viernes, 31 de enero de 2014

Una imagen, un pensamiento y... el resto es tuyo


EL PENSAMIENTO CRÍTICO
ES CONDICIÓN INELUDIBLE DE LA LIBERTAD HUMANA

E. Cueto
Condición humana
La llave en la cerradura

viernes, 10 de enero de 2014

LA PÁTINA DEL TIEMPO: Recordando a GABRIELA MISTRAL que falleció un 10 de enero de 1957



NATURALEZA

PAISAJES DE LA PATAGONIA


I. DESOLACIÓN
   La bruma espesa, eterna, para que olvide dónde
me ha arrojado la mar en su ola cae salmuera.
La tierra a la que vine no tiene primavera:
tiene su noche larga que cual madre me esconde.

   El viento hace a mi casa su ronda de sollozos
y de alarido, y quiebra, como un cristal, mi grito.
Y en la llanura blanca, de horizonte infinito,
miro morir inmensos ocasos dolorosos.

   ¿A quién podrá llamar la que hasta aquí ha venido
si más lejos que ella sólo fueron los muertos?
¡Tan sólo ellos contemplan un mar callado y yerto
crecer entre sus brazos y los brazos queridos!

   Los barcos cuyas velas blanquean en el puerto
vienen de tierras donde no están los que son míos;
sus hombres de ojos claros no conocen mis ríos
y traen frutos pálidos, sin la luz de mis huertos.

   Y la interrogación que sube a mi garganta
al mirarlos pasar, me desciende, vencida:
hablan extrañas lenguas y no la conmovida
lengua que en tierras de oro mi vieja madre canta.

   Miro bajar la nieve como el polvo en la huesa;
miro crecer la niebla como el agonizante,
y por no enloquecer no cuento los instantes,
porque la noche larga ahora tan sólo empieza.

   Miro el llano extasiado y recojo su duelo,
que vine para ver los paisajes mortales.
La nieve es el semblante que asoma a mis cristales;
¡siempre será su albura bajando de los cielos!

   Siempre ella, silenciosa, como la gran mirada
de Dios sobre mí; siempre su azahar sobre mi casa;
siempre, como el destino que ni mengua ni pasa,
descenderá a cubrirme, terrible y extasiado.

II. ÁRBOL MUERTO

A Alberto Guillén
   En el medio del llano,
un árbol seco su blasfemia alarga;
un árbol blanco, roto
y mordido de llagas,
en el que el viento, vuelto
mi desesperación, aúlla y pasa.
  
 De su bosque, el que ardió, sólo dejaron
de escarnio, su fantasma.
Una llama alcanzó hasta su costado
y lo lamió, como el amor mi alma.
¡Y sube de la herida un purpurino
musgo, como una estrofa ensangrentada!

   Los que amó, y que ceñían
a su torno en septiembre una guirnalda,
cayeron. Sus raíces
los buscan, torturadas,
tanteando por el césped
con una angustia humana...

   Le dan los plenilunios en el llano
sus más mortales platas,
y alargan, por que mida su amargura,
hasta lejos su sombra desolada.
¡Y él le da al pasajero
su atroz blasfemia y su visión amarga!

III. TRES ÁRBOLES

    Tres árboles caídos
quedaron a la orilla del sendero.
El leñador los olvidó, y conversan,
apretados de amor, como tres ciegos.

    El sol de ocaso pone
su sangre viva en los hendidos leños
¡y se llevan los vientos la fragancia
de su costado abierto!

    Uno, torcido, tiende
su brazo inmenso y de follaje trémulo
hacia otro, y sus heridas
como dos ojos son, llenos de ruego.

    El leñador los olvidó. La noche
vendrá. Estaré con ellos.
Recibiré en mi corazón sus mansas
resinas. Me serán como de fuego.
¡Y mudos y ceñidos,
nos halle el día en un montón de duelo!

Si quieres conocer más de Gabriela Mistral, puedes verlo aquí

sábado, 4 de enero de 2014

Las fotos que sobrevivieron al hielo



El hallazgo en la Antártida de 22 imágenes inéditas de la expedición de Shackleton de hace un siglo abre una nueva ventana a la edad heroica de la exploración e invita a reflexionar sobre la fotografía polar


Son solo un puñado de viejas fotos olvidadas hace un siglo, pero ¡qué emocionantes! Ventanas a un tiempo desvanecido de aventura y coraje, nos arrastran al gran mundo de la conquista polar y las bellezas y sevicias de los hielos. Nos reencontramos en esas imágenes con la épica de las expediciones históricas a la Antártida, colmadas de heroísmo, increíbles padecimientos, y mucho, mucho frío. Ellas mismas, las fotos, han experimentado en su piel de celuloide el mordisco helador del continente blanco que sufrieron los exploradores. Convertidas en un manojo informe y ennegrecido esperaban la mano redentora del destino igual que lo aguardó la desgraciada partida del capitán Scott en su tienda postrera al regreso del desastroso viaje al Polo Sur en 1912. Las fotos han tenido mejor suerte: se han salvado.
El reciente hallazgo de los 22 negativos en una pequeña caja en el cuarto de revelado de la cabaña en el cabo Evans, que era la base principal de la expedición de Scott en 1911, nos permite asomarnos de nuevo a la época heroica de la expedición polar y nos invita a reflexionar sobre el importante papel de la fotografía en aquellos episodios grandiosos en personajes, hazañas y desastres.
Una ojeada superficial a las nuevas fotos podría provocar cierta desilusión —sobre todo si comparamos el hallazgo con el anterior de 11 botellas de whisky de la expedición de Shackleton con el Nimrod—: un iceberg tras el que aparece tierra, el mar y un glaciar, un paisaje nevado, una isla helada… Pero es imposible no rendirse enseguida a la fascinación que ejercen esos paisajes desolados enmarcados en negro y requemados, manchados y corroídos. En una de las imágenes que muestra una vista del estrecho de MacMurdo desde las montañas transantárticas la nieve, el mar y el cielo se mezclan indisolublemente en una estampa de indescifrable desazón. Pone los pelos de punta y a la vez lanza un soplo de gélida vitalidad sobre cualquier alma inquieta. No sabes si salir corriendo o ponerte a tirar de un trineo.
En dos de las fotos que ha rescatado tras un complejo proceso de restauración el Antartic Heritage Trust, organización neozelandesa que se encarga de conservar varios lugares históricos en la región del mar de Ross, se reconoce a Alexander Stevens (1886-1965), miembro de la Expedición Imperial Transantártica (1914-1917: sí, se cumple este año un siglo), la famosa expedición liderada por Ernst Shackleton que tenía el propósito de cruzar el continente y cuyo fracaso dio pie a la que está considerada una de las aventuras de resistencia, coraje y liderazgo más extraordinarias de la historia de la exploración. Stevens era el jefe científico del segundo de los dos equipos en que dividió Shackleton su fallido ataque a la Antártida. El primero, con 28 hombres bajo su mando directo y a bordo del Endurance, fue el que quedó atrapado por el hielo en el mar de Weddell, mientras que el segundo, de 10 hombres, en otro barco, el Aurora, se dirigió al mar de Ross para servir de apoyo descargando suministros en el cabo Evans. Tras quedar el Endurance estrujado por el hielo, Shackleton logró después de penalidades sin cuento que hacen buena aquella máxima de otro explorador, Cherry-Garrad, de que la exploración polar es la peor forma de pasarlo mal que se ha inventado, conducir a todos sus hombres a la salvación. No tuvo la misma suerte el equipo del Aurora —lo que para los críticos de Shackleton es prueba de que no fue tan buen líder, ya que en realidad sí perdió a algunos de sus hombres—: murieron tres, durante el viaje para establecer depósitos de provisiones en la ruta que debía seguir el grupo principal.

Los pioneros polares eran personajes mediáticos y precisaban imágenes de sus proezas y sufrimientos
Las fotos halladas ahora en el viejo cuarto oscuro de la base de Scott, reaprovechada por otras expediciones, las hizo un miembro no identificado del equipo del Aurora y corresponden a esa aventura paralela a la de Shackleton. No poseen la extraordinaria calidad de las que tomó el australiano Frank Hurley (1885-1962), el fotógrafo y cámara oficial de la expedición y que acompañaba al líder en el Endurance. Las imágenes de Hurley son parte de la gran iconografía polar. Desde luego tuvo tiempo para hacerlas, pero eso no resta mérito a, por ejemplo, las estremecedoras y fantasmagóricas que tomó del Endurance en su prisión de hielo siendo progresivamente engullido. Era un tipo de carácter difícil —como tantos fotógrafos, sobre todo si los obligas a alimentarse con hígado de foca—, pero tuvo los arrestos de lanzarse al agua para recuperar varias de sus placas y documentó aquella tremenda aventura blanca.
Cuando hubo que abandonar el barco, Shackelton obligó a sus hombres a cargar solo con lo indispensable —aunque peor le fue al gato, Señora Chippy (en relidad un macho), que fue sacrificado—. Entre las pocas excepciones estuvieron Hussey, al que se le permitió llevar su banjo, para animar un viaje por la banquisa en el que se preveían pocas distracciones salvo contar morsas y sabañones, y Hurley, que pudo cargar con una cámara, película y una selección de 400 de sus placas. De esa manera fue capaz de realizar la imagen quizá más emblemática de la expedición: el grupo de isla Elefante vitoreando la partida del bote James Caird en busca de ayuda.
Los pioneros polares ya sabían que eran personajes mediáticos, como diríamos hoy. Shackleton era muy consciente del valor de las imágenes, como lo eran también Scott, Amundsen y Nansen. Este realizó él mismo extraordinarias fotos de las expediciones del Framm y se retrató conspicuamente (e incluso concupiscentemente —las famosas fotos desnudo, ya mayorcito, para su joven amante Brenda Ueland—). A ver, cómo vas a explicar lo tremendamente mal que lo has pasado si no muestras paisajes estremecedores (!) y te hacen un retrato con la barba helada y ojos de loco. En la narrativa polar, y en la construcción de la identidad del héroe de los polos, las fotos eran un punto. Y muy convenientes para el libro y para ilustrar las conferencias. Nansen llegó a hacerse algunas en estudio y Amundsen en el jardín de su casa nevado.
Scott llevaba en su expedición de 1910-1913 al británico Herbert Ponting (1870-1935), otro extraordinario fotógrafo como Hurley —y también como él corresponsal de guerra—, autor por ejemplo de la célebre imagen en que se ve a Scott rodeado de ocho de sus hombres irradiando todos confianza y resolución, puro “we can”, o la tan hermosa del Terra nova —el barco de Scott— visto a través de una gruta de hielo que parece la enorme boca de un pez a punto de devorarlo. Pointing fue el primer fotógrafo profesional en pisar la Antártida, pero —afortunadamente para él— Scott no se lo llevó con la partida de ataque al Polo Sur. La tarea de tomar fotos durante ese infausto viaje recayó en uno de los miembros del grupo, Henry Bowers (incorporado a última hora, con cámara pero sin esquís), y a él le debemos las terribles imágenes de Scott, Evans, Oates y Wilson derrotados junto a la tienda y la bandera noruega dejadas por Amundsen tras llegar el primero, o del grupo posando con caras largas en las que es fácil leer que están pensando cosas como “j... noruegos”, “si lo se no vengo” y “menudo viaje de vuelta nos espera”, vamos todo menos “Cheeeeese”.
Las fotos fueron recuperadas junto al cuerpo de Scott al hallar la partida de rescate ocho meses después de su muerte la tienda en la que se encontraban los cadáveres del líder, Wilson y Bowers (Evans había muerto por el camino y Oates marchándose heroicamente de la tienda en calcetines: es una pena que no le hicieran una foto en ese bravo trance). Las que tomó Bowers son seguramente las fotos más dramáticas de la historia de la exploración polar, conociendo el destino de los retratados y la manera en que han llegado a nosotros.
En el equipo ganador, el de Roald Amundsen, la foto más representativa, una de las más significativas de la historia polar y la más celebrada de Noruega, la tomó Olav Bjaaland, vecino de Telemark. La famosísima imagen muestra a Amundsen, Hanssen, Hassel y Wisting todos con la cabeza descubierta (a 23 grados bajo cero) mirando hacia la pequeña tienda que han levantado coronada con la bandera de su país. Alrededor todo es de una blancura espesa en la que no se distingue nada. Podrían estar en 90° Sur o en cualquier otro sitio.
La foto tiene su muy interesante historia. De entrada, los noruegos no sabían cómo hacerla. ¿Cómo retratas para la posteridad la conquista de un lugar que es una abstracción geográfica y en el que no hay absolutamente nada? Cásquese usted 2.594 kilómetros en 99 fríos días para no tener clara la foto. “En casa todo el mundo esperaba ver la foto del Polo Sur, el gran trofeo, pero ¿cómo hacer visible lo invisible?; no había nada que mostrar allí”, me dijo el estudioso de la historia de las exploraciones Harald Ostgaard Lund, comisario de una gran exposición fotográfica sobre los héroes polares noruegos en Oslo mientras recorríamos la muestra. “Finalmente, consiguieron crear esa foto que está impresa en la memoria colectiva noruega. Convirtiendo el Polo Sur, en un lugar real. En esencia, todos los exploradores han utilizado la misma idea de un montículo, una tienda y una bandera”.
La foto también estuvo perdida durante mucho tiempo hasta que apareció en la Biblioteca Nacional de Australia en un álbum ¡de vistas de Tasmania! De hecho, paradójicamente, la prueba fotográfica de que Amundsen y los suyos habían llegado al Polo Sur no fue la foto de Bjaaland sino las que tomaron los británicos perdedores...
El País
Los negativos de nitrato de celulosa estaban congelados en un lugar histórico de la conquista del continente austral: una cabaña que fue utilizada por Robert Scott, el héroe que perdió la carrera por ser el primero en llegar al Polo Sur por 33 días frente al noruego Roald Amundsen. ANTARCTIC HERITAGE TRUST, NZAHT. (EFE)


Las placas de nitrato de celulosa se encontraban congeladas y pegadas entre sí, pero un año de trabajo ha conseguido rescatar 22 imágenes, que fueron presentadas a finales de año, según relata la Fundación. En la imagen, el científico Alexander Stevens a bordo del Aurora. ANTARCTIC HERITAGE TRUST, NZAHT. (EFE)


La fundación encontró los negativos en una caja en la cabaña del cabo Evans que Scott había usado como campamento base en sus expediciones anteriores y cuyo contenido se encarga de inventariar y restaurar. En las imágenes, bastante deterioradas, los miembros de la fundación han identificado zonas de la Antártida como el estrecho McMurdo o la isla de Ross, donde el grupo menos numeroso quedó atrapado. ANTARCTIC HERITAGE TRUST, NZAHT. (EFE)

No se sabe el nombre del autor de las fotografías, que se encontraron en el cuarto de revelado que había sido de Herbert Ponting, fotógrafo de la expedición de Scott de 1910-1913. Lo más probable es que sean obra de Arnold Spencer-Smith, fotógrafo de la partida. Aparte de los paisajes se puede identificar, por ejemplo, al jefe científico de la expedición, Alexander Stevens (en la imagen). NZAHT

No es el primer descubrimiento llamativo de esta fundación, que en 2010 había encontrado tres barriles de whisky y dos de brandy pertenecientes a otra expedición de Shackleton, en este caso la que dirigió en 1908. NZAHT

jueves, 2 de enero de 2014

MÁS FOTOS Y VIDEOS DEL RESCATE. Información de varios medios

Antarctic rescue gets under way – in pictures

The first group of passengers from the Shokalskiy await the arrival of the helicopter that will evacuate them. Photograph: Laurence Topham/Guardian

A helicopter from the Chinese Antarctic vessel Xue Long lands on the ice to pick up passengers evacuated from the Akademik Shokalskiy. Photograph: Laurence Topham/Guardian

The helicopter overhead. Photograph: Laurence Topham/Guardian

The helicopter touches down on a landing pad marked out in the ice. The pad was created earlier this week by a team of passengers from the Shokalskiy tramping on the snow to compact it. Photograph: Laurence Topham/Guardian

The Chinese helicopter crew emerge. Photograph: Laurence Topham/Guardian

The evacuation begins. Photograph: Laurence Topham/Guardian

The chopper takes off. Photograph: Laurence Topham/Guardian

Aerial view of the Aurora Australis from the helicopter. Photograph: Laurence Topham/Guardian

The Chinese Antarctic vessel Xue Long in the distance, as seen from the deck of the Aurora Australis, which received evacuated passengers. Photograph: Jessica Fitzpatrick/Australian Antarctic Division

The Guardian



Rescatan a 52 pasajeros del buque ruso atrapado en la Antártica


El buque pidió ayuda el 24 de diciembre pero el mal tiempo había frustrado los intentos de rescate.

Un helicóptero chino logró alcanzar finalmente este jueves al barco ruso Akadémik Shokálskiy, que quedó atrapado en el hielo antártico el 24 de diciembre.
Los 52 científicos y turistas a bordo del navío fueron evacuados y se encuentran ahora a bordo del rompehielos australiano Aurora Australis
"Aurora Australis ha comunicado a la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima, AMSA por sus siglas en inglés, que los 52 pasajeros del Akadémik Shokálskiy ya se encuentran a bordo," dijo un vocero de AMSA citado por la agencia AFP.
Luego de varias postergaciones debido al mal tiempo, el helicóptero, que voló desde el rompehielos chino Xue Long, Dragón de Nieve, logró aterrizar en una plataforma improvisada en el hielo por la tripulación del buque ruso, que tenía un total de 74 personas a bordo.
La operación duró varias horas, con diferentes vuelo que transportaron cada uno a 12 personas. Los 52 científicos y turistas serán luego trasladados a la ciudad de Hobart, en Australia.
La Autoridad Australiana de Seguridad Marítima, que coordina el operativo, señaló que los 22 miembros de la tripulación permanecerían en el navío ruso a la espera de que se derrita el hielo para salir de la zona.
"El helicóptero chino ha llegado a @theshokalskiy. Nos vamos 100%. Muchas gracias a todos", anunció esta mañana en su cuenta de Twitter Chris Turney, profesor de cambio climático en la Universidad de Nuevo Gales del Sur, y líder de la expedición científica.
El buque ruso se encuentra preso en el hielo a unos 2.778 kilómetros al sur de Hobart.
El Akádemik Shokálskiy pidió ayuda en Navidad, pero el rescate fue frustrado en repetidas ocasiones por las condiciones meteorológicas.
Los pasajeros fueron transportados en helicóptero a un rompehielos australiano.

Español y salsa

El buque ruso rememoraba la expedición científica que efectuó hace un siglo el explorador y geólogo australiano de origen británico Douglas Mawson. El mismo Dawson quedó atrapado en Antártica durante más de un año y dos integrantes de su equipo fallecieron n el continente helado.
Entre los ocupantes del navío se encuentraban tres científicos latinoamericanos, la chilena Alicia Guerrero, la chileno-australiana Naysa Balcázar-Cabrera y el ecólogo argentino Ezequiel "Ziggy" Marzinelli.
"Alicia dio una clase de español y en la tarde vamos a hacer una clase de salsa", dijo Naysa en declaraciones a la agencia EFE el 31 de diciembre.
Guerrero señaló que la espera para ser rescatados había "sacado lo mejor de cada uno", y añadió que "jamás" imaginó que impartiría una clase de baile a sus colegas, que pasaban el tiempo con prácticas de yoga, dibujo y otras actividades.

BBC

Operativo de rescate Antártida


El barco ruso Akademik Shokalski quedó atrapado en el hielo antártico el 24 de diciembre. A bordo viajaba un equipo de científicos, turistas y periodistas. Desde entonces, mandaron vídeos en los que se podía comprobar su buen estado de salud y ánimo.


Visión 7: Rescate en la Antártida


Rescataron a los 52 pasajeros del barco atrapado en la Antártida, entre ellos un científico argentino. Los 52 turistas, periodistas y científicos, entre ellos el biólogo marino argentino Ezequiel Marzinelli, fueron rescatados en un operativo aéreo del barco ruso Akadémik Shokálskiy que estaba atrapado desde el 24 de diciembre. Emitido por Visión 7, noticiero de la TV Pública argentina, el jueves 2 de enero de 2014.

Visión 7: Rescatan pasajeros del rompehielos ruso varado en la Antártida

Entrevista con Miguel Marzinelli, padre de Ezequiel, el científico argentino que integraba la tripulación de 52 personas del rompehielos ruso Akadémik Schokálskiy, rescatada en la Antártida, donde permanecía atrapada desde el 24 de diciembre. Emitido por Visión 7, noticiero de la TV Pública argentina, el jueves 2 de enero de 2014

Rescatan a los ocupantes del rompehielos ruso en el Antártico


Un helicóptero ha llegado al rescate de los ocupantes del rompehielos ruso Akadémik Shokalski, atrapados en el hielo del Océano Antártico desde el 24 de diciembre. Todos los 52 pasajeros ya han sido trasladados al barco australiano.

"El helicóptero chino ha llegado a @theshokalskiy. Nos vamos 100%. Muchas gracias a todos", dijo el líder de la expedición, Chris Turney a través de su cuenta de Twitter. 

La evacuación de los pasajeros a bordo del barco de investigación comenzó este jueves, según anunció el capitán de la nave Igor Kiseliov. 

"Aquí llego un helicóptero chino para hacer el reconocimiento de la pista hecha sobre el hielo, desde la cual se hará la evacuación", señaló el capitán.

Evacuados los 52 pasajeros del barco ruso atrapado en la Antártida

Los 52 pasajeros del barco ruso Akadémik Shokálskiy han sido evacuados este jueves por aire tras varios intentos fallidos por mar, debido al mal tiempo.

Un helicóptero chino ha ido trasladándolos hasta un témpano de hielo. Desde allí han sido transportados en un bote hasta el rompehielos australiano que el lunes intentó, sin éxito, rescatar a las 74 personas atrapadas en el barco. A bordo del Akadémik Shokálskiy permanecerán los 22 miembros de la tripulación a la espera de que se derrita el hielo y poder salir de la zona.

Rescatados todos los pasajeros del navío ruso atrapado en el Antártico


Los 52 pasajeros del barco ruso Académico Shokalski atrapado en los hielos antárticos fueron trasladados en helicóptero a un rompehielos australiano, informó la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA).
“El comandante del rompehielos Aurora Australiscomunicó a AMSA que ha recibido a los 52 pasajeros del Académico Shokalski”, dice un mensaje de AMSA en Twitter.
La evacuación comenzó este jueves y se realizó por grupos en un helicóptero chino.
En total, antes de que empezara el rescate, a bordo del Académico Shokalski se encontraban 74 personas, incluidos 22 tripulantes que son nacionales rusos. Los pasajeros y la tripulación están en buena salud y su vida no corre peligro, comunicó anteriormente el Ministerio de Exteriores de Rusia.

Ria Novosti

Concluye la evacuación del barco ruso atrapado en el hielo de la Antártida

Foto: The Guardian

Un helicóptero chino rescata a los pasajeros y científicos del 'Akadémik Shokálskiy'

Llevaban atrapados desde el 24 de diciembre



Chinese arrival at the Shokalskiy


The helicopter from the Chinese icebreaker Xue Long has just arrived to check out the helipad we have prepared. It's great to see them and hear about all the hard work the Australian Antarctic Division's icebreaker (the Aurora australis) has been doing on our behalf. The helicopter team seem happy and just heard it is 100% certain the first of four AAE teams is off in the hour! Thanks so much for everyone's help and support. We will keep you up to date with developments. 

The Guardian

Los equipos de rescate han evacuado este jueves a los 52 pasajeros del barco ruso Akadémik Shokálskiyque quedó atrapado en el hielo antártico el 24 de diciembre a 100 millas náuticas de la base francesa de Dumont d'Urville. 
Los 52 pasajeros ya han sido rescatados. Se quedarán a bordo los 22 tripulantes, a la espera de que las condiciones permitan mover el barco. El helicóptero del rompehielos chino Xue Long ha llevado a los pasajeros a un témpano de hielo y desde allí han sido transportados en barcaza hasta el rompehielos australiano Aurora Australis, informaron los medios locales. Los 22 miembros de la tripulación permanecerían en el navío a la espera de que se derrita el hielo para salir de la zona.
El helicóptero ha aprovechado una ventana de buen tiempo para comenzar a trasladar al pasaje formado por científicos y turistas hacia el rompehielos chino Xue Long, donde después serán transportados en una barcaza hacia el rompehielos australiano Aurora Australis. "El helicóptero chino ha llegado a @theshokalskiy. Nos vamos 100%. Muchas gracias a todos", dijo el líder de la expedición, Chris Turney a través de su cuenta de Twitter. Los rescatados están siendo depositados en un grueso témpano de hielo cercano al buque australiano.
Parte de los integrantes de la tripulación, pasan el tiempo lo mejor que pueden. / ANDREW PEACOCK (AFP)
La Autoridad Australiana de Seguridad Marítima tuvo que suspender la operación anterior debido al mal tiempo y a las condiciones del hielo marino que dificultaban el avance de la barcaza entre los rompehielos chino y australiano. Desde que el Akádemik Shokálskiy pidió ayuda en Navidad, el rescate por vía marítima y aérea había sido frustrado varias veces por culpa de las malas condiciones meteorológicas en la bahía de Commonwealth, a unos 2.778 kilómetros al sur de la ciudad australiana de Hobart.
El buque ruso rememoraba la expedición que efectuó hace un siglo el explorador Douglas Mawson en la Antártida y que ofreció el primer estudio completo del continente helado.
El país

A rescue mission is under way for scientists, tourists and journalists on a ship trapped in ice off Antarctica.
A helicopter sent from the Chinese icebreaker Xue Long landed next to the trapped Akademik Shokalskiy on Thursday afternoon and the first group of passengers was due to be evacuated shortly after 8pm local time (7am GMT). The passengers were due to be taken off in five groups, with two further flights to pick up their baggage.
By 8.30am GMT, the second group of passengers had been successfully airlifted and the helicopter had returned to pick up the third.
In a change of plan, the passengers would be taken not the Xue Long, but to an ice floe near the icebreaker Aurora Australis, which tried but failed to break through to the trapped ship earlier this week.
The expedition leader, Chris Turney, tweeted on Thursday afternoon passengers were “100% off” on the helicopter, after the day’s rescue mission had earlier been called off.
two-stage rescue had been planned for Thursday with a helicopter taking 52 of the passengers on Akademik Shokalskiy to the Xue Long before transferring them to another ship, Aurora Australis, on a barge in a 36-hour window of decent weather.
But sea ice prevented the barge from the Aurora Australis, where the passengers would ultimately be transferred, being able to get close to Xue Long.
The Australian Maritime Safety Authority released a statement at 12.45 pm on Thursday saying the safest option was to do the rescue mission in one operation.
“AMSA understands that current sea ice conditions prevent the barge from Aurora Australis from reaching the Chinese vessel Xue Long (Snow Dragon) and a rescue may not be possible today,” a spokeswoman said.
“The Xue Long’s helicopter is unable to land on the Aurora Australis due to load rating restrictions. It is not safe to land the helicopter next to Aurora Australis at this time.
“The preferred and safest option at this stage is to ultimately transfer the passengers onto Aurora Australis.”
Guardian journalist Alok Jha, who is on the Akademik Shokalskiy, earlier said the mood was subdued but optimistic and people had kept themselves busy.
“If there is any anger/upset etc I haven't seen any,” he said in an email.
“I imagine some people have had private moments of anxiety or frustration but there's no feeling of threat or any worry about danger. No one seems scared.”
The Akademik Shokalskiy became stuck in thick pack ice on Christmas Eve and the Aurora Australis and Xue Long, which are both ice breakers, had to abandon attempts to reach the trapped ship.
An attempt on New Year’s Day to evacuate the passengers by helicopter was also abandoned because of heavy rain, strong winds and cloud.
The Guardian