Santiago de Chile, 9 ene (EFE).- Unos 8.000 chilenos volvieron a protestar hoy en la ciudad austral de Punta Arenas, capital de la región de Magallanes y Antártica chilena, contra la anunciada subida del 16,8% en el precio del gas, del que esa zona es gran productora y consumidora.
En declaraciones a Efe, el alcalde de Punta Arenas, el independiente Vladimiro Mimica, cifró en 8.000 los habitantes que acudieron en la tarde de este domingo a la avenida Costanera, que bordea una de las orillas del Estrecho de Magallanes.
Allí se desarrolló un acto cultural con "una participación ciudadana impecable, sin violencia, en paz", elogió el alcalde.
Estas movilizaciones están organizadas por la Asamblea Ciudadana de Magallanes, que aúna a partidos políticos, sindicatos y juntas de vecinos.
Las protestas se iniciaron el pasado día 5 a raíz de la decisión, tomada a fines de diciembre por la estatal Empresa Nacional del Petróleo (Enap), de incrementar el precio del gas a los usuarios de esa región a partir del 1 de febrero.
Ante las protestas de los ciudadanos, los ministros de Energía, Ricardo Rainieri, y de Planificación, Felipe Kast, se reunieron este domingo para afinar las medidas que se aplicarán para evitar el impacto que esa subida tendrá en las familias más desfavorecidas.
"Estamos implementando una medida de contingencia de aproximadamente 8 millones de dólares. Esto va a beneficiar a 6.000 familias de las más vulnerables de Magallanes", informó a los periodistas el ministro Felipe Kast.
Las medidas incluyen el aislamiento térmico de mil viviendas, así como la entrega de calefactores eficientes a 2.000 familias y de 3.000 subsidios adicionales a los 3.000 que ya existen y que están destinados a los sectores de menos recursos.
"Esos subsidios no bastan", dijo a Efe el alcalde de la ciudad, quien explicó que las autoridades locales esperarán hasta el martes a que el Gobierno de Sebastián Piñera "cambie su determinación".
"Nos hemos entrevistado con autoridades en las últimas horas. Esperamos que de aquí al martes haya un cambio de giro y a lo menos se abra una mesa de diálogo", confió Vladimiro Mimica.
Mimica aseguró que ha conversado con el ministro de Energía y también con el subsecretario de Hacienda, Rodrigo Álvarez.
"Él es parte de este Gobierno, pero fundamentalmente es magallánico, y esperamos que mañana plantee al Gobierno las demandas magallánicas", explicó el alcalde, que reclama un subsidio estatal de 15 millones de dólares.
El Gobierno defiende esta subida del precio del gas y argumenta que con ello busca disminuir la diferencia que existe entre el valor que se cobra a Gasco, la distribuidora en Magallanes, y los valores del mercado, y también hacer atractivas las inversiones en ese sector.
En declaraciones a la radio Bío Bío, Eugenio Bahamondes, dirigente de la Asamblea Ciudadana, criticó al Gobierno por asegurar que sólo queda gas para los próximos cinco años y querer encarecer la factura a los ciudadanos, que según dijo gastan diariamente un millón de metros cúbicos de gas.
En su lugar, el dirigente instó al Ejecutivo a "cortarle" el gas a Methanex, una transnacional canadiense que, según indicó, obtiene cada día diez millones de metros cúbicos de metanol y lo vende "con grandes utilidades" (beneficios).
La región de Magallanes concentra casi la totalidad de la producción de gas de Enap y sus habitantes consumen también grandes cantidades de ese combustible para contrarrestar las bajas temperaturas, que incluso en verano no suelen superar los 15 grados de media.
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