sábado, 9 de agosto de 2014

Conversando con José Retamales 50 años INACH 2a parte



"Antártica se mueve entre noviembre y mayo, seis meses al año, más o menos, pero su actividad mayor es enero y febrero, cuando las universidades en Chile están de vacaciones, incluida la universidad local. Entonces en ese momento pasan por Magallanes mil científicos. Mil científicos es diez veces lo que tiene Magallanes en todas las ramas de las ciencias. Quizás más si contamos a los científicos que publican.
En la Antártica se estudia astronomía, se estudia la magnetófesra, se estudia el mar profundo, la criósfera, geológicas, etc. así que en todas las ramas del saber hay una actividad en la Antártica y no tenemos una mayor relación con esos científicos. Estamos empezando a generarlas con el problema de que la ciencia chilena no la hace el INACH. El INACH la financia.
los doscientos chilenos con Doctorado que trabajan en la Antártica están en las veinte universidades chilenas. Unos poquitos, acá en Magallanes -cuatro o cinco- y el resto está en el resto de Chile, así que no es fácil ubicarlos.
tenemos que organizar actividades internacionales en Magallanes en enero y febrero. Esa es una de las cosas que tenemos que hacer. Pero teníamos que tener primero algo que ofrecer.
¿Por qué Corea se va a quedar dos días acá? ¿Qué va a ganar?
hemos ido aprendiendo de que muchos de los que van a estudiar a la Antártica, también quieren estudiar la Patagonia. A veces no es sólo por la conexión con la Antártica. a veces es simplemente porque hay sitios acá que son únicos en el planeta, como los drumlins de Cabeza del Mar... es parte de lo que nos dice José Retamales, Director del INACH en la segunda parte de la entrevista, realizada en el mes de junio pasado con motivo de los 50 años del Instituto Antártico Chileno.
También le consultamos si ha habido una valoración del aporte del INACH en la región de Magallanes.
Los invito a seguir viendo esta entrevista

Six priorities for Antarctic science. Seis prioridades para la ciencia antártica




7 August 2014
The official outcomes of the 1st SCAR Antarctic and Southern Ocean Science Horizon Scan were published online today as a Comment in Nature (512, 23–25; 2014) entitled “Six priorities for Antarctic science”.
In April 2014, SCAR convened 75 scientists and policy-makers from 22 countries to agree on the priorities for Antarctic research for the next two decades and beyond. This is the first time the international Antarctic community has formulated a collective vision through discussions, debate and voting. The Horizon Scan narrowed a list of hundreds of scientific questions to the 80 most pressing ones.
The questions fall broadly into six scientific priorities:
  1. define the global reach of the Antarctic atmosphere and Southern Ocean;
  2. understand how, where and why ice sheets lose mass;
  3. reveal Antarctica’s history;
  4. learn how Antarctic life evolved and survived;
  5. observe space and the Universe; and
  6. recognize and mitigate human influences.
A few examples of critical questions that need to be answered include:
  1. How will the recovering ozone hole and rising greenhouse-gas concentrations affect regional and global atmospheric circulation and climate?
  2. Will changes in the Southern Ocean result in feedbacks that accelerate or slow the pace of climate change?
  3. What factors control Antarctic sea-ice seasonality, distribution and volume?
  4. Are there thresholds in atmospheric COconcentrations beyond which ice sheets collapse and the seas rise dramatically?
  5. What do geological signatures of past relative sea level tell us about when and where planetary ice has been gained or lost?
  6. What are the genomic, molecular and cellular bases of adaptation in the Antarctic?
  7. What is the nature of the Dark Universe?
  8. What is the current and potential value of Antarctic ecosystem services and how can they be preserved?
The assembled experts concluded that, to answer the 80 highest priority questions, it will be necessary to provide long-term sustained and stable research funding; access to all of Antarctica throughout the year; application of emerging technologies; strengthened protection of the region; growth in international cooperation; and improved communication among all interested parties. Maximizing scientific return while minimizing the human footprint should be the goal, and coordinated international efforts that engage diverse stakeholders will be crucial.
Former SCAR President Mahlon ‘Chuck ’ Kennicutt II, who led the Horizon Scan, summarized that “Antarctic science is clearly globally important. The southern polar community must act together if it is to address some of the most pressing issues facing society…. It is time for nations involved in southern polar research to embrace a renewed spirit of cooperation as espoused by the founders of the Antarctic Treaty - in actions not just words.”While this is the first Antarctic Horizon Scan, it is recommended that SCAR repeat the Horizon Scan exercise every four to six years in support of national strategic planning efforts and emerging integrated science, conservation and policy efforts.
Communicating the global importance of Antarctica to the public must be a priority. Narratives need to better explain how the region affects and is influenced by people’s daily lives. Antarctic success stories, such as signs of ozone recovery, engender confidence in the power of changes in behaviour. SCAR President, Jerónimo López-Martínez concluded, “Antarctic science is today particularly important to our understanding of how the Antarctic and Earth system work, what this foretells about the future of our planet and the role that humans play in observed change. The challenge is to find new ways for the global Antarctic community to act together to realize this potential for the benefit of all.”
For more information, read the Comment in Nature.
SCAR

Los resultados oficiales de la primera SCAR Antártica y del Océano Austral Ciencia Horizonte Scan fueron publicados en línea hoy en día como un comentario en Nature (512, 23-25; 2014) titulado "Seis prioridades para la ciencia antártica".
En abril de 2014, el SCAR convocó 75 científicos y responsables políticos de 22 países para ponerse de acuerdo sobre las prioridades de investigación en la Antártida para las próximas dos décadas y más allá. Esta es la primera vez que la comunidad antártica internacional ha formulado una visión colectiva a través de discusiones, el debate y la votación. El Scan Horizonte redujo una lista de cientos de preguntas científicas a las 80 los más acuciantes.
Las preguntas se dividen a grandes rasgos en seis prioridades científicas: 
1. definir el alcance global de la atmósfera de la Antártida y el Océano Austral; 
2. entender cómo, dónde y por qué las capas de hielo pierden masa; 
3. revelar la historia de la Antártida; 
4. aprender cómo evolucionó la vida antártica y sobrevivió; 
5. observar el espacio y el universo; y 
6. reconocer y mitigar las influencias humanas.

Algunos ejemplos de preguntas críticas que necesitan ser contestadas incluyen:  
a. ¿Cómo será la recuperación del agujero de ozono y cómo las concentraciones en aumento de gases de invernadero afectan la circulación atmosférica regional y global y el clima?
b. ¿Los cambios en el Océano Austral resultar en evaluaciones que aceleran o ralentizan el ritmo del cambio climático? 
c. ¿Qué factores controlan la estacionalidad del hielo marino antártico, la distribución y el volumen? 
d. ¿Hay umbrales en las concentraciones atmosféricas de CO2 más allá del cual las capas de hielo colapsan y los mares suben dramáticamente? 
e. ¿Qué rastros geológicos del pasado nivel relativo del mar nos dicen acerca de cuándo y donde el hielo del planeta se ha ganado o perdido? 
f. ¿Cuáles son las bases genómicas, celulares y moleculares de la adaptación en la Antártida? 
g. ¿Cuál es la naturaleza del Universo Oscuro? 
h. ¿Cuál es el valor actual y potencial de los servicios de los ecosistemas antárticos y cómo pueden ser preservada?
Los expertos reunidos concluyeron que, para responder a las 80 preguntas más alta prioridad, será necesario proporcionar financiación a largo plazo de investigación estable y sostenido; el acceso a toda la Antártida durante todo el año; aplicación de nuevas tecnologías; reforzado la protección de la región; el crecimiento en la cooperación internacional; y mejorar la comunicación entre todas las partes interesadas. Maximizar el retorno científico y reducir al mínimo la huella humana debe ser la meta, y los esfuerzos internacionales coordinados que involucran a diversos actores serán cruciales.
El ex presidente del SCAR Mahlon 'Chuck' Kennicutt II, quien dirigió el Scan Horizonte, resumió que "la ciencia antártica es claramente de importancia mundial. La comunidad del polo sur debe actuar juntos si es para hacer frente a algunos de los problemas más acuciantes de la sociedad .... Es hora de que las naciones que participan en la investigación polar sur para abrazar un espíritu renovado de cooperación como el que defiende por los fundadores del Tratado Antártico -. En acciones no sólo palabras "Si bien este es el primer Antártida Horizonte Scan, se recomienda repetir el SCAR Horizonte Scan ejercer cada cuatro a seis años en apoyo de los esfuerzos nacionales de planificación estratégicos y emergentes esfuerzos científicos, de conservación y de política integrada.
Comunicar la importancia mundial de la Antártida al público debe ser una prioridad. Las narraciones necesitan explicar mejor cómo afecta a la región y depende de la vida cotidiana de las personas. Las historias de éxito de la Antártida, como signos de recuperación del ozono, generan confianza en el poder de los cambios en el comportamiento.  El presidente de SCAR, Jerónimo López-Martínez llegó a la conclusión de que, "la ciencia antártica es hoy particularmente importante para nuestra comprensión de cómo el trabajo de la Antártida y el sistema de la Tierra, lo que esto predice el futuro de nuestro planeta y el papel que los humanos juegan en el cambio observado. El desafío es encontrar nuevas formas para que la comunidad antártica mundial a actuar juntos para hacer realidad este potencial para el beneficio de todos ".

¿Cómo incide el cambio climático en las áreas libres de hielo de la Antártica?


UNIVERSIDAD DE OVIEDO | FRENTE GLACIAR DEL DOMO ROTCH

Sólo el 0,4% de la superficie de la antártica se considera zona desglaciada


Reconstruir la evolución ambiental del continente helado durante los últimos 11.000 años es uno de los objetivos del proyecto «Holoantar» de Portugal, España, Brasil y Uruguay


Desde la segunda mitad del siglo pasado se registra una tendencia al calentamiento climático en toda la región de la península Antártica. Su tasa de calentamiento se ha cuantificado en 0,5 ºC/década, uno de los mayores aumentos de temperatura que se está registrando en la Tierra, informa la Universidad de Oviedo, que participa en el proyecto internacional «HOLOANTAR», que evalúa la incidencia del cambio climático sobre el continente helado a través del estudio de las zonas deglaciadas.
Solo el 0,4% de la Antártida está libre de hielo. Las escasas áreas deglaciadas encierran una biodiversidad única adaptada a un medio extremadamente duro, además de contar con numerosos cuerpos lacustres, que constituyen valiosos registros para reconstruir la evolución ambiental del continente helado durante los últimos 11.000 años, así como la variabilidad climática que ha conllevado estos cambios.
Los trabajos de «Holoantar» se desarrollan en la península de Byers, en la parte occidental de la Isla Livingston, una zona en la que existen unos 110 lagos que se originaron a partir del retroceso del glaciar Rotch.
Hasta el momento se han desarrollado dos campañas de trabajo de campo sobre el terreno para recoger muestras de los sedimentos de varios lagos y tratar de caracterizar el comportamiento térmico del permafrost(suelo que permanece siempre helado).

Altas tasas de transporte de materiales


Campamento en Punta Elefante sobre niveles de playas levantadas holocenas

Los primeros resultados, que han sido presentados en foros internacionales y remitidos a revistas especializadas, han constatado, por ejemplo, la rápida retirada del glaciar Rotch en las últimas décadas a consecuencia del calentamiento climático. Más de un 17% de la península de Punta Elefante, una zona no analizada hasta ahora cercana a Byers, se ha formado entre 1956 y 2010. Y un 11% del área recientemente deglaciada en Punta Elefante ha experimentado diversos tipos de movimientos en masa, como deslizamientos, flujos de lodo y de derrubios. Estas altas tasas de transporte de materiales son propias de áreas recientemente deglaciadas y decrecen de forma progresiva con el tiempo, hasta alcanzar los valores normales de áreas no glaciadas.
La próxima campaña de «Holoantar» está prevista para enero de 2015 y se centrará en la realización de perfiles geoeléctricos para la caracterización del permafrost, la instalación de estacas y mediciones de DGPS y la realización de trabajos de tipo geoecológico a lo largo de la península Antártica.
ABC

martes, 5 de agosto de 2014

ANTÁRTICA: El pingüino de dos metros que un día vivió en la Antártida. Extinct mega penguin was tallest and heaviest ever

El hallazgo de nuevos restos fósiles confirma la existencia de un pingüino de 115 kilogramos y dos metros de longitud que vivió hace unos 40 millones de años.

De vivir en nuestros días sería tan alto y robusto como un jugador de baloncesto. Con sus dos metros de altura y sus 115 kilos de peso,Palaeeudyptes klekowskii es el mayor de los pingüinos descubiertos hasta ahora y deja muy atrás el récord de la anterior especie extinta, los fósiles de un pingüino de 1,5 m descubiertos en Perú.



Los nuevos fósiles, según cuentan enNew Scientist, fueron descubiertos en la isla Seymour, en la península antártica, a principios de año, pero ahora el equipo de Carolina Acosta, del Museo de La Plata, ha encontrado algunas piezas que le permiten estimar su tamaño. Los primeros restos consistían en una docena de huesos, en su mayoría de los pies y las alas del animal, pero el hallazgo de un tarsometatarso de 9 cm permite  hace pensar a los científicos que el ave pudo tener hasta dos metros de longitud.
Palaeeudyptes klekowskii vivió hace entre 37 y 40 millones de años, "una época maravillosa para los pingüinos", según Acosta, que calcula que hasta 14 especies pudieron poblar la costa antártica. El clima de estas islas era por entonces algo más cálido que en la Antártida y más parecido al de la Tierra de Fuego, en el extremo sur de Sudamérica.
Un pingüino tan alto como un jugador de baloncesto
Aunque es difícil calcular cómo habría sido de alto este pingüino sobre dos patas (sus esqueletos son diferentes de los pingüinos actuales) está claro que es la especie de mayor tamaño descubierta hasta ahora, muy lejos de los 1,36 m y 46 kilos del pingüino emperador. Los científicos también creen que este gran tamaño pudo dar al animal algunas ventajas y que quizá podía permanecer bajo el agua más tiempo que los pingüinos actuales, hasta 40 minutos que le podía permitir alimentarse de gran cantidad de presas.
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Extinct mega penguin was tallest and heaviest ever

Forget emperor penguins, say hello to the colossus penguin. Newly unearthed fossils have revealed that Antarctica was once home to the biggest species of penguin ever discovered. It was 2 metres long and weighed a hefty 115 kilograms.
Palaeeudyptes klekowskii lived 37 to 40 million years ago. This was "a wonderful time for penguins, when 10 to 14 species lived together along the Antarctic coast", says Carolina Acosta Hospitaleche of the La Plata Museumin Argentina.
She has been excavating fossil deposits on Seymour Island, off the Antarctic peninsula. This was a warmer region 40 million years ago, with a climate like that of present-day Tierra del Fuego, the islands at the southern tip of South America.
The site has yielded thousands of penguin bones. Earlier this year, Acosta Hospitaleche reported the most complete P. klekowskii skeleton yet, although it contained only about a dozen bones, mostly from the wings and feet (Geobios, DOI: 10.1016/j.geobios.2014.03.003).
Now she has uncovered two bigger bones. One is part of a wing, and the other is a tarsometatarsus, formed by the fusion of ankle and foot bones. The tarsometatarsus measures a record 9.1 centimetres. Based on the relative sizes of bones in penguin skeletons, Acosta Hospitaleche estimates P. klekowskii was 2.01 meters long from beak tip to toes.
Its height will have been somewhat less than its length owing to the way penguins stand. But it was nevertheless larger than any known penguin.
Emperor penguins can weigh 46 kilograms and reach lengths of 1.36 metres, 0.2 metres above their standing height. Another extinct penguin used to hold the height record, at around 1.5 metres tall.
P. klekowskii's tarsometatarsus "is the longest foot bone I've ever seen. This is definitely a big penguin," says Dan Ksepka at the Bruce Museum in Greenwich, Connecticut. However, he cautions that the estimate of its length is uncertain because giant penguins had skeletons "very differently proportioned than living penguins".
Larger penguins can dive deeper and stay underwater longer than smaller ones. A giant like P. klekowski could have stayed down for 40 minutes, giving it more time to hunt fish, says Acosta Hospitaleche.
NewScientist

viernes, 1 de agosto de 2014

ANTÁRTICA: Imágenes del fondo marino revelan bajo impacto de la pesca en aguas antárticas


AUSTRALIA 
Thursday, July 31, 2014, 00:50 (GMT + 9)



Las imágenes obtenidas con un sistema de cámaras para el fondo del mar desarrollado por la División Antártica Australiana muestran que las pesquerías comerciales de Australia están teniendo poco impacto en la biodiversidad del fondo marino alrededor de las islas Heard y McDonald (HIMI). 

En combinación con un muestreo científico, las cámaras revelaron que más del 98% de la biodiversidad del fondo marino sensible en la pesquería de HIMI permanece en perfecto estado tras la pesca comercial durante los últimos 16 años. 

El estudio de ocho años, financiado por la Corporación de Investigación y Desarrollo Pesquero, fue un proyecto conjunto entre la División Antártica Australiana, la Autoridad Australiana de Administración Pesquera, socios de la industria pesquera, Austral Fisheries y Australian Longline. 

El Dr. Dirk Welsford, científico pesquero de la División Antártica Australiana, explicó que el objetivo del proyecto era investigar los posibles impactos y la sostenibilidad de la pesca de arrastre y de palangre ('pesca demersal') de la merluza negra en la zona pesquera australiana en IHIM, y desarrollar tecnologías que puedan utilizarse en otras pesquerías para hacer frente a problemas similares. 

"Una parte clave de la investigación fue el desarrollo de sistemas submarinos de cámaras fotográficas y de video, colocados en los equipos de pesca demersal para observar el impacto de los equipos sobre el hábitat del fondo marino sensible", dijo el Dr. Welsford. 

El director gerente de Australian Longline, Les Scott, destacó que los robustos sistemas de cámaras automatizadas permitieron a los buques pesqueros ver el hábitat donde estaban trabajando. 

"Las cámaras fueron la clave para una comprensión más fiable del alcance y la naturaleza de las interacciones pesqueras durante las actividades de pesca comercial", agregó Scott. 

Las imágenes de video y las fotografías capturadas por las cámaras, junto con el muestreo científico de las comunidades del fondo marino, permitieron al equipo de investigación evaluar el riesgo de la pesca demersal sobre las comunidades del fondo marino e identificar estrategias para minimizar los impactos de la pesca, tales como la modificación de los equipos o la supresión de las áreas sensibles. 

Los estudios revelaron que el riesgo de que la pesca cause impactos significativos sobre la biodiversidad del fondo marino en IHIM es probable que sea bajo en el mediano plazo. Los científicos recomiendan que las evaluaciones de riesgo de la pesquería se actualicen de manera periódica, para evaluar el rendimiento probable del enfoque de gestión a largo plazo. 

La investigación también determinó que la mayoría de los organismos vulnerables viven en el fondo marino a una profundidad inferior a los 1.200 metros. Este hábitat se solapa con la pesca de arrastre a profundidades de 1.000 metros, y en menor medida con la pesca con palangre, que puede pescar más allá de los 1.000 metros. Sin embargo, los investigadores estiman que solo el 0,7% del fondo marino en la zona de pesca de HIMI ha tenido alguna interacción con los artes de pesca desde el inicio de la pesquería en 1997. 

El estudio estimó que la Reserva Marina de HIMI, donde no se permite la pesca, contiene más del 40% de los organismos del fondo marino considerados vulnerables a la pesca demersal en la región. 

"Un elemento clave de la estrategia de gestión para mitigar el impacto de la pesca demersal son las extensas reservas marinas establecidas alrededor de HIMI y la isla Macquarie", resaltó el Dr. Welsford. 

"Este trabajo ha conducido directamente a expandir la Reserva Marina de HIMI en 6.200 kilómetros cuadrados, para proteger una amplia gama de hábitats del fondo marino y las distintas especies vulnerables de importancia para la conservación. La Reserva Marina de HIMI ahora cubre más de 71.000 kilómetros cuadrados y protege una zona del tamaño de Irlanda." 

Martin Exel, gerente general de Medio Ambiente y Políticas de Austral Fisheries, opina que los resultados del estudio podrán ayudar a brindar información para las conversaciones con la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos, que gestiona las actividades pesqueras en el océano Austral, así como para las conversaciones internacionales sobre los impactos de la pesca demersal. 

"Espero que muchos de los resultados y enfoques también sean utilizados por otras agencias en toda Australia al considerar los enfoques futuros de gestión e investigación para las interacciones de la pesca demersal", manifestó esperanzado.


FIS

ANTÁRTICA: Proyecto HOLOANTAR: ¿Cómo influye el cambio climático en la Antártida?


  • La Universidad de Oviedo participa en el proyecto HOLOANTAR, que evalúa la incidencia del cambio climático sobre el continente helado a través del estudio de las zonas deglaciadas.
  • Obtener una cartografía detallada de las cuencas lacustres de Byers y estudiar su dinámica geomorfológica son los objetivos 
Solo el 0,4 por ciento de la Antártida está libre hielo. Las escasas áreas deglaciadas encierran una biodiversidad única adaptada a un medio extremadamente duro, además de contar con numerosos cuerpos lacustres, que constituyen valiosos registros para reconstruir la evolución ambiental del continente helado durante los últimos milenios, así como la variabilidad climática que ha conllevado estos cambios. La Universidad de Oviedo forma parte de un equipo de científicos de Portugal, España, Brasil y Uruguay que trabajan para describir esta variabilidad climática en el proyecto internacional HOLOANTAR (Holocene Environmental Change in the Maritime Antarctic. Interactions between permafrost and the lacustrine environment).

El investigador del Departamento de Geografía de la Universidad de Oviedo, Jesús Ruiz Fernández, trabaja en el equipo multidisciplinar que pretende explicar los principales cambios que ha experimentado la Antártida marítima e intentar determinar cuáles han sido naturales y qué parte inducida por el hombre. Los trabajos de HOLOANTAR, coordinado por el investigador Marc Oliva de la Universidad de Lisboa, se desarrollan en la península de Byers, en la parte occidental de la Isla Livingston, una zona en la que existen unos 110 lagos que se originaron a partir del retroceso del glaciar Rotch.

Obtener una cartografía detallada de las cuencas lacustres de Byers y estudiar su dinámica geomorfológica son los objetivos concretos del profesor Ruiz Fernández dentro del equipo. Hasta el momento se han desarrollado dos campañas de trabajo de campo sobre el terreno para recoger muestras de los sedimentos de varios lagos y tratar de caracterizar el comportamiento térmico del llamado permafrost, suelo permanentemente helado que controla la dinámica geomorfológica actual de las áreas libres de hielo glaciar y que constituye un excelente indicador desde el punto de vista climático.
Los primeros resultados de los estudios en la zonahan permitido constatar, por ejemplo, la rápida retirada del glaciar Rotch en las últimas décadas a consecuencia del calentamiento climático. Más de un 17 por ciento de la península de Punta Elefante, una zona no estudiada hasta ahora cercana a Byers, se ha formado entre 1956 y 2010. Además, los investigadores han podido comprobar que más de un 11 por ciento del área recientemente deglaciada en Punta Elefante ha experimentado diversos tipos de movimientos en masa, como deslizamientos, flujos de lodo y flujos de derrubios. Estas altas tasas de transporte de materiales son propias de áreas recientemente deglaciadas y decrecen progresivamente con el tiempo hasta alcanzar los valores normales de áreas no glaciadas.
Desde la segunda mitad del siglo pasado se registra una tendencia al calentamiento climático en toda la región de la Península Antártica. Esta tasa de calentamiento se ha cuantificado en 0,5 ºC/década, lo que constituye uno de los mayores aumentos de temperatura que se está registrando en la Tierra.
Las dataciones y análisis de laboratorio de los sondeos obtenidos en los lagos permitirán deducir una cronología y una evolución ambiental detallada de la Antártida marítima durante los últimos 11.000 años. Por su parte, el instrumental instalado por HOLOANTAR en la península de Byers para la monitorización de la temperatura del aire, el permafrost y el espesor de la cubierta nival, permitirá obtener a medio plazo valiosos resultados sobre la incidencia que el cambio climático está teniendo en la Antártida marítima. Las primeras conclusiones observadas ya han sido presentadas en prestigiosos foros internacionales y han sido remitidas a las revistas especializadas de mayor impacto.
La próxima campaña de HOLOANTAR está prevista para enero de 2015 y se centrará en la realización de perfiles geoeléctricos para la caracterización del permafrost, la instalación de estacas y mediciones de DGPS y la realización de trabajos de tipo geoecológico a lo largo de la península.
iagua

ANTÁRTICA: Las zonas deglaciadas de la Antártida dan nuevos datos sobre el cambio climático

Vivimos uno de los mayores calentamientos registrados. Imagen:
La Universidad de Oviedo, junto a un equipo científico de Portugal, España, Brasil y Uruguay está participando el proyecto HOLOANTAR, cuyo objetivo es evaluar la incidencia del cambio climático sobre la Antártida mediante el estudio de las zonas deglaciadas.

Solo el 0,4% de la Antártida está libre hielo. Las escasas áreas deglaciadas encierran una biodiversidad única adaptada a un medio extremadamente duro, además de contar con numerosos cuerpos lacustres, que constituyen valiosos registros para reconstruir la evolución ambiental del continente helado durante los últimos milenios, así como la variabilidad climática que ha conllevado estos cambios.

Jesús Ruiz Fernández, geógrafo de la Universidad de Oviedo es uno de los integrantes del equipo multidisciplinar que pretende explicar los principales cambios que ha experimentado la Antártida marítima y determinar cuáles han sido naturales y qué parte inducida por el hombre.


Península de Byers


Los trabajos de HOLOANTAR, coordinado por el investigador Marc Oliva de la Universidad de Lisboa, se desarrollan en la península de Byers, en la parte occidental de la Isla Livingston, una zona en la que existen unos 110 lagos que se originaron a partir del retroceso del glaciar Rotch.

Obtener una cartografía detallada de las cuencas lacustres de Byers y estudiar su dinámica geomorfológica son los objetivos concretos del profesor Ruiz Fernández dentro del equipo. Hasta el momento se han desarrollado dos campañas de trabajo de campo sobre el terreno para recoger muestras de los sedimentos de varios lagos y tratar de caracterizar el comportamiento térmico del llamado permafrost, suelo permanentemente helado que controla la dinámica geomorfológica actual de las áreas libres de hielo glaciar y que constituye un excelente indicador desde el punto de vista climático.



Retirada del glaciar Rotch


Los primeros resultados de los estudios en la zona han permitido constatar, por ejemplo, la rápida retirada del glaciar Rotch en las últimas décadas como consecuencia del calentamiento climático. Los datos también apuntan a que más de un 17% de la península de Punta Elefante, una zona no estudiada hasta ahora cercana a Byers, se formó entre 1956 y 2010.

Además, los investigadores han podido comprobar que más de un 11% del área recientemente deglaciada en Punta Elefante ha experimentado diversos tipos de movimientos en masa, como deslizamientos, flujos de lodo y flujos de derrubios. Estas altas tasas de transporte de materiales son propias de áreas recientemente deglaciadas y decrecen progresivamente con el tiempo hasta alcanzar los valores normales de áreas no glaciadas.

Desde la segunda mitad del siglo pasado se registra una tendencia al calentamiento climático en toda la región de la península Antártica. Esta tasa de calentamiento se ha cuantificado en 0,5 ºC por década, lo que constituye uno de los mayores aumentos de temperatura que se está registrando en la Tierra.



Dataciones y análisis


Las dataciones y análisis de laboratorio de los sondeos obtenidos en los lagos permitirán deducir una cronología y una evolución ambiental detallada de la Antártida marítima durante los últimos 11.000 años. Por su parte, el instrumental instalado por el equipo en la península de Byers para la monitorización de la temperatura del aire, el permafrost y el espesor de la cubierta nival, permitirá obtener a medio plazo valiosos resultados sobre la incidencia que el cambio climático está teniendo en la Antártida marítima.

Las primeras conclusiones observadas ya han sido presentadas en prestigiosos foros internacionales y han sido remitidas a las revistas especializadas de mayor impacto.
La próxima campaña de HOLOANTAR está prevista para enero de 2015 y se centrará en la realización de perfiles geoeléctricos para la caracterización del permafrost, la instalación de estacas y mediciones de DGPS y la realización de trabajos de tipo geoecológico a lo largo de la península.


El Economista


PATAGONIA/CIENCIA: Pingüinos de Magallanes, embajadores de la Patagonia


Un investigador del CONICET describe el comportamiento y comenta algunas particularidades del ave que concentra, entre las especies de aves marinas, la mayor cantidad de individuos en toda Patagonia.



Existen alrededor de un millón de parejas de pingüinos en la región. “Uno puede imaginarse que la gaviota es el ave que más abunda en la Patagonia, sin embargo la población de pingüinos es diez veces mayor y tienen una vida social muy interesante”, introduce Marcelo Bertellotti, investigador independiente del CONICET en el Centro Nacional Patagónico (CENPAT-CONICET).
En el imaginario colectivo se asocia al pingüino con lugares de climas helados, sin embargo el de Magallanes, el de Humboldt, el Sudafricano y el de Galápagos son cuatro especies del mismo género a las que se denomina “pingüinos de aguas templadas”.
“En sus rutas migratorias, el pingüino de Magallanes suele llegar a sitios con altas temperaturas. Esta especie deja la Patagonia persiguiendo cardúmenes de anchoitas y van subiendo por el Atlántico hacia el sur de Brasil. Incluso pueden llegar hasta la altura de Río de Janeiro”, cuenta Bertellotti.
Además, según el investigador estar más o menos expuestos a bajas temperaturas modifica algunas conductas en los animales. Los pingüinos antárticos suelen concentrarse y acercarse unos junto a otros para hacer frente al frío o a tormentas de nieve. Por ejemplo, los pingüinos emperador forman una gran masa pegando cuerpo con cuerpo, como estrategia para conservar el calor, turnándose entre los sitios más expuestos de la periferia y los protegidos lugares en la parte central de los grupos.

La comezón del séptimo año
Las aves marinas en general tienen tendencia a la monogamia y los pingüinos no son la excepción. Las parejas que se unen para aparearse casi con seguridad volverán a encontrarse en los años siguientes. Están juntos durante la reproducción en los casi seis meses que les toca estar en tierra y se separan al migrar. A la siguiente primavera, los machos vuelven a vivir al mismo nido que ocuparon la temporada anterior y se reencuentran con las hembras.
“Esta costumbre se repite año tras año pero curiosamente también existen los divorcios. Los pingüinos suelen cambiar de pareja después de un fracaso reproductivo y ésta es la explicación más aproximada para entender la causa de la separación. Casualmente alrededor del séptimo año aumentan los divorcios entre pingüinos”, comenta Bertellotti.

Pingüinos GPS
Se suele considerar que algunos animales que habitan los mares, como el delfín, son seres sumamente inteligentes, sin embargo no es común pensarlo de las aves en general y de los pingüinos en particular. El colonizador Vasco da Gama al conocerlos los describió como “pájaros bobos”. Algunas conductas de esta especie asociadas a la memoria, podrían contradecir esta afirmación.
Según cuenta el investigador, el pingüino es completamente anfibio. Pasan una parte de su vida en tierra para nidificar, poner huevos y criar a sus pichones, pero la mitad de su existencia sucede solamente en el mar. Un animal que por ejemplo se fue nadando desde Punta Tombo hasta Río de Janeiro, pasa seis meses en el agua y al volver regresa con precisión a su hogar.
“Tienen una memoria cognitiva que les permite encontrar y volver a su nido que es un sitio diminuto del que se habían marchado la temporada anterior, luego de atravesar el inmenso mar”, argumenta Bertellotti.
Marcelo Bertelotti publicó en el año 2013 el libro Pingüino de Magallanes: Embajador de la Patagonia, con el objetivo de hacer accesible al público, datos, fotografías, estadísticas e información que cuenta en detalle la vida de estas aves tan singulares.

CONICET

La reducción de CO2 cubrió de hielo la Antártida. NO LA DERIVA CONTINENTAL



MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
   La explicación más probable para la glaciación antártica durante un importante cambio climático hace 34 millones de años fue la reducción los niveles de dióxido de carbono (CO2).
   Este hallazgo de científicos de la Universidad de New Hampshirecontradice una teoría de 40 años, que sugiere que reordenamientos masivos de los continentes causaron un enfriamiento global y la formación repentina de la capa de hielo antártica. Proporciona además a los científicos una idea de las implicaciones del aumento actual del nivel de CO2 global.
   En un artículo publicado en Nature, Matthew Huber, del Instituto para el Estudio de la Tierra, los Océanos y Espacio de la UNH proporciona evidencia de que la teoría conocida como "apertura de la puerta de enlace del Océano Austral" --la separación de Australia de la Antártida-- que prevalece hasta ahora no es la mejor explicación para el cambio climático que se produjo durante la transición Eoceno-Oligoceno, cuando las regiones polares de la Tierra estaban libres de hielo.
   "La transición Eoceno-Oligoceno fue un acontecimiento importante en la historia del planeta y nuestros resultados realmente dan la vuelta a las causas de aquel fenómeno", dijo Huber.
Aunque la disminución de los niveles atmosféricos de CO2 ha sido la otra hipótesis principal que se utiliza para explicar la transición Eoceno-Oligoceno, los esfuerzos de modelado anteriores no tuvieron éxito porque la reducción de CO2 por sí misma no coincide con la huella digital isotópica. El equipo de Huber pensó que la huella digital no fuera única y que podría haber sido causado también indirectamente por la reducción de CO2 a través de la retroalimentación entre la creciente capa de hielo de la Antártida y el océano.
   Para su estudio, Huber y su equipo modeló el mundo Eoceno-Oligoceno como si contuviera una capa de hielo del tamaño de la Antártida y una forma cercana a la actual, y exploraron los resultados dentro de la misma clase de modelo acoplado océano-atmósfera utilizado para proyectar el futuro cambio climático y en una serie de valores de CO2 que es probable que ocurran en los próximos 100 años (560 a 1.200 partes por millón).
   Saber lo que causó la fuerte reducción de CO2 se desconoce, pero Huber señala que estando ya resuelto si la apertura de puerta de enlace o el declive del CO2 inició la glaciación, la investigación científica se puede centrar en responder a esa pregunta.
   Huber señala que, a pesar de la conclusión de su equipo, la reorganización continental masiva puede haber contribuido a la reducción de CO2 en un cambio de los patrones de circulación oceánica que crearon enormes afloramientos de aguas ricas en nutrientes que contienen plancton y que, al morir y hundirse, arrastraron vastas cargas de carbono al fondo del mar.
EP