martes, 7 de junio de 2011

Por las partículas, Bariloche sigue sin energía eléctrica ni agua



07/06/2011 | 12:19 Los vuelos se cancelaron hasta el 10 de este mes. Las cenizas afectaron la estación transformadora de energía y esta situación perjudica a la planta de agua. Se espera la llegada de grupos electrógenos. Preocupación por la temporada invernal.


Las cenizas volcánicas del Puyehue dejaron sin energía eléctrica y sin agua a la ciudad de Bariloche, donde están suspendidas las actividades escolares y de la administración pública.

La energía eléctrica falta desde las 3 de la madrugada de hoy y se prevé que se extenderá varias horas más.

Además, las autoridades resolvieron que hasta el 10 de junio no saldrán ni llegarán vuelos del aeropuerto de Bariloche.

La falta de energía afecta además, el funcionamiento de la planta potabilizadora de agua, por lo que gran parte de la ciudad también está sin el líquido de red.

Grupos electrógenos proveen de energía a hospitales y el microcentro de la ciudad. Sin embargo en los barrios periféricos la situación es más complicada, por eso las autoridades municipales solicitaron siete camiones con agua, además de grupos electrógenos.

La ruta 40 norte está habilitada y esa vía es la que usan efectivos del Ejército Argentino para trasladar los grupos electrógenos.

La falta de energía dejó sin celulares a una gran cantidad de habitantes de la ciudad.

En la noche del lunes llovió y con la ceniza que estaba en el ambiente se formó un barro que complicó más la situación.

En tanto que en el resto de la región, como Villa La Angostura, una de las localidades más cercanas en territorio argentino al volcán chileno Puyehue-Caulle, 12 personas debieron ser evacuadas, luego de que desde anoche se registrara una nueva caída de ceniza, aunque atenuada en relación a la del domingo.

Toda la zona continúa sin clases y casi sin actividad pública, mientras que en lugares como San Martín de los Andes, la gente se abalanza en los supermercados sobre los bidones de agua mineral y potable.

En ese sentido, las autoridades y empresas distribuidoras de agua realizaban esfuerzos para continuar con la provisión para consumo humano, mientras que en algunos lugares las dificultades se notaban en las tomas fluviales.

La nube volcánica llegó inclusive a golpear con fuerza la vida cotidiana de una ciudad como Puerto Madryn, sobre el Atlántico y a unos 800 kilómetros de Bariloche, donde no se suspendieron las clases, pero las autoridades recomiendan no salir de las casas, se agotaron los barbijos y existe también una puja en supermercados por el agua envasada.

Informe de Graciela Narváez.
Cadena 3

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