Cuatro de los once efectivos de la nueva misión son de la comunidad.
Hace más de dos décadas que España participa en misiones en la Antártida. Y en todo ese tiempo la presencia de militares aragoneses ha sido una constante, hasta el punto de que las sucesivas campañas en el Polo Sur no se entienden sin la aportación realizada año tras año por la comunidad aragonesa. La próxima expedición, que hoy se presenta en Zaragoza, no es una excepción. De hecho, cuatro de los once militares que garantizarán la logística de la base Gabriel de Castilla, en la isla de Decepción, son aragoneses o están destinados en unidades de la región. Se trata de José Luis Arceiz, Alfredo Pradilla Cruz, Raúl Izquierdo Boscones y José Ignacio Calero.
El comandante José Luis Arceiz nació en Zaragoza y es veterinario. En la actualidad está destinado en el hospital Militar de San Fernando, en Cádiz. Su especialidad, el cuidado del medio ambiente, es una de las más importantes que se desarrollan en la Antártida, donde el ser humano no debe dejar rastro de su paso. Esa premisa supone que ha de reducirse al máximo la producción de residuos y que la basura ha de eliminarse o exportarse.
El brigada Alfredo Pradilla nació en Ainzón, en la provincia de Zaragoza, y en estos momentos presta sus servicios en el Regimiento de Galicia 64 de Jaca. Es el responsable de navegación y de movimiento con nieve y en montaña. En otras palabras, se encargará de transportar a los científicos que trabajarán esta campaña en la isla de Decepción. Su tarea consistirá en garantizar la movilidad pese a las placas de hielo, las nevadas y los icebergs que se deslizan a la deriva.
En cuanto al sargento Raúl Izquierdo, nació en Madrid, pero trabaja en el Regimiento de Pontoneros de Monzalbarba. Posee un cometido de gran complejidad, dado que velará por el buen funcionamiento de los motores utilizados en la misión. Sus grandes conocimientos de mecánica son fundamentales para la buena marcha de la misión, que dependerá de sus propios medios durante los tres meses de duración. Los vehículos para moverse por tierra firme y por el agua estarán en sus manos.
Finalmente, el brigada José Ignacio Calero es de Binéfar y está encuadrado en la Agrupación de Apoyo Logístico 41 de Zaragoza. Esta unidad, junto con la Academia de Logística de Calatayud y la Jefatura de Tropas de Montaña, suministra el grueso de los integrantes de las misiones polares. Calero es experto en mantenimiento e instalaciones, lo que equivale a decir que responde de la habitabilidad de los módulos en que viven y trabajan los expedicionarios.
De ahí que no sea exagerado afirmar que el éxito de la nueva campaña antártica 2009-2010 está en manos aragonesas.
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