jueves, 29 de diciembre de 2016

Mayas guatemaltecos claman por la Paz



Guatemala, 29 dic (EFE).- (Imagen: Esteban Biba) Con una ceremonia ancestral, un centenar de personas dio inicio hoy en Guatemala a los actos conmemorativos del vigésimo aniversario de la firma de la paz, en un ritual maya en el que clamaron por una paz firme y duradera. Palabras clave: efe,guatemala,mayas,ceremonia,paz

MEDIO AMBIENTE: Nace cría de jirafa poco común en Reino Unido



Una cría de la rara Jirafa de Rothschild nació el 26 de diciembre en el zoológico de Chester, en el Reino Unido. Un motivo de celebración, dado que quedan menos de 1.600 jirafas de este tipo en el mundo, en estado salvaje.

Cría de jirafa poco común despierta esperanzas en Reino Unido


El zoológico de Chester, en el Reino Unido, tiene motivos para celebrar por todo lo alto con el nacimiento de una cría de la rara Jirafa de Rothschild, cuya población en estado salvaje se ha reducido hasta alrededor de 1.500 individuos en su territorio nativo, en África.

LITERATURA/PATAGONIA. CHRISTIAN FORMOSO en PUNTO DE ENCUENTRO EN LA PATAGONIA (3). Su estadía en USA



En esta tercera parte de la entrevista a Christian Formoso le pedimos que nos hablara de su experiencia, tanto académica como familiar, durante su permanencia en los Estados Unidos de Norteamérica, como también del Premio Nobel de Literatura otorgado a Bob Dylan y sobre su tesis doctoral que es una investigación de las representaciones del espacio del territorio magallánico desde Antonio Pigafetta hasta las representaciones etnogeográficas producidas por los Kawésqar

MIS FOTOS/PATAGONIA. Del viaje aéreo de Punta Arenas a Santiago (2)













ANTÁRTICA: Lago Esmeralda: las Llanuras del misterio

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¿Qué sabemos de la Tierra? Poco o, por decirlo de otro modo, inmensamente nada. No niego el avance de la ciencia; al contrario, lo afirmo. El vulcanálogo Amos de Gil me explica la que vamos a bautizar, provisionalmente, como Ley de la Relatividad Antártica: “¿Qué sabíamos treinta años atrás del volcán de Isla Decepción? Muy poco. Hoy tenemos datos, conocemos, o creemos conocer, cómo se mueven las placas, podemos detectar una erupción, pero quizás dentro de otros treinta años los investigadores del futuro se sorprendan de lo poco que sabemos”.



La charla transcurre en la sala de informática del buque Sarmiento de Gamboa, convertida en centro de discusión y tertulia de la Expedición Española a la Antártida: aprendiendo algo nuevo cada minuto. Hemos dejado en Decepción a nueve científicos, ellos y ellas, y el barco ha cruzado de nuevo el Paso Drake, rumbo Norte, hasta enfilar el canal Beagle, para pasar Navidad y Fin de Año atracados en el muelle de Ushuaia, al que se asuman dos cadenas de montañas glaciares. Si les cuento que he pasado el terrible Drake, por segunda vez, con calma chicha, pensarán que tengo mucha suerte, o que les engaño y estamos navegando por el Caribe, pero las fotos no mienten: el Drake soleado, sin una nube, sin una ola, apacible, acogedor, tierno. Lo he disfrutado en cubierta con el primer oficial, Oscar Macián y dos compañeros búlgaros, tomando el sol en manga corta. ¡El Drake!
La Antártida ya no es lo que era, ¡y no digamos Tierra de Fuego, convertida en fetiche turístico! Si usted aún no conoce Ushuaia, es seguro que alguien de su familia o amigos ha estado aquí pateando el glaciar Perito Moreno o las chilenas Torres del Paine. Caravanas de japoneses, miles de argentinos que disfrutan sus vacaciones de verano (32º en Nochebuena en Buenos Aires), senderistas europeos de todas las nacionalidades, menos ingleses que les tienen tirria por la “ocupación ilegal de las Malvinas desde 1833…”
¡Ah, los ingleses! El padre del evolucionismo, Charles Darwin, fue uno de los primeros en visitar Patagonia, en diciembre de 1832, a bordo de la corbeta Beagle, que da nombre al canal de Ushuaia. El científico más progresista de todos los tiempos usa un lenguaje que hoy sería reaccionario: llama salvajes a los fueguinos, a los que considera seres inferiores, “innobles y asquerosos salvajes”: su lengua, que no merece a Darwin el nombre de lenguaje articulado, le recuerda el sonido de un hombre haciendo gárgaras. “No me imaginaba -dice en Viaje de un naturalista alrededor del mundo- cuán enorme es la diferencia que separa al hombre salvaje del hombre civilizado; diferencia mayor que la que existe entre el animal silvestre y el doméstico”.


Esto lo escribe en 1830 el naturalista que desafía la ignorancia teológica y da un paso de gigante para la Ciencia. En su viaje por la Patagonia, Darwin casi llega a alcanzar el Lago Argentino, remontando los 385 kms del Río Santa Cruz, pero se quedó en “la Llanura del misterio”, y el mundo civilizado hubo de esperar hasta 1873 (exploración de Feilberg a bordo del Chubut) y, sobre todo, hasta el viaje de Francisco P. Moreno, que pateó a fondo la Patagonia Austral en 1876: el descubridor del telúrico glaciar que lleva su nombre, glaciar Perito Moreno, el más visitado por miles de turistas invasores. Predominan japoneses y europeos con pasta: gracias a ellos Ushuaia es la ciudad más austral y más cara del mundo, sin hablar de su desastroso urbanismo, otro misterio.
Pascasio Moreno, que así se llamaba el Darwin argentino («Perito Moreno», vino después, cuando el gobierno de Buenos Aires le nombró perito en la disputa fronteriza con Chile) se sorprende, como nuestro investigador Amos de Gil ciento cuarenta años después, de lo poco que entonces se sabía de la Patagonia. Ley de la Relatividad Antártica: el ignorante Gobierno pretende poseer unas tierras cuyos límites, lagos, glaciares, habitantes, tribus, razas, idiomas, costumbres, clima… nadie conocía.
Moreno, el primer antropólogo que convive bajo los toldos con mapuches, aucaches, onas, tehuelches, describe en un libro ameno la llegada al Lago Argentino. Y siente el orgullo patriótico de informar a su Gobierno “que la Llanura del misterio del almirante FitzRoy ha sido explorada”. La frescura de su relato me ha acompañado ayer en una excursión al Lago Esmeralda, cerca de Ushuaia. Durante la ascensión, atravesando turberas, presas de castores y bosques de lengas, me interpelaba la pregunta inicial, ¿qué tanto sabemos de la Tierra?


“¡Cómo ha cambiado la vida en pocos años!”, se sorprendía el capitán del Sarmiento, Pablo Fernández, ante la ristra de turistas enviando fotos a medio mundo por güasap desde la orilla del Lago Esmeralda. Un bullicio. Apuramos el atardecer para ser los últimos y disfrutar en soledad del anfiteatro natural: una gema verde esmeralda engarzada en una sortija de picos plateados. Sentí la misma emoción de Darwin y de Pascasio Perito Moreno: la pequeñez de la dimensión humana ante la Naturaleza, de la que sabemos tanto y, en verdad, tan poco. Nuestro conocimiento científico se rige por la ley de la Relatividad Antártica: un continuo work in progress, a hombros de gigantes, desde el vacío hacia el abismo, avanzando por las Llanuras del misterio.
A eso hemos venido en esta XXX Expedición Científica Española a la Antártida. Tras recalar en Tierra de Fuego, dentro de pocos días volvemos a Isla Decepción para estudiar su misterioso volcán, sentir de cerca el olor de los pingüinos y, ¡quién sabe!, encontrar en los ojos de una sirena el fondo del lago Esmeralda.

Crónica de Viaje
HORIZONTEANTÁRTIDA
España: 30 años de ciencia y aventura

ANTÁRTICA. Reunión anual del COMNAP se efectuó en Japón

japon

En Tachikawa, Japón, se llevó a cabo la última reunión del Comité Ejecutivo del Consejo de Administradores de Programas Antárticos Nacionales (Comnap). En dicha oportunidad, a parte de planificar la próxima reunión que se efectuará en la República Checa el año 2018, se trataron como principales temas la posibilidad de tener mayor cooperación en el área de la península Antártica, sus dificultades y sus avances.
El director del Instituto Antártico Chileno (INACH), Dr. José Retamales, asistió a esta reunión en su calidad de vicepresidente ejecutivo de Comnap, informando que “dos representantes del Comnap se reunirán con el SCAR (Scientific Committee on Antarctic Research) para plantear las posibilidades para incluir datos de proyectos científicos y ambientales, en la base de datos del Comnap. Esperamos que esto nos permita resolver de alguna manera y agilizar los intercambios de información”.
“Cada uno de los vicepresidentes tenemos asignadas, a lo menos, dos áreas de trabajo en Comnap, e interactúa directamente con algún miembro de un Programa Antártico Nacional, en su organización anual”, agrega Retamales.
Además, en la reunión se abordó el concurso especial para el diseño de nuevos instrumentos robóticos no tripulados que puedan trabajar por varios meses bajo el hielo, impulsado por el principado de Mónaco.
Cabe señalar que el Comnap es una asociación internacional formada en 1988, que reúne a treinta Programas Antárticos Nacionales del Tratado Antártico.
INACH

COUNCIL OF MANAGERS OF NATIONAL ANTARTIC PROGRAMS
The COMNAP Executive Committee (EXCOM) is composed of the elected officers of COMNAP and the Executive Secretary (as an appointed, non-voting member).  There is a Chair and up to five Vice Chairs, each with a term of three years.  The officers are elected at the Annual General Meetings (AGM). 
 
The current COMNAP officers are: 
Kazuyuki Shiraishi (Chair) from National Institute of Polar Research Japan/NIPR
Javed Beg from National Center for Antarctic and Ocean Research/NCAOR India 
Yves Frenot from Institut Polaire Français Paul Emile Victor/IPEV

John Guldahl from Norwegian Polar Institute/NPI 
Jose Retamales from Instituto Antartico Chileno/INACH
Rob Wooding from Australian Antarctic Division/AAD

ANTÁRTICA: Are you dreaming of a white Christmas?



Davis station expeditioners are prepared for a white Christmas. (Photo: Barry Becker)




Davis research station Marine Science Technician, Kim Picard, helps decorate the Christmas gingerbread house with Station Chef, Kerryn Oates. (Photo: Barry Becker)


Expeditioners at Australia’s Antarctic research stations are guaranteed a white Christmas this year as they celebrate the festive season on the icy continent.
There are 275 people celebrating Christmas at Casey, Davis and Mawson and sub-Antarctic Macquarie Island research stations this year.

While the station chefs work for weeks to prepare for one of the most highly anticipated days of the year, everyone on station is involved in helping to cook and serve the festive feast. Traditionally the day starts with a Christmas brunch and later, a full formal sit down meal.

Celebrations such as Christmas and Midwinter’s Day are an important morale booster for expeditioners who are away from family and friends, sometimes for a year or more. Expeditioners contact family and friends via the internet or by phone on Christmas Day.

At Casey the chef has a good selection of fresh ingredients to prepare an impressive spread after Australia’s icebreaker the Aurora Australis arrived earlier this week.  However the festivities will be postponed for a few days until resupply is complete and the ship has departed to begin a program of marine science near the Totten Glacier.

Can you picture yourself here? The Australian Antarctic Division is recruiting a new team of expeditioners to head to the icy continent for the 2017/18 season. Jobs are open for a diverse range of trades, including carpenters, electricians, plumbers, mechanics, plant operators, electronics engineers, aircraft ground support officers, aerodrome plant operators, field training officers, station supply officers, communication technicians and chefs.

Positions range from six months over summer or up to 15 months which includes the unique experience of wintering in Antarctica. The Division is encouraging women to apply for the roles with the aim of improving gender balance on station.



The Aurora Australis delivers a crane to Casey research station during the annual resupply. (Photo: G. Harradine)



The feast Macquarie Island expeditioners enjoyed on Christmas Day



Stay enjoys Christmas on Macquarie Island



Mawson research station expeditioners enjoy Christmas dinner (Photo: Janelle Inkster)



Australian Antartic Division

miércoles, 28 de diciembre de 2016

CIENCIA/PATAGONIA. Guanacos de la Patagonia, ponen en valor prácticas ancestrales de captura y esquila

Guanacos de la Patagonia, ponen en valor prácticas ancestrales de captura y esquila

En diálogo con Argentina Investiga, la doctora en Antropología Lingüística Patricia Dreidemie –quien estudia procesos de comunalización, redes socioproductivas y “modos de habitar” de población campesina, indígena y migrante en la Patagonia–, explicó los aspectos del proyecto que dirige “Guanacos Patagonia”, que surgió como una alternativa productiva para los pequeños productores que habían perdido sus sistemas de subsistencia después de las cenizas de 2011.

–¿Cómo surge el proyecto “Guanaco-Estepa” y la idea de este consorcio?
–El proyecto “Guanaco-Estepa” surge de escuchar a los campesinos y del compromiso que se asumió, tras caminar el territorio, conversar con los pobladores rurales, y reconocer sus saberes. Se generó para dar respuesta a una demanda de pequeños productores que necesitaban encontrar una alternativa productiva que complemente sus sistemas de subsistencia para poder permanecer en sus tierras, precariedad que se había agudizado con la caída de las cenizas de 2011. Buscando una posible solución, el proyecto propuso poner en valor prácticas ancestrales vigentes en la estepa patagónica, relativas tanto a la captura y esquila de guanacos en silvestría, como a técnicas tradicionales de acondicionamiento de fibras, teñido natural, hilado y tejido artesanal de prendas. Luego, el trabajo consistió en vincular productores primarios (que viven dispersos en la Meseta de Somuncura) con artesanas asociadas de la Región Sur de la provincia de Río Negro, con el objetivo de reunir los eslabones de la cadena de valor, brindar capacitación, e incorporar tecnología. 

El proyecto involucra todas las fases del proceso productivo: el arreo, el encierre, la esquila y la liberación de guanacos; el descerdado, el acondicionamiento y la limpieza de la fibra; la fragmentación, el pesado, el empaque y la distribución a hilanderas; el hilado, el diseño, el tejido y la confección de prendas y, finalmente, su comercialización.

Este proyecto es gestionado por un consorcio de instituciones públicas y privadas: la Asociación Civil “Surcos Patagónicos”, la Universidad Nacional de Río Negro y la Dirección de Fauna Silvestre de Río Negro, junto a pequeños productores rurales (arrieros, encerradores, esquiladores) que se formalizaron como asociación civil “Loma Negra”, y artesanas (hilanderas, tejenderas) de diferentes parajes y localidades de Río Negro y otras provincias patagónicas: participan artesanas de la Cooperativa Gente de Somuncura, el Mercado de la Estepa, y la Red MAPA.

-¿Por qué se considera preciosa la fibra del guanaco?
–La fibra de guanaco es considerada una fibra preciosa por su finura, lo que le otorga cualidades de suavidad particular, que son muy valoradas en el mercado internacional de productos de lujo. Es la segunda fibra en finura después de la vicuña, aunque menos conocida, y posee un alto precio internacional.
Nosotros cosechamos la fibra siguiendo la modalidad “en silvestría” y respetando los protocolos de bienestar animal, por lo que se trata de fibra con trazabilidad. De este modo, la producción se orienta al mercado nacional e internacional de eco-productos agrícolas de alta calidad y signo regional, con certificación de sustentabilidad (COLT: Certificados de Origen y Legítima Tenencia) otorgada por la Dirección de Fauna Silvestre de la provincia (secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable), lo que permite acceder a mejores precios de venta. 

La modalidad de trabajo “en silvestría” significa que se respeta la forma de vida de la especie, no se la busca domesticar, ni criar en cautiverio para su aprovechamiento. El guanaco es una especie de la fauna silvestre que estuvo en peligro de extinción dada la práctica de las ‘chulengueadas’ (la caza de crías para la extracción de sus pieles), por lo que ingresó a ser especie protegida. Hoy en día recuperó su número. Con los arreos y esquilas en silvestría se busca respetar los protocolos de bienestar animal, e impactar lo menos posible en la vida del animal, por lo que se buscan los tiempos y espacios más apropiados, los que la población local campesina conoce bien de tanto observar el paso de los animales y su comportamiento. 

Se sube a la meseta de Somuncura cuando ingresa el verano (octubre, noviembre), antes de las pariciones, que es cuando las familias de guanacos todavía no se dispersaron. El arreo y encierre se realiza luego de que los animales comieron, y están más tranquilos. El lugar también se elige según las trayectorias que usan los guanacos en su migrancia. Se los arrea a caballo y se los encierra máximo 48 horas. Luego se los libera, se haya podido esquilar a todos o no. Mientras tanto, se realiza mediante selección al azar, un análisis de sangre para supervisar el estado sanitario del grupo, se los pesa, y se los caravanea (se los marca), por lo que se lleva un registro de los ejemplares y se mide cada año el índice de recaptura, que nos indica, de alguna manera, el grado de impacto de la actividad.

–¿Quiénes trabajan la fibra?
–La actividad reúne a productores y artesanas asociados, tanto de la zona atlántica como de la zona andina de Río Negro, por lo que cubre un extenso territorio e involucra, aproximadamente, 200 personas pertenecientes a comunidades campesinas y semiurbanas de la Provincia, vinculadas con pueblos tehuelches y mapuches. Abarca un importante número de mujeres. Por un lado, los arrieros, radicados en la Meseta de Somuncurá, que desde 2011 realizan esquilas en silvestría y obtienen resultados óptimos sorteando la mayor dificultad de la actividad: el arreo de los animales, su esquila y liberación para la obtención de materia prima sin perjuicio para la fauna. 

Hacia la zona andina, la actividad enlaza el trabajo territorial que desde hace más de diez años realizan dos asociaciones civiles, la Asociación Civil “Mercado de la Estepa Quimey Piuké” y la Asociación Civil “Surcos Patagónicos”. Estas organizaciones promovieron la conformación de una red de hilanderas, tejedores y artesanos de la Región Sur de la Provincia, que procesan fibras naturales y ofrecen al mercado productos textiles de alta calidad. Los productores y artesanas son acompañados por profesionales de diferentes disciplinas (agrotécnicas, sociales, comerciales) en las distintas etapas del proceso productivo. El trabajo se encuadra en del paradigma de la Economía Social y Solidaria: donde el mayor valor lo aportan las personas y donde las relaciones de confianza, la afectividad y la solidaridad son los ejes para mejorar la calidad de vida del conjunto. 

–¿Qué productos desarrollan?
–El diseño de la producción se encuentra aún en una fase primaria. Hasta ahora hemos desarrollado indumentaria (ruanas, mantas, ponchos, chalinas, bufandas, guantes, gorros, chalecos); hilatura (con teñidos naturales / paleta de colores patagónica); accesorios (carteras); hogar (alfombras); regalería institucional. La Marca Colectiva “Guanaco Estepa” identifica nuestros productos elaborados 100% con fibra de Guanaco, según técnicas tradicionales de pueblos originarios patagónicos. 

–¿Qué proyección tienen sobre el éxito de la inserción de los productos a nivel nacional e internacional?
–Tenemos buenas expectativas de ingreso. Creemos que la incorporación del diseño es clave para lograr colecciones de piezas únicas y obras de autor, dado que en el circuito trabajan artesanas excepcionales, lo que nos puede habilitar a ingresar en un mercado de moda ética con claro signo regional. A su vez, se puede responder a demandas de prendas en nichos de mercado específicos, como los deportes de elite (pescadores de mosca, u otros), o regalos empresariales u oficiales.

–¿Cuál sería el objetivo a futuro?
–Fortalecer el circuito desarrollado en la región sur de Río Negro, extenderlo sobre otras localidades, sumando más personas a la actividad, y replicar el modelo de trabajo en otras provincias patagónicas. Nuestro objetivo es valorizar el sector textil artesanal de nuestra región, dar a conocer los saberes de la población campesina (en particular, el de las mujeres rurales) incorporando mayor capacitación, diseño y tecnología, recuperar la historia regional y mostrar que el modelo de producción y comercialización asociada de la Economía Social y Solidaria es posible. Finalmente, dado que el guanaco es fauna silvestre, promover su aprovechamiento en términos de sustentabilidad de un recurso público que resulta estratégico para la Economía Social y Solidaria: para mejorar la vida de las personas.

Patricia Dreidemie es doctora en Antropología Lingüística (UBA). Investigadora del Instituto de Investigaciones en Recursos Naturales, Agroecología y Desarrollo Rural (IRNAD) de la Universidad Nacional de Río Negro, Investigadora Adjunta del CONICET. También es Miembro de la Asociación Civil “Surcos Patagónicos”; además de dirigir este proyecto FONARSEC “Guanacos Patagonia”, participa en la conformación de “Mercados Asociativos Patagónicos” (Red MAPA) en Economía Social y Solidaria.

Argentina Investiga

CIENCIA/PATAGONIA. Más ciencia en terreno y alianzas internacionales proyecta Centro IDEAL en Magallanes


“La posibilidad que nos ha dado la Universidad Austral de Chile de tener un centro regional de estas características es una tremenda ganancia como región”, aseguró el intendente Jorge Flies. 


“Ha sido un año muy exitoso porque nuestra presencia en el extremo sur y nuestro trabajo en las áreas de las ciencias naturales y sociales ha tenido un impacto positivo en la región de Magallanes y Antártica Chilena”. Con estas palabras, el director del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile, Dr. Humberto González, evaluó el primer año de la institución en la zona.
En octubre de este año, se realizó la primera campaña oceanográfica del Centro IDEAL a los fiordos del sur de Magallanes y el brazo norte del Canal Beagle, expedición en la que también participaron investigadores de la Universidad de Magallanes. Los esfuerzos estuvieron centrados en estudiar el impacto de la entrada de agua dulce, debido a derretimiento de los glaciares en el Fiordo Pía y Bahía Yendegaia.
Durante el 2016, científicos del Centro IDEAL publicaron diversas investigaciones enfocadas en Magallanes y la Antártica. Uno de esos estudios reveló que el cambio climático podría reducir en un 80% el hábitat del krill antártico para el 2100. Otro de ellos, mostró que macroalgas de la región que estaban agrupadas bajo el mismo nombre, en realidad, pertenecen a especies diferentes.
Además de lo anterior, en diciembre el Centro IDEAL comenzó a participar en el equipo técnico asesor del Comité de centolla y centollón de Magallanes para el desarrollo de la propuesta de plan de manejo, contribuyendo principalmente en los aspectos sociales y culturales de la pesquería.
“El hecho de que hoy la región y el país cuenten con un FONDAP en el área antártica es parte de la realización de un sueño que este instituto empujó por algunos años. Para nosotros es una satisfacción grande que este proyecto se haya empezado a ejecutar”, comentó el subdirector del Instituto Antártico Chileno (INACH), Dr. Edgardo Vega.
“La decisión de la Universidad Austral de Chile de instalar el Centro IDEAL en la región fue muy valiosa.  Este centro es un verdadero aporte para la ciencia. Espero que los resultados de sus estudios contribuyan directamente al desarrollo de Magallanes”, aseguró el presidente de la Comisión de Ciencias del Consejo Regional (CORE) de Magallanes, Roberto Sahr.
Por otra parte, durante el Centro IDEAL participó en conjunto con PAR Explora Magallanes y Gaia Antártica de la Universidad de Magallanes en el programa de divulgación de la Feria Antártica Escolar de la Zona Austral.
Los desafíos del 2017

Uno de los principales objetivos del Centro IDEAL durante el 2017 será incrementar el tiempo y número de las expediciones científicas que se realizarán en la región de Magallanes y la Antártica. Paralelamente, se invitará a los cruceros científicos a investigadores de instituciones regionales (UMAG, INACH, CEQUA) e internacionales (CADIC – Ushuaia, Argentina), con la finalidad de realizar trabajos en conjunto.
Además, el Centro IDEAL apoyará a la Universidad de Magallanes en el potenciamiento de capital humano a nivel de doctorado, institución con la que continuarán realizando esfuerzos conjuntos para la construcción de un centro de investigación marina y oceanográfica en Punta Arenas.
 “La posibilidad que nos ha dado la Universidad Austral de Chile de tener un centro regional de estas características es una tremenda ganancia como región. El Centro IDEAL ha mostrado voluntad en trabajar con la Universidad de Magallanes y otras instituciones locales de ciencia, por lo que tendremos un gran aporte de conocimiento en oceanografía”, concluyó el intendente de la región de Magallanes, Jorge Flies.

IDEAL


CIENCIA/PATAGONIA. Se halló una nueva especie de reptil volador en la Patagonia

Se halló una nueva especie de reptil volador en la Patagonia

Un equipo de investigadores halló una nueva especie de reptil volador en la Patagonia argentina. Se llama Allkarue koi y vivió en la provincia de Chubut hace aproximadamente 170 millones de años. El hallazgo de una nueva especie de Pterosaurio tuvo lugar en la localidad de Cerro Cóndor, a la altura del Río Chubut, en los sedimentos de lo que fue el fondo de una gran laguna en el comienzo de la separación de América con África.
Los estudios estuvieron centrados en la anatomía cerebral del animal. La doctora Laura Codorniu, docente del Departamento de Geología de la Universidad Nacional de San Luis e investigadora adjunta del Conicet, sostuvo que a nivel mundial la estructura de la cabeza de los Pterosaurios es bastante escasa.

El nombre elegido por los investigadores para esta nueva especie se refiere a dos hechos asociados con su descubrimiento. Primero, que el estado de preservación de sus fósiles permitió estudiar en mayor detalle la anatomía del cerebro de los pterosaurios y su evolución. Y, segundo, que esta especie fue hallada en un ambiente de antiguas lagunas patagónicas.

Diego Pol, investigador principal del Conicet en el Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF) de Chubut y uno de los autores del trabajo explica que estos reptiles voladores son los antecesores de los pterodáctilos y compartían con ellos algunas características. 

Según la descripción del investigador, estos animales tenían el cuarto dedo, que vendría a ser el anular, muy alargado porque en él se insertaba la membrana de las alas, similar, de alguna forma, a la de los murciélagos. Allkaruen koi era relativamente pequeño: la envergadura alar era de aproximadamente un metro y medio, es decir, que tenía el tamaño de un ave como una gaviota.

Este hallazgo representa –indicó Cordorniú a Argentina Investiga– una novedad dentro del grupo de los Pterosaurios. “Está preservado en forma tridimensional, excelentemente preservado. Esto permitió que hiciéramos tomografías computadas a escala nanométrica”, señaló. Estos estudios se realizaron en Argentina y en Alemania.

La investigadora contó que luego del trabajo tridimensional se logró reconstruir y visualizar cómo eran las partes blandas de este animal. Junto a una especialista en neuroanatomía se investigó el cráneo y se obtuvo información acerca de la estructura del cerebro, lóbulos ópticos, bulbos olfatorios, y una parte del cerebro, que es parecida a la de las aves, que es el Flóculo, muy importante en la actividad del vuelo.

Al ser una investigación compleja, que incluyó nanotomografía, procesamiento, y análisis cladistico (rama de la biología que define las relaciones evolutivas entre los organismos basándose en similitudes derivadas), la paleontóloga indicó que el estudio duró entre cuatro a cinco años hasta llegar a los resultados actuales.

“Este hallazgo ayuda a comprender la evolución del cerebro en todo el grupo de estos reptiles voladores. Es una nueva especie dentro de los Pterosaurios, que estaría estratigráficamente justo a nivel intermedio entre los más antiguos (Triásico Superior, aproximadamente 228 millones de años), y los más derivados, que son los últimos que existieron, que se extinguieron con los dinosaurios (66 millones de años)”, señaló Codorniu e indicó que vivieron durante el Mesozoico. “Este que se encontró es del Jurásico medio bajo y tiene características primitivas de los más antiguos y características morfológicas de los derivados”, explicó.

La paleontóloga recalcó que el trabajar en equipo con diferentes especialistas es lo que permitió obtener un trabajo importante a nivel internacional. “Si fuera por el esfuerzo de uno solo no hubiera podido ser posible”, dijo.

Pterodaustro Guinazui, evolución de los reptiles voladores Allkarue koi

Tomando los estudios tridimensionales realizados en el Allkarue koi –muchos de ellos en Alemania– la doctora Laura Codorniu realizó una serie de procedimientos de comparación con los fósiles del Pterodaustro Guinazui, reptil volador encontrado en el Parque Nacional Sierras de las Quijadas, en la provincia de San Luis, que vivió en el Cretácico inferior hace unos 120 millones de años. “Teniendo en cuenta este material tridimensional me puse a buscar dentro de los materiales del Pterodaustro Guinazui, tratando de encontrar una similitud en los elementos de la cabeza”, dijo, a lo que añadió que fue una investigación que llevó tiempo porque las muestras de este pterodaustro se encontraban en dos dimensiones.

La investigadora realizó un estudio sobre los nervios craneanos y los vasos sanguíneos. Para poder determinar los resultados Codorniu investigó 16 cráneos del reptil volador Guinazui. “Puede ver la ubicación de toda la estructura morfológica dentro de la cabeza”, explicó, a lo que agregó que para el estudio tomó cráneos del Pterodasutro Guinazui y los preparó artesanalmente.

Los resultados de este estudio determinaron que el reptil Guinazui es un pterosaurio derivado, es decir, de los más nuevos. “Pude confirmar la presencia de caracteres diferentes que apoyan la evolución de los reptiles voladores que vivieron hace millones de años en San Luis”, exaltó la paleontóloga. “Buscaba las estructuras que veía en el tridimensional. Esto también fue un gran estudio del Pterodaustro Guinazui que tampoco era conocido”, concluyó.

Argentina Investiga

martes, 27 de diciembre de 2016

PATAGONIA: El ciervo que saltó del escudo de Chile a la Patagonia



Un huemul macho en el área natural protegida de Huilo Huilo, situado en la Patagonia andina. El huemul, un tipo de ciervo del extremo sur del continente americano que figura en el escudo nacional de Chile, se encuentra en peligro de extinción. Foto: EFE


Cinco huemules, ciervos andinos que se ven en el escudo de Chile, han sido reintroducidos en Huilo Huilo tras 11 años en los que se criaron en libertad vigilada. Este es el resultado de un trabajo del científico Fernando Vidal, director del programa Vida Silvestre de la Fundación Huilo Huilo, sin ningún apoyo oficial.
El 21 de abril de 2005, Elanio Reyes, un pastor de la región de Aysén, en el sur de Chile, recibió la visita de un grupo de científicos para negociar sobre una especie de ciervo, el huemul, que vivía dentro de su territorio y que se encontraba en peligro de extinción.
Al frente de esa expedición se encontraba Fernando Vidal, un científico que le explicó a Reyes que pretendían llevarse dos ejemplares, un macho y una hembra, para reintroducirlos en Huilo Huilo, una reserva biológica privada de la región de Los Ríos de la que desaparecieron en la década de los años ochenta.
Vidal se quedó sorprendido por la respuesta del pastor: no pidió nada a cambio de sus animales, sólo conocer todos los detalles del proceso, aunque se mostró escéptico sobre el futuro del proyecto.
“Nos dijo con una sonrisa que lo que pretendíamos hacer era imposible, aunque si los queríamos para cuidarlos, nos los regalaba. Fue una parte importante del proyecto, una persona de mucha gentileza. Demostró mucho más interés que las autoridades. Aquel mismo 21 de abril despegábamos en helicóptero con los dos huemules”, recuerda Vidal a Efe.

REVIRTIENDO UN PROCESO DE EXTINCIÓN
Así comenzó una iniciativa que se culminó a finales de noviembre, cuando la reserva Huilo Huilo reintrodujo en su hábitat natural a cinco huemules que descendían de esa pareja, tras once años en los que se criaron en libertad vigilada, en un área de más de setenta hectáreas que imita el ecosistema que pueblan a partir de ahora.
“La noche anterior a la reintroducción casi no dormí. Me acosté y a las dos horas ya estaba trabajando otra vez, vigilando que no hubiese ningún cabo suelto.
Estaba emocionado y excitado. Por la cabeza se me pasaba que la extinción de los huemules era parte del pasado. Pensaba que era el responsable de revertir un proceso de extinción y eso es un sentimiento muy potente”, explica Vidal.
El director del programa Vida Silvestre de la Fundación Huilo Huilo cuenta que no tuvo miedo al fracaso, porque contaba con el profesionalismo del equipo que ha participado en el proyecto.
El reflejo de ese trabajo fue la tranquilidad con la que los propios animales reaccionaron cuando se reinsertaron en su nuevo hábitat, que cuenta con más de 100.000 hectáreas.
“Miedo no he tenido nunca. Sí he sentido preocupación, porque cuando trabajas con animales que son únicos a nivel mundial, cada uno de tus pasos requiere una ética y una moral de mucho respeto hacia lo que estás haciendo. Era importante que no sintieran que los estábamos abandonando, sino introduciendo a su nueva vida. De alguna forma, los huemules se contagian de nuestras emociones e intentamos transmitirles serenidad”, incide.
El éxito del proyecto tiene un secreto: Vidal tiene una reserva propia de pudús, el ciervo más pequeño del mundo (mide apenas 40 centímetros y pesa unos 8 kilos), y su aprendizaje con ellos fue muy valioso para la iniciativa.
“Si no hubiésemos tenido esa experiencia, posiblemente habría sido un fracaso histórico. Con los pudúes tuvimos muchas pérdidas, pero encontramos la fórmula. Los huemules tienen una biología muy similar a la de los pudúes y trabajar con ellos nos enseñó muchísimo”, confiesa Vidal.

SIN AYUDA DE LAS AUTORIDADES
Pero no todo ha sido color de rosa en el proyecto que ha devuelto a este ciervo del sur de los Andes, presente en el escudo chileno, al bosque del que desapareció hace casi cuarenta años.
Como explica Vidal, el proyecto ha salido adelante gracias a la iniciativa privada, sin ayuda alguna de las autoridades, pese a que  el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, acudió al acto de presentación.
“Al principio, el Gobierno tuvo un rol fiscalizador en el proceso, pero por razones que desconozco y no quiero imaginar, se distanciaron del plan a medida que empezó a tener éxito”, cuenta Fernando Vidal.
“Si estamos hablando de nuestro emblema patrio, nuestro símbolo, el hecho que el Estado dé un paso atrás y mire desde la distancia me parece de una irresponsabilidad tremenda. Y me da mucha pena y vergüenza, porque en definitiva es una radiografía de nuestra sociedad”, opina este científico. 
El director de Vida Silvestre de la Fundación Huilo Huilo critica a las autoridades por incumplir sus promesas y no ofrecer los recursos necesarios para que este tipo de proyectos llegue a buen puerto.
“Es lamentable. Por ejemplo, en la Patagonia aparecieron unas crías huérfanas y en vez de asignarlas a nuestro proceso, las abandonaron a su suerte.
Posiblemente exista alguna desconfianza hacia los proyectos privados. No sé por qué lo hacen, es una pregunta para ellos. Aquí vienen, sonríen y se sacan la foto, pero en términos materiales, la ayuda se traduce en cero”, se lamenta Vidal.
Pese a todo, estos huemules ya hacen su nueva vida en el bosque húmedo templado de Huilo Huilo, un ecosistema encuadrado en la selva patagónica que tiene una gran influencia en los municipios de la zona.
Las comunidades cercanas han llenado el bosque de leyendas repletas de duendes y hadas, pero también ha sido su medio de vida tradicional: por ejemplo, muchos de los habitantes de las localidades cercanas trabajan en aserraderos.

PLAN DE EDUCACIÓN AMBIENTAL
Precisamente, la acción humana, junto con sus depredadores naturales como el puma, fue la gran causante de la desaparición del cérvido en la zona, y por eso, a la par del proceso de reinserción, se puso en marcha un plan de educación medioambiental para los 163 niños de las escuelas de cinco municipios colindantes: Neltume, Choshuenco, Puerto Fuy, Lago Neltume y Puerto Pirihueico.
“La reintroducción del huemul ha tenido un significado bastante poderoso porque nosotros lo vemos en el escudo nacional y no conocemos realmente al animal. Cuando los niños subieron a verlo, se quedaron maravillados y se comprometieron con la conservación animal”, señala Fernando Merino, director de la escuela de Lago Neltume.
Pero la actividad de la Fundación Huilo Huilo no se acaba aquí. Además de continuar reintroduciendo huemules, también lleva años  desarrollando con éxito un proyecto similar con el guanaco, un animal parecido a la llama que también se encuentra en peligro de extinción.
Ahora, once años después de aquella reunión en la región de Aysén con aquel pastor, el huemul inicia de nuevo la lucha por la supervivencia. El equipo de científicos de Huilo Huilo seguirá monitoreando al animal para comprobar que todo va bien.Ya lo avisó Vidal: “la reintroducción dura un minuto de felicidad. Ahora hay que seguir trabajando”.
EL DÍA

ANTÁRTICA: Un mensaje de unión, paz y cuidado del medio ambiente desde la Antártida Argentina



El Ministerio de Defensa, a cargo de Julio Martínez, organizó el “Concierto por la paz”, una iniciativa musical que tuvo como escenario la base antártica argentina Marambio y contó con la participación de una Banda de Música Conjunta, integrada por 43 músicos de las Fuerzas Armadas.


El Ministerio de Defensa, a cargo de Julio Martínez, organizó el “Concierto por la paz”, una iniciativa musical que tuvo como escenario la base antártica argentina Marambio y contó con la participación de una Banda de Música Conjunta, integrada por 43 músicos de las Fuerzas Armadas.


Desde un escenario inhóspito y bajo extremas condiciones climáticas, esta actividad cultural se realizó con el objetivo de transmitir un mensaje de unión, en pos de la paz y cuidado del medio ambiente al resto del mundo.



Los músicos arribaron al continente blanco el 6 de diciembre a bordo de un avión Hércules C-130 y fueron recibidos por el personal civil y militar que cumple sus tareas en esa base nacional, de actividad permanente.

Sorteando las bajísimas temperaturas -inferiores a los 15 grados bajo cero-, las intensas nevadas y los fuertes vientos, durante cuatro jornadas la Banda de Música Conjunta compartió la experiencia de interpretar un amplio repertorio que incluyó temas nacionales y extranjeros.

Entre las canciones elegidas estuvieron “Imagine”, de John Lennon, y el tango “Adiós Nonino”, del músico y compositor argentino Astor Piazzolla, ambos dirigidos por el capitán de corbeta Ángel Marcelo Zurlo.

Los arreglos, realizados especialmente para este concierto, estuvieron a cargo de Juan José Zentilini, músico y personal civil de la Armada Argentina.

Los músicos interpretaron también el tango “Caminito”, compuesto en 1926 por Juan de Dios Filiberto y Gabino Coria Peñaloza, y el “Himno a la Alegría”, como se conoce al cuarto movimiento de la novena sinfonía de Beethoven.

En tanto, en alusión a la proximidad de las fiestas y a las características del paisaje, la Banda de Música Conjunta interpretó los villancicos “Oh, Blanca Navidad”, de Irving Berlín, y “Noche de Paz, noche de amor”, una canción navideña austríaca, originalmente compuesta por el sacerdote Joseph Mohr y el organista Franz Xaver Gruber.

Además, el repertorio contó con la interpretación del Himno Nacional Argentino, de Vicente López y Planes y Blas Parera.


La iniciativa, además de transmitir un mensaje al mundo, emocionó y llenó de entusiasmo a la dotación XLVIII -al mando del vicecomodoro Ricardo Martínez-, integrada por hombres y mujeres que durante un año habitan esa base para cumplir con el mantenimiento de aeródromo, con las misiones científicas que se llevan a cabo en la Antártida y reforzar nuestra soberanía en ese continente.

LA ARENA

Proyecto de ciencia ciudadana en Magallanes ganó concurso sudamericano para divulgar la ciencia



Jóvenes de Chile, Uruguay y Argentina fueron los ganadores. Los vencedores de la Hackatón de Divulgación Científica e Innovación, que se celebró en Punta Arenas, recibirán financiación y apoyo para la ejecución de sus proyectos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Punta Arenas (Chile), (EFE/IDEAL).- Un festival latinoamericano de monólogos científicos, un kit para recolectar datos del mar de Magallanes y una aplicación web para visualizar datos de las Galápagos son los proyectos ganadores de la Hackatón de Divulgación Científica e Innovación, que se celebró en Punta Arenas, al extremo sur de Chile.
Estos tres proyectos, liderados por jóvenes de Uruguay, Chile y Argentina, recibirán financiación y apoyo para su ejecución del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), uno de los organizadores del evento junto con el Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo (CNID) y el Gobierno Regional de Magallanes y la Antártica Chilena.
El encuentro, en el que participaron jóvenes emprendedores de siete países suramericanos, tiene como objetivo estimular la generación de proyectos innovadores de divulgación de los conocimientos para plasmar y difundir el concepto de laboratorios naturales que abundan en la Patagonia y la Antártica.
El lunes 13 de diciembre se seleccionaron los seis proyectos finalistas y los jóvenes trabajaron en equipo durante las últimas 24 horas en el desarrollo de la idea.
La química uruguaya Vanesa Rostán fue una de las ganadoras de la Hackatón con el proyecto llamado “Del mono al logo”, que busca crear un festival latinoamericano de monólogos científicos sobre laboratorios naturales.
“La idea es que con humor se puedan divulgar y dar a conocer los laboratorios naturales, que cada uno pueda apropiarse del laboratorio natural en su propio país”, explicó Rostán a Efe.
El objetivo, señaló, es establecer una “red de monologuistas” latinoamericanos que puedan participar en eventos relacionados con la divulgación científica.
Otra idea ganadora es “Mar de datos”, de la periodista chilena Carla Firmani, que propone entregar un pequeño kit a los pescadores de Magallanes con herramientas sencillas para medir algunos indicadores del mar de esta región austral.

“Quiero incorporar a los pescadores como los agentes que puedan levantar el muestreo en sus naves cuando salen a pescar. La idea es convencerlos de lo importante que es el muestreo para conservar los recursos que ellos pescan todos los días”, explicó a Efe.
Las herramientas de la caja que se entrega a los pescadores permiten medir la turbiedad, la salinidad, la clorofila y la temperatura del mar magallánico, además de un folleto con información sobre los ecosistemas marinos.
El tercer proyecto ganador se titula “Laboratorio Galápagos” y está liderado por el biólogo argentino Pablo González.
Su idea es diseñar y crear un sitio web interactivo orientado a niños para visualizar datos e información sobre la biodiversidad en el archipiélago de Galápagos, en Ecuador, uno de los principales laboratorios naturales del mundo.
“Laboratorio Galápagos es la intención que los chicos puedan vivir en primera persona la misma experiencia de Charles Darwin”, dijo González en referencia al reconocido naturalista inglés, que desarrollo en Galápagos la teoría de la evolución de las especies.
La idea del joven argentino es un sitio web interactivo con mapas, videos y juegos que permitan a los más jóvenes recorrer las islas y entender conceptos científicos de un modo ameno y participativo.
Los miembros del jurado, formado por especialistas del BID, la Fundación Charles Darwin para las Galápagos y el Instituto Antártico Chileno (INACH), entre otros, destacaron el nivel de los seis proyectos finales.
Por eso anunciaron que ayudarán a las tres ideas que no ganaron a obtener financiación en organismos estatales para desarrollarlas.

Trabajo en equipo
“Este premio solo fue posible gracias al valioso equipo de trabajo que se formó”, señaló Carla Firmani, una de las ganadoras, y coordinadora de comunicaciones del Centro IDEAL. “Ya en Punta Arenas, y en un tiempo muy reducido, trabajamos con Nélida Pohl, connotada comunicadora científica; Gabriel León, director del Centro para la Comunicación de la Ciencia de la UNAB, y Jacob Arredondo, especialista en I + D. Cada uno aportó con entusiasmo y generosidad desde su expertise, lo que permitió presentar un proyecto mucho más robusto. El premio es del equipo y esperamos poder contar con su feedback durante su implementación”.

Además, destacó a los mentores científicos que hay detrás del proyecto. “Quiero agradecer a Humberto GonzálezRicardo Giesecke y Juan Hofer por apoyar mi idea y guiarme. Ahora tenemos que involucrar a otros investigadores del Centro IDEAL que tienen muchísimo que aportar para poder implementar con éxito este programa”, finalizó.