sábado, 28 de abril de 2012

Un tucumano es el suboficial encargado de una base naval ubicada en la Antártida

"Juan Pedro Vega, de 39 años, es suboficial primero electricista y sirve a la Armada Argentina desde que tiene 15 años. Nacido en Concepción, este marino tucumano recuerda a su barrio y su gente y cuenta la experiencia como encargado de la base Decepción, en la isla homónima. 

Juan Pedro Vega es otro de los tucumanos integrantes de la dotación que vivió un verano antártico en isla Decepción. 

Entre las actividades desarrolladas durante la última Campaña Antártica de Verano 2011/12, está la relacionada con la apertura de la base temporaria Decepción, que funciona desde hace 64 años. 

El transporte ARA 'Canal Beagle' trasladó la dotación de 15 personas a la isla, quienes permanecieron durante los meses de verano: los científicos, realizando estudios, y los marinos, manteniendo las instalaciones y dando apoyo a ese trabajo. 

'No es mi primera vez en la Antártida pero sí viviendo en una base antártica. En el 2009 estuve embarcado en el aviso ARA ‘Teniente Olivieri’ en apoyo logístico a la campaña de verano de ese año', adelantó. 

'Pero quería regresar al continente porque como experiencia me había encantado el paisaje y tenía ganas de quedarme por días en alguna base temporaria. Fue un deseo cumplido', contó Juan Pedro Vega. 

La isla Decepción se ubica en el archipiélago de las islas Shetland del Sur. Es una gran herradura de hielo y piedra, donde se encuentra uno de los pocos volcanes activos de la Antártida. 

En el interior está la base naval temporaria argentina Decepción, instalaciones que facilitan logísticamente el trabajo científico en el lugar, muy diverso debido a que –por las anomalías térmicas de la isla– proliferan especies de flora y fauna únicas en el mundo. Los científicos también investigan las capas congeladas debajo de la superficie de la isla. 

La base Decepción brinda alojamiento, comida, transporte y soporte logístico en las tomas de muestras, observaciones y trabajos del personal científico de la Dirección Nacional del Antártico y la Armada Argentina destaca buques que trasladan personal, víveres, material y equipos. 

Informar y orientar a quienes visitan la isla son otras de sus funciones. Gente de todo el mundo llega para conocer las pingüineras de la especie Barbijo, los nidales de petreles gigantes y skúas, los asentamientos de lobos marinos y focas de Weddel. También la isla contiene aguas termales y fumarolas, de vapor de azufre; y glaciares de colores rojo, verde, negro y azul.
  'La Armada Argentina te da muchas oportunidades que hay que aprovecharlas, como venir a la Antártida; y tiene la otra cara que es la de estar lejos de la familia. Sabía que iba a ser difícil y los primeros días costó adaptarse, pero me gusta el trabajo que hago, navegar y conocer otros lugares', adelantó el cabo principal maquinista Leonardo Andrés Piedrafita de Berazategui quien lleva 15 años de servicio en la Armada Argentina. 

'En la base se realizan mantenimientos y reparaciones varias como en toda base temporaria; además del trabajo por mi especialidad como electricista tuve la responsabilidad en cuanto a la organización del personal por mi cargo como encargado de base', dijo Vega. 

'La Armada es una institución forjadora de valores y servir a la Patria es una suma de experiencias y acontecimientos que nos han brindado, a mi familia y a mí, muchas satisfacciones. Ahora volví a mi destino en la Escuela de Suboficiales de la Armada en el departamento mantenimiento del taller de electricidad. Realmente me gusta el oficio y dentro de la Fuerza encontré mi vocación', destacó el marino de Colegiales. 

Un futuro de trabajo y progreso 
Fue a los 15 años, en 1989, cuando Juan Pedro Vega ingresó a la Escuela de Suboficiales de la Armada, sabiendo muy poco a través de un tío suyo ya retirado, 'conocí verdaderamente la Armada cuando estaba en la escuela; mi mamá había fallecido y en ese momento pensé en la posibilidad de trabajar y progresar en mi futuro. Fue una sorpresa para mi padre al principio, pero está contento y orgulloso de lo que soy y lo que hago', adelantó. 

Lo mismo siente su familia actual, aquella que formó con una coterránea del barrio donde nació. Norma tiene 38 años y lo ha acompañado en su carrera naval que lo llevó por destinos en diferentes ciudades del país. Tuvieron dos hijos: Brenda que cumplió 15 años y Bruno de 10. 

'Mi familia es incondicional, me apoya en todo momento a costa de relegar vacaciones; por ejemplo cuando me enteré de mi destino en Decepción habíamos planificado un viaje a Tucumán y hacía tiempo que queríamos hacerlo y debimos postergarlo. Pero siempre están contentos por mí', aseguró el suboficial. 

Lo que más le gusta de ser parte de la Armada es conocer diferentes lugares y puntos del país. 'Estuve en Buenos Aires, en La Plata, en Puerto Belgrano, en Ushuaia, conozco la costa y el sur argentino y ahora vivimos en Punta Alta', sintetizó. 

'Trabajé en grupos de mantenimiento y electricidad y salí a navegar por lugares increíbles que nunca creí conocer, como la Isla de los Estados y Puerto Parry. El destino en Tierra del Fuego fue un sueño cumplido, fue bueno para todos porque mi señora es docente y trabajó mucho en el sur', destacó. 

Tucumán en su corazón 
Sus parientes aún viven en el barrio Colegiales de Concepción del Tucumán y extraña la hospitalidad de su provincia porque cuando llega es recibido por todos los vecinos. 

'Estar en familia es lo mejor y me gusta compartir todo con ellos', concluyó. 

Juan Pedro hizo la primaria en la escuela Uladislao Frías y parte del secundario en la Escuela Técnica Nº 1 de Concepción, 'hasta que llegué a la Armada Argentina', dijo. 108 años en la Antártida 

La presencia ininterrumpida de la Argentina en el continente blanco data de 1904, hace 108 años, los mismos que cumplió este verano la base Orcadas. La Armada Argentina realiza soberanía a través de sus bases permanentes y transitorias con el fin de prestar apoyo a las actividades científicas; ayudar a la protección del medioambiente y salvaguardar la vida humana en esas latitudes. 

Las actividades más importantes en la Antártida son las relacionadas con la ciencia. El ente que regula las actividades científicas es la Dirección Nacional del Antártico y las Fuerzas Armadas efectúan el apoyo logístico para que puedan realizarse las tareas. 

En la Campaña Antártica de Verano 2011/2012 participaron más de 400 efectivos de la Armada Argentina que trabajaron conjuntamente con unidades y personal de la Fuerza Aérea y el Ejército Argentino. 

En este marco, tuvieron un rol fundamental el buque transporte ARA 'Canal Beagle', el aviso ARA 'Suboficial Castillo' y el buque oceanográfico ARA 'Puerto Deseado'. 




La Gaceta, Tucuman

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