miércoles, 31 de enero de 2018

ANTÁRTICA: Parásitos podrían causar disminución de invertebrados marinos antárticos



Investigadores del Centro IDEAL realizan muestreos diarios en Base O’Higgins, en la Antártica, con el objetivo de registrar la biodiversidad parasitaria del lugar.

Registrar la biodiversidad de parásitos en invertebrados marinos antárticos. Ese es el principal objetivo de un grupo de investigadores del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile que se encuentra en la Base O’Higgins en el continente antártico.
En el marco de la Expedición Científica Antártica (ECA) 54, el equipo compuesto por la Dr. Leyla Cárdenas, los biólogos marinos y buzos Abel Sandaña, Tarin Araneda, Andreas Schimider y la estudiante de magíster de genética de la Universidad Austral de Chile, Daniela Levicoy, realiza muestreos en base a buceos diarios. Esto, con el propósito de colectar invertebrados marinos (bivalvos y gastrópodos) para posteriormente extraer los parásitos y analizarlos bajo lupa y microscopio.
“Los parásitos en invertebrados marinos antárticos han sido poco estudiados. Como la información al respecto no es abundante, surge la necesidad de levantar información base que nos a ayudará a entender sus procesos biológicos”, explica la Dr. Cárdenas.
Dra. Leyla Cárdenas en la Base O'Higgins
A raíz de lo anterior, la investigación –que es cofinanciada por un proyecto del Instituto Antártico Chileno– busca reconocer el reservorio de parásitos que existe con el objetivo de determinar biodiversidad genética y avanzar en el conocimiento de sus ciclos de vida. Para ello, en Base O’Higgins los científicos analizan en laboratorio si las muestras colectadas están o no parasitadas, con el propósito de revelar el nivel de salud actual de estos invertebrados.
“Una vez que los colectamos, analizamos qué parásitos hay, dónde están y cuántos son. Posteriormente, llevaremos las muestras a los laboratorios de la Universidad Austral de Chile, donde realizaremos secuenciación de genes, que nos permitirá compararlos con otras especies”, asegura la investigadora.
Las primeras observaciones realizadas por la Dr. Cárdenas y su equipo en Base O’Higgins indican que existen algunos parásitos que ocasionan la castración reproductiva de los invertebrados marinos, lo que podría provocar una disminución del tamaño poblacional de esas especies en el lugar. Determinar cuál es la carga parasitaria ayudará a los científicos a entender cómo estos organismos reaccionan bajo el estrés o nuevas condiciones ambientales, como, por ejemplo, el cambio global.
“Conocer la carga parasitaria, finalmente nos ayudará a encontrar cuáles son las especies más susceptibles a enfermarse”, concluye la Dr. Cárdenas.
El primer semestre de 2018, durante el Congreso de Ciencias del Mar, el equipo presentará los primeros resultados.

Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marimos de Altas Latitudes

ANTÁRTICA: Director de INACH se reúne con mujer noruega que caminó al polo sur

27355544_1554936887953411_7447402767614787191_o

Punta Arenas, 31 de enero de 2018. El pasado lunes el director del INACH, Dr. Marcelo Leppe, se reunió con Astrid Furholt primera mujer en replicar la ruta de conquista del polo sur de su compatriota Roald Amundsen (1911), en solo 66 días. En la reunión, Furholt estuvo acompañada por Jan Sverre Sivertsen, también participante de esta expedición, y Julio Méndez, director de Antártica, de la Cancillería nacional.
Furholt es una enfermera noruega, dedicada al cuidado de pacientes con cáncer. Justamente la conversación con uno de ellos la hizo entender que “uno tiene que vivir su vida” e intentar la realización de los sueños por más imposibles que parezcan. En este afán, Furholt comenzó a realizar expediciones en ambientes extremos.
Sin embargo, emular la ruta de Amundsen era un desafío mayor. Organizó un crow-funding para costear en parte la onerosa logística asociada a toda campaña en la Antártica y entusiasmó a varias empresas e instituciones que la apoyaron. En este aspecto, fue fundamental el respaldo de la empresa Antarctic Logistics and Expeditions (ALE) desde su centro de operaciones en el sector de glaciar Unión.
El 14 de diciembre de 2011, Roald Amundsen y otros cuatro noruegos se convertían en los primeros en llegar al polo sur. Curiosamente, Astrid Furholt llegó al mismo punto, en esquíes, un 17 de enero, el mismo día en que lo hizo el inglés Robert F. Scott, en 1912, y que muriera trágicamente junto a su equipo en el retorno a la costa del mar de Ross.
INACH

ANTÁRTICA: ¿Por qué el océano Antártico? ¿Qué nos estamos jugando aquí?



  • Blog escrito por Carlos Bardem, actor y embajador de las campañas de Greenpeace para proteger el Ártico y el océano Antártico.
Las emociones se amontonan como sucede siempre al final de algo maravilloso, revelador, de un viaje que nunca olvidaremos ni Javier ni yo, único por lo que hemos visto y aprendido junto a una gente excepcional: las mujeres y hombres, científicas y marinos de Greenpeace a bordo del Arctic Sunrise. Hace pocas horas avistamos focas y ballenas navegando entre icebergs en Cierva Cove, nos quedamos boquiabiertos y sin palabras ante la belleza de descomunales castillos, naves y catedrales de hielo azul, tallados por el viento y el agua.
Asombrados del ruido que hacen al quebrarse, seco y audible desde muy lejos en este silencio aplastante de la Antártida. He viajado mucho, he visitado rincones maravillosos del planeta y estudiado la historia de la humanidad en sus edificios, en las obras de arte de su arquitectura. Pero creo que nada nunca me ha conmovido tanto como las obras de arte de la naturaleza, flotando impávidas, vivas, crujiendo, cambiando. Lo que he podido ver aquí sobrepasa cualquier otra cosa. No soy creyente y me han explicado muy bien los procesos geológicos, climáticos, atmosféricos y biológicos que se entremezclan aquí para crear palacios y esculturas de hielo. Pero hay algo en este silencio y esta desmesura que te habla directamente al espíritu, que te hace conversar contigo mismo –¿acaso no es eso rezar?– y pedir con el alma que esto se proteja. Que se proteja de nosotros.
Porque en este paisaje hay una voz subterránea y un grito en el viento que te dice que este no es nuestro lugar, que no es lugar para el hombre sino es para estudiarlo, documentarlo y protegerlo. En la actividad humana está gran parte del problema ambiental y climático y, por tanto, es la humanidad consciente, unida y responsable la que debe ponerse al frente de la solución. En este diario he intentado trasladaros la emoción que sentía. Las emociones son poderosas y mueven a la acción muchas veces. Emociones positivas deben mover a acciones positivas. Pero en esta última entrega me gustaría reforzar el mensaje con datos más claros sobre por qué aquí, por qué en el océano Antártico tenemos que crear la zona protegida más grande del planeta. ¿Qué nos estamos jugando aquí?
Sin ser zona protegida la pesquería industrial tendría libre acceso a estas aguas.¿Uno de sus objetivos? Pescar, “aspirar” con enormes mangas toneladas de krill, el pequeño crustáceo que está en la base de toda la cadena alimenticia del Antártico. Aquí todo come krill o algo que come krill. Sin krill se acaba todo. Un santuario evitaría que la industria robe la comida de pingüinos, aves y ballenas, y proporcionaría alivio para que las poblaciones de todas estas especies se recuperen. Especialmente alrededor de la península Antártica se solapan las zonas de pesca industrial con las de alimentación de focas y pingüinos. En los últimos 4 años se han capturado 150.000 toneladas de krill -ese que ya venden en los herbolarios para que tomes omega 3, suplemento que puedes ingerir de muchas otras formas-. Greenpeace pide la prohibición de la pesquería de krill en la península Antártica como primera medida de precaución.
Más de 300.000 parejas de petreles antárticos (aves) crían en las costas del posible santuario. Un tercio de todos los pingüinos emperadores nacen en los bloques de hielo de esta agua. Se han documentado hasta ahora seis especies de focas y doce de ballenas en esta área. El santuario las protegería del hombre para reproducirse y alimentarse. Estas especies y muchas otras están sufriendo los impactos del cambio climático, la contaminación y la sobrepesca. Los santuarios marinos permiten que se recuperen.

La comunidad científica comienza a comprender ahora el papel que desempeñan los océanos sanos en la absorción de dióxido de carbono y cómo ayudan a contener el cambio climático. Los santuarios no solo protegen la biodiversidad, también aseguran la seguridad alimentaria a miles de millones de personas que dependen de los mares. Un océano sano es una de las mejores defensas contra el cambio climático. Existen evidencias de que el krill ayuda a capturar carbono en superficie y depositarlo luego fijado en el fondo.
Si en octubre del 2018 no conseguimos entre todos crear el Santuario Antártico perderemos también la oportunidad de creer en la buena gobernanza de los países para proteger los océanos. ¿Para qué se celebró el Tratado Antártico si los 24 países miembros más la Unión Europea no se ponen de acuerdo? Hagamos que los políticos sientan la presión, que se sepan observados por millones de personas representadas por sus firmas. Hagamos que este sea el primero de muchos santuarios oceánicos, que siente un precedente jurídico internacional aplicable a muchos otros mares.
Aquí, en el océano Antártico nos estamos jugando el futuro. Ni más ni menos que el futuro de la humanidad. Y es que como hemos repetido estos días: no hay plan b porque no hay planeta b.
¡Gracias a todos por leerme!
Entra, únete y firma en: protecttheantarctic.org #protectantarctic #santuarioantártico
Greenpeace España

martes, 30 de enero de 2018

La Gran Aventura: Protejamos el océano Antártico




2018 es el año. Es el año en que, juntos, podemos crear la mayor área protegida del mundo en el océano Antártico. En el que podemos comenzar la lucha por los océanos, que cubren el 70% de nuestro planeta.
Junto a Rush Smith, os proponemos que os suméis a esta nueva misión: la de crear un Santuario Antártico, un refugio para pingüinos, ballenas, focas y demás fauna marina que deje fuera de estas aguas a las industrias extractivas.
¡Únete a nosotros y hagamos historia! Suma tu voz en: http://greenpeace.es/santuario-antartico

ANTÁRTICA/MEDIO AMBIENTE: Javier Bardem se sumerge en el océano Antártico





El actor español Javier Bardem ha descendido en un submarino de dos plazas al fondo del océano Antártico para pedir la creación de un santuario marino.






GREENPEACE ESPAÑA

domingo, 28 de enero de 2018

ANTÁRTICA/FOTO JAVIER BARDEM, preparándose para ir a bucear en la Antártica

La imagen puede contener: 2 personas

As a Bond villain he's pretty badass, but is Javier Bardem tough enough to go diving with our marine biologist John Hocevar?

Foto de Greenpeace Artic Sunrise

ANTÁRTICA/MEDIO AMBIENTE: Expedición submarina en la Antártida revela por qué necesita protección

Foto: Christian Åslund / Greenpeace
Foto: Christian Åslund / Greenpeace

Una reciente expedición de investigadores visitó las aguas del mar de Weddell, hogar de pingüinos, focas leopardo y ballenas, en un intento por resaltar no solo su asombrosa variedad de vida, sino también su fragilidad y la necesidad de protección.
Coordinado por el grupo ambientalista Greenpeace, el objetivo del proyecto era registrar lo que se encuentra con el fin de ayudar a construir el caso para crear la reserva de vida silvestre más grande del mundo.
Foto: Christian Åslund / Greenpeace
Foto: Christian Åslund / Greenpeace


“Nuestra primera inmersión en el Océano Antártico fue increíble”, explicó a la revista IFLScience John Hocevar, un biólogo marino que piloteó el submarino. “Realmente no sabía qué esperar, pero vimos mucha vida, era muy diversa. Había muchas especies de esponjas, corales, chorros de mar, muchos tipos diferentes de estrellas de mar y sus parientes, estrellas de cesta, estrellas de plumas”, aseguró.

Mucha vida

A pesar de las condiciones remotas y duras, y de estar a miles de kilómetros de cualquier asentamiento humano existente, los mares que rodean la Antártida suelen ser patrullados por flotas pesqueras y cazadoras, poniendo el delicado ecosistema en peligro real de sufrir daños irreversibles e irreparables.
Foto: Christian Åslund / Greenpeace
Foto: Christian Åslund / Greenpeace


Esto ha movido a conservacionistas y ecologistas a convertir una gran extensión de 1.8 millones de kilómetros cuadrados de las aguas que rodean a la Antártida en una reserva de vida silvestre, para proteger no solo a las ballenas y pingüinos, que son los habitantes más visibles, sino también una multitud de otrass asombrosas criaturas que también llaman hogar a estas heladas aguas.
“Esta es la etapa inicial del trabajo de investigación que estamos realizando, pero hay indicios claros de un ecosistema marino vulnerable en las imágenes iniciales reunidas en el fondo del mar”, dijo a Greenpeace la doctora Susanne Lockhart, bióloga antártica que tuvo la suerte de descender en el submarino. “Haremos una mayor exploración del fondo del mar para ayudar a determinar áreas específicas que deberían ser una prioridad para la protección contra la pesca comercial en estas aguas cristalinas, y seguiremos reuniendo las pruebas para apoyar las propuestas de protección en las aguas de la Antártida”, concluyó.
21

sábado, 27 de enero de 2018

Leopardos marinos y “elefantitos” en la exposición de un fotógrafo explorador polar en Kyiv

Leopardos marinos y “elefantitos” en la exposición de un fotógrafo explorador polar en Kyiv

En Kyiv, por primera vez, se inauguró la exposición de un fotógrafo submarino, el explorador polar Andriy Utevsky, “Antártida: la vida del continente helado”.  La exposición presenta 70 fotografías. El explorador polar hizo todas las fotos mientras estaba en las expediciones en la única estación antártica ucraniana Académico Vernadsky.
En total, el científico realizó 5 expediciones, una estival y 4 estacionales, se informa en el sitio web del Ministerio de Educación y Ciencia de Ucrania.
“Mi programa de investigación en la Antártida incluye el estudio de la fauna marina, la biodiversidad, la interacción del medio ambiente marino y los ecosistemas costeros, y así sucesivamente. Fijamos los objetos y los catalogamos. Así, apareció una parte de las obras presentadas en la exposición. También hay fotos artísticas. Pero primero me gustaría compartir lo que la mayoría de la gente no ve, el mundo submarino de la Antártida”, dijo Utevsky.






















Las fotos del explorador polar muestran pingüinos, focas, leopardos marinos, elefantito marino, lobos marinos. Una de las obras favoritas del investigador es la foto de un crustáceo marino que tiene un cuarto de milímetro de espesor.
“Esta foto se creó en condiciones muy difíciles, tuve solo una oportunidad de hacerla. Ya que tuve que trabajar bajo el campo helado, a una profundidad de 30 metros, en una corriente fuerte con mucho limo… en todas estas condiciones, con equipos bastante pesados, tuve que tomar una posición horizontal ideal y nadar hacia el crustáceo. Apenas saque una imagen, me arrastró la corriente, se levantó el limo. Pero esta única imagen fue realmente exitosa”, dijo el biólogo.
En cuanto al equipo, Utevsky dice que pesa alrededor de 50 kg. En general, cuando sumerge en el agua, tiene más de 200 kg. Junto con su compañero, sacan imágenes simultáneamente con videocámara  y cámara fotográfica. Especialmente para fotografía submarina en agua fría, la Universidad de Aviación de Járkiv creó cajas para este equipo.
Durante la presentación de la exposición, Andriy Utevsky mostró sus propios vídeos cortos sobre cómo se realiza la toma bajo el agua, cómo se preparan para ésta, así como un vídeo con los representantes de la fauna marina. En particular, el público pudo ver y escuchar historias interesantes sobre estrellas de mar gigantes, pulpos, peces únicos - nototenias y pez hielo -  esponjas que son ahora son alrededor de 5-6 mil años.
La exposición durante hasta el 29 de enero.
SM / UKRINFORM

ANTÁRTICA: Día 5 de la misión a la Antártida: Sandokán, Bardem y la jubilada de Honolulu

Javier Bardem es parte de la aventura antártica
Javier Bardem es parte de la aventura antártica Crédito: Christian Åslund / Greenpeace


Océano Antártico, a bordo del Arctic Sunrise.- Siempre creí en la capacidad de las palabras para describir sensaciones, sentimientos e incluso paisajes. Pero es muy difícil explicar lo que se siente al estar en un bote de goma de Greenpeace con otras cinco personas luchando contra las olas del Océano Antártico para llegar a una bahía con picos de nieve.

La belleza helada de la Antártida es inenarrable. Tal vez el miedo sea más fácil de entender. Las fotos y los videos pueden ayudar, pero hay que estar allí para sentir la fuerza del viento y la sensación de estar completamente aislados del mundo cuando perdemos de vista al rompehielos Arctic Sunrise. Las heladas tonalidades del blanco, las escarpadas laderas y los ángulos de los témpanos me hacen acordar a Kid A, el emblemático disco de Radiohead, con toda su frialdad inaccesible.
Un témpano con forma curiosa y la niebla de fondo
Un témpano con forma curiosa y la niebla de fondo Crédito: Christian Åslund / Greenpeace


Toda esta ensoñación, este creernos Sandokán cuando llegamos a tierra, se disipa cuando aparece otro bote lleno de turistas españoles traídos por National Geographic, seguido por un contingente de 50 personas que vienen en un crucero. La magia se pierde, pero también se gana en confianza, se siente el alivio de que la sociedad humana esté aquí. Digo, si Lynn, una jubilada de Honolulu de 75 años, puede trepar por la nieve, cómo no voy a poder yo, que tengo la aventurera sangre portuguesa corriendo por las venas, la misma que impulsó a Magallanes a dar la vuelta al mundo.

Los pinguinos suben despacio. Verlo aquí

Tras subir la cuesta encontramos a decenas de pingüinos que hacen su vida. Es gracioso ver cómo suben y bajan cientos de metros por la nieve pasito a pasito. También dan saltos en las rocas. Una turista japonesa se tira al suelo y le pone un selfie stick en la cara a uno. Sólo falta que le tire maníes.

Recuerdo con tristeza la charla que nos dio ayer la gente de Greenpeace sobre bioseguridad, donde nos recomendaron no molestar a los animales y mantenernos a cinco metros de ellos. Fue algo parecido al famoso cuento de Ray Bradbury, donde el protagonista viaja al pasado y le piden que no toque nada para no modificar la Historia. Incluso discutimos si era mejor llevar abrigo de lana o material sintético, por temor a dejar microfibras. Me atrapa el pesimismo, es evidente que el ser humano va a depredar todo. Está en su naturaleza voraz.
Un pinguino adelaida en la isla Trinidad
Un pinguino adelaida en la isla Trinidad Crédito: Christian Åslund / Greenpeace



La bajada es más rápida, pero también más difícil. Voy pisando las grandes huellas que deja Javier Bardem y por alguna razón me siento seguro. De pronto, Lynn se cae al suelo y el actor español la ayuda a levantarse,como un verdadero héroe de Hollywood.
Cansado de caminar tan despacio, me tiro haciendo el culipatín más memorable de mi vida. Un par de compañeros más se suman a la diversión. Me siento muy feliz. Cuando faltan apenas dos metros para llegar al bote, me resbalo en unas rocas y me doy un tremendo golpe en la espalda. Soy el explorador más imbécil del mundo.
La Nación, Argentina

ANTÁRTICA: Diving to the Antarctic sea floor is a scientist’s dream come true

Most people would be surprised about how many species of cold-water corals and amazing sponges you’d find on the bottom of the Antarctic Ocean. Even as the scientist who has identified three quarters of the registered seafloor communities designated for special protection in the Antarctic, I’ve never seen them myself either!
That is, I’ve never seen them in their natural environment before. Until now.
Prepping the submarine
Getting ready to dive in the submarine, 19 Jan 2018


The seabed of this truly special place is home to corals and other animals that create 3D structures, providing shelter for fish and habitat for countless other organisms. They are an indispensable element in a complex ecosystem which feeds the Antarctic Ocean and all the other larger and more well-known species in it like penguins, seals and whales.

Image of corals under the Antarctic
Submarine image of the seabed in the Antarctic, 23 January 2018


The reason why right now I’m more excited than I’ve ever been in my 25 years as an Antarctic biologist is that, this time, I get to go to the bottom of the sea myself! Having done lots of expedition-based research into the depths of this unique ocean, now I can see first-hand what I have been studying for so many years.
Usually, this type of scientific research is hard labour; digging through the large amount of bycatch caught in trawl nets and the time-consuming job of sorting it into taxonomic groups for analysis. But the destruction that this method causes has always disturbed me. But here we are, gently gliding by in a two-person submarine, taking photographic evidence and collecting a few specimens that might even be new species.
Diving in the submarine
Down we go! 


I became pretty obsessed with the marine invertebrate life of the Antarctic region at quite a young age. Since then, I’ve encountered and studied some truly impressive seabed communities in the Antarctic and now I’m venturing out to locate additional areas that are in need of special protection.
In a really meaningful way, our exploration of the bottom of the sea will help determine specific areas that should be a priority for protection from an expanding commercial fishing fleet, which jeopardises the wellbeing of one of the world's last pristine marine ecosystems; an ocean that connects all oceans.
The evidence of any ‘Vulnerable Marine Ecosystems’ that we encounter on this expedition will be submitted to the Commission for the Antarctic Ocean. It is our hope that registering these ecosystems will support and strengthen the submitted proposal for what will be the largest protected marine area in the world.
Antarctic feather star
Antarctic feather star found at approximately 300 meters depth at Kinnes Cove in the Antarctic Sound, 23 January 2018


I am eager to see these marine protected area proposals develop and mature and be passed by the Commission for the Antarctic Ocean. In this endeavor, the objectives of Greenpeace and I align, and I feel privileged to collaborate with them on this project.
Hopefully my dream as a scientist coming true just now - going to the bottom of the Antarctic Ocean - will help achieve an even bigger dream: to see it protected!
Dr. Susanne Lockhart is an Antarctic biologist with the California Academy of Sciences, currently aboard the Greenpeace ship Arctic Sunrise in the Antarctic Ocean.
Dr Susanne Lockhart
Greenpeace

Greenpeace capta imágenes submarinas de una zona del fondo del océano Antártico nunca antes explorada


Greenpeace ha captado con un submarino imágenes del fondo marino antártico de un área nunca antes explorada por el ser humano y ha observado como este enclave está cubierto de vida pero con "indicaciones claras de ser un ecosistema marino vulnerable", lo que pone de manifiesto para la ONG la necesidad de crear un Santuario en el océano Antártico.


La expedición que Greenpeace ha comenzado en el océano antártico y en la que viajan los hermanos Javier y Carlos Bardem entre un numeroso grupo de científicos y expertos reclama la protección de un área de 1,8 kilómetros cuadrados, el triple de la superficie de España.
El biólogo marino de Greenpeace que ha dirigido el submarino John Hocevar ha relatado que la primera inmersión en el océano Antártico ha sido "increíble" porque no sabían lo que se iban a encontrar. "Hemos visto mucha vida y diversa. Había muchas especies de esponjas, corales, ascidias, una enorme variedad de estrellas de mar y otras especies relacionadas, ofiuras y crinoideos. Es increíble cómo todo el fondo se encuentra cubierto de vida. Realmente no lo esperaba. Espero que el trabajo que estamos haciendo aquí muestre exactamente por qué necesitamos proteger este precioso ecosistema", ha manifestado.
Mientras, la doctora Susanne Lockhart, que ha acompañado a Hocevar en la inmersión ha vaticinado que esta es solo una etapa inicial del trabajo de investigación que están realizando, pero ha advertido de que en las imágenes captadas hay "indicios claros de la existencia de un ecosistema marino vulnerable".
"Vamos a seguir explorando el fondo marino para ayudar a determinar qué áreas específicas deberían ser una prioridad para la protección de la pesca industrial en estas aguas cristalinas, así como para recopilar un conjunto de evidencias que apoyen las propuestas de protección en el océano Antártico", ha añadido.
Así, la responsable de la campaña para Salvar el océano Antártico de Greenpeace, Pilar Marcos, ha celebrado que más de medio millón de personas ya ha respaldado la petición de un Santuario del océano Antártico, un refugio seguro de 1,8 millones de kilómetros cuadrados para pingüinos y ballenas. "El movimiento para crear la mayor área protegida de la Tierra crece día a día", ha destacado.
Las imágenes recogidas durante las inmersiones submarinas se enviarán a la Comisión del Océano Antártico para obtener protección específica, localizada y fortalecer las propuestas de protección marina en la Antártida.
La inmersión se ha producido un día después de que la estrella de 'Stranger Things' David Harbour lanzara un desafío en Twitter para alcanzar 200,000 retweets y así poder unirse a la expedición antártica de Greenpeace.



ANTENA 3

ANTÁRTICA: El rompehielos “Irízar” regresó diez años después



El rompehielos “Almirante Irízar” regresó ayer luego de diez años a la base antártica más austral que tiene la Argentina, la Belgrano 2, como parte del cronograma de aprovisionamiento y relevo de dotaciones en los 13 sitios nacionales en Antártida

El rompehielos “Almirante Irízar” regresó ayer luego de diez años a la base antártica más austral que tiene la Argentina, la Belgrano 2, como parte del cronograma de aprovisionamiento y relevo de dotaciones en los 13 sitios nacionales en Antártida.
Abriéndose camino rompiendo mares helados, el ARA “Almirante Irízar” arribó ayer a la Base Permanente Belgrano 2, la más austral que la Argentina tiene en Antártida, informaron las Fuerzas Armadas.
Después de 10 años, el buque realizó el relevo de personal y material de esta base con el apoyo de dos helicópteros embarcados. 
Durante el recambio de la dotación de la base Belgrano 2, compuesta por 19 personas entre militares, científicos y meteorólogos, fueron homenajeados los 44 tripulantes del submarino ARA “San Juan”.
Bajo coordinación del Comando Operacional de las Fuerzas Armadas, dependiente del Estado Mayor Conjunto, la Campaña Antártica de Verano 2017-2018 tiene como objetivo abastecer y relevar personal de las bases Cámara, Decepción, Primavera, Melchior, Carlini, Esperanza, Marambio, Matienzo y Orcadas.
Para efectuar las maniobras de aproximación a todas las bases se despliegan embarcaciones menores entre ellos vehículos anfibios a rueda de la Infantería de Marina; dos lanchas de desembarco de personal y la Corbeta Uruguay y la San Martín.
HOY

ANTÁRTICA. Susanne Lockhart, la científica que se animó a llegar al fondo del Océano Antártico

Susanne y John se sumergen en el Océano Antártico
Susanne y John se sumergen en el Océano Antártico Fuente: LA NACION


Océano Antártico, a bordo del Arctic Sunrise.- La científica de Greenpeace Susannne Lockhart tiene una valentía tremenda, que le permite bajar en un minisubmarino para dos personas al lecho del Océano Antártico, con aguas con temperatura bajo cero, a 400 metros de profundidad. Sus ojos celestes vieron lo que muy pocos seres humanos observaron en forma directa.
Se muestra un poco decepcionada porque por las malas condiciones climáticas sólo pudo bajar en el borde del Mar de Weddell y no en el centro, como tenían previsto, pero afirma que descender aquí, en el estrecho de Gerlache, es "muy importante", porque es donde en los últimos años se han concentrado los barcos que depredan el krill, el crustáceo que es el primer eslabón de la cadena alimenticia del Océano Antártico y el sustento de las enormes ballenas que habitan la zona.
Madre de cuatro hijos, el menor de ellos de cuatro años, esta doctora australiana le explica a LA NACION que dentro del submarino "hace mucho frío" y que su vida está en manos del piloto y de las personas que suben y bajan el submarino desde el rompehielos Arctic Sunrise. Además, confiesa que lleva fotos de sus hijos en el celular cuando está bajo el agua y que espera que los dos más chicos (de siete y cuatro años) no hayan visto las noticias sobre el ARA San Juan.
¿Qué viste en el fondo del Océano Antártico?
Vi un lugar lleno de vida, 100% cubierto de una gran diversidad. Fue realmente interesante hablar con gente que trabaja en lo mismo en áreas más tropicales ya que no podían creer los animales que hay.
¿Qué clase de animales?
Corales, estrellas de mar, lirios de mar, esponjas de diferentes colores, naranja, rosa, muy lindas. Es mucho más colorido en el fondo del mar que en la superficie de la Antártida. Hay mucho color, no es todo blanco y gris.
¿En el submarino viste pingüinos o ballenas?
No, pero me encantaría.
¿Cómo es estar en el submarino? ¿Es claustrofóbico?
No para mí, siempre amé irme abajo del agua. De joven estaba bastante obsesionada con eso. Cuando tenía tres años me sumergía y subía en la pileta.
Susanne se prepara para sumergirse junto al piloto John Hocevar
Susanne se prepara para sumergirse junto al piloto John Hocevar Crédito: 

¿Cómo se dividen las tareas?
En el submarino va un piloto y un científico. El piloto maneja la nave y yo la cámara. El piloto es el que recoge las muestras con un brazo robótico cuando yo se lo pido.
Hay días en que no pueden sumergirse, ¿qué ocurre?
Las condiciones climáticas tienen que ser perfectas. Tenemos una grúa, que no tiene mucha capacidad . No puede haber olas ni viento para que el barco no se balancee y nada golpee contra el submarino. No debe haber hielo, tampoco. Dentro del submarino hace mucho frío y afuera la temperatura del agua es de un grado bajo cero. Me tengo que poner un traje especial, similar al que se pusieron ustedes para ir a la costa de la Antártida.
¿A qué profundidad llegan?
Bajamos en varios pasos, de 120 a 410 metros, que fue lo más bajo que fuimos hoy. Podés bajar más, pero hoy lo paramos ahí.
¿Leíste en las noticias sobre el submarino argentino desparecido?
Sí. Fue horrible, muy triste, espero que mis hijos no hayan mirado las noticias. No tengo idea de lo que pudo haber pasado, me encantaría saber más.

La Doctora Susanne Lockhart explica su trabajo. Verlo aquí

¿Extrañás a los chicos?
Sí, es duro.
¿Tenés pegadas fotos de tus hijos en el submarino?
Jaja, no, pero debería. Pero llevo mi celular, así que puedo ver sus fotos cuando quiera. No puedo mandar mensajes, pero puedo ver fotos.
¿Alguna vez tuviste miedo por alguna situación en el submarino?
Pienso que los chicos que suben y bajan el submarino desde el barco hacen un gran trabajo, mi seguridad está en sus manos. Tenemos tres chicos de la compañía de submarinos acá y ellos ayudan a mantener el equipo y nos dicen cuándo se puede bajar y cuándo no. Además, mi vida está en manos del piloto que está al lado mío.
¿Aquí hay dos submarinos, no?
Sí, uno es para dos personas y el otro es de rescate, en caso de que pase algo, y es solo para una persona. No estuve en ese. No estoy entrenada para manejar submarinos, así que les dejo ese trabajo a ellos.

Océano Antártico: Greenpeace logró imágenes de donde ningún humano había llegado Verlo aquí

¿Dónde estudiaste para hacer esto?
Bueno, obtuve mi PhD en la Universidad de California. Y antes estudié en la Universidad de Tasmania, ahí tienen un curso en Biología Antártica y ya estaba bastante obsesionada y por eso fui ahí.
¿Cómo entraste a Greenpeace?
La gente de Greenpeace se acercó a mí porque estaba interesada en que trabajara en su campaña antártica. Ellos conocían mis estudios sobre ecosistemas marinos y me invitaron a hacer mi trabajo con ellos. Así que aproveché la chance y me uní.
¿Por qué es necesario tener un santuario en el Mar de Weddell?
El mar de Weddell es realmente importante, tiene mucha fauna, mucha diversidad. Ahí viven pingüinos, ballenas de muchas especies y hay mucha fauna y flora en el lecho. El agua aquí es fría y no debe calentarse.
¿Es un ecosistema frágil?
Sí, es muy importante porque todos los océanos están conectados. Entonces si protegemos este y evitamos que el agua se caliente, ayudamos a todos los demás océanos.
Por: Víctor Pombinho Soares
La Nación