A 200 años de su nacimiento y 150 años de la publicación del “Origen de las especies”
Investigaciones antárticas confirman vigencia de Darwin
Último número del Boletín Antártico Chileno está dedicado al naturalista inglés y contiene una lámina educativa con los hitos científicos del paso de Darwin en la Patagonia, la que será distribuida entre las bibliotecas públicas de Magallanes.
Punta Arenas, 07 de octubre de 2009.
Microalgas que hacen fotosíntesis a baja temperatura y con poca luz, huellas fósiles de aves de más de 40 millones de años e invertebrados marinos que han logrado dispersarse en amplios sectores de Chile y del océano Austral, son algunos de los fenómenos antárticos que ponen en evidencia la validez de las ideas desarrolladas por Charles Darwin (1809-1882). Como una forma de homenajear al insigne naturalista inglés en la celebración de su bicentenario, el último número del Boletín Antártico Chileno incluye una serie de artículos dedicados a Darwin y su relación con el Continente Blanco. Además, contiene una lámina ilustrada por el dibujante magallánico Juan Carlos Alegría, con los hitos científicos del paso de Darwin por la Patagonia, la que será distribuida junto al Boletín a las bibliotecas públicas de Magallanes, en virtud del trabajo conjunto del Instituto Antártico Chileno con Biblioredes.
En sus “Reflexiones acerca de Darwin, la Antártica y su tiempo”, el Dr. Marcelo Leppe recuerda que aunque Darwin nunca estuvo en la Antártica, aventuró juicios sobre las glaciaciones, la expansión de los hielos desde los polos y su influencia en los patrones de abundancia y distribución de los organismos sobre la Tierra. Asimismo, postuló por primera vez la idea de que durante las eras glaciales habían existido “refugios” para la vida en el sur de Chile, y entendió a la Antártica como un puente biogeográfico, lo que estaría siendo confirmado por la investigación de Héctor Mansilla sobre las huellas fósiles de aves encontradas en la pasada temporada antártica y también reseñada en este Boletín.
Junto con exponer los puntos principales de la teoría de la selección natural desarrollada por Darwin y A. Wallace, Jenny Blamey recoge en “La Antártica y el largo viaje evolutivo de Darwin” algunas preguntas que sólo en los últimos años están siendo tratadas. Los ecosistemas extremos, como el antártico, han dado pistas para entender cómo se originó y evolucionó la vida. Importante información de la historia evolutiva de la biota antártica está siendo adquirida mediante modernas técnicas moleculares, permitiendo distinguir la relación entre cambios biológicos y eventos climáticos o tectónicos.
Ingrid Hebel detalla en “200 años del natalicio de Darwin: ¡Qué oportunidad para hablar de evolución!” los principios de la teoría de Darwin, los procesos implicados en la evolución de las especies, así como las fuerzas que la hacen posible (mutación, deriva génica, migración y selección). Finalmente, se detiene en la influencia del medioambiente en la evolución de los seres vivos.
En la Antártica se ha descrito un grupo de microalgas (diatomeas bentónicas), que viven en el fondo, pegadas a las piedras o sedimentos, capaces de hacer fotosíntesis con niveles de luz muy bajos e incluso cubiertas por una capa de hielo marino. El proyecto “Identificación de biomarcadores de fluctuaciones de la cobertura de hielo en diatomeas bentónicas de la Península Antártica” busca conocer las características fisiológicas que determinan la adaptación de estas microalgas al medio polar, características que luego sirvan como marcadores biológicos (o biomarcadores) de esta capacidad de vivir en las zonas más oscuras. Paulina Uribe describe este proyecto y establece un curioso vínculo con las ideas y circunstancias de Darwin.
La evolución de la fauna marina bentónica en el océano Austral está estrechamente relacionada a los extremos cambios climáticos y oceanográficos ocurridos en dicha región durante los últimos 55 millones de años. En este océano existen grupos de invertebrados marinos bentónicos con niveles muy altos de diversidad morfológica y ecológica, similares a los observados por Darwin en los conocidos pinzones de las islas Galápagos. Claudio González y Elie Poulin describen en “Evolución en frío: Historia biogeográfica del género Nacella en el océano Austral” el trabajo de dos proyectos que evalúan los procesos macro y microevolutivos involucrados en el origen y diversificación de esta singular fauna con modos de desarrollo contrastantes.
La portada im-posible: Darwin en la Antártica
Al igual que la lámina, la portada del Boletín estuvo a cargo de Juan Carlos Alegría. En ella se representa un viaje imposible: Darwin visitando el Último Continente a bordo de la Beagle. Vemos un témpano que contiene un bloque errático, fenómeno que intrigó por mucho tiempo a Darwin. Vemos también el pasado verde de la Antártica, con dos especies que pisaron hace millones de años el suelo polar.
Boletín Antártico Chileno
Es una publicación oficial del Instituto Antártico Chileno que tiene como objetivo divulgar la ciencia y actividad antártica nacional. En el último tiempo renovó su diseño y reorientó su línea editorial para acercarse a un público más amplio. Es una de las pocas revistas de divulgación científica gratuita, financiada con fondos estatales y orientada a un público no especializado. Tiene una sección de Colaboraciones abierta a todos los investigadores antárticos. Además, publica notas de actividad internacional, entrevistas, noticias y de un tiempo a esta parte ha preparado secciones especiales dedicadas a temas tales como el Año Polar Internacional, los cetáceos antárticos, el cambio climático y Darwin. Con un tiraje de 2000 ejemplares, es distribuido gratuitamente a bibliotecas chilenas y extranjeras, universidades, investigadores, instituciones antárticas internacionales, autoridades regionales y nacionales, etc. Tiene una edición semestral.
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