La especie 'Megaleledone setebos' es endémica de las aguas circunantárticas superficiales, en el Océano Austral. Se trata del pariente vivo más cercano a los pulpos de aguas profundas. (Foto: Census of Marine Life)
TORONTO.- El origen de muchos de los pulpos de las grandes profundidades oceánicas se sitúa en una especie que vivió en la Antártida hace 30 millones de años, según han revelado científicos que trabajan en el primer Censo de la Vida Marina.
A menos de dos años de completar el primer censo de la vida marina, los expertos que participan en el proyecto han dado a conocer algunos de los principales descubrimientos recogidos hasta el momento.
Científicos del Censo tienen ahora pruebas genéticas de que una gran proporción de las especies de pulpos que habitan en grandes profundidades proceden de una única especie originaria de la Antártida.
Los científicos estiman que los pulpos empezaron a emigrar a otros océanos hace unos 30 millones de años a medida que el Polo Sur se enfriaba y se formaba una gran capa de hielo.
Este proceso creó una especie de "autopista" marina de norte a sur de aguas gélidas que permitió la salida de los pulpos hacia otras áreas.
El científico estadounidense Jesse Ausubel, uno de los directores de proyecto, explicó a Efe que "existió un flujo de agua fría rica en oxígeno y sal que atrajo a los pulpos. Éstos se extendieron hacia el norte y hacia las grandes profundidades siguiendo esta masa de agua".
Ausubel agregó que las nuevas poblaciones de pulpos se habituaron a las grandes profundidades y perdieron las características bolsas de tinta "porque donde no hay luz, este mecanismo no tiene ninguna ventaja evolutiva".
Por su parte, la investigadora venezolana Patricia Miloslavich, de la Universidad Simón Bolívar de Caracas y una de las principales científicas del CVM, destacó la presencia del estudio sobre los "concheros" del Caribe en este cuarto informe de progreso. Otro de los nuevos descubrimientos es de un equipo de Venezuela y se refiere a la increíble abundancia de conchas gigantes en el Caribe entre los años 1200 y 1500.
Miloslavich explicó que estos "concheros" se formaron durante esos trescientos años, "cuando los indígenas de las zonas continentales de Venezuela migraban hacia la costa, hacia el archipiélago de Los Roques, y explotaban una caracola gigante llamadas 'botuto' localmente".
Su explotación masiva creó gigantescas concentraciones "que han llegado a generar islas que cambian las corrientes locales y son colonizadas por grandes cantidades de organismos".
Ausubel destacó que estos dos ejemplos son sólo una muestra de la gran cantidad de investigaciones que se están realizando en todo el mundo sobre la vida en los océanos.
"Integrar todos estos descubrimientos en múltiples regiones del mundo es un gran desafío. Personalmente estoy asustado por la cantidad de trabajo, pero estoy seguro al 100 % que en octubre del 2010 estará listo el primer censo de la vida marina", dijo el científico.
elmundo.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario