miércoles, 28 de febrero de 2018

ANTÁRTICA: Descubierto el origen del misterioso neutrino extraterrestre detectado en la Antártida

Región del cielo en la que se encuentra la fuente emisora del neutrino
Región del cielo en la que se encuentra la fuente emisora del neutrino - IAC

Gracias al Gran Telescopio Canarias (GTC), los investigadores saben que fue emitido por una galaxia a 6.000 millones de años luz de distancia

Los neutrinos son las partículas subatómicas más abundantes en el Universo. Están en todas partes, nos atraviesan por trillones cada segundo casi a la velocidad de la luz, pero son extremadamente escurridizas. Aunque estén bombardeando constantemente la Tierra, moviéndose tan veloces como la luz, no podemos verlas ni sentirlas. Son «fantasmas», porque casi nunca interaccionan con la materia y, sin embargo, son fundamentales para comprender las leyes de la naturaleza. La mayoría de los que llegan a nuestro planeta proceden del Sol o de la atmósfera, y solo unos pocos, los de mayor energía, se originan más lejos, incluso en los cúmulos de las galaxias. El experimento IceCube, un inmenso observatorio enterrado bajo el hielo de la Antártida, fue el primero capaz de detectarlos.
El 22 de septiembre de 2017, los investigadores de este particular observatorio anunciaron una nueva detección de un neutrino extremadamente energético que procedía de un lugar externo a la Vía Láctea. Rápidamente, los investigadores intentaron identificar la fuente responsable de esta emisión, que por su gran energía tenía que ser una galaxia activa capaz de emitir rayos gamma.
Recreación de la detección de neutrinos con el IceCube
Recreación de la detección de neutrinos con el IceCube - IceCube Collaboration
El satélite FERMI y el telescopio MAGIC, instalado en el Observatorio del Roque de los Muchachos (Garafía, La Palma), fueron los primeros en activarse para buscar fuentes de este tipo de radiación dentro de la región del cielo esperada. Descubrieron que la galaxia activa TXS 0506 + 056 era la responsable de esta emisión y, por primera vez, fue posible asociar la emisión de neutrinos extragalácticos a una fuente conocida. Sin embargo, se desconocía la distancia a la que se encontraba, por lo que todavía no se podía deducir la luminosidad de la fuente, ni los procesos físicos responsables de la emisión de neutrinos. Su señal era demasiado tenue.
Un equipo de investigadores liderado por la astrofísica Simona Paiano, del Observatorio de Padova del INAF (Instituto Nazionale di Astrofisica) y por Riccardo Scarpa, astrónomo del GTC, decidieron observar esta fuente con el mayor telescopio óptico-infrarrojo del mundo, el Gran Telescopio Canarias, en La Palma. Los resultados se han publicado recientemente en la revista «The Astrophysical Journal».
«Gracias a la enorme área colectora de luz del GTC, y después de dedicar varias horas de observación, pudimos detectar los rasgos típicos de la emisión del gas de la galaxia, y con ello determinar su distancia», explica Paiano. De esta manera, consiguieron situar a esta galaxia activa a una distancia de 6.000 millones de años luz de la Tierra. «Vimos la débil emisión del gas donde otros no vieron nada, un resultado que no habría sido posible sin la potencia del GTC y la experiencia de su personal», añade Scarpa.
«La asociación fidedigna de una fuente como un emisor de neutrinosde energía extremadamente alta, ubicada a miles de millones de años luz de distancia, abre una nueva ventana en Astronomía para estudiar el Universo de las más altas energías y, lo más importante, utilizar un mensajero que no sea la luz», concluye Simona Paiano.
ABC

El cambio climático amenaza el futuro del 70% de los pingüinos rey

Tres ejemplares de pingüino rey.

El calentamiento global afectará a 1,1 millones de parejas en edad de reproducción de esta especie de ave del Océano Antártico


El 70% de los pingüinos rey desaparecerá abruptamente o se verá obligado a buscar nuevos hábitats antes del fin de este siglo si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, advierte un estudio publicado este lunes por Nature.
La investigación, liderada por expertos de la Universidad de Estrasburgo (Francia) y la Universidad de Oslo (Noruega), estimó que esa amenaza provocada por el calentamiento global afectará a en torno 1,1 millones de parejas en edad de reproducción de esta especie de ave del océano Antártico.
Aunque la tendencia natural de los animales de estos climas fríos es la de dirigirse hacia zonas más australes cuando sus hábitats experimentan subidas de las temperaturas, el pingüino rey (Aptenodytes patagonicus) se comporta de manera diferente, explican los autores.
Las parejas de pingüinos rey, recuerdan, solo se reproducen y crían a su descendencia en islas del océano Antártico que están libres de hielo, ecosistemas altamente fragmentados que dificultan su movilidad cuando se ven obligados a migrar.
Para pasar de un hábitat reproductor a otro, estos aves se ven obligados a dar "saltos escalonados" de isla a isla, al tiempo que sus zonas de alimentación también varían constantemente debido al desplazamiento del frente polar antártico y de las corrientes oceánicas asociadas.
El estudio de la respuesta de estos animales a esas condiciones cambiantes y complejas, subrayan, presenta dificultades para los investigadores.
En este sentido, los expertos desarrollaron un "modelo de nicho ecológico biofísico", apoyado en datos genómicos de poblaciones de pingüinos rey y en dinámicas anteriores, para obtener simulaciones de los cambios de ecosistema ocurridos en el pasado e identificar, al mismo tiempo, áreas vulnerables en el futuro.
En caso de mantenerse las tasas de emisiones actuales de gases de efecto invernadero, el 49 por ciento de la población de A. patagonicus que se reproduce en las islas Crozet y de las Islas Príncipe Eduardo perderá completamente sus hábitats a finales del siglo XXI.
Asimismo, el 21 % de pingüinos de las islas de Kerguelen, Malvinas y Tierra del Fuego experimentará alteraciones significativas en sus condiciones de vida, pues deberá cubrir distancias más largas para encontrar comida.
No obstante, estas pérdidas podrían verse compensadas por la colonización de la isla Bouvet y por el aumento de las poblaciones en las islas Heard y en las islas Georgias del Sur, al hilo de una mejora en las condiciones de alimentación.
Los expertos agregan que este modelo de investigación puede ser útil para analizar el futuro de otras especies que habitan ecosistemas altamente fragmentados
El País


‘Sanctuary’: la cinta que une a Bardem, Longoria y Greenpeace por la Antártica



El actor español Javier Bardem está embarcado en una nueva producción que lo reúne con Greenpeace en una campaña de concientización ambiental. Sanctuary es el nombre del proyecto, en el que vuelve a trabajar junto a su compatriota Álvaro Longoria.

A mediados de enero tuvimos noticias de que Bardem se encontraba en el sur de Chile para realizar una nueva producción audiovisual y ahora sabemos mas detalles de este trabajo, que es parte de la campaña que busca crear el santuario más grande del mundo en el océano Antártico, que se inicio el año pasado.

Mucho antes de lo esperado, ya somos más de un millón de personas pidiendo a los gobiernos la creación de un enorme que proteja esta zona olvidada del planeta, hogar de pingüinos, ballenas, focas y muchas otras especies únicas. ¡Únete!

La cinta producida por Pinguin Films y Morena Films, cuenta con la participación en cámara de Javier y de su hermano Carlos Bardem, quien también es actor. Álvaro Longoria, por su parte, será el director de la producción.

“No es necesario decir que estamos usando demasiado plástico. Todos sabemos eso. La pregunta es, ¿cómo podemos actuar, cómo podemos hacer una diferencia?”, explica Longoria a Variety, afirmando además que la idea de este proyecto es hacer un gancho y llamar la atención para potenciar esta campaña.
Por su parte, Javier Bardem asegura que deben crear “ruido” para mover a los medios tradicionales. “No se trata del mensajero, se trata del mensaje y de lo que tenemos que hacer para que la gente lo oiga”expresó el actor español sobre el plan de crear el santuario más grande del mundo en el océano Antártico.
Sanctuary intentará mostrar el trabajo de Greenpeace en la Antártica, adentrándose también en los paisajes y la vida que se mueve en esa parte del planeta. Será “una explicación coloquial, de persona a persona”aseguró Bardem.
Aún no se ha anunciado la fecha de lanzamiento de esta cinta, que además incluye una campaña de recolección de firmas, que ha tomado mucha fuerza y que gracias a la ayuda de los realizadores y actores ya a superado el millón de adherentes.
appaluss.com

lunes, 26 de febrero de 2018

ANTÁRTICA: El continente blanco, sacrificio y compromiso argentino



Si hablamos de Antártida, la primera idea que se nos viene a la cabeza es la de un territorio blanco, lejano y desconocido. La etimología de la palabra Antártida se remonta a los griegos, y obviamente es anterior a cualquier descubrimiento, ocupación y soberanía.
Ellos suponían la existencia de una tierra austral en contraposición a las tierras del norte o Ártikos, cuyo significado deriva del vocablo Arktos -en griego Osa-, en mención a la constelación boreal de la Osa Menor, en la que se encuentra la estrella polar.
Por esta razón, le dieron el nombre de Antártikos. Pero del concepto pensado por los griegos a las primeras exploraciones conocidas pasaron siglos de historia.
Navegantes de distintos países incursionaron en las adyacencias de la Antártida, entre los que destacamos presencia española, inglesa, norteamericana, rusa y de Argentina. Las primeras expediciones en regiones cerca de la Antártida fueron una proeza de la armada española.
En 1773, el marino inglés James Cook desembarcó en las islas Georgias y Sandwich del Sur junto a sus aventureros hombres. Fueron los primeros en cruzar el círculo Polar y circunnavegar el mar Antártico.
En referencia a nuestro país se destaca que en 1815, cuando todavía la Argentina no existía como Estado y no era comparable con los navíos europeos, el Almirante Guillermo Brown navegó por aguas antárticas, hoy llamado mar de Weddell. Recién en 1820 el marino Nathaniel Palmer, junto a Brandsfield y Smith, avistaron por primera vez la península Antártica.
En el mismo año, el ruso Fabián Von Bellingshausen desembarcó en la isla Pedro I. Dos años más tarde, el escocés James Weddell descubrió las islas Orcadas y Shetland del Sur y, en 1823, se adelantó 214 millas más al sur de lo que había llegado el capitán Cook.
En el año 1899, nuestro país formó parte de la primera expedición internacional a la Antártida organizada por el VII Congreso Internacional de Geografía. En 1903, Suecia llevó a cabo una expedición, la cual resultó presa del hielo en la Isla Cerro Nevado. La Armada Argentina, con escasos recursos, decidió ofrecer su ayuda al gobierno Sueco.
El 8 de octubre de 1903 una muchedumbre se dio cita en el puerto de Buenos Aires para formar parte de la partida de un buque de la Armada Argentina con destino al continente antártico, se trataba de la corbeta A.R.A. "Uruguay". El presidente de la Nación, Julio A. Roca, subió a bordo para dar la despedida a la tripulación que resultaría actor de un hecho histórico de gran trascendencia. Al mando de la corbeta estaba al Almirante Julián Irizar.
Las FFAA del A.R.A Uruguay rescataron a la expedición científica sueca del Dr. Otto Nordenskjöld y a los náufragos del buque "Antartic". La maniobra representó la apertura de la actividad de la república Argentina en el continente blanco y en virtud de los peligros afrontados y del escaso conocimiento que se tenía de la austral región, fue considerada una hazaña por toda la comunidad internacional.
El 22 de febrero de 1904 y dando continuidad a la gesta realizada, el gobierno argentino se hizo cargo de la estación meteorológica situada en la isla Laurie, archipiélago Orcadas del Sud, que fuera operada hasta ese momento por miembros de la expedición escocesa de William Bruce.
Desde esta fecha la Argentina tomó posesión de la base antártica más antigua, desarrollando sus actividades de forma permanente y otorgando el mérito al Estado argentino de ser el primer país con presencia ininterrumpida en el continente antártico.
Esto significa soberanía argentina en la reserva más grande de agua dulce, una política de Estado que transcendió intereses partidarios, sacrificio y compromisos que durante más de un siglo forjaron y siguen haciendo historia. Son argentinos instalados y decididos a poblar el lugar más oculto de la tierra, con exiguas comodidades y en ambientes extremos. (www.REALPOLITIK.com.ar)

domingo, 25 de febrero de 2018

Antarctic Boating



Jump aboard with expeditioner Jamie McGaw as he cruises past glaciers, icebergs, and penguins.

sábado, 24 de febrero de 2018

ANTÁRTICA: Compromiso para la conservación de la Antártida en 20 aniversario Protocolo

Madrid, 22 feb (EFE).- Compartir la responsabilidad mundial para la conservación y preservación de la Antártida y la importancia de la firma del Protocolo de Madrid, de cuya entrada en vigor se cumple el veinte aniversario, han sido los temas centrales del acto celebrado hoy en el Auditorio del Ayuntamiento de Madrid.
Los participantes en el acto de aniversario han resaltado, además, los grandes logros españoles en la investigación en la Antártida y el papel de España en la "creación del Protocolo de Madrid, esencial y pionero".
Así mismo, los asistentes han remarcado los grandes logros de los países participantes en el tratado en la actualidad, como lograr que la protección de la Antártida tenga un "gran impacto internacional".
"Antes no estaban de moda ni la sostenibilidad, ni la conservación de la naturaleza, por lo que era muy difícil que la población, excluyendo a los científicos, se interesase por temas relacionados con la Antártida", ha explicado a Efe el presidente de la Fundación Polar Española, Antonio Oyarzábal.
"En la actualidad contamos con una gran base en la Antártida y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Marina y el Ejército españoles toman parte activa cada año en las expediciones que se llevan a cabo a la Antártida, lo cual supone un gran éxito para todos los que han contribuido y contribuyen a este gran proyecto", ha añadido.
Oyarzábal ha expuesto los retos a los que se enfrentan los investigadores y países suscritos al Protocolo de Madrid, que incluyen, entre otras, estar presentes en las actividades relacionadas con el otro polo, el Ártico, para que España tenga "el lugar que se merece" en las expediciones científicas que se desarrollen allí.
Además, encontrar los restos de la fragata española San Telmo, desaparecida en aguas antárticas.
El Director del Gabinete del Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Camilo Villarino Marzo, ha subrayado los artículos 2, 3 y 7 relacionados con la designación de la Antártida como reserva natural, con la consideración de la protección del medio ambiente en la planificación y realización de toda actividad científica.
Además, la prohibición de cualquier actividad para la extracción de minerales, respectivamente, en cuya redacción tuvo la suerte de participar como Secretario General por aquel entonces.
La ceremonia ha concluido con una conexión vía Skype con la base antártica del Ejército de Tierra Gabriel de Castilla para hablar con los científicos españoles allí, de la que destaca la gran cooperación con otras bases internacionales.
Así mismo, los estudios sobre las especies animales que habitan en la Antártida y la media de los 32 científicos que desarrollan su trabajo en el continente helado, según han comunicado desde la base. EFE
La Vanguardia

Un nuevo mapa satélite mide la descarga de hielo en la Antártida

Nuevo mapa satélite mide la descarga de hielo en la Antártida

Un estudio de la NASA, basado en una técnica innovadora para analizar torrentes de datos de satélite, proporciona la imagen más clara de los cambios en el flujo de hielo antártico en el océano.

Los hallazgos confirman con mediciones la aceleración de las pérdidas de hielo de la capa de hielo de la Antártida Occidental y revelan tasas de flujo sorprendentemente estables desde su vecino mucho más grande hacia el este. La técnica de visión por computadora procesó cientos de miles de datos del satélite Landast del US Geological Service, para producir una imagen de alta precisión de los cambios en el movimiento de la capa de hielo.

El nuevo trabajo proporciona una línea de base para la medición futura de los cambios en el hielo antártico y se puede utilizar para validar modelos numéricos de capas de hielo que son necesarios para realizar proyecciones del nivel del mar. También abre la puerta a un procesamiento más rápido de grandes cantidades de datos, según el Jet Propulsion Laboratory.
"Estamos entrando en una nueva era", dijo el autor principal del estudio, el investigador criosférico Alex Gardner del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California. "Cuando comencé a trabajar en este proyecto hace tres años, había un solo mapa del flujo de la capa de hielo que se realizó con los datos recopilados durante 10 años, y fue revolucionario cuando se publicó en 2011. Ahora podemos mapear el flujo de hielo casi todo el continente, todos los años. Con estos nuevos datos, podemos comenzar a desentrañar los mecanismos por los cuales el flujo de hielo se acelera o se desacelera en respuesta a las cambiantes condiciones ambientales".
El enfoque innovador de Gardner y su equipo internacional de científicos confirma en gran medida los hallazgos anteriores, aunque con algunos giros inesperados. Entre los más importantes: una aceleración del flujo de glaciares antes no medida en la plataforma de hielo Getz de la Antártida, en la parte suroeste del continente, probablemente como resultado del adelgazamiento de la plataforma de hielo.

Resultados

La investigación, publicada en la revista "The Cryosphere", también identificó la aceleración más rápida de los glaciares antárticos durante el período de estudio de siete años. Los glaciares que alimentan la bahía de Marguerite, en la Península Antártica occidental, aumentaron su tasa de flujo entre 1.300 y 2.600 pies 800 metros por año, probablemente en respuesta al calentamiento oceánico.
Sin embargo, quizás el mayor descubrimiento del equipo de investigación fue el flujo constante de la capa de hielo de la Antártida oriental. Durante el período de estudio, de 2008 a 2015, esta capa no tuvo cambios en su tasa de descarga de hielo: el flujo de hielo hacia el océano. Aunque la investigación anterior infirió un alto nivel de estabilidad para la capa de hielo basada en mediciones de volumen y cambios gravitacionales, la falta de cualquier cambio significativo en la descarga de hielo nunca se midió directamente.

El estudio también confirmó que el flujo de los glaciares Thwaites y Pine Island de la Antártida Occidental hacia el océano continúa acelerándose, aunque la velocidad de aceleración se está desacelerando. En total, el estudio encontró una descarga total de hielo para el continente antártico de 1.929 gigatoneladas por año en 2015, con una incertidumbre de más o menos 40 gigatoneladas. Eso representa un aumento de 36 gigatoneladas por año, más o menos 15, desde 2008. Una gigatonelada es de mil millones de toneladas.
El estudio encontró que el flujo de hielo desde la Antártida Occidental -el sector del Mar de Amundsen, la plataforma de hielo Getz y la bahía Marguerite en la Península Antártica occidental- representó el 89 por ciento del aumento.
Econoticias


Un estudio de la NASA basado en una técnica innovadora para analizar torrentes de datos de satélite proporciona la imagen más clara de los cambios en el flujo de hielo antártico en el océano
Los hallazgos confirman con mediciones la aceleración de las pérdidas de hielo de la capa de hielo de la Antártida Occidental y revelan tasas de flujo sorprendentemente estables desde su vecino mucho más grande hacia el este.
La técnica de visión por computadora procesó cientos de miles de datos del satélite Landast del US Geological Service, para producir una imagen de alta precisión de los cambios en el movimiento de la capa de hielo.
El nuevo trabajo proporciona una línea de base para la medición futura de los cambios en el hielo antártico y se puede utilizar para validar modelos numéricos de capas de hielo que son necesarios para realizar proyecciones del nivel del mar. También abre la puerta a un procesamiento más rápido de grandes cantidades de datos, según el Jet Propulsion Laboratory.
"Estamos entrando en una nueva era", dijo el autor principal del estudio, el investigador criosférico Alex Gardner del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California. "Cuando comencé a trabajar en este proyecto hace tres años, había un solo mapa del flujo de la capa de hielo que se realizó con los datos recopilados durante 10 años, y fue revolucionario cuando se publicó en 2011. Ahora podemos mapear el flujo de hielo casi todo el continente, todos los años. Con estos nuevos datos, podemos comenzar a desentrañar los mecanismos por los cuales el flujo de hielo se acelera o se desacelera en respuesta a las cambiantes condiciones ambientales".
El enfoque innovador de Gardner y su equipo internacional de científicos confirma en gran medida los hallazgos anteriores, aunque con algunos giros inesperados.
Entre los más importantes: una aceleración del flujo de glaciares antes no medida en la plataforma de hielo Getz de la Antártida, en la parte suroeste del continente, probablemente como resultado del adelgazamiento de la plataforma de hielo.
La investigación, publicada en la revista "The Cryosphere", también identificó la aceleración más rápida de los glaciares antárticos durante el período de estudio de siete años. Los glaciares que alimentan la bahía de Marguerite, en la Península Antártica occidental, aumentaron su tasa de flujo entre 1.300 y 2.600 pies 800 metros por año, probablemente en respuesta al calentamiento oceánico.
Sin embargo, quizás el mayor descubrimiento del equipo de investigación fue el flujo constante de la capa de hielo de la Antártida oriental. Durante el período de estudio, de 2008 a 2015, esta capa no tuvo cambios en su tasa de descarga de hielo: el flujo de hielo hacia el océano. Aunque la investigación anterior infirió un alto nivel de estabilidad para la capa de hielo basada en mediciones de volumen y cambios gravitacionales, la falta de cualquier cambio significativo en la descarga de hielo nunca se midió directamente.
El estudio también confirmó que el flujo de los glaciares Thwaites y Pine Island de la Antártida Occidental hacia el océano continúa acelerándose, aunque la velocidad de aceleración se está desacelerando.
En total, el estudio encontró una descarga total de hielo para el continente antártico de 1.929 gigatoneladas por año en 2015, con una incertidumbre de más o menos 40 gigatoneladas. Eso representa un aumento de 36 gigatoneladas por año, más o menos 15, desde 2008. Una gigatonelada es de mil millones de toneladas.
El estudio encontró que el flujo de hielo desde la Antártida Occidental --el sector del Mar de Amundsen, la plataforma de hielo Getz y la bahía Marguerite en la Península Antártica occidental-- representó el 89 por ciento del aumento.
La Nueva España

Chile fortalece relación con China en investigación antártica

FIO3

 El Primer Instituto de Oceanografía de China y el Instituto Antártico Chileno firmaron un acuerdo que establece áreas de cooperación científica a trabajar en conjunto los próximos años.
Punta Arenas, 19 de febrero de 2018. El viernes pasado el director del Instituto Antártico Chileno (INACH), Dr. Marcelo Leppe, y el director del Primer Instituto de Oceanografía de China (The First Institute of Oceanography, FIO), Dr. Tiegang Li, firmaron en esta ciudad un Memorándum de Entendimiento que formaliza las acciones de fomento a la investigación científica conjunta en Antártica y el océano Austral, teniendo en cuenta los mutuos intereses y la experiencia de ambas instituciones. Cabe mencionar que el FIO depende de la Agencia Estatal Oceánica de la República Popular China, en tanto que el INACH es una unidad técnica del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El acuerdo de cooperación ve la luz en medio de la LIV Expedición Científica Antártica (ECA 54), en la que también han participado investigadores asiáticos. Sobre la firma de este memorándum, Leppe señala que “es altamente relevante, porque se refiere a un tema que toca a dos países que están bajo el flujo del cambio climático. Ellos tienen equipamiento avanzado, tanto en China como en plataformas oceanográficas, que permiten hacer investigación geológica de profundidad y que tiene un alcance bastante grande para entender las dinámicas del cambio climático en el último tiempo. Resulta tremendamente ventajoso para Chile acceder a esa enorme tecnología y también a proyectos en conjunto que se pueden desarrollar en el ámbito del cambio climático”.
FIO2
Leppe, junto con reconocer el rol del Dr. José Retamales, anterior director de INACH, en el acercamiento creciente que existe con el Programa Polar Chino y diversas instituciones científicas de ese país, comenta que esta alianza “llega por el momento que está viviendo Chile en ciencias, donde nos empezaron a ver como pares y eso permite que exista una colaboración efectiva entre un científico chileno y chino; a eso es a lo que aspiramos, a evitar la duplicación de la investigación, tratando de colaborar y multiplicar los efectos de la investigación que se ha realizado hasta ahora”.
El acuerdo alienta expresamente a las partes a facilitar la creación y el desarrollo de contactos directos para la cooperación real en materias antárticas, mediante la realización de proyectos científicos conjuntos, incluidas expediciones y campañas en terreno, y trabajo de laboratorio; el intercambio de tecnologías y herramientas científicas; la organización de todo tipo de instancias de intercambio, como congresos, simposios, reuniones bilaterales y talleres, entre investigadores, estudiantes o personal logístico; y, finalmente, plasmar el trabajo conjunto en reportes para instancias internacionales, además de publicaciones científicas. Este entendimiento bilateral establece coordinadores de ambas instituciones para el período 2018-2022 y es renovable por cinco años de forma automática.
Las áreas temáticas de cooperación científica establecidas en este acuerdo abordan principalmente la investigación del cambio climático en el océano Austral y el continente antártico, además de investigación en geología, ecología de ambientes marinos y costeros, microbiología y también aspectos de ingeniería y logística polar, entre otras áreas de interés común.
FIO1
Cuarto Taller Científico Sino-Chileno
El intercambio científico antártico entre Chile y China se ha intensificado en los últimos años. Un primer taller bilateral fue celebrado en INACH en noviembre de 2016. Luego, a bordo del rompehielos chino XueLong, se celebró un segundo encuentro. En mayo de 2017, esta vez en la ciudad de Beijing, se realizó el tercer intercambio científico.
El viernes, en el contexto de la firma del acuerdo, se realizó el “IV Sino-Chilean Workshop in Scientific Research in Antarctica and Southern Ocean”, en donde investigadores de ambos países presentaron los principales alcances de sus investigaciones, con miras a futuros proyectos de investigación multidisciplinaria, sentando las bases de implementación del memorándum recién formalizado.
En la ocasión, los chilenos que expusieron fueron el Dr. Marcelo González, biólogo; la Dra. Lorena Rebolledo, paleoceanógrafa; el Dr. Ricardo Jaña, glaciólogo, y el Profesor Anelio Aguayo, experto en mamíferos marinos, todos del INACH. Por su parte, los expositores chinos fueron el Dr. Yanpeng Zheng, geofísico marino investigador de la península Antártica; el Dr. Yingchun Cui, que presentó resultados preliminares de la Segunda Expedición Antártica Sino-Chilena realizada el 2016 y algunas propuestas de cooperación; el Dr. Xuelei Zhang, experto en migración de megafauna marina en la Antártica; el Dr. Chenjun Sun, quien expuso el estado actual de la investigación en microplásticos marinos y los escenarios futuros al respecto; y, finalmente, el Dr. Libao Gao, quien presentó las observaciones realizadas en el océano Austral por parte del Programa Polar Chino.

INACH

ANTÁRTICA: La base Esperanza de la Antártida ya cuenta con tecnología 4-G



Los 80 pobladores de la Base Esperanza tienen ahora cobertura de tecnología 4G para sus comunicaciones, después de que una de las empresas confirmó la instalación de la segunda radiobase en la Antártida Argentina.


Las familias que viven durante un año en esta base, identificada como el pueblo argentino más austral del mundo, son militares y civiles, cuyos hijos asisten a la escuela plurigrado Raúl Alfonsín y escuchan la radio AM. 

Desde Buenos Aires, la operadora del grupo Telefónica, Movistar, informó que esta radiobase es la segunda que instala en el continente antártico, por el cual recibió un reconocimiento del Comando Operacional de las Fuerzas Armadas Argentinas.

La primera radiobase de tecnología 4G se instaló en la Base Marambio, hace poco más de un año. 

La esperanza de la foca en la península Trinidad

Esperanza está en punta Foca de la bahía Esperanza en la península Trinidad, en el estrecho Antarctic en la península Antártica (o Tierra de San Martín) en la Antártida Argentina. 

Junto a la base chilena Villa Las Estrellas, son los únicos establecimientos de la Antártida en donde hay personal temporal cumpliendo diversas funciones acompañados de sus familias.

Diario Jornada

ANTÁRTICA/COLOMBIA: Armada Nacional planea base en Antártica

La Armada Nacional de Colombia  pondrá a prueba las aguas heladas después de anunciar planes para establecer una base naval en la Antártida. Según el comandante en jefe, el almirante Ernesto Durán, de cinco a diez años es el tiempo asignado para que Colombia establezca una presencia permanente en el helado continente con una base que será compartida con científicos internacionales para monitorear los efectos del cambio climático.
Llamada la “Estación científica de verano Almirante Padilla” en honor del heroico almirante marino que luchó en la Batalla de Trafalgar y por la independencia de España, Durán explicó que el objetivo estratégico es parte del Programa Antártico Colombia (PAC) de la armada, operativo para más de tres décadas, y que actualmente está llevando a cabo la IV Expedición Científica con investigadores a bordo del ARC ’20 de Julio‘.

Colombia expediciona una vez al año la Antártida con sus propios barcos, y esto es un logro que solo cuatro naciones en el mundo han logrado.

Cooperación con otros países para la expedición

Como nación miembro del Tratado Antártico, el ARC “20 de Julio” ha invitado a oficiales navales de México, España, Perú, Ecuador, Argentina y Nueva Zelanda a trabajar junto a ellos, así como a un equipo de científicos colombianos que investigan este remoto continente. biología, oceanografía y geología. El general asegura que los científicos de la expedición están aprendiendo experiencias en la Antártida, para poder tratar y estudiar los ríos y mares de Colombia. El ARC “20 de Julio” es un barco completamente equipado para operaciones militares y científicas. Un helicóptero hace mapeo fotogramétrico y zodiacs recolectan muestras de agua fría.
Al trabajar para lograr una base permanente en la Antártida, la Armada de Colombia se compromete a encontrar soluciones al cambio climático, y que valga la pena navegar por las aguas más peligrosas del planeta.

Mercado Militar

viernes, 23 de febrero de 2018

ANTÁRTICA: Profesor Patricio Arana de la PUCV, lidera novedosa investigación en la Antártica

Ciencias del Mar: Profesor Patricio Arana lidera novedosa investigación en la Antártica

En enero se efectuó un nuevo crucero del proyecto “Distribución, abundancia y características biológicas de peces de aguas profundas en las Subáreas Estadísticas 48.1 y 48.2”. En la iniciativa participaron expertos de Estados Unidos, España y Chile.

Chile se autodefine como un país tri-continental, con parte de su jurisdicción en el continente sudamericano, Oceanía y en la región Antártica. A esta última, pese a tener una extensa área de alto interés científico, turístico y con aguas aledañas de gran potencial pesquero, se le ha prestado menor atención.
Con el objetivo de contribuir a los esfuerzos realizados por otros países por conocer este territorio y su mar, la Escuela de Ciencias del Mar de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, con el apoyo de la empresa pesquera Deris S.A., desarrolló el proyecto “Distribución, abundancia y características biológicas de peces de aguas profundas en las Subáreas Estadísticas 48.1 y 48.2 (Región Antártica)”, iniciativa que además cuenta con la aprobación de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antártico (CCRVMA), organismo internacional que administra las aguas antárticas.
Ciencias del Mar: Profesor Patricio Arana lidera novedosa investigación en la Antártica

Durante este crucero se trabajó en torno a las islas Elefante y Orcadas del Sur, donde se hicieron 44 lances de pesca de arrastre, capturándose 30 tipos de peces – en su mayoría correspondientes a hielo o dracos (Champsocephalus gunnari) y nototenia (Notothenia rossii) –, ambos explotados intensamente en la décadas de los 70 y principios de los 80, lo que llevó a la CCRVMA a prohibir su captura. En este contexto, Patricio Arana, investigador principal del proyecto, indicó que “una de las motivaciones de esta investigación es establecer si estos peces se han recuperado desde el cierre de la pesquería”.

Ciencias del Mar: Profesor Patricio Arana lidera novedosa investigación en la Antártica

Chile se autodefine como un país tri-continental, con parte de su jurisdicción en el continente sudamericano, Oceanía y en la región Antártica. A esta última, pese a tener una extensa área de alto interés científico, turístico y con aguas aledañas de gran potencial pesquero, se le ha prestado menor atención.

Con el objetivo de contribuir a los esfuerzos realizados por otros países por conocer este territorio y su mar, la Escuela de Ciencias del Mar de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, con el apoyo de la empresa pesquera Deris S.A., desarrolló el proyecto “Distribución, abundancia y características biológicas de peces de aguas profundas en las Subáreas Estadísticas 48.1 y 48.2 (Región Antártica)”, iniciativa que además cuenta con la aprobación de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antártico (CCRVMA), organismo internacional que administra las aguas antárticas.

Durante este crucero se trabajó en torno a las islas Elefante y Orcadas del Sur, donde se hicieron 44 lances de pesca de arrastre, capturándose 30 tipos de peces – en su mayoría correspondientes a hielo o dracos (Champsocephalus gunnari) y nototenia (Notothenia rossii) –, ambos explotados intensamente en la décadas de los 70 y principios de los 80, lo que llevó a la CCRVMA a prohibir su captura. En este contexto, Patricio Arana, investigador principal del proyecto, indicó que “una de las motivaciones de esta investigación es establecer si estos peces se han recuperado desde el cierre de la pesquería”.

En la iniciativa, también se incluyó la prospección acústica de cardúmenes, tanto de peces como de krill (Euphausia superba), y la obtención de muestras para la realización de estudios biológicos de las especies capturadas. Además, se recogieron más de mil muestras de tejidos de diversos tipos de peces nototenoides, teleósteos, rayas y parásitos, que se usarán en investigaciones filogenéticas moleculares y de genética poblacional para obtener datos de ADN.

“Como Universidad nos sentimos complacidos de extender nuestras actividades de investigación hasta esa lejana región”, informó el profesor Arana, quien agregó que “estas faenas no serían posible sin el respaldo privado debido al alto costo que representa operar tan lejos del continente. Todo el material recopilado constituye una instantánea de la diversidad de la ictiofauna distribuida en tornos a las islas exploradas y, al mismo tiempo, un aporte concreto de nuestro país a los requerimientos de conocer y administrar los recursos marinos antárticos y sus complejas interacciones. Estos trabajos solo abren líneas de investigación que se deben continuar en los años venideros”.

El equipo científico estuvo integrado por el Dr. Christopher D. Jones, Antarctic Ecosystem Research Division, NOAA, USA; Dr. Alex Dornburg, Research Curator of Ichthyology, North Carolina Museum of Natural Sciences, USA; Nicolás Alegría, Instituto de Investigación Pesquera (INPESCA), Chile; Elyse Parker, Department of Ecology and Evolutionary Biology, Yale University, USA; Roberto Sarralde, Instituto Español de Oceanografía, España; Francisco Gallardo, Técnico Oceanográfico, Escuela de Ciencias del Mar, Chile; y, Lorena Ramírez, Observador Científico Nacional

Ciencias del Mar
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso

miércoles, 21 de febrero de 2018

ANTÁRTICA/MEDIO AMBIENTE: Así es el árbol "más solitario" de la Tierra y qué dice sobre la humanidad

El abeto Sitka en la isla Campbell de Nueva Zelanda. (Foto: Pavla Fenwick)

Este ejemplar de pícea de Sitka no tiene a ningún otro árbol en 200 kilómetros a la redonda. (Foto: Pavla Fenwick)


Hace mucho tiempo que se le llama "el árbol más solitario del planeta".
Es un ejemplar de Picea sitchensis, de la familia pícea de Sitka, y más allá de ser un árbol gigantesco sin ningún amigo a su alrededor, dice mucho sobre la época en la que vivimos.
Situado en la isla Campbell en el Océano Antártico, en su madera hay una clara huella de radioactividad de las pruebas de bombas atómicas de las décadas de 1950 y 1960.
Para los científicos, esto podría ser la marca que han estado buscando para definir el inicio del Antropoceno, también llamada "edad de los humanos": una nueva propuesta para definir la era geológica en la que las actividades humanas han tenido más repercusiones en el planeta.
La definición de esa época busca darle dimensión a la llamada "gran aceleración" del impacto humano en el planeta, el momento en la línea del tiempo en el que se volvió intenso y global.
Esto se produce después de la Segunda Guerra Mundial y se ve, por ejemplo, en la gran explosión en la producción de plásticos.
Chris Turney, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia, y sus colegas dicen que este árbol pícea de Sitka capta este cambio de forma única en sus anillos de crecimiento.
Los anillos de varios troncos
El paso del tiempo en un árbol puede ser visto a través de sus anillos.


"Estamos poniendo esto como un serio contendiente para marcar el inicio del Antropoceno. Tiene que ser algo que refleje una señal global", dijo el profesor Turney a la BBC.
"El problema con los registros del hemisferio norte es que reflejan ampliamente en dónde ha ocurrido la mayor actividad humana. Pero este árbol de Navidad registra la naturaleza histórica de esa actividad, y no podemos pensar en ningún lugar más remoto que el Océano Antártico", indicó.

Un gran testigo

Este árbol, similar al abeto, en realidad no debería estar en la isla Campbell, que está a unos 600 kilómetros de la punta sur de Nueva Zelanda.
Su hábitat natural se encuentra en las latitudes del norte del Pacífico, pero un solo ejemplar fue plantado en esta isla subantártica alrededor de 1905, posiblemente como el inicio de una reforestación.
El árbol más próximo se encuentra en las islas Auckland, a unos 200 kilómetros al noroeste.
Mapa de la isla Campbell
El profesor Turney y sus colegas hicieron una perforación el en árbol, que tiene anillos de crecimiento anchos y muy bien delineados.
Los examinaron y encontraron un gran aumento en la cantidad de carbono-14 —un isótopo radioactivo del carbono— en una parte de un anillo que corresponde al último semestre de 1965.
Este pico es una firma inequívoca de la atmósfera de pruebas nucleares que se produjeron después de la Segunda Guerra Mundial.
El isótopo radioactivo de las bombas se incorporó al árbol mediante la fotosíntesis, según el análisis de los expertos.
Mark Maslin, del University College de Londres y coautor del estudio que lo analizó, dice que la adición de elementos químicos se produjo justo después de la prohibición de pruebas nucleares en la atmósfera (1963).
Sin embargo, en el árbol quedaron esas huellasde las consecuencias de detonaciones anteriores que se realizaron en todo el mundo y que contaminaron la biósfera del planeta.
Una explosión nuclear
En el árbol de las Isla Campbell se notan las huellas de detonaciones nucleares.

"Si se quiere representar el Antropoceno con el inicio de la Gran Aceleración, entonces este es el registro perfecto para definirlo", dijo.
"Y lo que es realmente interesante es que plantamos (como humanidad) un árbol en donde no debería estar, pero nos ha dado este hermoso registro de lo que le hemos hecho al planeta", continuó.

Una nueva era

La comunidad geológica internacional está evaluando la forma de actualizar la línea de tiempo oficial de la historia de la Tierra, llamada Carta Cronoestratigráfica.
El grupo de trabajo encargado de dirigir la discusión recientemente llegó a la conclusión de que la actual época —llamada Holoceno y que abarca los últimos 11.700 años— no puede incluir los inmensos cambios que tienen lugar en la Tierra como resultado de la actividad humana.
El panel está buscando un marcador que defina el inicio del Antropoceno propuesta.
Una huella de un pie
Los científicos tratan de ubicar el momento en el que el impacto del ser humano comenzó a ser más intenso sobre el planeta.


Técnicamente se conoce como "Sección estratotipo y punto de límite global" (GSSP, por sus siglas en inglés), pero comúnmente es llamado "clavo de oro", o golden spike en inglés.
Para el inicio del Holoceno, el GSSP es una sección de hielo perforado de la capa de hielo de Groenlandia. La química del hidrógeno registra un aumento en el calentamiento a medida que salimos de la última edad de hielo.
El famoso Cretácico-Paleógeno de los dinosaurios tiene su límite hace 66 millones de años, cuando un asteroide impactó con la Tierra y desencadenó la extinción de los grandes seres.
El pico es un afloramiento de roca en Túnez, el cual contiene una fuerte huella del elemento iridio que se generó por el impacto de la roca espacial.
Plutoni en la tabla periódica
El plutonio es un elemento clave para rastrear la marca de pruebas nucleares.

Lo que será clave para cualquier "clavo de oro" elegido para representar el límite Holoceno-Antropoceno es que sea algo de larga duración: que los geólogos en un millón de años sean capaces de apuntar y decir: "Ahí está. Es el comienzo de la época del Antropoceno".
"El radiocarbono perdura en cantidades medibles en el orden de 50.000 a 60.000 años. Después de eso, otros radioisótopos asociados con las pruebas de la bomba, como el plutonio, todavía estarán en el medio natural, preservando esa marca", explica el profesor Turney.
"Tenemos registros de la madera de abeto recogidos en la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sídney y en Invercargill, en Nueva Zelanda, en un museo y una galería de arte, por lo que la gente puede ir a visitar y poner su dedo en el momento actual que estamos sugiriendo como inicio del Antropoceno".
El profesor Turney y sus colegas han publicado su estudio en la revista especializada Scientific Reports.
Jonathan Amos
Corresponsal de ciencia de la BBC
BBC