viernes, 21 de noviembre de 2014

"La mujer antártica" cuenta su experiencia en el continente blanco


La científica del Instituto Antártico Argentino, Marcela Libertelli, lidera la investigación que llevó a los expertos a acampar junto a pingüinos emperadores en pleno invierno antártico. Una experiencia contada por quien se siente en su casa cuando visita el continente blanco.


El viento gélido golpea con fuerza en la zona más inhóspita del planeta. La tormenta muestra toda su furia. En el precario refugio perdido en la gran planicie blanca, los cuatro ocupantes lucen preocupados. El techo se mueve sin control. "Listo, se vuela y nos morimos de frío”, repiten los científicos al abrigo de bolsas de dormir. Durante dos días, las inclemencias climáticas no los dejan salir al exterior. Miedo es lo que sienten, pero sobreviven. ¿Alguien volvería a ese sitio después de tan traumática experiencia? Sí, los investigadores argentinos que trabajan en la Antártida.

La Investigadora Científica del Instituto Antártico Argentino (IAA) Marcela Libertelli es una verdadera mujer antártica. No sólo por la cantidad de meses que pasó en el continente blanco, al que define como su "segunda casa”, sino también porque cuando pasa tiempo lejos de allí, lo extraña. "Lo extrañás y te vas familiarizando con ese lugar con todos los peligros que conlleva, pero es un lugar tan maravilloso que nunca se te ocurre no ir por esos peligros”, cuenta.

Libertelli se dedica al estudio de aves antárticas. Luego de trabajar muchos años con el pingüino papúa y los petreles, hoy, la bióloga dedica sus horas al majestuoso pingüino emperador que, con su metro veinte de altura y sus aproximados 35 kilos de peso, es la única especie de ave marina que se reproduce sobre el mar congelado del crudo invierno antártico.

La colonia de pingüinos emperadores del extremo sur de la Isla Cerro Nevado fue descubierta a mediados de la década del ´90 por científicos del IAA que sobrevolaban la zona. Tras años de insistencia, en 2013, el grupo de investigación liderado por Libertelli logró hacer la primera campaña en el crudo invierno antártico. ¿Pero, por qué realizar la campaña en esa época del año, cuando el clima es tan hostil?

"El pingüino emperador es la única especie que debe estudiarse en esta época del año porque son los únicos animales que se reproducen en invierno. Va a contrareloj del resto de las especies. Mientras que la mayoría aprovecha el deshielo y la bonanza de la primavera-verano, el pingüino emperador tiene un ciclo de vida tan largo que tiene que acomodarlo en invierno para que los pichones estén listos cuando se rompe el pack de hielo y tengan disponible todo el alimento que necesitan al momento de emanciparse”, explica Libertelli.

En una primera etapa, los científicos sobrevolaron la colonia y contaron la cantidad de pingüinos adultos. Luego viajaron durante cuatro horas en motos para la nieve sobre el mar de hielo - con temperaturas muy bajas- para acercarse a contar los pichones, tomar algunas muestras y analizar el terreno para poder acampar al año siguiente junto a la colonia. Sólo se quedaron tres horas y volvieron a los 15 días a permanecer la misma cantidad de tiempo. 

Un año después, el pasado septiembre, los científicos realizaron la segunda expedición a la colonia de pingüinos donde esta vez, sí, acamparon a 300 metros de las aves por varios días. Allí, hicieron un censo de adultos (desde el aire mediante sobrevuelo) y de pichones y evaluaron el estado de salud de la población. Felizmente, los resultados fueron positivos. "La colonia que investigamos viene creciendo comparando con los datos que recolectaron los científicos que la descubrieron  Aparentemente, con buen estado de salud. El último conteo nos dio más de 7.500 pingüinos adultos”, subraya la bióloga.

Al evolucionar en un invierno sin presencia humana (porque están solos durante todo el invierno) los pingüinos emperadores no le temen a nuestra especie. Por eso, al momento del encuentro con los investigadores se producen situaciones memorables: "Tienen una actitud bastante pasiva y curiosa y si vos te agachás o te sentás en el hielo ellos se te acercan y te empiezan a observar y se quedan a un metro con sus pichoncitos. Tienen una actitud sumamente inocente, no nos ven como una amenaza”, destaca Libertelli.  

Una amenaza emperadora 

El emperador está catalogado como la especie de pingüinos más amenazada por el calentamiento global, porque depende exclusivamente del hielo para reproducirse. Y, en los últimos años, el hielo marino antártico ha sufrido cambios en su duración y pérdida significativa en su espesor.

Para la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), esta especie está catalogada como "cercana a la amenaza”. Pero, para la Dirección de Fauna Silvestre de la Nación, se trata de una "especie amenazada”. De hecho, según estudios internacionales, para 2050 esta especie podría reducir drásticamente su población. 

Debido al calentamiento global y las inclemencias climáticas asociadas a éste y más aún en los años donde el fenómeno de El Niño se hace presente, se observa una notable disminución del kril, lo que puede producir importantes consecuencias en la alimentación de una gran cantidad de especies antárticas. 

"Lo que se está viendo es que las poblaciones del pingüino Adelia, que dependen mucho del kril y del hielo en el invierno, vienen decreciendo en varias localidades antárticas. Al contrario, el pingüino Papúa, que no es dependiente del hielo marino y tiene una dieta más variada, no muestra la misma tendencia en sus poblaciones”, advierte la bióloga. 

Mientras la fuerza del viento azota al continente blanco y la crudeza del frío congela el mar, Marcela Libertelli trabaja en su laboratorio. Ansiosa, cuenta los días para volver a su segunda casa, aquel "lugar tan maravilloso” donde el peligro se hace presente. Allí, miles de animales la esperan y miles de futuras anécdotas se esconden bajo la nieve.

Fuente: Agencia CTyS
El Instituto Antártico Argentino te cuenta cuál es la misión de los científicos argentinos en la Antártida, mirá el video: 

Investigadora de la Universidad de Canterbury realiza tesis doctoral sobre identidad antártica


Ushuaia – La Magister en Estudios Antárticos, Gabriela Roldan, egresó de la ex sede Ushuaia de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. Desde 2004 se radicó en Nueva Zelanda para desarrollar programas educativos sobre Antártida. Visitó la Universidad fueguina, para trabajar en su tesis doctoral donde analiza la identidad antártica de las comunidades que se localizan en la puerta de entrada al continente blanco.
La investigadora de la Universidad de Canterbury, Nueva Zelanda, Gabriela Roldan, visitó la sede Ushuaia de la Universidad de Tierra del Fuego (UNTDF) en el marco de un trabajo de tesis doctoral que la llevará a analizar “la identidad antártica en las comunidades de las ciudades Puerta al Continente Antártico”.
De esta manera, la profesional que se desempeña en el área de Ciencias Sociales en el Centro de Estudios e Investigación Antártica Gateway Antártica, de la Casa de Estudios de Christchurch expresó que “Ushuaia, junto a las ciudades de Punta Arenas, Chile; Ciudad del Cabo, Sudáfrica, Hobart en Australia y Christchurch en Nueva Zelanda están dentro de un grupo exclusivo de ciudades privilegiadas que sirven de puerta de entrada al continente blanco, lo que significa un beneficio importante para Tierra del Fuego”.
“Parte de mi tesis será establecer las conexiones que las ciudades mantienen con la Antártida y comprender en qué forma las comunidades asimilan o rechazan esta vinculación tan peculiar”, comentó.
Asimismo sostuvo que “esta conexión Antártica ofrece en ciertos lugares, como la Provincia de Tierra del Fuego, una oportunidad única de compenetrarse con el medio ambiente, tanto natural como humano”.
Roldan consideró que “la realidad geográfica de Ushuaia va mas allá de ser la puerta de Entrada a la Antártida para el turismo, sino que significa una aceptación del lugar en donde uno vive, con un clima y un entorno paisajístico influenciado por la cercanía a la Antártida. Es un sitio privilegiado que muchas ciudades del mundo quisieran tener, y que en Ushuaia en general se desconoce o se desvaloriza por un desinterés personal del entorno natural en el que uno vive”.
Cabe destacar que la visita de la investigadora es un hecho significativo para la UNTDF, ya que como Casa de Altos Estudios se propone asumir un rol especial en relación a los asuntos antárticos. Es por la vinculación directa que tiene Tierra del Fuego con el continente blanco por su situación geográfica, el desarrollo de diferentes líneas de investigación y carreras que incluyen abordaje del sector polar.
Roldán es de nacionalidad argentina, egresada de la Tecnicatura en Turismo de la ex sede Ushuaia de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB). Desde el año 2004 se radicó en el país neozelandés para desarrollar programas educativos en el Centro Internacional Antártico de Christchurch, logrando en simultáneo una trayectoria académica que la llevará muy pronto a doctorarse.
Durante varios años la profesional se había desempeñado en la capital fueguina a cargo de la Oficina Antártica del Instituto Fueguino de Turismo (In.Fue.Tur) y en el transcurso de su gestión elaboró un programa de concientización y educación sobre Antártida orientado a las escuelas primarias, que sirvió de inspiración para el famoso Centro Internacional Antártico de Nueva Zelanda que luego la convocó para organizar la tarea pedagógica en ese Institución científica.
Patagonia ambiental

La primera base antártica española se convierte en un museo de Barcelona



Barcelona, 19 nov (EFE).- El primer laboratorio de la Base Antártica Española (BAE), Juan Carlos I, abre hoy sus puertas al público como una pieza más del Museo de la Ciencia de la Obra Social La Caixa de Barcelona.

El espacio que se convirtió en un gran hito para la investigación científica en España y en el que fue posible llevar a cabo campañas científicas de gran valor, bajo la dirección de la oceanógrafa y bióloga, Josefina Castellví, ha pasado por un proceso de restauración de casi dos años antes de ser instalado en el museo.

"He tenido el honor de poder trabajar en un laboratorio natural, porque las condiciones que se dan en la Antártida no pueden reproducirse en ningún otro continente", ha destacado la que fue directora de la base durante los primeros seis años de la expedición, Josefina Castellví.

Castellví, que ha asistido hoy a la instalación de la BAE en el CosmoCaixa, ha explicado las dificultades que experimentaron ella y sus compañeros científicos para instalar el módulo laboratorio en el continente helado de la Antártida.

"La base prefabricada se compró en Finlandia, pero nosotros mismos diseñamos el interior del módulo y lo mandamos a hacer en una empresa de Tarragona", ha detallado la bióloga.

Según Castellví, para transportar el módulo hacia la Antártida se alquiló un barco polonés con permiso para navegar entre hielo, ya que en España no existía ninguna embarcación con ese permiso, y la embarcación tardó entre tres y cuatro días en llegar al continente helado.

Para el traslado de vuelta a España, los problemas "no han dejado de producirse", ha confirmado Ballester, a quién le consta que el traslado de la base a España ha sido dificultoso y largo.

La expedición científica en el continente más austral de la Tierra comenzó en el año 1986, cuando cuatro científicos catalanes -Josefina Castellví, Agustí Julià, Joan Rovira y Antoni Ballester, que encabezaba la investigación-, plantaron su tienda de campaña en un trozo de la isla de Livingstone con el objetivo de presionar al Gobierno español a vincularse al tratado Antártico.

Aquel mismo año, el líder de la expedición, Antoni Ballester, sufrió un ictus y Josefina Castellví asumió la dirección del proyecto durante los seis primeros años, convirtiéndose en la primera mujer directora de una base antártica.

Finalmente, el grupo científico consiguió instalar el módulo laboratorio, con la ayuda del programa antártico polaco, a unos 120 kilómetros de la Península Antártica, hecho que consiguió posicionar a la investigación científica española en el panorama internacional.

Tan solo dos años después de la instalación de la BAE en la Antártida, el grupo de científicos consiguió su objetivo principal: que España entrara a formar parte del Tratado Antártico.

La actividad científica se inició con el estudio de los nutrientes del mar y de su relación con el fitoplancton.

Pronto llegaron proyectos de microbiología, meteorología y geología, y estudios de la flora y la fauna de la zona.

En la actualidad, el máximo responsable de la Base Juan Carlos I, Jordi Felipe Álvarez, lleva a cabo la remodelación y ampliación de la base con la finalidad de facilitar la investigación científica española en la Antártida y mejorar las condiciones en que se realiza.

Gracias a este base, grupos de científicos españoles continúan desarrollando programas de gran valor para desentrañar los secretos de un lugar tan extremo e inhóspito como la Antártida.

En los más de 25 años de actividad en la BAE se han llevado a cabo estudios sobre el cambio climático y las poblaciones de pingüinos, entre otras investigaciones que han tenido gran relevancia a escala internacional.

Investigadores angelinos y alemanes estudian glaciares de la Antártica



Proyecto Conicyt adjudicado por académicos de la Universidad de Concepción


Los científicos se encuentran estudiando el comportamiento de los glaciares tributarios que fluyen hacia la plataforma de hielo George VI en la Antártica.
El estudio del desarrollo de los glaciares de la Antártica son de alta importancia en todo el mundo, porque son indicadores del desarrollo climático, afirma el director del Instituto de Cartografía de la Universidad de Dresden (Alemania), Manfred F. Buchroithner. El académico estuvo en el campus Los Ángeles con el objeto de analizar junto con docentes del departamento de Ciencias Geodésica y Geomática los datos obtenidos en sus investigaciones en los últimos 15 años.
Esto, en el marco del proyecto de investigación Conicyt “Clustering of George VI Tributary Glacier types”, que estudia el comportamiento de los glaciares en la Antártica y que fue adjudicado a los académicos Guido Staub y Henry Montecinos del departamento de Ciencias Geodésicas y Geomática, junto a Buchroithner y otros investigadores de la Universidad de Dresden.
Los científicos se encuentran estudiando el comportamiento de los glaciares tributarios que fluyen hacia la plataforma de hielo George VI en la Antártica, la mayor plataforma en la costa oeste de la península Antártica, que cubre 25.000 kilómetros cuadrados.

RELEVANTE POR RAZONES ECONÓMICAS
Para el científico alemán, este estudio es muy relevante no sólo por la investigación académica para estudiar el cambio climático, también por razones económicas. “Ellos son indicadores del desarrollo climático y, particularmente en el territorio antártico chileno, nos muestran que hay una variación en el desarrollo de los témpanos, ya que en su desplazamiento, estos bloques se tornan muy peligrosos para la navegación en el pasaje Drake, entre la Patagonia y la Antártica”.
Si bien el estudio se proyecta hasta el año 2016 mediante sensores remotos, imágenes satelitales y radar, los científicos vienen monitoreando la situación hace aproximadamente 15 años, mediante análisis de imágenes satelitales en Alemania y base de datos en Chile.
En este sentido, afirmó que todas sus observaciones demuestran a la fecha que no se trata de un problema sólo de la Antártica, sino que se repite en cualquier parte del mundo donde hay glaciares, observaciones que “nos señalan que la situación no es buena y como ésta ha influido enormemente en el cambio climático”.
Sin embargo, y a pesar de la importancia de estos, los estudios llegan apenas a un 1% de ellos. Esto, “porque muchos países, inclusive Chile, no están conscientes de la relevancia en el desarrollo del cambio climático, reserva de agua y la navegación. Falta más apoyo a la geociencia”, aseguran los investigadores.

Diario La Tribuna

jueves, 20 de noviembre de 2014

MAGALLANES. Conversando con el escritor Oscar Barrientos. Feria Subantártica del Libro



El próximo sábado 22 de noviembre se da inicio a la Primera Feria Subantártivca del Libro. Actividad organizada por la Sociedad de Escritores de Magallanes, financiada por el Fondo del Libro y auspiciada por la Universidad de Magallanes.
Para conocer algunos detalles de la misma conversamos con el escritor, académico de la Universidad de Magallanes, Oscar Barrientos.
La Feria se realizará entre el 22 y 30 de noviembre

MAGALLANES. MIS FOTOS. LOS CIELOS MAGALLÁNICOS







MIS FOTOS. De la serie Mirando el Estrecho de Magallanes









viernes, 14 de noviembre de 2014

Chile realiza la mayor expedición científica en el glaciar Unión


Punta Arenas, 14 de noviembre de 2014. Mañana viaja al glaciar Unión, a 1080 km de distancia del polo sur, el más variado grupo de científicos chilenos que haya alcanzado ese extremo punto del planeta. Durante un mes, quince investigadores ejecutarán trece proyectos centrados en la diversidad y funcionalidad de la microbiota del lugar, el estudio de las propiedades ópticas de la criósfera antártica y los efectos del cambio climático en ella, y la búsqueda de bacterias y organismos fotosintéticos con el fin de conocer sus adaptaciones y rol ecológico. En total, ocho instituciones científicas del país participarán en esta expedición, “la mayor expedición científica en el glaciar Unión”, destacó el Dr. Marcelo Leppe, jefe del Departamento Científico del INACH.

Una primera partida de científicos trabajará entre el 15 y 30 de noviembre y una segunda lo hará entre el 1 y 15 de diciembre de este año. Todos tendrán como centro de operaciones la Estación Polar Científica Conjunta “Glaciar Unión” (79° 46’ S / 82° 54’ W), en la que participan el Instituto Antártico Chileno (INACH), el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea de Chile. Estos proyectos integran el Programa Nacional de Ciencia Antártica (PROCIEN), administrado por el INACH. El jefe de base será el coronel Claudio Guajardo y la operación global estará a cargo del general Manuel Sainz, comandante de la IV Brigada Aérea, quien afirmó que esta base “está orientada principalmente a sostener el apoyo de las investigaciones científicas, ya que el único trabajo que nos puede dar frutos a futuro es el trabajo científico”.

Ciencia de frontera en el fin del mundo

Los investigadores Salvador Barahona (Universidad de Chile) y Dr. Patricio Flores (Fund. Biociencia) estudiarán microorganismos psicrófilos involucrados en ciclos biogeoquímicos u organismos que presenten adaptaciones a ambientes congelados, gracias a proyectos financiados por el INACH. “En la Fundación Biociencia hemos creado una colección de microorganismos extremos, principalmente psicrófilos (que crecen a bajas temperaturas) y termófilos (que crecen a altas temperaturas), y a través de esta colección se han podido estudiar sus mecanismos de adaptación. En el glaciar Unión queremos buscar microorganismos que produzcan proteínas de tipo anti-freeze, que permiten que el interior de las bacterias no se congele. Estas proteínas pueden ser utilizadas en la industria, por ejemplo, para la mantención de los alimentos”, precisa Flores.

Según el Dr. Jorge Gallardo, coordinador científico de la expedición, “los investigadores dispondrán para realizar sus estudios de múltiples equipos, como campanas de flujo laminar, incubadoras, centrífugas, agitadores magnéticos y todo lo necesario para trabajar en laboratorio”.

Los científicos, que llegaron hace una semana a Punta Arenas para efectos de coordinación y recibir capacitación en diversos aspectos (uso de equipos, primeros auxilios, etc.), serán apoyados por 33 personas del Ejército, Armada, Fuerza Aérea y la Dirección General de Aeronáutica Civil, en lo que respecta a la exploración terrestre, mantención de equipamiento, alimentación, atención médica, abastecimiento, comunicaciones, operaciones aéreas de transporte, como también traslado de pasajeros de Punta Arenas al glaciar Unión y la entrega de información meteorológica, fundamental para la realización de vuelos y expediciones de manera segura.

El ambiente que enfrentarán será relativamente “benigno”, con temperaturas máximas de -5 ºC y mínimas de -15 ºC, en promedio, pero que pueden llegar fácilmente a -40 ºC. El Dr. Raúl Cordero (Universidad de Santiago de Chile) precisa que se trata de “una zona de clima estable, es como un desierto de hielo, no llueve, no sopla mucho viento”. Cordero analizará las propiedades ópticas de la nieve polar y cómo pueden estar siendo afectadas por las variaciones del clima en la Antártica. “Es importante resaltar la labor del INACH en este tipo de cosas, porque es un esfuerzo logístico muy importante y de costos extremadamente altos si lo comparas con lo que cuesta hacer una expedición a la península Antártica, Es un esfuerzo importante para proyectar la ciencia antártica chilena más allá del vórtice polar”, acota Cordero.


En tanto, los Dres. Francisco Fernandoy y Delia Rodríguez (Univ. Andrés Bello) buscan reconstruir el clima antártico y determinar la magnitud de los cambios ambientales en el pasado. Estas dos iniciativas tienen un financiamiento compartido Fondecyt-INACH.

Estación Polar Científica Conjunta “Glaciar Unión”

El 4 de enero de 2014 se inauguró la Estación Polar Científica Conjunta “Glaciar Unión” (79° 46’ S / 82° 54’ W), que es parte del Plan Legado Bicentenario. La base es una de las tres en el mundo que está dentro del círculo polar antártico junto a la base americana Amundsen-Scott y la base china de Kunlun.

La instalación -compuesta por medios humanos y materiales del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y el Instituto Antártico Chileno-, tiene como propósito ejercer presencia efectiva, desarrollar ciencia de avanzada y explorar el Continente Blanco.

El trabajo de instalación iniciado en noviembre de 2013, incluyó, en primer lugar, el traslado de la base Teniente Parodi (ubicada en el sector de Patriot Hills) hacia el sector del glaciar Unión, en un punto que fue seleccionado por el glaciólogo del INACH, Dr. Ricardo Jaña.

INACH

Venezuela y Argentina impulsan cooperación científica en la Antártida


La biorremediación y el estudio de contaminantes son temas de interés común

El estudio de contaminantes del ambiente de la Antártida y el uso de herramientas para devolver las condiciones iniciales al ecosistema son temas de interés para Venezuela y Argentina en el continente blanco.
 Identificar áreas de investigación conjunta para potenciar la cooperación fue el propósito del I Taller Binacional Venezuela – Argentina en Ciencias Antárticas, realizado en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic).
 Al evento asistieron las autoridades de la institución encabezadas por su director, Eloy Sira y miembros del Centro de Oceanología y Estudios Antárticos del Ivic, acompañados por el director del Instituto Antártico Argentino, Néstor Coria; así como por representantes del Servicio de Hidrografía  y Navegación de la Armada Bolivariana de Venezuela, del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores (Cancillería) y del Ministerio del Poder Popular para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología (Mppeuct).
 La acción de los contaminantes en estos territorios gélidos facilita la comprensión de los procesos de polución en el resto del planeta, contribuyendo al diseño de estrategias para su detención.
 El intercambio de experiencias fortalece los vínculos entre las dos naciones en materia antártica. “La realización de proyectos nos permite tener a investigadores venezolanos y argentinos involucrados en temas comunes, generando conocimientos útiles para la conservación de la Antártida y del planeta”, afirmó el director del Ivic, Eloy Sira.
 De igual manera, destacó los vínculos de hermandad entre Venezuela y Argentina y la relevancia de esta relación para el desarrollo de las ciencias antárticas en el país,tomando en cuenta la experiencia argentina de 110 años de investigación en el Polo Sur.
 El trabajo de investigación en el continente austral implica coordinación y la planificación de una logística que permita cumplir con los objetivos trazados para la producción de conocimientos. Por ello, la integración y la cooperación son caminos a  recorrer por los países latinoamericanos.
 “Para Latinoamérica es necesario estar unida como un bloque en la Antártida no solamente desde el punto de vista geoestratégico, sino también desde la perspectiva científica. Yo soy optimista porque conozco la trayectoria de los investigadores venezolanos y el empeño que tienen de trabajar con nosotros”, aseguró el director del Instituto Antártico Argentino, Néstor Coria.
 La organización del I Taller Binacional responde a la inquietud de promover las labores conjuntas. En dos sesiones de trabajo los investigadores argentinos dieron a conocer parte de los estudios realizados en microorganismos antárticos para la identificación de su potencial biotecnológico, contaminantes orgánicos y elementos traza encontrados en el ambiente de este continente y el empleo de la biorremediación como herramienta de remoción de hidrocarburos.
 También se realizaron mesas de trabajo para facilitar el intercambio entre pares, bajo la coordinación de Coria y del investigador del Ivic y subjefe del Centro de Oceanología y Estudios Antárticos de la institución.
 “Es una buena manera de mostrar nuestras líneas de investigación para conectar las experiencias con los científicos venezolanos, quienes tienen un conocimiento amplio en el tema del petróleo y de sus efectos sobre el ambiente”,  explicó el investigador del Instituto Antártico Argentino, Walter Mac Cormack.
 La cooperación entre ambas naciones en materia antártica estará reglamentada por un convenio binacional que permitirá el intercambio de las capacidades científico – técnicas y facilitará la logística para la investigación.
 El Nacional

Base uruguaya en la Antártida apoya 16 proyectos científicos nacionales


Son más de 40 los especialistas de los 16 proyectos seleccionados, y que investigan microbiología, zoología, protección del ambiente, ciencias de la tierra y de la atmósfera, entre otras.
 El representante del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) en el Consejo directivo del Instituto Antártico Uruguayo, Juan Abdala, explicó que este programa alcanzó uno de sus principales objetivos, que fue posibilitar la realización de proyectos relacionados con las actividades científicas y ambientales que se realizan en la Antártida.
En 2011 se efectuó una convocatoria en la que se presentaron más de 25 proyectos de la Facultad de Ciencias, de Ingeniería, de Química, de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara), del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) y Bellas Artes, entre otras.
Uruguay se encuentra, al día de hoy, posicionado en el mejor momento histórico en relación con las actividades científicas, aseguró Abdala. “Pero este trabajo debe continuar y profundizarse”.
Proyectos científicos uruguayos
La Antártida es un gran laboratorio para los jóvenes científicos uruguayos, según coinciden en asegurar los analistas científicos que visitan  la Base Científica Antártica Artigas (BCAA).
“El objetivo es ofrecer a los profesionales y estudiantes de Uruguay la posibilidad de llegar al continente y poder trabajar en los diferentes proyectos en los que están interesados, que son de utilidad no solo para Uruguay sino para toda la comunidad antártica”, agregó Abala.
“Si bien el Instituto Clemente Estable, las facultades de Química, Ingeniería y Ciencias, el Servicio Geográfico Militar y el Servicio de Oceanografía, Hidrografía y Meteorología de la Armada (Sohma) trabajan activamente en las diferentes actividades científicas que se realizan en la Antártida, estos espacios de investigación están abiertos a quienes estén interesados”, aseguró.
Generar conocimiento, negociar y  participar de investigaciones científicas de valor internacional  son los principales desafíos enumerados por el entrevistado.
Programa Científico Ambiental 2011-2014
Abdala reconoció que, tanto la convocatoria, como el proceso y las resultados obtenidos por cada uno de los proyectos, superaron todas las expectativas.
Se presentaron 25 propuestas, de las cuales fueron seleccionados para su ejecución un total de 16. Participaron más de 50 investigadores que concurrieron a la Base Artigas por más de 550 días. Tesis de grado, posgrado y doctorado; publicaciones y participaciones en congresos internacionales fueron el corolario para este programa.
Abdala reconoció que la formación de investigadores “antárticos” es el gran déficit que existe. “Es imprescindible generar una línea de trabajo de formación de recursos humanos en esta área”.
Elogió además la participación de los investigadores en cada uno de los proyectos presentados y aseguró que el estímulo generado por las instituciones son una práctica que debe continuar.
Monitoreo ambiental
En una próxima instancia se desarrollarán actividades de investigación científica para mejorar el monitoreo ambiental de la Base Artigas.
Actualmente se trabaja en la definición de los proyectos, que están relacionados con el relevamiento de datos de variables físico-químicas y del monitoreo ambiental biológico, por ejemplo: identificación de especies que pueden servir como indicadores de calidad ambiental.
Abdala recordó que uno de los objetivos prioritarios del Tratado Antártico es la protección del medio ambiente; y que por eso es fundamental el trabajo de cada país, incluyendo a Uruguay.
Según enfatizó, realizar actividades logísticas e investigaciones científicas sin generar impacto ambiental es el objetivo principal, y así trabaja Uruguay en la Antártida.
El Diario

domingo, 9 de noviembre de 2014

Del Canto a Magallanes



Todo principio es muy duro, y más en tierras desnudas, pues son pocos los que quieren ser constructores de pueblos.   Primeros fueron soldados, después vinieron colonos y más tarde los marcados, condenados del destino.   Mucho costó en los albores dar forma a una sociedad, y conflictos muy terribles tuvieron que soportar.
Un tal Cambiazo Primero, y sus compinches sin ley, hicieron que Punta Arenas bañara en sangre su honor de colonia bien plantada,  al mártir Muñoz Gomero, gobernador destacado lo asesinaron arteros, emisarios del pavor.   Después de un tiempo penoso, lleno de gran de dolor, otro episodio siniestro resintió la paz a medias de la sociedad naciente, fueron rudos artilleros destacados en la zona que impusieron sus pasiones  a punta de fuego y odio, rompiendo las ilusiones de los heroicos colonos.   Pero las heridas cierran aunque dejen cicatrices y los golpes endurecen, fortaleciendo el orgullo.   Lentamente aquellos hombres recogieron su coraje y aceptaron decididos el desafío  planteado.   Llenos de amor por la tierra y mirando al porvenir comenzaron a crecer, y de a poco cimentaron las bases de la región.
De las Malvinas lejanas, se trajeron las ovejas estallando el horizonte en una bendita estela de carne y de vellón sagrado.   Y la pampa, fue balido y alimento y se hizo lana, y en todas partes rugió el impulso del progreso, como pagando de golpe el heroísmo empeñado por los bravos precursores.   A lomo blanco de oveja con generoso vellón y roja carne alimento Magallanes despega.

Pero no bastan riquezas para establecer blazones,  es necesaria la savia que solo el hombre provee.
Desde países lejanos llegaron gentes distintas buscando el nuevo futuro, dejando atrás sus aldeas, sus parientes, sus amigos, transplantaron a los hielos sus hogares y esperanzas, trajeron a sus mujeres y sembraron en sus vientres el futuro del estrecho que a poco andar germinó en una raza distinta.   Así llegaron los suizos y también los españoles, vinieron varios franceses, alemanes e italianos, pero los más abundantes fueron los rubios eslavos, que orgulloso se fundieron en bravo crisol de razas, formando una nueva estirpe muy vital y generosa.
 TAMO DALEEKO
DALEKO KRAAI MORÁ
TAMO IÉ SE E LO MÓIE
TAMO IÉ YUBA MOIÁ (BIS)
Brach, Split, War, y el adriático apacible, fueron recuerdo y nostalgia al pisar tierras australes

MAGALLANES: IDENTIDAD CULTURAL: CANTO A MAGALLANES. Algunas imágenes






















martes, 4 de noviembre de 2014

MIS FOTOS Ya en Punta Arenas


Recibidos con la tradicional centolla. Un buen patache de patitas



Ahora en el "history", aprovechando de saludar a Fernando y preparándome para ir en la noche al Teatro Municipal para presenciar al grupo Alturas y el Canto a Magallanes


Les comparto una imagen de los cielos magallánicos

Ya les iré compartiendo más imágenes y algunas entrevistas en este paso por mi tierra natal