Al asalto del Monte Vinson

Francisco Monedero inicia hoy su expedición a la Antártida en su intento de hollar la cima más alta del continente helado

En la jornada de hoy Francisco Monedero inicia su expedición hasta el Monte Vinson, en la Antártida, donde el montañero segoviano tratará de hollar la cima de la cumbre más alta del continente helado, con lo que se quedará a una cima de concluir su ambicioso proyecto “Siete cumbres”. Sólo le quedará la cima del McKinley, que no pudo hollar en su primer intento “porque cuando la montaña dice que no, no hay nada que hacer”.

Del Monte Vinson se han hecho muchas mediciones, pero pocas coinciden. ¿Cuánto mide en realidad?

Mide entre 4.900 y 5.100 metros. He hablado con varias personas acerca de este tema, incluso con alguna que ha escalado este monte, porque no han sido tantos los españoles que han ido hasta allá, y tampoco me han sabido precisar. Pasaba lo mismo con la Pirámide de Karstenz, que ha ido hasta allí muy poca gente, y por ello las mediciones no son tan exactas. No sé si las coordenadas del GPS logran determinar bien el Monte Vinson, porque está muy al sur del globo, y distintas mediciones de unos aparatos a otros.

¿Cuánto tiempo durará esta expedición?

En principio me voy para tres semanas, pero este plazo es bastante flexible, porque dependemos del clima para poder entrar en la Antártida. Iremos en avión hasta Punta Arenas, en Tierra de Fuego al sur de Chile, en un viaje de seis horas, y allí esperaremos a que las condiciones sean las adecuadas para que una aeronave que hemos contratado entre todos los expedicionarios, la mayoría americanos, nos traslade hasta la Antártida, para lo que dependemos del informe positivo que nos envíe la base canadiense situada en la zona.

Un viaje complicado.

Con un aterrizaje aún peor. Allí no hay ni aeropuerto, ni balizas, ni pista de aterrizaje, sino que es un glaciar donde aterriza el avión, y hasta que para, algo que puede suceder 15 o 20 kilómetros después de tomar tierra, más o menos la distancia de Segovia a Carbonero. En la siguiente fase, una avioneta nos lleva mil kilómetros más allá hasta la base de las montañas Ellsworth, y desde allí, ya en trineo, llevaremos todos los víveres hasta el campo base.

¿Así que son tres semanas, pero pueden ser bastantes más?

Sí, y por ello tendremos que tener cuidado con los víveres. Hay que darse cuenta de que allí no hay nada, y si nos sorprende una tormenta antártica, tendremos que quedarnos mucho tiempo a resguardo, en una especie de iglús que tendremos que construir. La Antártida tiene el récord de temperaturas más bajas y de vientos más fuertes. Así que la expedición en principio será de tres semanas, ojalá sean menos, pero también pueden ser más.

¿El de las tormentas antárticas será el mayor problema con el que se pueda encontrar?

Creo que sí. Se han dado casos de gente que se ha tenido que quedar mucho tiempo por culpa de esas tormentas, y por ello la única época del año en la que se puede ir es ahora, con el verano austral, porque es de día las 24 horas y las temperaturas suben a menos 40 grados, ya que en invierno se sitúan en torno a 90 bajo cero. De todos modos, conseguir información de esa zona es muy complicado, y algunos de los que han logrado subir me han dicho que la Antártida es un poco imprevisible.

¿Cuántos son en la expedición?

El número exacto no lo sé. Hace dos semanas éramos ocho, y ese será el mínimo que vayamos.

¿Habrá problemas en cuanto a la aclimatación?

No los espero, porque no deja de ser una montaña de 5.000 metros, y para esa altura prácticamente no necesito ni aclimatar, porque he trabajado mucho en ese tipo de alturas, y estoy bastante acostumbrado a ellas.

No es un proyecto barato éste que acomete…

Sin duda, no lo es, porque se ha puesto en 26.000 euros, y aún puedo estar agradecido, porque normalmente ronda los 35.000 euros. Además, nos hemos metido en una época en la que no hay patrocinadores, y todo está muy complicado. Si he podido realizar esta expedición es porque he vendido una propiedad y me lo he podido costear. Además, me apetece terminar el proyecto "Siete cumbres", aunque ya no tengo prisa por volver a atacar el McKinley. Me hubiera gustado ser el primer español en hacer todas las cumbres a la primera, pero una vez que la montaña no me dio opción, ya me da igual ser el séptimo español que el decimoquinto, es algo que no me obsesiona, ni necesito demostrar nada a nadie. Tengo para septiembre una buena propuesta para hacer un 8.000, pero la falta de apoyos económicos está influyendo en todos los ámbitos de la vida, y el montañismo no es una excepción. Así que a partir de ahora haré la montaña que me guste.

No parece que la Antártida sea un territorio totalmente explorado.

Cierto. Sin ir más lejos, alrededor del Monte Vinson hay montañas vírgenes, que aún no han sido pisadas en su cima. He tenido que pedir unos permisos especiales para poder ir hasta allí, mandando currículum de estado físico, certificados médicos, informes de experiencia en glaciares… además, ya nos han comunicado que todo lo que metemos allí lo tenemos que sacar, incluidos nuestros residuos orgánicos, porque se supone que allí no puede quedar nada.

¿Con cuántos kilos de material viaja?

Con alrededor de 30 kilos de material propios, que subirá a 80 kilos sumando el material común de palas, cuerdas y demás.

¿Técnicamente es una montaña complicada?

Creo que no. No hay cuerdas fijas como en otras montañas mucho más difíciles en las que hay pasos delicados. La dificultad de esta expedición reside en los pasos previos, no en la escalada propiamente dicha, aunque seguro que no estará exento de riesgos. No necesitas aclimatar, por lo que los plazos se reducen, pero la montaña no es una ciencia exacta, y en mi carrera he tenido mucha suerte por haber hecho tantas cumbres y que la montaña no me haya obligado a retirarme.

¿Cuántos campos se montan?

Dos o tres, y posteriormente el ataque. Si nos respeta la salud, y el tiempo, lo demás estará en nuestras manos. Habrá que ser más fuerte psicológicamente que físicamente, porque como tengas que estar debajo de la lona soportando vientos de 100 kilómetros por hora, y te de por pensar que estás en medio de la nada, a miles de kilómetros de cualquier sitio civilizado, lo puedes pasar mal. Pero tengo fuerzas para subir y plantar allí la bandera de Segovia 2016.

Segovia, viernes 07-01-2011 - 10:53 h.
El adelantado