sábado, 13 de marzo de 2010

LA EXPEDICIÓN PALEONTOLÓGICA MÁS IMPORTANTE REALIZADA EN CHILE ARROJA NUEVOS HALLAZGOS



La excavación paleontológica de vertebrados más importante realizada en Chile cerró sus trabajos en terreno 2010 con el estudio de un bebe completo de ictiosaurio y una aleta completa de la misma especie, un viaje de prospección al sector del glaciar Grey y una capacitación a guardaparques y funcionarios de la Corporación Nacional Forestal (CONAF).



El geólogo chileno Christian Salazar -que actualmente termina sus estudios de doctorado en la Universidad de Heidelberg- explica la importancia de dicha excavación argumentando que estos son los primeros hallazgos fósiles de vertebrados completos, del tiempo de los dinosaurios. “Antes sólo se habían hallado fragmentos o grupos de huesos, pero nunca individuos completos y en tanta cantidad”, precisa el profesional de la Universidad de Concepción.



Cabe destacar el enorme despliegue logístico y operativo requerido para llevar adelante el proyecto “Ictiosaurios del Jurásico superior-Cretácico inferior en el Parque Nacional Torres del Paine”, que requirió meses de preparación, estudios previos de gabinete y alistamiento de la carga. La investigación comenzó en 2007, liderada por los paleontólogos alemanes Wolfgang Stinnesbeck (Universidad de Heidelberg) y Eberhard “Dino” Frey (Museo de Historia Natural de Karlsruhe), y el paleobiólogo Marcelo Leppe (Instituto Antártico Chileno, INACH). En el terreno también participaron varios alumnos de pre y postgrado, de diversas instituciones y disciplinas, entre los que se encuentra Salazar y la porvenireña Judith Pardo, para quien fue su séptimo trabajo en el lugar.



El proyecto es financiado por la Fundación Alemana de Investigación (DFG) y el INACH (siendo parte de su Expedición Científica Antártica Bicentenario) y cuenta con el apoyo de la CONAF.



Como ya se informara anteriormente, la campaña en terreno realizada en el sector del glaciar Tyndall se prolongó durante 20 días. Si bien las condiciones climáticas no fueron las mejores en los primeros días, pues el sector fue afectado por fuertes y persistentes lluvias -e incluso nieve-, los científicos realizaron tres importantes hallazgos en la zona: un ictiosaurio con dos embriones en su interior (inicialmente se pensó que era sólo uno), restos de médula (tejido blando, algo completamente raro en el mundo) y un ictiosaurio del período Jurásico (199 a 145 millones de años), es decir, mucho más antiguo que los demás que se encuentran en el área.




Estas novedades posicionaron al sitio como nuevo referente en la paleontología mundial, pues se suman a las excelentes condiciones que presenta el área del Tyndall en esta materia. Actualmente, éste es el lugar más importante del mundo para ictiosaurios del Cretácico (145 a 65,5 millones de años) por la numerosa cantidad de individuos encontrados; por ser éstos de un amplio espectro (desde bebés hasta adultos de más de 5 metros); por encontrarse al menos 4 especies distintas y por haberse hallado partes blandas preservadas (médula). El profesor Dino Frey fue enfático al señalar que “ésta es la primera vez que veo un cuerpo blando en la columna vertebral de un ictiosaurio, lo que puede decirnos mucho de su locomoción y movimiento. Además, tenemos el contexto de paleoecología del Cretácico, ¡qué más se puede querer!”.



En la expedición al Tyndall participaron también cuatro estudiantes de Geología de la Universidad de Concepción: Luis Rivas (quien trabaja sobre la historia geológica del área) y los alumnos en práctica José Joaquín Riquelme, Marko Yurac y Roberto Nicolás Merino, que colaboraron en el análisis de la paleocuenca marina donde están los fósiles, la estratigrafía y bioestratigrafía, paleontología de invertebrados, sedimentología, entre otros estudios.




Charla, prospección y proyecciones


El pasado lunes en la Administración del Parque Nacional Torres del Paine quince guardaparques y funcionarios de CONAF fueron capacitados por la doctorando Judith Pardo sobre los alcances del proyecto. La iniciativa se enmarca en el esfuerzo de CONAF por dar a conocer a la opinión pública la información disponible sobre el tema, pues estos hallazgos constituyen sin duda un nuevo atractivo para el turismo científico y de intereses especiales.



Antes de regresar a Alemania, el profesor Wolfgang Stinnesbeck destacó que, dada su riqueza en estos hallazgos, el país debería privilegiar a futuro la creación de buenos museos y centros de estudio, pues es una temática interesante para atraer turismo, tanto nacional como extranjero. “Cuando comenzamos a trabajar en México, la situación era parecida, pero hoy las patentes de los autos tienen una imagen de ictiosaurio. Recientemente organizamos en el zócalo de Ciudad de México una exposición exclusivamente de paleontología, y en tres meses llegaron 14 millones de personas a verla”.



La campaña en terreno finalizó la semana pasada con un viaje de carácter prospectivo al sector del glaciar Grey, que se prolongó por cuatro días. En él participaron Judith Pardo Pérez, Marcelo Arévalo y Fredy Barrientos (guardaparques del sector), quienes recorrieron el área en búsqueda de nuevos descubrimientos.




¿Qué son los ictiosaurios?


Los ictiosaurios fueron reptiles que durante 150 millones de años vivieron en los mares del planeta, mientras los dinosaurios dominaban tierra firme. Los primeros aparecieron durante el Triásico inferior (hace 250 millones de años) y alcanzaron su mayor diversidad en el Jurásico, extinguiéndose durante el Cretácico (hace 90 millones de años). Su tamaño en algunos casos llegó a superar los 15 metros. A simple vista se asemejaban a los actuales delfines. Tenían cuerpo en forma de huso, cuatro pares de aletas para locomoción y una dorsal para el equilibrio, hocico largo y puntiagudo, y ojos enormes para cazar en las profundidades del mar. Aunque necesitaban respirar aire atmosférico, a diferencia de los actuales reptiles que deben salir del agua para poner sus huevos, su anatomía y adaptación al medio marino les permitió incubar internamente los huevos y alumbrar sus crías dentro del agua.



Los ejemplares encontrados en el Parque Nacional Torres del Paine corresponden a los más australes del planeta. Antes de estos hallazgos, el registro de ictiosaurios en Chile se basaba en piezas encontradas en las regiones de Antofagasta, Atacama y Metropolitana; básicamente vértebras, costillas y fragmentos del rostro. Sin embargo, este material no entregaba suficientes datos para realizar estudios de mayores magnitudes. En las mismas rocas se han hallado también amonites y belemnites (antiguos calamares), almejas, peces, hojas y troncos de árboles. Esta fauna indica que los ictiosaurios poblaron un mar profundo, pero vivieron cerca de la costa.
Radio Polar

No hay comentarios: