Brasil inició el día 19 su primera expedición a la Antártida con el navío polar Almirante Maximiano, adquirido el año pasado y dotado de modernos laboratorios, cabinas, hangar, helipuerto y otros equipos destinados a facilitar la investigación en las áreas polares.
La embarcación, que tuvo un costo de cerca de 30,8 millones de dólares, zarpó hoy del puerto de Río de Janeiro con 106 personas a bordo, entre tripulantes, pilotos, buzos e investigadores.
Su misión hasta su regreso el 10 de abril del próximo año será reforzar las tareas que ya realiza el navío oceanográfico Ary Rangel en su vigésimo séptimo viaje al continente helado, informó hoy la Marina de Guerra de Brasil en un comunicado.
De acuerdo con la nota, el objetivo de la expedición del Almirante Maximiano es aumentar la capacidad logística y tecnológica del Programa Antártico Brasileño y ofrecer más apoyo a las investigaciones científicas y a la recolección de datos hidro-oceanográficos en la Antártica.
Brasil cuenta con un programa de investigación antártico desde 1982 y con una base en el continente blanco, la Estación Antártica Comandante Ferraz, desde 1984.
Entre las investigaciones que los participantes en la expedición realizarán en el viaje figuran estudios topográficos y evaluación de impactos de los cambios climáticos globales, de los efectos de estos cambios en la fauna y la flora local, de los cambios antrópicos en el medio ambiente marino antártico y de los procesos de desaparición de las glaciares, entre otros.
"El Almirante Maximiano es diferente al Ary Rangel, que es un navío de apoyo logístico con alguna capacidad de investigación. El nuevo barco es una estación de trabajo flotante, con laboratorios a bordo y elevada capacidad de desarrollo de estudios en diversas áreas, como geología, oceanografía,botánica, meteorología y biología", explicó el comandante de la embarcación,capitán de mar y guerra Sergio Ricardo Degovia Barbosa.
"Las dos embarcaciones se complementan", agregó el oficial en declaraciones citadas en el comunicado de la Marina.El nuevo navío será usado prioritariamente por los científicos con proyectos vinculados al Programa Antártico, pero también para la recolección de datos hidro-oceanográficos en el Atlántico destinados al mejoramiento de las previsiones meteorológicas y oceanográficas y a auxiliar la cartografía náutica.
Entre las innovaciones que fueron adaptadas en el Almirante Maximiano destaca un conjunto de sensores que permite captar imágenes del fondo del mar y después procesarlas de manera tridimensional, lo que hace posible el análisis, en detalles, de objetos y de toda la geología submarina.
El nuevo barco también cuenta con equipos para la colecta de agua y arena y lama del fondo del mar, así como con un sistema de posicionamiento dinámico capaz de mantener la embarcación quieta en un determinado lugar,incluso en condiciones desfavorables de tiempo y oleaje.
La embarcación, con autonomía de 90 días en alta mar, cuenta con cinco laboratorios para investigación, dos de los cuales equipados para mantener en tanques muestras retiradas del mar.
El navío está adaptado para operar con dos aeronaves embarcadas, que serán usadas para el transporte de material y personal.
(Xinhua)20/10/2009
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