Experimentos de laboratorio en terreno, para conocer el verdadero potencial que tienen las únicas dos plantas del continente helado frente a la radiación ultravioleta, (UV) realizan investigadores de esta Casa de Estudios
El equipo integrado por el Dr. Gustavo Zúñiga y el bioquímico y alumno de doctorado Rodrigo Contreras, realizarán trabajos desde el próximo miércoles y durante al menos dos semanas, en la Isla Rey Jorge.
“Es una investigación para conocer el efecto que tiene la radiación ultravioleta y el ambiente en general, en la respuesta de las plantas a estas condiciones y poniendo especial atención a la respuesta molecular que las plantas puedan generar al exceso de radiación ultravioleta”, detalla el Dr. Zúñiga, quien durante años ha realizado visitas al Territorio Antártico como parte de las acciones que realiza allí el Instituto Antártico Chileno (Inach).
El Dr. Zúñiga está pensando que las dos únicas plantas que existen en la Antártica: Deschampsia antarctica y Colobanthus quitensis, aporten cierto material molecular “que pueda tener un uso biotecnológico, particularmente frente a una alta radiación ultravioleta ya que producen moléculas que pueden ser utilizados como filtros solares, incorporados en productos cosméticos; que producen sustancias antioxidantes, que se usan en medicina porque muchas de esa moléculas son potenciales anticancerígenos”.
La fecha del viaje también es revelante porque el fin de la primavera “es una época de alta radiación UV y por lo mismo es importante saber qué pasa con esas plantas en el lugar ya que sabemos que tiene una respuesta frente a esta condición y la salvan exitosamente”.
Durante su permanencia en el laboratorio del Instituto Antártico Chileno en la Isla Rey Jorge, los investigadores de la Universidad de Santiago de Chile van a observar en terreno a estas plantas. “Vamos a hacer evaluaciones, obtener muestras para hacer análisis metabolómicos con el objeto de analizar el metaboloma, esto es el conjunto de metabolitos que una planta expresa en una condición determinada. Esto es muy importante porque en las plantas el metaboloma es difícil de caracterizar porque es muy dinámico y cambia cada vez que hay influencias ambientales a diferencia del genoma que es estable. Por eso, en nuestro proyecto está, caracterizar el genoma y el metaboloma de las especies que crecen en la Antártica”, según detalla el biotecnólogo de la Usach.
El laboratorio que ocuparán es una instalación que habilitó Innova Corfo con el objeto de hacer análisis para biotecnología y que tiene como propósito el trabajo en terreno. “Nosotros ya tenemos una larga data de resultados, tanto que hay solicitada una patente en el caso de Deschampsia antarctica, del cual se obtuvo un extracto con propiedades fotoprotectoras y antioxidantes que en algún momento tendrá aplicación comercial. Nuestra idea es que mediante este proyecto se generen los resultados suficientes para obtener productos que puedan ser utilizados en el campo farmacéutico, industrial o de la medicina”, afirma Zúñiga.
El proyecto Innova Corfo, al cual se sumó el equipo Usach por la experiencia en el tema, está inicialmente proyectado hasta 2011 “pero la idea es formar nuevos equipos para continuar en el futuro sobre las muchas cosas interesantes que podemos obtener de la Antartica. Se trata de valorizar la Antartica como fuente de recursos para la biotecnología. Es un proyecto que involucra a distintos organismos y nosotros llevamos adelante la parte vegetal”.
El Dr. Zúñiga recuerda que su laboratorio ya tiene experiencia en plantas antárticas. “Nosotros en el caso de las dos expediciones antárticas tenemos algunas ventajas que son interesantes de evaluar y se refieren al hecho de que hemos desarrollado sistemas de propagación de estas plantas en laboratorio, de manera que si se encuentran moléculas que son interesantes desde el punto de vista biotecnológico tenemos resuelto una parte importante cual es la producción de la biomasa para lograr esas moléculas. Hay que destacar además, que de acuerdo a los tratados antárticos, no se puede hacer uso comercial de ninguna de las especies antárticas en su hábitat. Eso significa que uno puede hacer experimentos, tomar material o muestras controladas, sin que signifiquen un daño para el ecosistema; pero cuando uno quiere hacer uso industrial de algunas especies, preda y provoca un daño ecológico importante. En este caso no se puede pero el hecho que tengamos en la universidad sistemas de reproducción avanzados nos da una ventaja importante”.
Dechampsia antarctica, o hierba pilosa, es una de las dos plantas que existen en el Territorio Antártico y junto a Colobantuhs quitensis, tienen una alta resistencia a las radiaciones ultravioletas, merced a compuestos químicos que sintetiza, lo que ha llamado la atención de los estudiosos con el objeto de lograr principios activos para uso farmacológico, cosmetológico e industrial.
Edición: Universia / RR
Fuente: Universidad de Santiago de Chile
No hay comentarios:
Publicar un comentario