Gracias a un proyecto Fondart realizan registro del paisaje sonoro invisible e inaudible en el territorio antártico.
La recolección de lo inaudito. Así podría resumirse el trabajo que acaba de concluir la artista Alejandra Pérez Núñez, tras su paso por el territorio Antártico chileno.
En la superficie nacional del continente blanco, la diseñadora multimedia logró grabaciones de audio que conforman el proyecto denominado “Cartografía Sonora Antártica” y que cuenta con financiamiento de la línea de Nuevos Lenguajes Audiovisuales del Fondo del Audiovisual de Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA).
Tras dos semanas de permanencia en la Antártica, Alejandra Pérez, apoyada de un receptor de radio de muy bajas frecuencias (VLF) y un hidrófobo (micrófono para usar bajo el agua), captó sonidos imperceptibles para el oído humano.
Según comentó, el registro “corresponde a la actividad electromagnética natural de la Tierra. Esto producto de las condiciones de aislamiento, biodiversidad y pureza natural que existen en el lugar”.
El proyecto, que data del 2008 y que considera además sonidos de otras zonas aisladas como la Isla Robinson Crusoe en el archipiélago Juan Fernández yel poblado de Codpa (comuna de Camarones, provincia de Arica), proporcionará una colección del paisaje sonoro invisible e inaudible de estas tres zonas aisladas de Chile.
El banco de audios quedará a disposición de la comunidad global, a partir de enero de 2010, en el sitio web http://cartografiasonora.org
Este espacio contendrá también un sistema de indexación (proceso por el que el buscador va rastreando el sitio y va incorporando a su base de datos el contenido de esas URLS) que incluye mapas y visualizaciones de información textual sobre estudios antárticos. La libertad de acceso obedece a la promoción del uso de tecnologías libres y de bancos de conocimiento abiertos.
El Pinguino
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