Mario Desbordes, vicepresidente de RN
Fuertes repercusiones trae consigo la aprobación del proyecto Hidroaysén y el violento actuar de Carabineros ante las protestas ciudadanas de rechazo que surgieron luego de la polémica votación. Mientras políticos y académicos comparan las políticas y energéticas de Chile con otros países de la OCDE, desde Gobierno las voces llaman a cuestionar el papel del activismo a favor del medioambiente.
El programa El Megáfono de Radio Universidad de Chile reunió representantes de todos los sectores políticos para analizar las repercusiones que traerá la aprobación del proyecto Hidroaysén, el cual ha levantado fuertes acusaciones contra la institucionalidad ambiental y las irregularidades que le rodean. El vicepresidente de RN, Mario Desbordes, participó junto al académico Miguel Márquez y Jorge Insunza, del PPD en este programa.
Fue el propio Márquez, economista experto en energía y miembro del Movimiento Progresista, quien apuntó a las amplias diferencias que existen al interior de la OCDE, círculo de 34 naciones por la economía y el desarrollo al que Chile fue recientemente integrado.
El economista apuntó a nuestro país como el exponente con mayores falencias en políticas energéticas. “Chile es claramente específico y se diferencia de todos los países de la OCDE en política energética y política eléctrica. El grado de concentración y la normativa que tiene, permite las altas rentabilidades que no existen en otros países”.
Desde Gobierno, las acusaciones por falencias en la institucionalidad ambiental y las críticas ante el actuar de Carabineros en distintas manifestaciones fueron respondidas con cuestionamientos a círculos medioambientalistas. El vicepresidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes, acusó que ninguna de las energías propuestas desde La Moneda ha sido aceptada en el mundo político, menos por los ambientalistas.
“Hay gente que se opone a las grandes hidroeléctricas, a las termoeléctricas, a la nuclear y no ponen alternativas más que la energía solar, que es carísima, y la eólica. A nosotros nos pidieron apoyo para oponerse a las centrales eólicas porque podrían dañar a unos pájaros que podrían salir dañados en Chiloé, siendo que es obvio que las eólicas van donde hay corrientes de aire. La señora (Sara) Larraín se opone incluso a las centrales de paso que hay en la zona central. La ecología puede ser bonita en el papel, pero en la práctica no es más que tinta sin ningún valor” sostuvo.
Desbordes respondió también a las críticas por la débil fiscalización desde la institucionalidad ambiental, quien indicó que estas se arrastran por varios gobiernos que han autorizado termoeléctricas en todo el país, y que quizá hoy sea el momento de debatir al respecto.
Por su parte, el ex diputado PPD Jorge Insunza apuntó a la campaña publicitaria que surge desde Endesa, quien desmintió que Hidroaysén sea una medida dirigida al consumo eléctrico domiciliario, sino más bien una fuente energética destinada a la gran minería, la que está en manos de empresas transnacionales.
Insunza declaró que “las necesidades de consumo energético en Chile no provienen del consumo domiciliario. Esto no viene a resolver el problema energético para que las casas tengan luz, sino que la necesidad proviene de la minería y proyectos de inversión contemplados desde el centro hacia el norte, por lo tanto no es algo que vaya a cubrir ese requerimiento”.
Si bien existen amplias diferencias entre las alternativas energéticas que existen en nuestro país, el consenso apuntó al violento operativo de Carabineros durante la noche del lunes, lo que derivó en decenas de detenidos y cientos de personas afectadas por gas lacrimógeno.
Radio Universidad de Chile
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