Científicos de diversas nacionalidades tienen como puente aéreo y marítimo a la Capital de la Región de Magallanes
Punta Arenas, 6 de enero de 2011. Chile y Punta Arenas son en estos días el epicentro de la investigación científica antártica mundial. Más de 200 científicos de diversas nacionalidades se han visto en los últimos dos meses en las calles de magallánicas, esperando una ventana para viajar vía aérea a la península Antártica. Venezolanos, alemanes, británicos, coreanos, chinos, japoneses, y chilenos, entre otros, han visitado el Instituto Antártico Chilenos (INACH), en Punta Arenas, para conversar sobre sus proyectos y desafíos.
Así toma sentido eso de que la Capital de la Región de Magallanes desea convertirse en una de las principales puertas de entrada al Continente Blanco. Actualmente, de los 28 Programas Antárticos Nacionales, 15 tienen a esta ciudad como puente marítimo o aéreo con el confín del mundo.
Las expectativas chilenas
Este año, cuando el mundo conmemorará la llegada del hombre al Polo Sur el 14 de diciembre de 1911, hazaña del explorador noruego Roald Amundsen, Chile está desarrollando la mayor Expedición Científica Antártica en 47 años de historia. De hecho, esta tarde se espera trasladar a 50 científicos que trabajarán hasta fines de este mes. Otro grupo ya fue en diciembre y se espera llegar a una cifra récord de 117 investigadores nacionales en terreno, una vez concluida esta expedición en marzo.
Así, las expectativas son altas. Científicos provenientes de diversas universidades y países, han manifestado lo que esperan para esta Expedición Científica Antártica 2011.
La investigadora Angie Díaz, de la Universidad de Chile, trabaja en un proyecto que estudia la separación y conexión entre las faunas marinas de la Antártica y Sudamérica. Esta es la quinta vez que participa en esta expedición. "Espero poder encontrar una población de Sterechinus (erizo de mar) en el estrecho Antarctic, hacia el lado del mar de Weddell. También espero seguir ampliando mi número de colaboradores al compartir con más científicos durante casi un mes".
Nancy Calisto, de la Universidad de Magallanes, es parte de la investigación que tiene por objetivo determinar si la presencia humana y las actividades antropogénicas en las cercanías de las bases antárticas chilenas tienen algún tipo de contaminación medible. Ante la inminente partida a la Antártica expresó que "en esta versión esperamos poder cumplir con todos los objetivos que nos hemos planteado y que las condiciones ambientales nos acompañen".
El ornitólogo Daniel González, de la Universidad de Concepción, llevará a cabo un estudio sobre las enfermedades de los pingüinos, transmitidas por garrapatas que habitan en ambientes antárticos. "Creemos que esta experiencia va a ser excelente, estamos muy expectantes y emocionados. Tenemos muchos registros de este tipo de estudios en el hemisferio norte, pero no aún en el sur. Pensamos que vamos a encontrar muchos hallazgos interesantes, además que el proyecto se está prestando para colaborar con otras universidades de estudio genético", afirma González.
Bernhard Dold es alemán y trabaja actualmente en la Universidad de Concepción. Participó el año pasado en esta expedición, pero no tuvo la posibilidad de llevar de manera fructífera su investigación por el mal tiempo. En esta oportunidad, realizará muestreos para analizar el ciclo biogeoquímico del hierro y azufre y el efecto que tiene en el mar en la producción de fitoplancton. "Espero que las condiciones climáticas nos permitan hacer lo que queremos porque el año pasado fue muy complicado y nos dijeron que ahora hay menos nieve", acotó.
El jefe del área de Paleontología del Museo Nacional de Historia Natural, David Rubilar, junto a un equipo integrado por investigadores de diversas disciplinas de la Universidad de Chile, buscará en diferentes puntos de la isla Marambio restos fósiles de vertebrados e invertebrados, por un período cercano a tres semanas. "Tengo hartas expectativas porque la gente que reunimos tiene experiencia en terreno, entonces la idea es encontrar algo interesante de preferencia de alguna forma transicional, es decir, que sea interesante desde el punto de vista evolutivo", añadió Rubilar.
Se espera que la delegación salga rumbo a la base "Profesor Julio Escudero", del Instituto Antártico Chileno, esta tarde, dado que las condiciones atmosféricas no permitieron que volaran a primera hora. El trayecto contempla el traslado a través de la aerolínea regional Dap y luego se usará como plataforma logística el rompehielos "Óscar Viel" de la Armada de Chile, hasta fines de este mes
Así toma sentido eso de que la Capital de la Región de Magallanes desea convertirse en una de las principales puertas de entrada al Continente Blanco. Actualmente, de los 28 Programas Antárticos Nacionales, 15 tienen a esta ciudad como puente marítimo o aéreo con el confín del mundo.
Las expectativas chilenas
Este año, cuando el mundo conmemorará la llegada del hombre al Polo Sur el 14 de diciembre de 1911, hazaña del explorador noruego Roald Amundsen, Chile está desarrollando la mayor Expedición Científica Antártica en 47 años de historia. De hecho, esta tarde se espera trasladar a 50 científicos que trabajarán hasta fines de este mes. Otro grupo ya fue en diciembre y se espera llegar a una cifra récord de 117 investigadores nacionales en terreno, una vez concluida esta expedición en marzo.
Así, las expectativas son altas. Científicos provenientes de diversas universidades y países, han manifestado lo que esperan para esta Expedición Científica Antártica 2011.
La investigadora Angie Díaz, de la Universidad de Chile, trabaja en un proyecto que estudia la separación y conexión entre las faunas marinas de la Antártica y Sudamérica. Esta es la quinta vez que participa en esta expedición. "Espero poder encontrar una población de Sterechinus (erizo de mar) en el estrecho Antarctic, hacia el lado del mar de Weddell. También espero seguir ampliando mi número de colaboradores al compartir con más científicos durante casi un mes".
Nancy Calisto, de la Universidad de Magallanes, es parte de la investigación que tiene por objetivo determinar si la presencia humana y las actividades antropogénicas en las cercanías de las bases antárticas chilenas tienen algún tipo de contaminación medible. Ante la inminente partida a la Antártica expresó que "en esta versión esperamos poder cumplir con todos los objetivos que nos hemos planteado y que las condiciones ambientales nos acompañen".
El ornitólogo Daniel González, de la Universidad de Concepción, llevará a cabo un estudio sobre las enfermedades de los pingüinos, transmitidas por garrapatas que habitan en ambientes antárticos. "Creemos que esta experiencia va a ser excelente, estamos muy expectantes y emocionados. Tenemos muchos registros de este tipo de estudios en el hemisferio norte, pero no aún en el sur. Pensamos que vamos a encontrar muchos hallazgos interesantes, además que el proyecto se está prestando para colaborar con otras universidades de estudio genético", afirma González.
Bernhard Dold es alemán y trabaja actualmente en la Universidad de Concepción. Participó el año pasado en esta expedición, pero no tuvo la posibilidad de llevar de manera fructífera su investigación por el mal tiempo. En esta oportunidad, realizará muestreos para analizar el ciclo biogeoquímico del hierro y azufre y el efecto que tiene en el mar en la producción de fitoplancton. "Espero que las condiciones climáticas nos permitan hacer lo que queremos porque el año pasado fue muy complicado y nos dijeron que ahora hay menos nieve", acotó.
El jefe del área de Paleontología del Museo Nacional de Historia Natural, David Rubilar, junto a un equipo integrado por investigadores de diversas disciplinas de la Universidad de Chile, buscará en diferentes puntos de la isla Marambio restos fósiles de vertebrados e invertebrados, por un período cercano a tres semanas. "Tengo hartas expectativas porque la gente que reunimos tiene experiencia en terreno, entonces la idea es encontrar algo interesante de preferencia de alguna forma transicional, es decir, que sea interesante desde el punto de vista evolutivo", añadió Rubilar.
Se espera que la delegación salga rumbo a la base "Profesor Julio Escudero", del Instituto Antártico Chileno, esta tarde, dado que las condiciones atmosféricas no permitieron que volaran a primera hora. El trayecto contempla el traslado a través de la aerolínea regional Dap y luego se usará como plataforma logística el rompehielos "Óscar Viel" de la Armada de Chile, hasta fines de este mes
INACH
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