El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que regresó hoy al país tras una visita a la base que Brasil tiene en la Antártida, anunció un aumento de las inversiones para las investigaciones en el continente helado.
'Tenemos que aportar más recursos para mejorar nuestro potencial de investigación y las condiciones de la Estación (Comandante Ferraz)', afirmó hoy el jefe de Estado en su programa semanal de radio.
Según Lula, esas inversiones son necesarias para permitir que más científicos del país investiguen en busca de conocimientos que 'beneficien al pueblo brasileño y a la Humanidad'.
Brasil invirtió el año pasado 14,5 millones de reales (unos 8,2 millones de dólares) en su Programa Antártico, que completó 25 años y tiene como base científica la Estación Antártica Comandante Ferraz, ubicada en la isla Rey Jorge.
'Brasil va a continuar invirtiendo y estimulando a los investigadores', afirmó Lula, que grabó su programa radial esta madrugada desde la base de Chile en la Antártida, cuando se preparaba para regresar a Brasil.
El gobernante agregó que estuvo conversando con los ministros de Ciencia y Tecnología, Sergio Rezende, y de Defensa, Nelson Jobim, y con los mandos de la Armada sobre una futura compra 'de un navío-laboratorio que facilite la vida de los investigadores'.
Lula comentó la emoción que sintió al visitar el continente helado: 'Es un continente extraordinario, prácticamente inexplorado', dijo.Y al destacar su dimensión, recordó que tiene 14,5 millones de kilómetros cuadrados en verano y 'durante el invierno supera los 20 millones de kilómetros cuadrados. Es decir que es casi dos veces el tamaño de Brasil'.
La intención de Brasil, agregó su presidente, es explorar e investigar, en el marco de una 'definición estratégica' sin pretensiones territoriales.'Mientras que, por ejemplo, Chile tiene como opción estratégica tener el territorio Antártico como territorio chileno, Brasil no tiene esa intención', aclaró.
Brasil desarrolla actualmente en su base, donde tiene 40 científicos, 19 investigaciones vinculadas a la protección del medio ambiente, una de ellas centrada en el estudio de la capa de ozono, y otras sobre la fauna marina.
El viaje de Lula a la Antártida, inicialmente previsto para el sábado, se atrasó 24 horas por el mal tiempo y el presidente se vio obligado a pasar un día en un hotel de la ciudad chilena de Punta Arenas a la espera de que las condiciones climatológicas mejorasen.
Lula fue el segundo jefe de Estado brasileño en visitar la Estación Antártica Comandante Ferraz, tras el viaje que hizo en 1991 el entonces presidente, Fernando Collor de Mello.
Terra Actualidad - EFE
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