Por Ricardo E. Ortiz Barría
Durante este mes de Agosto, nos hemos propuesto recordar los 40 años transcurridos ya, desde que el día sábado 23 de Agosto de 1969, se inaugurara oficialmente en el desaparecido cine Gran Palace de la ciudad de Punta Arenas, el entonces denominado I Festival de la canción folklórica en la Patagonia, el mismo que los próximos días 14 y 15, celebrará su XXIX versión y no la XL, como sin el largo receso ocurrido entre 1979 y 1990, y la impensada interrupción del año recién pasado, debió haber sido.
Especialmente significativa resulta la conmemoración en referencia, para todos los ayseninos, pues fue una bellísima canción cuyo nombre da título esta historia, interpretada por un cuarteto de estudiantes de las humanidades de la época, de nuestro viejo y querido Liceo Fiscal de Coyhaique junto su a Director la que se alzó para algarabía de una provincia (todavía no éramos región) completa, con el primer lugar en el rubro canción inédita, se llamaban “Los Trovadores del Río”. Su logro y su historia se fusionaría un año más tarde, con la del sexteto que los sucedió y que llevara exitosamente al disco el tema con que los primeros alcanzaran el éxito en Punta Arenas, nos referimos por cierto a “Los Lazos”.
Los orígenes de la historia de la cual tuvimos el privilegio de ser testigos presenciales, tuvieron su inicio dos años antes en 1967, en las aulas de nuestro Liceo Fiscal(hoy Josefina Aguirre M.). En dicho lugar, cuatro jóvenes alumnos de tercer y cuarto año de humanidades, impregnados de los ecos del neofolklore, movimiento músico vocal directamente vinculado a la aparición en Argentina del “Los Huanca Hua” grupo que revolucionó el modo de interpretar la música de raíz folklórica, mediante complejos arreglos vocales introduciendo la polifonía y el uso de fonemas y onomatopeyas para marcar el ritmo, contemporáneos de los anteriores fueron “Los Trovadores del Norte” y del gran éxito de público y discográfico, de la compañía artística argentina conformada por “Los Fronterizos”, Eduardo Falú y el pianista Ariel Ramírez denominada “La Coronación del Folklore”.
En Chile en Septiembre de 1963, el nuevo sonido tuvo oficialmente sus inicios, con la grabación del primer disco, del más exitoso grupo vocal de música chilena de raíz folklórica de todos los tiempos “Los Cuatro Cuartos” .
Era la época de las guitarras y bombos legüeros, de los trajes negros o azul marino, de las humitas y corbatines. A lo largo de todo el país desde Arica a Magallanes, comenzaron rápidamente a sentirse los efectos multiplicadores del fenómeno: tríos, cuartetos, quintetos y hasta sextetos como veremos más adelante, entusiastas se transformaron en émulos locales de los anteriores.
En los rankings musicales que publicaban revistas nacionales especializadas de la época (1967), no era sorpresa el ver compitiendo por los primeros lugares a “Los Cuatro Cuartos interpretando la marcha de Jorge Inostroza y Willy Bascuñan “Los viejos estandartes” con “Los Beatles”.
Para situar especialmente a los lectores más jóvenes, comenzaremos por describir brevemente, que pasaba en Chile musicalmente en aquella época con Aysén y Magallanes. En 1966 se produjo el debut como solista, de quien fuera fundador y primer tenor de “Los Cuatro Cuartos”, “Los de las Condes” y “Los Paulos” nos referimos por cierto a Pedro Messone, uno de cuyos primeros grandes éxitos junto a “El Solitario” fue “El ovejero” ambos temas de la autoría de Willy Bascuñan cuyo texto de tanto oírlo nos aprendimos casi de memoria “Punta Arenas ya/ va quedando atrás/ y la cerrazón cubre más y más/ el blanco camino que el ovejero lleva en su vida/ vida que el viento azota sin compasión...”. Poco tiempo más tarde en 1968, Angel Parra nos conmovería gratamente con la musicalización del poema del gran Manuel Rojas “Puerto Edén” “Compadre Armando,/viejo lobero,/pare la oreja,/ya viene el viento./ Prepare el cùter/ y los sedales/ vamos saliendo/ pa’ los canales...”.
Debemos decir también que, con anterioridad a las propuestas anteriormente nombradas, nuestro Chile Austral, solo estaba poética y musicalmente representado por: Bajando pa’ Puerto Aysén (1942) de Diego Barros Ortiz y Jorge Bernales “El viejo lobo chilote”(1943) de Manuel Andrade Bórquez y Porfirio Díaz Parra(que es el mismo “Lobo chilote”),“Corazón de Escarcha” (1948) de Enrique “chilote” Campos “El andariego” de Nicanor Molinare y, el foxtrot de José Bohr “Punta Arenas” , estos dos últimos temas, grabados durante la segunda mitad de los años 40.
A comienzos de los años 60, la entonces provincia de Aysén, aparece en 1961 fugazmente nombrada en la tonada villancico “Navidad en Chile” de Pablo Fontaine y Andrés Opazo. En 1963 Silvia Infantas y los Cóndores graban la cueca “Coyhaique”. En 1964 y 1965 llega por primera vez al disco la poesía del vate maulino don Eusebio Ibar “Filomena del Carmen” en la voz del actor de la poesía Silvio Juvesi y “Camino que va a Coyhaique” musicalizado por Marina Lara en versión de del grupo “Voces de la tierra”. A fines de 1965 “Los Cuatro de Chile” llevan al disco “Laguna del Desierto” de Jacinto Rey y Ariel Arancibia.
Finalmente en esta suerte de prologo, y antes de entrar de lleno en los capítulos posteriores a la historia de los nuestros “Los Trovadores del Río”, “Los Lazos” y el Festival folklórico en la Patagonia, debemos mencionar que en 1969, llega por primera vez un autor aysenino al disco. El periodista Alejandro Chocair Lemus, en un gran esfuerzo personal logra llevar al disco a beneficio del Comité de Navidad de la época en las voces de Sergio Lillo y “Los de Chile Chico” en un disco single de vinilo de 45 RPM (el primero de una trilogía que continuaría en 1970 y 1971 respectivamente) sus temas “El aysenino” y “El Coyhaiquino”.
El Divisadero, Aysén
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