Desde el 4 de febrero se realiza en el sector del glaciar Tyndall del Parque Nacional Torres del Paine, área silvestre protegida administrada por la Corporación Nacional Forestal (Conaf) de Magallanes, una nueva expedición orientada al estudio de los ictiosaurios.
Pese a que las condiciones climáticas no han sido las mejores en estos primeros días del terreno, pues el sector ha sido afectado por fuertes y persistentes lluvias -e incluso nieve-, los científicos han realizado tres importantes hallazgos en la zona.
Se trata de un ictiosaurio con un embrión en su interior, restos de médula y un ictiosaurio del período jurásico, es decir, mucho más antiguo que los demás que se encuentran en el área.
Estas novedades indican que el sitio puede perfilarse no sólo como uno de los más importantes en Chile en el ámbito de los vertebrados fósiles, sino que del mundo, lo que implica para Conaf nuevos e interesantes desafíos. Proyecto “Ictiosaurio”
La campaña corresponde al trabajo de campo del proyecto “Ictiosaurios del Jurásico superior-Cretácico inferior en el Parque Nacional Torres del Paine”, que comenzó en el año 2007, liderado por los paleontólogos alemanes Wolfgang Stinnesbeck (Universidad de Heidelberg) y Eberhard “Dino” Frey (Museo de Historia Natural de Karlsruhe).
El estudio es parte de la tesis de doctorado de la porvenireña Judith Pardo, para quien es su séptimo terreno en el lugar.
El análisis es financiado por la Deutsche Forschungsgemeinschaft (DFG), organismo del gobierno alemán, cuenta con el apoyo del Instituto Antártico Chileno (Inach) y la Conaf.
El profesor Wolfgang Stinnesbeck explicó que “el sábado fue un día muy emocionante e importante para nuestra campaña, pues encontramos tres ejemplares que nos ayudarán a elaborar nuevas conclusiones. Hallamos la cuarta especie de ictiosaurios presente en este sitio, lo que es muy emocionante porque hay sólo un lugar en el mundo que tiene tantas especies, pero son de la era Jurásica y no del Cretácico, como acá. Esto posiciona a Torres del Paine entre las mejores localidades de reptiles marinos en el mundo”. Por su parte, el profesor Eberhard “Dino” Frey indicó que “haber encontrado ese ejemplar significa que es posible que un tipo de ictiosaurio que estaba extinto, haya sobrevivido solamente aquí en el Cretácico”.
El tercer descubrimiento fue la médula preservada entre las vértebras de un ictiosaurio, algo completamente raro en el mundo.
Judith Pardo explica que “haberla hallado aquí significa que la preservación de los ejemplares de este sitio es mucho mejor que en muchas otras localidades. Esperamos extraer un pequeño fragmento de la roca que contiene la médula, para llevarla a Alemania y analizarla en detalle con un microscopio electrónico para ver su contenido, hacer el análisis bioquímico de la estructura y después reconstruir la anatomía del movimiento. Incluso quizás, más adelante, pueda decirnos algo de la musculatura de los ictiosaurios. Dependiendo qué encontremos en la médula, vamos a poder tener más resultados más adelante”.
En la expedición participa también el geólogo chileno que realiza un doctorado en la Universidad de Heidelberg, Christian Salazar, quien es además el jefe logístico del campamento. A él se suman cuatro estudiantes de Geología de la Universidad de Concepción: Luis Rivas (quien trabaja sobre la historia geológica del área) y los alumnos en práctica José Joaquín Riquelme, Marko Yurac y Roberto Nicolás Merino.
Ictiosaurios en el Paine
Desde el primer hallazgo en 1997 de un fósil de ictiosaurio en Torres del Paine, se han encontrado en el área del glaciar Tyndall 34 ejemplares articulados, completos o semi completos, cuyos tamaños varían entre 1 y 5 metros de largo. Los ictiosaurios fueron reptiles que durante 150 millones de años vivieron en los mares del planeta, mientras los dinosaurios dominaban tierra firme. Los primeros aparecieron durante el Triásico inferior (hace 250 millones de años) y alcanzaron su mayor diversidad en el Jurásico, extinguiéndose durante el Cretácico (hace 90 millones de años). Su tamaño en algunos casos llegó a superar los 15 metros.
A simple vista se asemejaban a los actuales delfines. Tenían cuerpo en forma de huso, cuatro pares de aletas para locomoción y una dorsal para el equilibrio, hocico largo y puntiagudo, y ojos enormes para cazar en las profundidades del mar.
Los ictiosaurios encontrados en el Parque Nacional Torres del Paine corresponden a los ejemplares completos más australes del planeta.
La Prensa Austral
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