Una profunda corriente oceánica, con un volumen equivalente a 40 veces el del Río Amazonas, ha sido descubierta por científicos japoneses y australianos cerca de la Meseta de Kerguelen, en el sector del Océano Antártico correspondiente al Océano Índico, a unos 4.200 kilómetros al sudoeste de Perth, ciudad de la costa occidental de Australia.
Los investigadores, entre quienes figura Steve Rintoul de la CSIRO, han presentado los resultados de una investigación en los cuales describen la corriente, que circula a más de tres kilómetros de profundidad bajo la superficie marítima, y muestran su importante papel dentro de la red global de corrientes oceánicas que influyen en los patrones climáticos.La corriente arrastra agua densa y rica en oxígeno que comienza hundiéndose cerca de la costa antártica y circula hacia las profundas cuencas oceánicas situadas más al norte.Sin este suministro de agua de la Antártida, las zonas más profundas del océano tendrían poco oxígeno.
Mapear las corrientes profundas es un paso importante para llegar a conocer lo bastante bien la red global de corrientes oceánicas que influyen en el clima, ahora y en el futuro.
El mar influye en el clima de diversas maneras, entre ellas almacenando y transportando calor y dióxido de carbono. Cuanta más cantidad almacene el mar, más lento será el cambio climático. La corriente profunda a lo largo de la Meseta de Kerguelen es parte del sistema global de corrientes oceánicas que se conoce como Circulación de Retorno y que determina cuánto calor y carbono puede absorber el océano.
Aunque hubo expediciones anteriores que hallaron evidencias de la existencia de esta corriente, no consiguieron determinar cuánta agua arrastraba.En la nueva investigación, se ha logrado averiguar que la corriente transporta más de 12 millones de metros cúbicos por segundo de agua antártica con temperaturas inferiores a cero grados centígrados (gracias a que la sal disuelta en el agua de mar no le permite congelarse hasta que no alcance cerca de 2 grados bajo cero).
Estos nuevos resultados muestran que las corrientes profundas cerca de la Meseta de Kerguelen hacen una gran aportación a la circulación oceánica global.
Las aguas antárticas arrastradas hacia el norte por las corrientes profundas van a parar a zonas profundas de los Océanos Indico y Pacífico.
Información adicional en:
No hay comentarios:
Publicar un comentario