El Grupo de investigación Aragosaurus de la universidad de Zaragoza, reconocido como consolidado por el Gobierno de Aragón, acaba de regresar de una expedición a La Patagonia Argentina con importantes avances en sus investigaciones para determinar cuándo se separaron los continentes.
La intención de este trabajo de campo era 'demostrar si los restos de dinosaurios encontrados son iguales o distintos en Patagonia que en Asturias o Aragón, para determinar si compartieron espacio y en qué momento se separaron los continentes. Si hallamos un mismo dinosaurio, un aragosaurus en Argentina sería un bombazo', aseguraba antes de realizar la expedición, el director de este grupo, José Ignacio Canudo. Y ahora, a la vuelta, el resultado ha sido positivo porque se han descubierto dos nuevos ejemplares de dinosaurios saurópodos en el norte de la Patagonia, que quizás también existieran en Iberia, antes de la separación definitiva de los continentes. Con los nuevos datos, que surgen de analizar los restos de estos vertebrados fósiles que vivieron en la época del Jurásico Superior en los diferentes continentes, se avanza en el objetivo de determinar en qué momento exacto se separaron los continentes, unidos hace millones de años en un único territorio denominado Pangea.
Esta investigación ha servido así para 'concretar un poco más las teorías que existen', al tiempo que ha abordado la paleoclimatología, 'porque cuanto más vamos al pasado, más difícil es reconstruir el clima, y sabemos que uno de los factores que más afectan es la disposición de los continentes y océanos. Esto ayudaría a interpretar cómo era la climatología del Jurásico Superior, que se cree que sería de clima tropical. Sospechamos que en ese tiempo tuvo lugar una pequeñísima glaciación, que dio lugar a una pequeñísima glaciación, con la consiguiente extinción de los dinosaurios, el incremento del número de plantas de clima más templado. Son hipótesis de trabajo con las que partimos y deberemos contrastar', apuntaba Canudo.
El grupo de investigación Aragosaurus ha participado en la excavación de estos dos nuevos ejemplares de dinosaurios saurópodos en el norte de La Patagonia, en un trabajo de campo que se ha desarrollado durante 15 días en Argentina, en las provincias de Neuquen y Río Negro, muy próximas entre sí, que componen 'una zona desértica, que está sin explorar todavía, pero en la que sabemos potencialmente que vamos a tener hallazgos. Se trata de una expedición paleontológica en el sentido clásico antiguo, con campañas de un mes intensivo al año. Las condiciones eran duras, porque estos enclaves están a 50 kilómetros de la pista forestal más cercana', concluye el investigador responsable.
Investigación que aporta nuevos datos en Paleontología
Esta investigación ha contado con once investigadores repartidos en los tres escenarios jurásicos los que participan en este proyecto, en colaboración con los paleontólogos argentinos Leonardo Salgado (Universidad de Comahue y Leonardo Filippi (Rincón de los Sauces) y sus equipos. El yacimiento donde se han realizado los descubrimientos se denomina Loma de los Jotes (jotes es equivalente a buitre) y se encuentra en un área de explotación petrolífera de la compañía Repsol-YPF, que también ha colaborado en el proyecto, en la localidad de Rincón de los Sauces (Neuquén).
Durante dos semanas, los equipos de investigación han recuperado vértebras dorsales, costillas, vértebras de la cola, huesos de los miembros delanteros, traseros y también partes de la cintura pélvica. Estos huesos pertenecen a dos dinosaurios saurópodos distintos, uno de ellos (al menos) es una especie sin describir. Algunos de los huesos se encontraban parcialmente articulados, como son los huesos de la cadera y de la pata delantera, lo que indica que sufrieron muy poco transporte antes de fosilizar. Ese pequeño transporte se demuestra por que los huesos largos presentan orientaciones preferentes (las costillas se encontraban todas alineadas). El depósito en que han quedado los fósiles es el lecho de un antiguo río del Cretácico Superior, aproximadamente con una antigüedad de 80 millones de años.
Con estos nuevos datos que surgen de analizar los restos de estos vertebrados fósiles que vivieron en la época del Jurásico Superior en los diferentes continentes, se avanza en el objetivo de determinar en qué momento exacto se separaron los continentes, unidos hace millones de años en un único territorio denominado Pangea.
Aragón investiga
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