La Organización Marítima Internacional (OMI) acaba de aprobar el "Código Polar", una guía para naves en operaciones en aguas polares que invita a los países a adherirse a esta normativa en forma voluntaria a contar del 1 de enero de 2011, y que establece regulaciones para los cruceros turísticos que viajan a la Antártica.
Este código se suma a otros 800 que ha emitido la OMI a lo largo de su historia y que se relacionan con aspectos de seguridad marítima y prevención ante la contaminación marina.
El nuevo "Código Polar" se homologa con lo ya existente para los barcos que van al Ártico y "revolucionará" el mercado del turismo antártico, porque regulará aún más su desarrollo en una clara acción por evitar daños al medio marino.
Nuevas exigencias
El capitán de corbeta Carlos Salgado, jefe del Departamento de Asuntos Internacionales de la Dirección del Territorio Marítimo de la Armada, asistió a la reciente asamblea de la OMI efectuada hace tres semanas en Londres, Inglaterra, en la que se aprobó esta guía para navegaciones en aguas polares.
Según explica, la normativa, de carácter voluntario, se orienta a mejorar las medidas de seguridad de las personas y evitar eventos de búsqueda, salvamento y rescate en los polos. Para ello se fijaron normas sobre el equipamiento contra el fuego, chalecos salvavidas y equipos de navegación. Además, se sugiere la existencia de dotaciones entrenadas para actuar en caso de naufragios y rescate de pasajeros en el mar antártico.
El documento y sus recomendaciones podrían transformarse en una petición futura para limitar la cantidad de pasajeros en cada barco, y para que las naves utilicen un combustible más volátil y de fácil evaporación, como el marine gas oil (MGO), amigable con el medio ambiente.
A esto se suman mejoras en los sistemas de tratamiento del agua a bordo, acomodaciones y medidas de escape, entre otros aspectos, lo que podría dejar a algunas naves fuera del circuito.
El capitán de navío Erwin Miranda, gobernador marítimo de Punta Arenas, afirma que este nuevo "Código Polar" marcará cambios rigurosos que habrá que adoptar.
"La Antártica es un continente que globalmente se debe preservar, porque es prístino. Entonces, todos los esfuerzos de la comunidad internacional, incluidos los de los mismos operadores, están para tratar de maximizar el uso racional seguro de lo que es la Antártica", señala.
Autorregulación
Actualmente, la IAATO (International Association of Antarctic Tour Operators), organismo que aglutina a operadores turísticos antárticos, sugiere que las naves que viajen a la Antártica no lleven más de 500 personas, entre pasajeros y tripulantes.
En esta temporada se estima que 40 cruceros efectuarán viajes a ese continente. En la temporada pasada hubo 37 mil turistas que ingresaron principalmente desde Argentina y Chile, y en menor medida desde Nueva Zelandia, Australia o Sudáfrica. En Chile opera una decena de barcos, pero la mayoría zarpa desde Ushuaia (Argentina).
Las bases de los países miembros del Tratado Antártico y otras de carácter científico, especialmente en las islas Shetland del Sur, son los sectores más recorridos por los turistas.
* 47 mil turistas llegaron durante temporada 2008-2009 hasta el continente antártico.
* 90% de los cruceros a la Antártica zarpan desde el puerto de Ushuaia, en Argentina
* 14 millones de km cuadrados de superficie atraen el turismo al continente blanco.
Mundo marítimo
1 comentario:
Me parece bien que haya una regulación de los cruceros que llegan a la Antártida. Por las empresas que yo viajé puedo decir que cumplen con todas las normativas.
Saludos
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