Trampa de hielo

Turistas, junto al 'Capitán Jlébnikov' en una imagen previa al incidente. / AFP

Un crucero con 124 turistas británicos queda varado en el inicio de la temporada a más de mil kilómetros de Ushuaia

Un sólido rompehielos ruso con 124 personas a bordo está bloqueado desde el lunes en aguas heladas del océano Atlántico, justo al norte de la península Antártica, a la espera de que una rotación del viento le permita regresar a Ushuaia. El buque se encuentra varado a 1.000 kilómetros de la ciudad más austral de Argentina, más allá del temible pasaje de Drake.

Según las autoridades navales de Ushuaia, capital de la provincia argentina de Tierra del Fuego, el incidente se produjo cuando la nave intentaba deslizarse entre el hielo. De momento, no ha existido riesgo riesgo ni para los pasajeros ni para la tripulación del rompehielos 'Capitán Jlébnikov', devenido en crucero de lujo que realiza costosos traslados hacia el concurrido Polo Sur.

El barco, que había inaugurado la temporada de travesías al continente blanco, lleva esta vez una mayoría de viajeros británicos, entre los cuáles hay científicos y documentalistas de la BBC, que viajaron para filmar la película 'El planeta helado'. Biólogos y geólogos aprovechan estos días para dar conferencias a los pasajeros para matar el tiempo.

«La situación es normal para un rompehielos, no hay circunstancias de gravedad. Sólo deben esperar a que mejoren las condiciones meteorológicas», explicó uno de los jefes de la prefectura de Ushuaia, que se mantiene en contacto con la nave. Por su parte, el capitán de la Armada argentina Rodolfo Berazay aclaró que el crucero «no pidió auxilio», sino que «avisó de que su regreso se va a demorar».

Berazay sostuvo que el barco, con casco reforzado, puede mantenerse en el hielo aún en medio de una tormenta. Aclaró que tiene un sistema de propulsión muy potente para hacer frente a las masas congeladas y que lleva un helicóptero para una eventual emergencia, que hasta ahora no se ha producido. Al contrario, aseguró que los intrépidos viajeros caminaron por el hielo hasta donde se encuentran las colonias de los emblemáticos pingüinos Emperador. «No hay motivo para preocuparse, sólo se ha retrasado el regreso a Ushuaia en 48 ó 72 horas», explicó el oficial justo cuando se cumplía la mitad de ese plazo. Sin ser grave hasta ahora, el episodio confirma las dificultades que deben enfrentar los viajeros que se deciden por este destino de aventura asegurada.

Fauna única

Una vez que logran pasar por el Pasaje de Drake, donde se encuentra el océano Atlántico con el Pacífico en un remolino de olas de hasta 10 metros, los turistas llegan a un territorio prístino donde se puede apreciar una fauna única en el mundo. Pero una alta proporción de estos viajes tienen dificultades que se incrementan a medida que aumenta el tráfico en la zona.

En los últimos 16 años, el volumen de viajeros dispuestos a abonar más de 4.000 euros para conocer la Antártida creció más de siete veces. De los 35 cruceros que llegaron en la temporada 1992-93 se pasó a 258 grandes barcos en el verano austral de 2008-09. Este mayor movimiento también implica riesgos. Sólo en los dos últimos años hubo ocho accidentes de diversa magnitud.

Uno de los más recordados es el del buque 'Explorer', que chocó contra un iceberg. Sus ocupantes tuvieron que ser rescatados en botes salvavidas.

Ideal, España