El equipo en terreno extrayendo los restos de un mosasaurio
En expedición organizada por el Instituto Antártico Chileno
ˇ Científicos lo dieron a conocer al cierre de la etapa marítima de la XLVII Expedición Científica Antártica, que se desarrolló durante enero con apoyo del rompehielos "Almirante Óscar Viel", de la Armada de Chile.
Punta Arenas, 2 de febrero de 2011. Con importantes hallazgos para el estudio de la paleontología en el Continente Blanco, terminó la etapa marítima de Expedición Científica organizada por el Instituto Antártico Chileno (INACH). El grupo de investigadores chilenos encontró restos fósiles de vegetales, moluscos, tiburones y reptiles marinos que eran abundantes hace 65 millones de años, antes de que la Antártica estuviera cubierta de hielo.
El jefe del proyecto geológico y paleontológico perteneciente al programa Anillos de Ciencia Antártica, David Rubilar, comentó que han encontrado fósiles de pingüinos extintos, coníferas, ammonites y dientes de tiburones (no muy común en este sector). "Hallamos también restos de un cráneo de mosasaurio y vértebras de plesiosaurios, reptiles marinos gigantes. Los mosasaurios serían parientes de los actuales varanos o dragones de Komodo. Eran enormes (como orcas) con extremidades a modo de aletas y que han planteado algunas preguntas acerca del origen de las serpientes y si éstas evolucionaron o no de formas acuáticas. Mientras que los plesiosaurios no exhiben pariente alguno en la actualidad", añadió.
El jefe del proyecto geológico y paleontológico perteneciente al programa Anillos de Ciencia Antártica, David Rubilar, comentó que han encontrado fósiles de pingüinos extintos, coníferas, ammonites y dientes de tiburones (no muy común en este sector). "Hallamos también restos de un cráneo de mosasaurio y vértebras de plesiosaurios, reptiles marinos gigantes. Los mosasaurios serían parientes de los actuales varanos o dragones de Komodo. Eran enormes (como orcas) con extremidades a modo de aletas y que han planteado algunas preguntas acerca del origen de las serpientes y si éstas evolucionaron o no de formas acuáticas. Mientras que los plesiosaurios no exhiben pariente alguno en la actualidad", añadió.
Reconstrucción de un mosasaurio
A su vez, descubrieron un hueso de brazo de un tipo de ave enorme, probablemente de un pelagornítido, aves de un tamaño superior a los albatros y que tenían proyecciones en sus picos a modo de dientes. "Para esta zona, sería una gran novedad desde el punto de vista paleontológico. Una vez que analicemos los restos en el laboratorio, despejando los restos de sedimento de los huesos, podremos confirmarlo", explicó Rubilar.
Para el Dr. en Ciencias y experto en vertebrados fósiles del Museo Nacional de Historia Natural, estos hallazgos son significativos porque permiten conocer qué tipo de fauna vivió en determinado momento y ver si son equivalentes a la que existió en Magallanes. "Sudamérica y la península Antártica fueron parte de un súper continente llamado Gondwana y este tipo de hallazgos está confirmando la hipótesis. Es decir, ambas zonas tuvieron similar fauna y flora hace más de 65 millones de años, en la época en que gobernaban los dinosaurios", puntualizó.
Estos estudios permiten aportar a la comprensión de la historia del planeta, especialmente de fenómenos como el calentamiento global y procesos de extinciones masivas, como la de los dinosaurios.
El proyecto denominado "Evolución Geológica y Paleontológica de las cuencas de Magallanes y Larsen durante el Mesozoico y Cenozoico", es liderado por la Dra. Teresa Torres, de la Universidad de Chile, y participan investigadores del Museo Nacional de Historia Natural y el Servicio Nacional de Geología y Minería. En el área de paleontología, el trabajo de terreno estuvo conformado por siete científicos, 4 expertos en vertebrados, 2 en invertebrados y en estratigrafía, y un estudiante de Geología. En total estuvieron durante 14 días en la isla Seymour, ubicada a 280 km y a 16 horas de navegación al sureste de la isla Rey Jorge, península Antártica. Esta iniciativa es financiada por la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) y el INACH. Este proyecto se desarrollará hasta el 2013.
En los próximos meses, la labor de estudio se centrarán en los laboratorios del Museo Nacional de Historia Natural (muestras de vertebrados), del Servicio Nacional de Geología y Minería (muestras de invertebrados) y de la Universidad de Chile (muestras de vegetales).
La más grande expedición paleontológica
La segunda etapa de la XLVII Expedición Científica Antártica, organizada por el Instituto Antártico Chileno, contempló actividades de terreno centradas en la zona del archipiélago Shetland del Sur, el extremo norte de la península Antártica y el mar de Weddell, teniendo como plataforma logística el rompehielos "Óscar Viel" de la Armada de Chile.
Uno de los acentos destacados de esta expedición, fue puesto por un importante número de paleontólogos chilenos y extranjeros, asociados a proyectos de diverso origen. El Dr. Marcelo Leppe, paleobiólogo y Jefe del Dpto. Científico del INACH, explica que gracias a esta feliz coincidencia, una generación joven, altamente preparada y con una motivación a toda prueba, ha comenzado a rasgar los velos que cubren la historia natural de Antártica desde hace más de 145 millones de años.
Destaca que hoy colaboran científicos franceses, alemanes y japoneses, abriendo un abanico de oportunidades para la formación de capital humano avanzado y el acceso a equipos y técnicas muy sofisticadas y costosas. En este marco, resalta el paleoantropólogo francés Michel Brunet, quien busca las raíces de la posible migración de los antecesores del linaje humano a través de la Antártica, hacia otros continentes.
Los integrantes de esta etapa marítima de la Expedición Científica Antártica (más de 40 científicos de diversas instituciones y universidades de Chile), llegaron el 8 de enero a la base "Profesor Julio Escudero", del INACH, y de ahí se embarcaron rumbo a las diferentes bases y a tomar muestras en más de 20 puntos geográficos. "Cubrimos una zona equivalente a recorrer Chile desde Valparaíso a Arica, aproximadamente 2.500 kilómetros", afirmó Leppe.
Las actividades contemplaron estudios sobre la biodiversidad marina y los efectos del calentamiento global, geología y paleontología, medioambiente, ecología, genética de poblaciones, biorrecursos, entre otras.
La expedición chilena culminará en los primeros días de marzo. Durante febrero se centrará en la bahía Fildes, en la zona de la base "Eduardo Frei", de la Fuerza Aérea de Chile. Recordemos que así el INACH está iniciando la celebración mundial de la conquista del Polo Sur, el 14 de diciembre de 1911, por parte del explorador noruego Roald Amundsen.
Para el Dr. en Ciencias y experto en vertebrados fósiles del Museo Nacional de Historia Natural, estos hallazgos son significativos porque permiten conocer qué tipo de fauna vivió en determinado momento y ver si son equivalentes a la que existió en Magallanes. "Sudamérica y la península Antártica fueron parte de un súper continente llamado Gondwana y este tipo de hallazgos está confirmando la hipótesis. Es decir, ambas zonas tuvieron similar fauna y flora hace más de 65 millones de años, en la época en que gobernaban los dinosaurios", puntualizó.
Estos estudios permiten aportar a la comprensión de la historia del planeta, especialmente de fenómenos como el calentamiento global y procesos de extinciones masivas, como la de los dinosaurios.
El proyecto denominado "Evolución Geológica y Paleontológica de las cuencas de Magallanes y Larsen durante el Mesozoico y Cenozoico", es liderado por la Dra. Teresa Torres, de la Universidad de Chile, y participan investigadores del Museo Nacional de Historia Natural y el Servicio Nacional de Geología y Minería. En el área de paleontología, el trabajo de terreno estuvo conformado por siete científicos, 4 expertos en vertebrados, 2 en invertebrados y en estratigrafía, y un estudiante de Geología. En total estuvieron durante 14 días en la isla Seymour, ubicada a 280 km y a 16 horas de navegación al sureste de la isla Rey Jorge, península Antártica. Esta iniciativa es financiada por la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) y el INACH. Este proyecto se desarrollará hasta el 2013.
En los próximos meses, la labor de estudio se centrarán en los laboratorios del Museo Nacional de Historia Natural (muestras de vertebrados), del Servicio Nacional de Geología y Minería (muestras de invertebrados) y de la Universidad de Chile (muestras de vegetales).
La más grande expedición paleontológica
La segunda etapa de la XLVII Expedición Científica Antártica, organizada por el Instituto Antártico Chileno, contempló actividades de terreno centradas en la zona del archipiélago Shetland del Sur, el extremo norte de la península Antártica y el mar de Weddell, teniendo como plataforma logística el rompehielos "Óscar Viel" de la Armada de Chile.
Uno de los acentos destacados de esta expedición, fue puesto por un importante número de paleontólogos chilenos y extranjeros, asociados a proyectos de diverso origen. El Dr. Marcelo Leppe, paleobiólogo y Jefe del Dpto. Científico del INACH, explica que gracias a esta feliz coincidencia, una generación joven, altamente preparada y con una motivación a toda prueba, ha comenzado a rasgar los velos que cubren la historia natural de Antártica desde hace más de 145 millones de años.
Destaca que hoy colaboran científicos franceses, alemanes y japoneses, abriendo un abanico de oportunidades para la formación de capital humano avanzado y el acceso a equipos y técnicas muy sofisticadas y costosas. En este marco, resalta el paleoantropólogo francés Michel Brunet, quien busca las raíces de la posible migración de los antecesores del linaje humano a través de la Antártica, hacia otros continentes.
Los integrantes de esta etapa marítima de la Expedición Científica Antártica (más de 40 científicos de diversas instituciones y universidades de Chile), llegaron el 8 de enero a la base "Profesor Julio Escudero", del INACH, y de ahí se embarcaron rumbo a las diferentes bases y a tomar muestras en más de 20 puntos geográficos. "Cubrimos una zona equivalente a recorrer Chile desde Valparaíso a Arica, aproximadamente 2.500 kilómetros", afirmó Leppe.
Las actividades contemplaron estudios sobre la biodiversidad marina y los efectos del calentamiento global, geología y paleontología, medioambiente, ecología, genética de poblaciones, biorrecursos, entre otras.
La expedición chilena culminará en los primeros días de marzo. Durante febrero se centrará en la bahía Fildes, en la zona de la base "Eduardo Frei", de la Fuerza Aérea de Chile. Recordemos que así el INACH está iniciando la celebración mundial de la conquista del Polo Sur, el 14 de diciembre de 1911, por parte del explorador noruego Roald Amundsen.
INACH
No hay comentarios:
Publicar un comentario