"Montañas prohibidas en Patagonia"

Vista del Volcán Lanín.Foto: fotopaises.com

Toni Rodríguez, presidente de la asociación Agreste Sur nos envía una carta en la que reflexiona sobre la reciente prohibición de algunas montañas en Patagonia, donde a partir de ahora las únicas ascensiones deberán ser guiadas.

Vivo en el norte de Patagonia, provincia del Neuquen, aquí se destacan dos montañas aptas para el alpinismo, estas son: el Volcán Lanín 3.776 m, bajo jurisdicción de la Administración de Parques Nacionales – Parque Nacional Lanín- siendo la más visitada de esta provincia debido a lo emblemático y a que su ruta normal, vertiente Noreste, es muy accesible, también tiene una muy poco frecuentada ruta glaciar, con características propias del alpinismo sobre hielo de mediana dificultad en la cara sur.

La otra es el Domuyo, de 4.709 metros, dentro de una reserva provincial, ubicada en un lugar remoto pero con un acceso muy sencillo por la normal, sur oeste. Desde hace unos, años por distintos caminos legales e institucionales de gobierno, empresas y asociaciones de guías, se ha estado insistiendo en aplicar una reglamentación que básicamente consiste en la obligatoriedad de contratación de guías, para realizar estas ascensiones. Estos intentos, que contaron con mi clara y abierta oposición, desde los medios radiales y televisivos en los cuales trabajo, y sobre todo, desde la Presidencia que ocupo en Agreste Sur Asociación Deportiva de Escalada y Montañismo, una organización civil, que desde hace 14 años trabaja en el montañismo deportivo (www.agrestesur.org), se suceden desde hace casi diez años.

Al fin, con el clásico pretexto, muy usado en estas regiones del mundo, de darnos seguridad y confort a los montañeros, se implementó un reglamento que deja un pequeño espacio para los deportistas en la zona del Domuyo, pero el colmo ha ocurrido después de la aparición de una grieta sobre el casquete de nieve del Lanín, ante ese fenómeno tan común en cualquier montaña, se concretó el propósito tan anhelado por autoridades, agencias y miembros de la asociación de guías, que no ha sido otra cosa que decretar la obligatoriedad de contratación de uno de estos guías, a todo aquel que desee ascender la ruta normal de esa montaña.

Un importante diario regional, Río Negro (www.rionegro.com.ar) publicó el día martes 22 de enero de este año: "Con recaudos, autorizan a subir al volcán Lanín"... Sostuve que eso merecía algunos comentarios: que hice públicos por los medios que mencioné: Sabemos que esta actividad, el montañismo, nació como una expresión deportiva hace un par de siglos y que luego se desarrolló como una opción turístico recreativa, en nuestra zona, esto ha ocurrido recién en las ultimas dos décadas. Este aprovechamiento comercial también trajo la masificación con un importante impacto ambiental sobre las montañas más visitadas. El comercio trocó recursos naturales por económicos, pasa con el volcán Lanín y otras montañas de fácil acceso y paisaje atractivo. Las restricciones impuestas recientemente se contradicen con el espíritu del montañismo deportivo, una grieta, una tormenta o mejor aun, una tormenta y una grieta juntas, son para el alpinista una oportunidad, no un impedimento, es la posibilidad de poner a prueba su técnica, su temple, valor y criterio. Solo o formando una cordada de iguales, esta es la segunda o tercera esencia de este deporte.

Llama la atención que en la reunión, realizada en Junín de los Andes, cerca de la base del Lanín, en la que se trató este tema y se tomó esta desacertada decisión, no estuvo presente ningún representante de la FASA (Federación Argentina de Ski y Andinismo) ni de ningún club de montaña.

¿Es que solo de se trata de un negocio turístico? ¿Ya no hay lugar para los montañeros en la montaña más emblemática de Neuquén?.¿Existe alguna posibilidad aún o se instaurará para siempre la obligatoriedad de contratación (más o menos 150 dólares por persona) de un guía?¿Como cogerán su experiencia los nuevos montañeros? ¿Siempre detrás de un guía?, eso no es alpinismo deportivo. Los club y sus representantes deberíamos tener en cuenta estas acciones que terminan siendo atropellos a favor de la gestión comercial excluyente de los recursos naturales.

Toni Rodríguez Presidente AGRESTE SUR