jueves, 24 de abril de 2014

ANTÁRTICA: Comunidad antártica internacional se reúne para discutir el futuro de la investigación polar


El pasado 20 comenzó en Queenstown, Nueva Zelandia, el primer “Antarctic and Southern Ocean Science Horizon Scan” (“Escrutinio del Horizonte Científico para la Antártica y el océano Austral”), del Comité Científico de Ciencia Antártica (SCAR, su sigla en inglés), que se extenderá hasta el miércoles 23 y donde están participando el Dr. José Retamales, director del Instituto Antártico Chileno (INACH), y el Dr. Marcelo Leppe, jefe científico de este organismo, los únicos chilenos invitados.

Según Retamales, “este evento, sin duda, tendrá repercusiones, porque está participando lo más selecto de la ciencia antártica internacional para vislumbrar el futuro de la investigación polar para los próximos veinte años, algo de antemano complejo y difícil, porque estamos hablando de una región todavía desconocida y cambiante”.

El objetivo de este encuentro es identificar las preguntas científicas más importantes que serán o deberían ser abordadas por la investigación en y desde la Antártica durante las próximas dos décadas.

Un comité ad-hoc seleccionó a los 70 invitados a este “retiro” científico entre cerca de 500 nominaciones enviadas por la comunidad antártica internacional. Por Sudamérica hay sólo seis invitados, los dos mencionados de Chile y otros cuatro de Brasil (2) y Argentina (2). Las consideraciones principales en la selección fueron la excelencia científica, el liderazgo y una perspectiva amplia de la ciencia antártica.

La presencia de los representantes nacionales cuenta con el apoyo del proyecto “Implementación de una Red Científica Internacional Antártica-Subantártica”, de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo). Además, INACH es uno de los auspiciadores del encuentro.

INACH

ANTÁRTICA: CONICYT abre concurso para apoyar proyectos internacionales de investigación polar


Santiago, 22 de abril de 2014. La Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT) ha abierto su Convocatoria 2014 para el apoyo de proyectos internacionales de investigación. La fecha de cierre del concurso es el 5 de junio de 2014.

CONICYT tiene como objetivo estratégico promover la vinculación internacional, para fomentar la ciencia y la tecnología chilena a través del apoyo a la participación de los científicos en investigación de excelencia llevada a cabo globalmente. En virtud de lo anterior, este Programa de Cooperación Internacional llama a concurso para proyectos que apoyen el desarrollo de proyectos internacionales de investigación entre Chile y Estados Unidos, y entre Chile y Reino Unido. La inclusión del Reino Unido forma parte del Fondo Newton.

Uno de los objetivos de esta iniciativa es contribuir a la formación de recursos humanos, a fin de participar en investigación de frontera y en nuevos procesos de innovación, de manera que aporten conocimientos en áreas de interés para el desarrollo nacional.

El financiamiento por parte de CONICYT a cada proyecto adjudicado será hasta $50.000.000 (cincuenta millones de pesos) anuales, no reajustables, los cuales serán transferidos a la Institución Patrocinante Principal del proyecto en Chile para financiar ítems tales como incentivos, pasantías en los Estados Unidos o en el Reino Unido, estadías cortas en Chile, consultorías y asesorías, difusión y seminarios, equipos, gastos de administración, gastos de operación, pasajes y viáticos.

Podrán postular al presente concurso, equipos de investigadores residentes en Chile, con experiencia en las áreas de la presente convocatoria, y con patrocinio de una o más instituciones chilenas, públicas o privadas, dedicadas a la investigación científica y al desarrollo de las áreas específicas de esta convocatoria con una de las contrapartes mencionadas.

Disciplinas involucradas

Las áreas específicas de esta convocatoria, son las siguientes:

CONTRAPARTETEMÁTICAS
Investigadores de Estados Unidos que posean proyectos financiados por la National Science Foundation (NSF)Oceanografía
Investigación Polar
Desastres Naturales
Ecología/Biodiversidad
Ciencias Sociales y Humanidades
Big Data
Glaciología
Investigadores del Reino Unido que posean proyectos financiados por los Research Councils UK (RCUK)Todas las áreas cubiertas por
Fechas

Fecha de inicio: 11 de abril de 2014.

Fecha de cierre: 5 de junio de 2014.

Fecha estimada de adjudicación: septiembre de 2014.

Duración de los proyectos
Cada proyecto tendrá una duración máxima de 34 meses. El primer año de ejecución tendrá una duración de 10 meses. El segundo y tercer año tendrán una duración de 12 meses cada uno.

Mayor información en http://www.conicyt.cl/pci/2014/04/11/concurso-de-apoyo-al-desarrollo-de-proyectos-internacionales-de-investigacion-convocatoria-2014/

Fuentes: Conicyt e INACH

ANTÁRTICA: Trigésima séptima Reunión Consultiva del Tratado Antártico – Decimoséptima Reunión del Comité para la Protección del Medio Ambiente


Brasilia, Brasil
28 Abr 2014 - 07 May 2014 

Programa preliminar de la XXXVII RCTA


1.      Apertura de la reunión
2.      Elección de autoridades y creación de grupos de trabajo
3.      Aprobación del programa y asignación de temas
4.      Funcionamiento del Sistema del Tratado Antártico: informes de las partes, observadores y expertos
5.      Funcionamiento del Sistema del Tratado Antártico: asuntos generales
6.      Funcionamiento del Sistema del Tratado Antártico: asuntos relacionados con la Secretaría
7.      Plan de trabajo estratégico plurianual
8.      Informe del Comité para la Protección del Medio Ambiente
9.      Responsabilidad: Aplicación de la Decisión 4 (2010)
10.  Seguridad de las operaciones en la Antártida
11.  El turismo y las actividades no gubernamentales en el Área del Tratado Antártico
12.  Inspecciones en virtud del Tratado Antártico y el Protocolo sobre Protección del Medio Ambiente
13.  Asuntos científicos, cooperación y facilitación científica
14.  Implicaciones del cambio climático para la gestión del Área del Tratado Antártico
15.  Temas educacionales
16.  Intercambio de información
17.  La prospección biológica en la Antártida
18.  Preparativos para la 37ª Reunión
19.  Otros asuntos
20.  Aprobación del Informe Final

21.  Clausura de la Reunión

Programa Preliminar de la XVII Reunión del CPA

1. Apertura de la reunión
2. Aprobación del programa
3. Deliberaciones estratégicas sobre el trabajo futuro del CPA
4. Funcionamiento del CPA
5. Cooperación con otras organizaciones
6. Reparación y corrección del daño al medioambiente
7. Implicaciones del cambio climático para el medio ambiente: enfoque estratégico
8. Evaluación del impacto ambiental
a. Proyectos de evaluación medioambiental global
b. Otros asuntos relacionados con la evaluación del impacto ambiental
9. Protección de zonas y planes de gestión
a. Planes de gestión
b. Sitios y monumentos históricos
c. Directrices para sitios
d. La huella humana y los valores de vida silvestre
e. Protección y gestión del espacio marino
f. Otros asuntos relacionados con el Anexo V
10. Conservación de la flora y fauna antárticas
a. Cuarentena y especies no autóctonas
b. Especies especialmente protegidas
c. Otros asuntos relacionados con el Anexo II
11. Vigilancia ambiental e informes sobre el estado del medio ambiente
12. Informes de inspecciones
13. Asuntos generales
14. Elección de autoridades
15. Preparativos para la próxima reunión
16. Aprobación del informe
17. Clausura de la reunión

PATAGONIA: EL MÁGICO PASEO CON LOS INCREÍBLES CABALLOS PATAGÓNICOS


Quien viaje a las Torres del Paine y en su vida se subió a un caballo, no tiene justificación para saldar esa deuda. Los baqueanos del Hotel Las Torres Patagonia no lo dejarán solo y lo subirán a un equino especialista en turistas primerizos. Una aventura que no lo dejará indiferente en las paradisíacas tierras del extremo sur.



No es fácil subirse a un caballo por primera vez, pero cuando se tiene enfrente las Torres del Paine, como mirando y diciendo "atrévete", lo más seguro es que un turista acceda. "No te preocupes, los caballos son automáticos acá" nos comenta Martín, uno de los baqueanos con los que cuenta el Hotel Las Torres Patagonia. El junto a otros compañeros tienen la misión de brindar seguridad y confianza a aquellos que jamás se han acercado a uno de estos bellos animales.

Pero lo cierto es que Martín tenía razón. Poco a poco la "Mosca" se pone frente a mí, la llaman así por sus grandes ojos negros que miran fijo y que también brindan seguridad. En efecto, son caballos de turismo y lo que menos tienen es ser salvajes, pero ojo, son animales, nos comenta Antonio Kusanovic, el administrador de la estancia Torres del Paine, y como tal siempre hay que mantener un respeto que por cierto el animal percibe. Es como una alianza entre el turista y el animal.
Tal como dijo el baqueano, el guía inicia el trayecto y sin mover un solo músculo, los caballos van siguiendo a quien lidera la excursión. Es imposible no creerse un experto a los 5 minutos, porque aparte de las indicaciones básicas de cómo manejar al caballo, no se requiere mayor experiencia para montar y salir a conocer algunos parajes de los majestuosos lugares que rodean el Hotel Las Torres Patagonia.
La excursión es tranquila manejar una yegua de estas es lo más parecido a un vehículo. Riendas hacia la derecha o la izquierda para doblar, pequeños taconazos para avanzar y para frenar basta con llevar las riendas al pecho. Lo demás, corre por cuenta del animal quien se interna por caminos pedregosos, quebradas y cuestas que sin duda terminan enamorando al visitante tanto del paisaje como del caballo.
Al cabo de un par de horas comenzamos a llegar y se nota porque los caballos comienzan a apurar el paso... "Ellos (los caballos) reconocen cuando estamos llegando al final del paseo y al igual que cualquier persona, lo único que quiere es llegar pronto a casa", nos comenta Martín. Y es así, "Mosca" la yegua, nos lleva sola, conoce el camino, se transformó en nuestra guía durante la travesía y como si tuviera piloto automático se encajona a un costado del establo.
La nación

AYSÉN RUN


Más de 100 corredores nacionales y extranjeros darán vida el próximo 3 de mayo a la curiosa carrera “Aysén Run 2014”.
La competencia incorporará en su primera versión senderos y caminos rurales, tanto de ripio como de tierra, que pondrán a prueba todas las capacidades de los participantes.
Será una carrera otoñal que incluirá frio, viento, humedad, bosques rojos y amarillos, pasando por hermosos parajes de la Patagonia chilena.
Para esta edición la ruta contemplará un trazado con un promedio de altura que va entre los 530 y 750 metros y pasará por hermosos paisajes tales como lago FríoPolluxCastor, además de las lagunas Quijada y Espejo.
La competencia incluye el paso por predios rurales dedicados a la ganadería y pequeña agricultura que son usados por campesinos locales para transitar a caballo o a pie.
Este año la prueba incorporará una categoría pensada en la familia en donde pueden participar madre e hija o padre e hijo.
Se trata del especial de duplas para el circuito "Trail" de 10k, para menores de 18 años cuyo requisito para competir es que deberán permanecer juntos durante todo el recorrido del circuito, así como también llegar unidos a la meta.
Terra

Expedición científico-deportiva “Istmo de Ofqui 2014” arroja primeros resultados



 Durante 10 días en el mes de Marzo investigadores chilenos y franceses exploraron la zona del Istmo de Ofqui, Golfo San Esteban y Glaciar San Quintín. Expedición que ha permitido levantar datos esenciales para el conocimiento y protección de este aún desconocido lugar, que representa un laboratorio natural de características excepcionales


Coyhaique-. Por definición un Istmo es tierra que une dos sistemas acuáticos de naturaleza diferentes. En el caso de Ofqui conecta la península de Taitao con la zona continental en la Región Aysén, limita por el sur con el Golfo de Penas, al norte con la laguna San Rafael, al oeste con la península de Taitao y al este con los Campos de Hielo Norte, siendo su exutorio más imponente, tanto por su extensión, como su aporte en hielo, agua dulce y sedimentos glaciares al Océano Pacifico.

Un territorio situado en Áreas Silvestres Protegidas, por la condición de Parque Nacional. Hasta allá llegaron 15 profesionales de área como geografía, geología, botánica, biología, antropología y turismo, entre otras, que participaron de esta expedición organizada por el Proyecto “Archipiélagos Patagónicos, Destino Internacional para el Turismo Científico” que lidera el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP) y financia el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).  

La actividad contó con colaboración de la Universidad Austral de Chile, Universidad Joseph Fourier-Grenoble y Plataforma del Desarrollo Territorial Cermosem de Francia, además del apoyo logístico de Destino Patagonia y Turismo Río Exploradores, Laguna San Rafael (Emtrex).


Los impactantes ecosistemas del Ofqui

Una vez establecido el campamento base a orillas del Río Tadeo, se conformaron dos grupos de exploración; uno para estudio de ecosistemas marinos y de agua dulce que permaneció en la zona litoral; y  otro en un circuito hacia los glaciares del San Quintín con 100km de recorrido utilizando pack raft y kayak inflable con el objetivo de explorar y reconocer la zona.

Durante el trayecto al Glaciar San Quintín y de regreso a Laguna San Rafael se identificaron una variedad de ecosistemas específicos formados por dinámicas fluvio-glaciar y marina, dados por la confluencia de tres sistemas de agua. En las zonas aledañas a la morrena frontal del glaciar además fue posible constatar presencia de pudú y huemul. En este territorio de 1200 km2, se conforma un gigantesco humedal inserto entre los Campos de Hielo Norte, Laguna San Rafael, Golfo de Penas y la cordillera de la costa (Taitao), que por sus dimensiones  podría ser el más grande de Chile.

En el Río Negro y mallines aledaños se descubrió una gran extensión de cipreses muertos, hallazgo que llamó la atención de los investigadores, quienes barajaron 3 posibles hipótesis: muerte por asfixia producto de un evento catastrófico de crecimiento brusco de aguas glaciares y posterior inundación del terreno; eventuales fenómenos de embancamiento por acumulación de sedimentos glaciares y orgánicos aportados por el río San Tadeo; o asociado al fenómeno geológico conocido como “isostasia” (generación de desniveles por alzamiento del continente por disminución de grandes masas de hielo). 

A orillas del Golfo San Esteban impactó una playa de gran energía que se extiende por más de 30 kilómetros de norte a sur abierta al Golfo de Penas, “presumiblemente también podría tratarse de la playa de arena más larga del país”, explica el geólogo-jefe de misión y director del proyecto Archipiélagos Patagónicos, Fabien Bourlon.

Un aspecto geológico muy curioso fue la presencia de piedra pome (volcánica) en toda esta zona ¿cómo llegaron a depositarse aquí? tres podrían ser sus orígenes explica Bourlon “provenir de una de las últimas erupciones del volcán  Hudson (1991 o 2011), tener origen en el volcán Chaitén (2008) o eventualmente pertenecer al Cordón Caulle (2011), material volcánico que podría haberse transportado al lugar mediante fenómenos de corrientes marinas”.

En el sector se registraron más de 50 especies de aves terrestres y acuáticas, su gran variedad se debería a la presencia de humedales con distintos tipos de juncos, los que les proveerían excelentes condiciones de hábitat, explicó el Vicepresidente de la Unión de Ornitólogos de Chile, Juan Carlos Torres-Mura.
Asimismo se registró presencia de huillín (carnívoro nativo, amenazado de extinción), gran cantidad de huellas de coipo (roedor herbívoro) y avistaje del visón, (mustélido introducido). En la costa marina se pudo observar al delfín chileno, especie endémica también en peligro de extinción.  En la zona también se encontraron restos óseos de ballena que se presume pertenecen a la especie Sei o Fin. El ambiente acuático estuarino se caracterizó por la presencia de peces como el róbalo, puye y la pancora de agua dulce del género Aegla.

Observaciones interesantes se registraron en el sector contiguo a Isla del Diablo donde se encontró una jaiba de agua dulce, en general muy poco conocida, además de la presencia del Camarón de Hualve, y, un “pez de hielo” de la familia de las nototenias en la Laguna San Rafael, peces en general confinados a las aguas frías del Océano Austral.

Entregar los datos de expedición a organismos competentes, además de operadores turísticos y comunidad en general, presenta una gran oportunidad de proteger este entorno único y frágil.  Así lo destaca la Encargada de Áreas Silvestres Protegidas de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) Provincia Aysén, Gabriela Gómez “es interesante saber que se avistó al huemul,  no teníamos registro de ello, esto nos da pie para realizar monitoreos y recabar información, además de poner esfuerzos institucionales para conocer la distribución de especies de flora y fauna que determinen si el lugar es propicio para que el turismo pueda desarrollar actividades de bajo impacto”.

El Divisadero

NOTA: El Istmo de Ofqui limita al sur con el Golfo de Penas, al norte con la Laguna San Rafael, al oeste con la península de Taitao y al este con Campo de Hielo norte

Les comparto una excelentes imágenes que fueron captadas por Claudio Magallanes Velasco durante su expedición de este año al Istmo de Ofqui y glaciar San Quintín en la región de Aysén







Primeros tempanos de Laguna san Rafael

Glaciar San Rafael

Llegada a la playa frente al Glaciar san Rafael






Amanecer en San Rafael

Amanecer detrás del Glaciar san Rafael

Monte san Valentín, Campo Hielo Norte

miércoles, 23 de abril de 2014

Héroes de la Antartida - Mecano



No hubo lápida / si hubo plática / que Dios salve a la reina / gloria eterna a los héroes de la Antártida.

Se cumplen los cien años de una de las carreras más peligrosas que ha emprendido el hombre, una competencia suicida: la conquista de la Antártida.

Corría el otoño de 1911 cuando un equipo británico liderado por el Capitán Scott anunció el reto descomunal que emprendería: el objetivo era llegar al punto más austral del planeta, los 90 grados, donde se ubica el eje sur de la tierra. El Capitán Scott, un avezado explorador, llevaba años preparando la excursión. Sin embargo, sólo un mes antes de que el equipo británico iniciara su travesía, se enteraron de que -sin desearlo- su aventura acaba de convertirse en una competencia titánica: un escuadrón noruego, capitaneado por Roald Amundsen, un explorador que había tenido exitosas aventuras en el polo norte, también iba en camino a la Antártida y amenazaba con quedarse con la gloria.

Amundsen desembarcó en la Antártida dos semanas antes que los británicos, y equipado con 52 perros "jala-trineos", entrenados por esquimales, comenzó el desplazamiento acompañado por una veintena de hombres. Por su parte, el Capitán Scott eligió una estrategia más compleja. Llevaba una treintena de perros esquimales, pero también 16 ponys asiáticos que le permitirían arrastrar la carga de alimentos, combustible y tiendas de campaña, y además, cuatro vehículos motorizados (todo un lujo par la época). 

Durante más de 70 días, noruegos e ingleses -cada uno en una ruta distinta- soportaron temperaturas de hasta 60 grados bajo cero, tormentas de nieve, accidentes en el hielo, congelamiento de extremidades, muerte de los animales, ceguera temporal, hambrunas, etc. Conforme pasó el tiempo, las estrategias adoptadas por Amundsen y Scott marcaron la diferencia. Amundsen y sus hombres se habían hecho abrigos de piel de oso, llevaban a un campeón de esquí como carpintero, un zapatero, habían aprendido a construir iglúes, y a almacenar eficazmente el combustible que les permitía calentarse durante las noches. Además, sus perros esquimales sobrevivieron mejor a las terribles condiciones, por lo que el escuadrón noruego se movía más aprisa.

Por su parte, el Capitán Scott tuvo que abandonar pronto sus vehículos motorizados, los cuales se descomponían constantemente. Vio morir a sus ponys uno a uno -incluso- tuvo que sacrificarlos cuando estaban incapacitados para seguir jalando los trineos y utilizarlos como alimento. Sus trajes de lana súper gruesa no eran tan buenos como las pieles que usaban sus rivales, etc. 

Una mañana de enero de 1912, el Capitán Scott emprendió el último trayecto hacia la meta con sólo cuatro hombres. El resto de su equipo se quedó en los campamentos intermedios, esperando su regreso. Llevaban más de 62 días de trayecto. Cuando maltrechos, desnutridos y con problemas de congelación, por fin avistaron la meta el 18 de enero sólo para encontrarse con la peor noticia posible: una bandera noruega ondeaba en el punto de los 90 grados. Fue un golpe descomunal para el equipo británico. La gloria era para sus rivales.

Pero lo más terrible era que - con el -animo hecho pedazos- los británicos aún tenían que emprender el regreso, 1300 kilómetros, para salvar sus vidas. Además, el clima había empeorado. Ese par de semanas de tardanza con las que el equipo británico había comenzado la aventura - con respecto a los noruegos- habían sido cruciales. En el retorno, el Capitán Scott perdió a uno de sus hombres más cercanos, Lawrence Oates quien -en muy malas condiciones físicas- abandonó la tienda de campaña en plena noche de tormenta para desaparecer en el hielo y permitir que sus compañeros aprovecharan el poco alimentos que quedaba. Aún con recursos escasos, el equipo británico alcanzó a llegar a uno de los puestos de abastecimiento que habían dejado montados, sólo para descubrir que los contenedores de combustible se habían agrietado por las bajísimas temperaturas y no quedaba nada para calentarse. En ese momento, el Capitán Scott supo que había llegado el fin. 

Sin fuerzas ni ánimo, los cuatro aventureros británicos se metieron a sus bolsas de dormir a esperar la muerte. El Capitán Scott escribió una última carta a su esposa: "La muerte me encontrará tranquilo y en paz. Cásate cuando sientas que ha llegado el momento. Encuentra un buen hombre y vive feliz". El Capitán Scott había logrado su sueño, llegar al polo sur, pero tendría que pagarlo con su vida. Se presume que Scott murió el 29 de marzo de 1912. Los noruegos comandados por Amundsen llevaban ya dos semanas de haber regresado hasta el lugar donde anclaron su embarcación y celebraban -junto al fuego y con estómagos llenos- la conquista de la Antártida. Los restos de Scott y sus hombres fueron encontrados seis meses después y fueron enterrados en el lugar donde perecieron.

martes, 22 de abril de 2014

ANTÁRTICA: Identificado con éxito hielo de 120.000 años de la Antártida. Scientists successfully use krypton to accurately date ancient Antarctic ice





Utilizan criptón para fechar hielo
antártico antiguo

Esta capacidad de descubrir hielo antiguo es crítica, dicen los investigadores de este trabajo, financiado en parte por la Fundación Nacional de Ciencia y el Departamento de Energía de Estados Unidos.



Un equipo de científicos de la Universidad del Estado de Oregón (OSU, por sus siglas en inglés), en Corvallis, Oregón, Estados Unidos, ha identificado con éxito hielo de 120.000 años de la Antártida utilizando datación radiométrica con criptón, una nueva técnica que les permita localizar y fechar hielo de más de un millón de años de antigüedad, según un nuevo trabajo publicado en 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.

   Esta capacidad de descubrir hielo antiguo es crítica, dicen los investigadores de este trabajo, financiado en parte por la Fundación Nacional de Ciencia y el Departamento de Energía de Estados Unidos, ya que les permitirá reconstruir el clima mucho más atrás en la historia de la Tierra y, potencialmente, entender los mecanismos que han desencadenado el cambio del planeta durante y fuera de las edades de hielo.

"El hielo más antiguo hallado en los núcleos perforados es de alrededor de 800.000 años de antigüedad y con esta nueva técnica creemos que podemos mirar en otras regiones y datar con éxito hielo polar que se remonta hasta hace 1,5 millones de años", subraya Christo Buizert, investigador postdoctoral en la Universidad de Oregón. A su juicio, es algo "muy emocionante" porque un montón de cosas interesantes del clima de la Tierra sucedieron antes de hace 800.000 y en la actualidad no se pueden estudiar con el registro de núcleos de hielo.

   La datación por criptón es una técnica muy similar a la datación por carbono- 14 que mide la desintegración de un isótopo radiactivo, con tasas de descomposición constantes y conocidas, comparándola con un isótopo estable. Sin embargo, a diferencia del carbono-14, el criptón es un gas noble que no interactúa químicamente y es mucho más estable con una vida media de alrededor de 230.000 años, mientras que la datación por carbono no funciona bien en el hielo porque el carbono-14 se produce en el propio hielo por los rayos cósmicos, remontándose sólo a unos 50.000 años.

   El criptón es producido por los rayos cósmicos que bombardean la Tierra y luego se almacena en las burbujas de aire atrapadas en el hielo antártico. Tiene un isótopo radiactivo (criptón- 81) que se deteriora muy lentamente y un isótopo estable (criptón- 83) que no se descompone, de forma que la comparación de la proporción de los isótopos estable y radiactivo proporciona la edad del hielo.

NUEVO CONTADOR DE ÁTOMOS

Aunque los científicos han estado interesados ??en la datación radiométrica con criptón desde hace más de cuatro décadas, los átomos de criptón-81 son tan limitados y difíciles de contar que no fue hasta 2011 cuando se produjo un gran avance en la tecnología de detectores que la datación con criptón-81 fue viable para este tipo de investigación. El nuevo contador de átomos, llamado 'Atom Trap Trace Analysis' o ATTA , fue desarrollado por un equipo de físicos nucleares dirigidos por Zheng-Tian Lu en el Laboratorio Nacional Argonne cerca de Chicago, Estados Unidos.

   En su experimento en el glaciar Taylor, en la Antártida, los investigadores pusieron varios trozos de 300 kilogramos de hielo en un recipiente y los fundieron para liberar el aire de las burbujas, que luego almacenaron en frascos. El criptón se aisló del aire en la Universidad de Berna, en Suiza, y se envió a Argonne para contabilizar el criptón-81.

   "La trampa para el átomo es tan sensible que puede captar y contar los átomos individuales", destaca Buizert, quien trabaja en la Facultad de Ciencias de la Tierra, el Océano y la Atmósfera de la OSU. "El único problema es que no hay una gran cantidad de criptón en el aire y, por lo tanto, no hay mucho en el hielo tampoco. Es por eso que necesitamos este tipo de muestras grandes para fundir".

   El grupo en Argonne está mejorando continuamente el detector ATTA, según los investigadores, quienes tienen como objetivo realizar un análisis sobre una muestra de hielo pequeños, de unos 20 kilogramos, en un futuro próximo. Estos científicos determinaron a partir de la relación isotópica que las muestras del glaciar Taylor tenían 120.000 años y validaron las estimaciones comparando los resultados de las mediciones de muestras de hielo bien fechadas de metano atmosférico y oxígeno a partir de ese mismo periodo, por lo que ahora el reto es encontrar algo de hielo más antiguo de la Antártida.

   "La mayoría de la gente asume que consiste simplemente en perforar más profundo en los núcleos de hielo, pero no es así de simple", señala Edward Brook, geólogo de la Universidad Estatal de Oregón y coautor del estudio. "Probablemente, existe hielo muy viejo en pequeñas manchas aisladas en la base de la capa de hielo que aún no han sido identificado, pero en muchos lugares es probable que se haya fundido y fluido hacia el océano", argumenta Brook.

   Buizert apostilla que reconstruir el clima de la Tierra de hace 1,5 millones de años es importante porque se produjo un cambio en la frecuencia de las edades de hielo en lo que se conoce como la transición del Pleistoceno Medio. Se cree que la Tierra ha cambiado durante y fuera de las edades de hielo cada 100.000 años aproximadamente a lo largo de los últimos 800.000 años, pero hay evidencia de que se produjo un cambio de este tipo cada 40.000 años antes de ese tiempo.

"¿Por qué hubo una transición de un ciclo de 40.000 años a un ciclo de 100.000 años? -plantea Buizert--. Algunas personas creen que un cambio en el nivel de dióxido de carbono en la atmósfera puede haber jugado un papel importante. Ésa es una razón por la que estamos tan ansiosos de encontrar hielo que nos lleve atrás en el tiempo para que podamos ampliar aún más datos sobre los niveles de dióxido de carbono del pasado y probar esta hipótesis".

EP

Scientists successfully use krypton to accurately date ancient Antarctic ice



CORVALLIS, Ore. – A team of scientists has successfully identified the age of 120,000-year-old Antarctic ice using radiometric krypton dating – a new technique that may allow them to locate and date ice that is more than a million years old.
The ability to discover ancient ice is critical, the researchers say, because it will allow them to reconstruct the climate much farther back into Earth’s history and potentially understand the mechanisms that have triggered the planet to shift into and out of ice ages.
Results of the discovery are being published this week in the Proceedings of the National Academy of Sciences. The work was funded by the National Science Foundation and the U.S. Department of Energy.
“The oldest ice found in drilled cores is around 800,000 years old and with this new technique we think we can look in other regions and successfully date polar ice back as far as 1.5 million years,” said Christo Buizert, a postdoctoral researcher at Oregon State University and lead author on the PNAS article. “That is very exciting because a lot of interesting things happened with the Earth’s climate prior to 800,000 years ago that we currently cannot study in the ice core record.”
Krypton dating is much like the more-heralded carbon-14 dating technique that measures the decay of a radioactive isotope – which has constant and well-known decay rates – and compares it to a stable isotope. Unlike carbon-14, however, krypton is a noble gas that does not interact chemically and is much more stable with a half-life of around 230,000 years. Carbon dating doesn’t work well on ice because carbon-14 is produced in the ice itself by cosmic rays and only goes back some 50,000 years.
Krypton is produced by cosmic rays bombarding the Earth and then stored in air bubbles trapped within Antarctic ice. It has a radioactive isotope (krypton-81) that decays very slowly, and a stable isotope (krypton-83) that does not decay. Comparing the proportion of stable-to-radioactive isotopes provides the age of the ice.
Though scientists have been interested in radiokrypton dating for more than four decades, krypton-81 atoms are so limited and difficult to count that it wasn’t until a 2011 breakthrough in detector technology that krypton-81 dating became feasible for this kind of research. The new atom counter, named Atom Trap Trace Analysis, or ATTA, was developed by a team of nuclear physicists led by Zheng-Tian Lu at Argonne National Laboratory near Chicago.
In their experiment at Taylor Glacier in Antarctica, the researchers put several 300-kilogram (about 660 pounds) chunks of ice into a container and melted it to release the air from the bubbles, which was then stored in flasks. The krypton was isolated from the air at the University of Bern, Switzerland, and sent to Argonne for krypton-81 counting.
“The atom trap is so sensitive that it can capture and count individual atoms,” said Buizert, who is in OSU’s College of Earth, Ocean, and Atmospheric Sciences. “The only problem is that there isn’t a lot of krypton in the air, and thus there isn’t much in the ice, either. That’s why we need such large samples to melt down.”
The group at Argonne is continually improving the ATTA detector, researchers there say, and they aim to perform analysis on an ice sample as small as 20 kilograms in the near future.
The researchers determined from the isotope ratio that the Taylor Glacier samples were 120,000 years old, and validated the estimate by comparing the results to well-dated ice core measurements of atmospheric methane and oxygen from that same period.
Now the challenge is to locate some of the oldest ice in Antarctica, which may not be as easy as it sounds.
“Most people assume that it’s a question of just drilling deeper for ice cores, but it’s not that simple,” said Edward Brook, an Oregon State University geologist and co-author on the study. “Very old ice probably exists in small isolated patches at the base of the ice sheet that have not yet been identified, but in many places it has probably melted and flowed out into the ocean.”
There also are special regions where old ice is exposed at the edges of an ice field, Brook pointed out.
“The international scientific community is really interested in exploring for old ice in both types of places and this new dating will really help,” Brook said. “There are places where meteorites originating from Mars have been pushed out by glaciers and collect at the margins. Some have been on Earth for a million years or more, so the ice in these spots may be that old as well.”
Buizert said reconstructing the Earth’s climate back to 1.5 million years is important because a shift in the frequency of ice ages took place in what is known as the Middle Pleistocene transition. The Earth is thought to have shifted in and out of ice ages every 100,000 years or so during the past 800,000 years, but there is evidence that such a shift took place every 40,000 years prior to that time.
“Why was there a transition from a 40,000-year cycle to a 100,000-year cycle?” Buizert said. “Some people believe a change in the level of atmospheric carbon dioxide may have played a role. That is one reason we are so anxious to find ice that will take us back further in time so we can further extend data on past carbon dioxide levels and test this hypothesis.”
In addition to Buizert and Brook, the research team included Daniel Baggenstos and Jeffrey Severinghaus of the Scripps Institution of Oceanography; Zheng-Tian Lu, Wei Jiang and Peter Müller, Argonne National Laboratory; Roland Purtschert, University of Bern; Vasilii Petrenko, University of Rochester; Tanner Kuhl, University of Wisconsin; James Lee, Oregon State University.
About the OSU College of Earth, Ocean, and Atmospheric Sciences: CEOAS is internationally recognized for its faculty, research and facilities, including state-of-the-art computing infrastructure to support real-time ocean/atmosphere observation and prediction. The college is a leader in the study of the Earth as an integrated system, providing scientific understanding to address complex environmental challenges
OSU

ANTÁRTICA: Investigadores españoles crean un sistema de control remoto de la actividad volcánica

Experto desplegando el sistema multiparamétrico de vigilancia volcánica en la isla DecepciónFundación Descubre


  • Está compuesto por sensores ubicados en el interior del volcán
  • Se pueden seguir las características del volcán de forma remota
  • El sistema puede servir como método de vigilancia asequible

La información que proporcionan los sensores ubicados en el interior de un volcán posibilita seguir la actividad volcánica de forma automática, autónoma, en tiempo real y de forma remota. Es un sistema que han desarrollado investigadores del Departamento de Matemáticas de la Universidad de Cádiz y cuyos resultados publican en la revista Sensors.
El equipo ha probado el sistema en su último viaje a la Antártida, a la Isla Decepción -en el noroeste de la península antártica-, y ha demostrado que la vigilancia permite adelantarse a los movimientos de los volcanes, unos sistemas físico-químicos muy complejos donde resulta difícil pronosticar de forma precisa el nivel de riesgo percibido para la población.
“Se trata de un dispositivo que nos ha permitido evaluar, en tiempo real, no solo aquellos parámetros asociados a la deformación superficial, sino también otras medidas geofísicas y geoquímicas que también intervienen en el estudio de la actividad volcánica, como las anomalías térmicas”, explica el investigador de la Universidad de Cádiz, Manuel Berrocoso, según recoge la Fundación Descubre.

Estudio del volcán Decepción

Para definir su dispositivo, el equipo de trabajo se ha centrado en estudiar las características del volcán Decepción durante los meses de enero y febrero de este año, en una de las zonas con mayor actividad del volcán, denominada Cerro Caliente.
El volcán se encuentra en una zona en la que se lleva experimentando más de 20 años, ya que se trata de un entorno propicio para la investigación dada la escasa influencia de la actividad humana y sus especiales características geológicas y geodinámicas.
“El principal avance respecto a anteriores expediciones fue la implantación de un sistema multi-paramétrico, es decir, un método capaz de analizar diferentes características relacionadas con la actividad volcánica en cualquier instante o desde cualquier lugar del mundo”, sostiene Berrocoso.
“Lo diseñamos para incorporar, de forma rápida y flexible, cualquier tipo de sensor, como sismómetros, satélites, gases o termometría. Asimismo, esta estructura adaptable nos permitió controlar las comunicaciones necesarias para recoger las características de la actividad volcánica desde la unidad central de control, ubicada en el Módulo Científico Díez-Broto de la Base Antártica Española Gabriel de Castilla”, añade.

Gestión de crisis volcánicas

Las conclusiones obtenidas a partir del estudio pueden ser aplicadas tanto en el avance sobre la investigación volcánica como en la gestión de crisis en cualquier cráter activo.
“El sistema es capaz de adaptarse a diferentes condiciones ambientales y actividades volcánicas, proporcionando una alta estabilidad, fiabilidad y mínimo consumo de energía. De esta forma, su bajo coste hace que se trate de un método de vigilancia especialmente asequible para aquellos países que presentan dificultades económicas”, afirma Berrocoso.
Esta investigación también ha permitido abrir nuevas líneas de trabajo con el objetivo de estudiar más parámetros relacionados con la actividad volcánica. “Estamos desarrollando en el volcán Popocatepetl (México) nuevos módulos de análisis en el sistema como, por ejemplo, el seguimiento de las anomalías geomagnéticas o la implantación de inclinómetros, instrumentos electrónicos que nos permiten detectar movimientos mínimos y contribuyen a determinar si el volcán se acerca a un nuevo episodio eruptivo”, apostilla.
Estos resultados son fruto del proyecto nacional Investigaciones geodésicas y geotérmicas, análisis de series temporales e innovación volcánica en la Antártida (Islas Shetland del Sur y Península Antártica, financiado por el Programa Antártico Español del Ministerio de Economía y Competitividad y liderado por el Laboratorio de Astronomía, Geodesia y Cartografía de la Universidad de Cádiz.
Además, constituye el núcleo principal de la tesis doctoral en elaboración del investigador de esta Universidad, Luis Miguel Peci Sánchez.
rtve

Excursionistas venezolanos descubren laguna en la Antártida

Mariscal Sucre es el nombre con el que fue denominado el reservorio de agua

Mariscal Sucre fue el nombre escogido por especialistas venezolanos y ecuatorianos para bautizar una laguna en la Antártida, ubicada en la isla Dee del polo sur.

Su identificación se reflejó en la actualización de la carta náutica de las zonas aledañas a la Punta Fort Wiliam de la isla antártica Greenwich, en donde  está la estación científica ecuatoriana Pedro Vicente Maldonado, centro de operaciones -en varias ocasiones- de las incursiones venezolanas en el continente blanco.

La laguna no había sido reportada anteriormente en cartas o mapas de la zona. Por lo general, permanece cubierta de hielo aún durante el verano austral. Especialistas del Instituto Oceanográfico de la Armada del Ecuador y el Servicio de Hidrografía y Navegación de la Armada Bolivariana de Venezuela realizaron el levantamiento hidrográfico, producto de un proyecto de investigación enmarcado en los programas antárticos de trabajo, establecidos por las dos naciones.

De acuerdo con el coordinador científico y subjefe del Centro de Oceanología y Estudios Antárticos del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (COEA-IVIC), Juan Alfonso, el nombre de la laguna fue propuesto por nuestro país –y aceptado por los hermanos ecuatorianos- por el significado del prócer criollo Antonio José de Sucre, en el proceso independentista de ambos países. 

En este cuerpo de agua, expedicionarios venezolanos han desarrollado distintos trabajos científicos. En el 2014 extrajeron sedimento superficial con el fin de hacer una retrospectiva ambiental del área y en el 2013 tomaron un perfil –también de sedimento- de 1,8 metros de largo representando el de mayor longitud recogido en la Antártida por expedicionarios latinoamericanos.

El estudio para la actualización de carta náutica de la Punta Fort William se realizó en enero de 2011, durante la IV Expedición Científica Venezolana al Continente Antártico. 

Las cartas náuticas proporcionan una representación gráfica de aquella información relevante para los navegantes. Están diseñadas para cubrir las necesidades de la navegación marítima y pueden incluir la naturaleza del fondo marino, elevaciones, configuración y características de la costa, peligros y ayudas a la navegación según refleja el manual “Las cartas electrónicas de navegación y las prescripciones de transporte: Hechos”, publicado por la Organización Hidrográfica Internacional.


El Nacional

Ártico y Antártico: no todo son agujeros en la capa de ozono


Desde que en la década de los ochenta se documentara la aparición del agujero de la capa de ozono, los países comenzaron a tomar medidas encaminadas a reducir, por la parte de les tocaba, la cantidad de emisiones relacionadas con la degradación de dicha capa. Si hay algo vital para la supervivencia en nuestro planeta, eso es el oxígeno. El aire que respiramos y el agua que bebemos tiene como elemento fundamental el oxígeno en su forma O2. Y sigue siendo un elemento esencial para la vida en su forma O3, más conocida como ozono. Un gas que, concentrado en la estratosfera, protege nuestro planeta y, por tanto, a nosotros. Especialmente de las nocivas radiaciones ultravioleta, causantes de melanomas y enfermedades del sistema inmune, entre otras cosas. En los años que siguieron a la constatación del debilitamiento de esta capa sobre el Polo Sur, en la región Antártica, diversos convenios y pactos internacionales han tratado de minimizar la emisión de sustancias como el CFC y los fungicidas. Pactos que tuvieron que ser revisados poco después al verificar que era la intervención humana la causante directa de la desaparición paulatina de esta capa.
Aunque el problema se ha concentrado fundamentalmente sobre el Polo Sur, siempre ha existido el temor de que el fenómeno pudiera reproducirse en el Ártico, dando lugar a un nuevo agujero. Sin embargo, las continuas mediciones que se realizan sobre la densidad de esta capa, muestran que las medidas tomadas están dando sus frutos y, por lo pronto, no hay que temer por la disminución de este gas en el Polo Norte. De hecho, un equipo de investigadores, liderado por Susan Solomon, profesora del centro Ellen Swallow Richards de Química atmosférica y Ciencias del clima en el MIT, ha descubierto precisamente que el debilitamiento que comenzó a producirse en el Ártico no llega a alcanzar las dimensiones del Antártico. Según explica Solomon, “aunque sin duda hay un cierto agotamiento del ozono en el Ártico, las condiciones extremas de la Antártida hasta el momento son muy diferentes de lo que encontramos en el Ártico, incluso en los años más fríos“. El frío extremo puede influir en la pérdida de la capa de ozono. La razón es que estas bajas temperaturas favorecen la formación de nubes estratosféricas polares y, cuando la luz incide sobre ellas, se desencadena una reacción con los productos contaminantes de creación humana, como los CFC contenidos en refrigerantes y espumantes. Esta reacción es la que, finalmente afecta al ozono estratosférico, destruyéndolo.
Solomon, que fue una de las primeras personas en relacionar los CFC con el agujero de la capa de ozono, coincide con otros estudios anteriores en que las políticas gubernamentales emprendidas, especialmente con el Protocolo de Montreal, han sido vitales para se tomaran medidas a tiempo que han evitado daños mayores. A pesar de que a raíz de este protocolo se dejaron de usar los CFC, estos gases permanecen aún en la atmósfera, y siguen interactuando con las moléculas de O3 de la estratosfera, aunque se espera que el proceso de destrucción de ozono en dicha zona comience en breve a sufrir un retroceso. Sin embargo, esa “brevedad” supone, en realidad, varias décadas, que es lo que se calcula que hará falta para que el CFC acumulado desaparezca del todo. Mientras eso no pase, el riesgo de que afecte tanto al Antártico como al Ártico en una medida similar, está presente.
En la investigación llevada a cabo por Solomon se emplearon globos sonda y datos de satélite, dirigidos al corazón mismo de la capa de ozono en ambas regiones polares. Las observaciones mostraron cómo, durante la primavera de 2011, en la que se registraron niveles de frío inusuales, la cantidad de ozono ártico disminuyó considerablemente, aunque sin llegar a causar una pérdida completa de la capa en algunas zonas o, lo que es lo mismo, sin generar ningún “agujero”. Al contrario de lo que ocurrió en la Antártida, donde el frío causó estragos en las concentraciones de ozono, uno de los peores en los últimos años. La explicación, según el estudio, podría estar en la reducción de los niveles de ácido nítrico (usado en explosivos, abonos, entre otras cosas,  además de ser uno de los componentes de la lluvia ácida) en el aire antártico, más frío que en el Ártico. Solomon señala que se espera seguir teniendo años de frío, lo que provocará agujeros extremos en la Antártida durante mucho tiempo. Pero no es posible, explica, “estar seguros de que nunca habrá grandes pérdidas de ozono en el Ártico” si llegan a producirse años inusualmente fríos. “Hasta ahora todo va bien, y eso es una buena noticia“, dice Solomon.
Aunque indudablemente vemos que son datos esperanzadores, están por ver los efectos que el cambio climático puede causar en las concentraciones de O3 estratosférico. Diversos estudios apuntan precisamente a que el calentamiento global podría llegar a desencadenar una nueva glaciación (lo que se traduce por mucho, mucho frío), algo que igualmente acabaría llegando de forma natural (aunque a su debido tiempo), desde el punto de vista de numerosos científicos, que consideran que el momento en que ahora vivimos no es sino uno más de los periodos interglacialesque se producen cíclicamente en nuestro planeta. Si eso ocurre mientras se mantiene cierta concentración de CFC, tal vez sí que acabe afectando al Ártico. Si bien hay procesos totalmente naturales que sería complicado eludir, hay una parte que únicamente nos corresponde a nosotros, y es la de no acelerar, acrecentar o perjudicar. En eso sí que tenemos el poder en nuestras manos, señores, como Goku.
Fuente: MIT
Imagen: Wikimedia Commons. De dominio público liberada por WhisperToMe
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