Juany Uribe
El pasado día 20 millares de chilenos se lanzaron a las calles para protestar contra la instalación de un megaproyecto hidroeléctrico en la parte de la Patagonia que pertenece a esa nación sudamericana. Se trata de la construcción y operación de cinco centrales hidroeléctricas, dos en el río Baker y tres en el Pascua, con una inversión de 3,200 millones de dólares.
El proyecto fue aprobado el 9 de mayo del 2011; de los 11 consejeros que debían sancionarlo, 10 votaron a favor y tan pronto se conoció la decisión se iniciaron protestas y huelgas en todo el país.
Ciudadanos de todas las edades portando cartelones, repartiendo volantes no pocos con velas encendidas en las manos, se concentraron frente al palacio de La Moneda y en 39 localidades del país, para expresar su repudio a la ejecución del proyecto que, conforme informes de los entendidos, acarrearía graves perjuicios al ecosistema de La Patagonia.
Bajo las consignas de “salvemos a Chile” y “Chile no se vende”, los chilenos expresaron su rechazo al proyecto Hydroaisen que, en el recorrido para el transporte de los materiales de construcción, afectará 6 parques nacionales, 32 áreas protegidas privadas, 11 reservas nacionales, 16 humedales y 26 sitios prioritarios de conservación.
Inundaría en total 59 mil hectáreas e intervendría seis comunidades mapuches: cuatro de la comuna de Toltén, una de Lautaro y la otra de Victoria. Parte de la muralla de la central Baker pasaría por el Parque Nacional San Rafael, causando, según los informes, daños ambientales irreversibles en el lugar.
Las calles de Santiago, la capital chilena; la región de Valparaíso, San Antonio, Puerto Montt, Rancagua, Concepción e Iquique fueron estremecidas bajo el peso de la protesta, resultando detenidos en esta última ciudad un diputado y cuatro concejales que encabezaban las protestas contra Hydroaisen.
Es muy largo el camino de La Patagonia Chilena a Cotuí; son diferentes los objetivos de Hydroaisen en Chile y de Barrick Gold en Pueblo Viejo, pero los daños al medio ambiente son iguales allá y aquí y saldrán muy caros a los respectivos pueblos.
Recordemos las palabras del profesor Juan Bosch sobre nuestro oro: “Porque ese oro lo puso Dios ahí para que el pueblo dominicano salga de su pobreza”.
¿Tendremos que prender una vela por Pueblo Viejo? ¿Vale más el oro que el agua?
Listindiario, Repúbica Dominicana
No hay comentarios:
Publicar un comentario