24/10/09 (APP) Fue un hecho de una gran trascendencia nacional, histórica y geopolítica protagonizada por argentinos. Viviendo en pequeñas carpas, en una zona extremadamente inhóspita, contando solo con picos, palas y trabajando con esfuerzo, garra y coraje, abrieron un surco de tierra para permitir operar aviones de gran porte con tren de aterrizaje convencional, es decir con ruedas.
Los integrantes de la Patrulla "Soberanía" rompieron en 1969 el aislamiento con el Continente Antártico. A partir de entonces se abrieron rutas en sentido transpolar. El 29 de octubre de ese año el avión biturbohélice Fokker F-27, matrícula TC-77, en vuelo regular, proveniente de Río Gallegos, cruza al Continente Blanco y aterriza con sus ruedas en la pista de tierra, trasladando a altas autoridades, quienes participaron de la ceremonia de fundación de la Base Marambio; regresando también, en vuelo normal.
Este fue el primer vuelo regular de una aeronave, que procedente de otro Continente, despegaba y aterrizaba en una pista de tierra el Casquete Polar Antártico, rompiendo con este hecho histórico, el aislamiento que hasta entonces existía con el Sexto Continente, convirtiéndose la Base Marambio en la "Puerta de entrada de la Antártida"
El Ministerio de Cultura y Educación de la Nación, junto con los mismos de todas las Provincias del País incluyeron en el Calendario Escolar la fecha 29 de octubre de 1969para ser conmemorada en todos los niveles y modalidades de la Enseñanza Oficial y Privada
Un puente con el continente blanco
Ya a mediados del siglo XX, la Fuerza Aérea Argentina manifestaba su inquietud por unir el territorio antártico con el continente. En 1951, el Vicecomodoro Gustavo Argentino Marambio realizó las primeras exploraciones aéreas, al sobrevolar la Bahía Margarita (en el sector Noroeste de la Península Antártica). Al año siguiente, ya siendo el Jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea de Tareas Antárticas, sobrevoló nuevamente el Sector Antártico Argentino, estudiando posibles lugares de aterrizaje. Pero el 12 de noviembre de 1953, un trágico accidente aéreo ocurrido en la provincia de Santa Fe puso fin a sus sueños. Marambio había nacido en Río Cuarto (Córdoba) el 21 de septiembre de 1918, y en su homenaje se le dio a partir de 1956 el nombre "Vicecomodoro Marambio" a la isla hasta entonces llamada "Isla de Seymour" (en honor a un marino inglés que frecuentó la zona a fines del Siglo XIX).
Sin embargo, pese a la desaparición física del Vicecomodoro Marambio, las bases para la "conquista" del "desierto blanco" habían quedado sentadas, y en la década del '60 la Fuerza Aérea Argentina logró localizar una zona apta para habilitar una pista de aterrizaje. La pista era necesaria para favorecer la operación continua de aviones grandes y con tren de aterrizaje convencional (con ruedas) en vez de esquíes.
El 25 de noviembre de 1968, un helicóptero de la Fuerza Aérea (que había sido embarcado en el rompehielos General San Martín) se posó sobre la meseta de la Isla Vicecomodoro Marambio. Sus tripulantes recogieron muestras de terreno y efectuaron mediciones y observaciones de la zona, que los desconcertaron y entusiasmaron a la vez al comprobar que podía construirse una pista de aterrizaje de tierra. Si bien parece asombroso que pudiera ser de tierra, porque la Antártida es un gigantesco manto blanco de hielos y nieves eternas, la isla Vicecomodoro Marambio tiene un suelo formado por barro de tierra arcillosa congelado y rocas. Además, la meseta es barrida habitualmente por fuertes vientos antárticos, que evitan la acumulación de nieve.
Embarcada también en el rompehielos General San Martín, llegó a la Antártida la dotación que con posterioridad integró la Patrulla Soberanía, fundadora de la Base Marambio, para continuar los estudios. Se efectuaron también reconocimientos del terreno sobrevolando la Antártida, y a partir de todos estos estudios, se llegó a la conclusión que podría materializarse el proyecto de la pista de aterrizaje sobre la meseta que corona la isla. Se pusieron manos a la obra y el 29 de octubre de 1969, un avión sin el sistema de esquíes sino con su tren de aterrizaje convencional (ruedas) comandado por el Mayor Roque Antonio Faulin, despegó en la Isla Vicecomodoro Marambio y cruzó al Continente Americano. A la vez, pero en sentido contrario (procedente de Río Gallegos, provincia de Santa Cruz) un avión comandado por el Vicecomodoro Ervin Roberto Kern, cruzó a la Antártida y aterrizó con sus ruedas en la pista de tierra. Este fue el primer vuelo regular de una aeronave procedente de otro continente que aterrizaba en la Antártida, utilizando tren de aterrizaje convencional.
Puerta de entrada a la Antártida
Así fue que la Base Marambio se convirtió en la "puerta de entrada" a la Antártida. Por eso, esta celebración del aniversario de la fundación de la Base Aérea Vicecomodoro Marambio de la Antártida Argentina no conmemora un hecho más, intranscendente o cotidiano, sino que la inauguración de la primera pista de aterrizaje de tierra en el "Sexto Continente" constituye un hecho histórico de gran relevancia porque permitió conectarnos definitivamente con esa porción del mundo, a la que antes sólo se podía llegar por vía marítima y en verano, cuando el estado de los hielos lo permitía. Por ello el valor de este logro es extraordinario, porque ha iniciado una nueva era, con una dinámica distinta en las tareas que allí se realizan, debido que se pueden desplazar en pocas horas los medios aéreos necesarios ante cualquier eventualidad, sin tener que esperar los días que demanda una navegación al lugar y que las condiciones sean favorables para hacerlo.
Integrantes de la Patrulla “Soberanía” .
Comodoros (R) Oscar José POSE ORTIZ de ROZAS y Francisco Florencio MENSI. Vicecomodoro (R) Mario Víctor LICCIARDELLO.
Ex-1er.Teniente Médico Américo Osvaldo AUAD .
Suboficiales Mayores (R) Juan Carlos LUJAN, Arturo Rafael GIMENEZ, Ramón Alberto VELAZQUEZ, Omar Juan AIMARETTI, Alberto Oscar GALLARDO, Luis Facundo FIORAMONTI, Daniel Enrique TIMO, Carlos Alberto SCHENONE, Whaldo Salvador GARCIA. Suboficiales Principales (R) Hugo Adolfo FERRARI y Adolfo SISSOY.
Suboficial Ayudante (R) Miguel Ángel MIGNANI.
Ex-Cabo 1ro. José Luis CORTELEZZI .
Personal fallecido: los Suboficiales Mayores Aníbal César KLOCKER, Castor Eustaquio AYALA, José Oscar MEDINA y Sargento Ayudante Lucas Feliciano SORIA
Hechos trascendentes de la presencia argentina en la Antártica
En 1903, el 8 de noviembre, la corbeta “Uruguay” al mando del teniente de navío Julián Irizar, rescató a toda la expedición sueca del Dr. Nordensjköld que había perdido su buque aprisionado por los hielos. La hazaña, considerada una verdadera proeza por la época, tuvo gran repercusión en los diarios de todo el mundo. En 1904, el 22 de febrero, Argentina, por intermedio de la Oficina Meteorológica Nacional del Ministerio de Agricultura, tomó posesión e izó la bandera en la estación de la isla Laurie, del grupo de Orcadas del Sur, vendida al gobierno por el jefe de la Expedición Antártica Nacional Escocesa, Dr. William Bruce. Desde ese entonces, nuestro país se mantuvo presente ininterrumpidamente en el continente blanco.
El gobierno argentino creó durante 1940 la Comisión Nacional del Antártico (por decreto N° 61.852 del 30 de abril) para entender en todos los temas de interés nacional en el continente blanco. Ese mismo año el Teniente de Fragata Julio R. Poch y el Alférez de Navío Emilio Díaz, participaron en la expedición antártica norteamericana al mando del Almirante Byrd.
En 1942 la expedición antártica comandada por el capitán de fragata Oddera, a bordo del buque “1° de Mayo” cumplió tareas de exploración e hidrografía y tomó posesión de la isla Decepción, el archipiélago Melchior y las islas Argentinas.
El 12 de febrero de 1951 partió desde Buenos Aires con destino a Bahía Margarita el Buque de Transporte de la Compañía Naviera Pérez Companc “Santa Micaela”, con el capitán de Marina Mercante, Santiago Farrel, conduciendo la Expedición Científica a la Antártica Continental Argentina dirigida por el coronel Hernán Pujato, que tenía como objetivo principal la instalación de una base al Sur del Círculo Polar.
El 21 de marzo de ese mismo año, Pujato fundó la Base “General San Martín” en Bahía Margarita, en uno de los islotes Debenham: el islote Barry, a los 68° Sur. El 17 de abril se creó por decreto N° 7338 el Instituto Antártico Argentino “Coronel Hernán Pujato” bajo la dependencia del Ministerio de Asuntos Técnicos para coordinar y realizar actividades científicas y técnicas en la Antártida.
El 19 de diciembre de 1951 se produjo un acontecimiento histórico cuando un avión Avro Lincoln de la Fuerza Aérea, al mando del vicecomodoro Gustavo Marambio, sobrevoló la flamante Base “San Martín” y arrojó correspondencia.
El 1° de diciembre de 1959 Argentina fue firmante primaria del Tratado Antártico en Washington. La sanción de la Ley 15.802 el 26 de abril de 1961 ratificó el acuerdo, que entró en plena vigencia el 23 de junio de ese mismo año. El radical Arturo Frondizi fue el primer presidente en visitar la Antártida, en lo que representó una fuerte declaración argentina de soberanía. Llegó al Destacamento Naval Decepción, el 8 de mayo de 1961.
El 6 de enero de 1962 el capitán Hermes Quijada, comandante de ese vuelo junto a otros once tripulantes, arribó al Polo Sur con dos aviones DC-3 de la Armada Argentina equipados para anevizar en esas latitudes, izándose por primera vez en el Polo Sur el pabellón nacional. Durante 1965 el capitán Gonzalo de Bustamante con el rompehielos General San Martín realizó una penetración en el mar de Weddell hasta Cabo Adams, algo que nunca se había realizado. El 17 de febrero se rehabilitó el entonces desactivado Destacamento Naval Almirante Brown en Puerto Paraíso. El Instituto Antártico lo equipó y operó, desde ese entonces, como Estación Científica permanente.
El comandante Mario Olezza realizó el primer vuelo Transpolar Transcontinental al mando del Douglas C-47, matrícula TA 05, bautizado “El Montañés”. El 4 de noviembre, también de 1965, arribó junto a dos monomotores Beaver de la Fuerza Aérea que lo acompañaron a la base Amundsen-Scott. Luego alcanzó la base McMurdo, a orilla del mar de Ross, atravesando la Antártida.
La epopeya argentina más importante ocurrió ese mismo año cuando al mando del entonces coronel Jorge Leal la expedición “Operación 90” llegó al polo Sur el 10 de diciembre, después de recorrer 3.000 km en 66 días de marcha, soportando a veces temperaturas inferiores a –40°C, el helado viento polar y traicioneras grietas.
Argentina, reafirmando su soberanía en el Sector Antártico, se convirtió en el primer país del mundo que llegó al Polo Sur partiendo –y regresando- desde el Mar de Weddell. El 29 de octubre de 1969 se inauguró la base aérea Marambio. En 1970 por decreto Ley N° 18.513 se creó la Dirección Nacional del Antártico, bajo la dependencia del Ministerio de Defensa. Fue designado como primer director el general de brigada Jorge Edgar Leal. En 1974 un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea, comandado por el Brigadier General Héctor Fautario, unió en vuelo sin precedentes Buenos Aires y Canberra (Australia) a través del continente antártico.
En 1994 en la base Jubany, Isla 25 de Mayo, Shetland del Sur, el 20 de enero se inauguró el Laboratorio Dallmman (Argentino-Alemán), máxima expresión de colaboración recíproca que se concretó en esta región.
El 5 de enero de 2000, por segunda vez en la historia antártica argentina, una expedición científica llegó al polo sur. Compuesta por siete hombres, estuvo al mando del Tte. Coronel Víctor Figueroa.
En la XXIV Reunión Consultiva del Tratado Antártico en San Petersburgo, realizada durante el año 2001, se estableció que Buenos Aires será la sede de la Secretaría Permanente del Tratado Antártico.
A principio de este año, el Ministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus, inauguró el ciclo lectivo 2004 en el continente blanco. Fue ese el mensaje político más fuerte del gobierno de Néstor Kirchner, que también declaró por decreto a este como el “Año de la Antártida Argentina”. (APP)
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