jueves, 6 de noviembre de 2008

Avistan ballena antártica en aguas de puerto rionegrino

Un ejemplar de la especie Minke, propia de aguas antárticas, fue fotografiado en el golfo de San Matías, a un kilómetro y medio del puerto rionegrino de San Antonio Este y a 200 kilómetros de Viedma, según indicó Tony Brochado, el buzo que avistó al animal.


El especialista estaba navegando en una lancha rápida anteayer por la tarde acompañando a la bióloga Verónica Serman, afectada al estudio de impacto del dragado en el puerto de San Antonio Este, cuando observó a lo lejos el salto de un cetáceo.


"Nos acercamos a una distancia suficiente como para registrar buenas fotos y pudimos comprobar que se trataba de una ballena, pero no un ejemplar de la especie franca austral que comúnmente llegan a esta zona para parir y aparearse" dijo Brochado.


"Por lo que alcanzamos a ver en ese momento y corroboramos después en la foto digital ampliada, es una ballena de aleta dorsal y corresponde al tipo minke o ballena de Drake", señaló Brochado.


El buzo aseguró que no hay registros de la observación de ejemplares vivos en aguas cálidas como la del golfo San Matías, aunque se han encontrado algunas ballenas de este tipo ya muertas en las playas de la región.


El esqueleto completo de una ballena franca, hallado hace más de 30 años en cercanías de San Antonio Oeste, se exhibe en el centro de interpretación de fauna marina de Punta Bermeja, en la reserva de lobos marinos ubicada a 60 kilómetros de Viedma, como una atracción más para los turistas que visitan la zona.


La ballena minke es el miembro más pequeño de una familia de ballenas barbadas llamadas rorcuales.


Se caracterizan por su cuerpo compacto, una cabeza en punta, angosta y triangular y una parte media prominente con una única "quilla". Miden de 7 a 10 metros de largo, pesan de 5 a 10 toneladas y una apariencia más esbelta en comparación con sus familiares cercanos, los rorcuales o ballenas barbadas.


Su hábitat se circunscribe a las zonas marítimas árticas y antárticas. Aún son muy perseguidas por balleneros japoneses e islandeses . l (DPA)


La Capital
Rosario

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