Base antártica española Gabriel de Castilla. Eduardo Insignares
Agencias Efe Valencia
Un total de 53 investigadores, 48 de ellos españoles, partirán el 30 de noviembre a la Antártida para estudiar, entre otros efectos, la influencia de la actividad humana en los ecosistemas antárticos ante el desarrollo creciente de actividades turísticas en esta zona.
Estos científicos desarrollarán su labor en el marco de la Campaña Antártica Española 2010-2011, vigésimo cuarta edición de esta iniciativa, que consta de 16 proyectos de investigación y un presupuesto del Ministerio de Ciencia e Innovación de 3,7 millones de euros, a los que se suman 5,7 millones para instalaciones, según informa Efe.
La campaña 2010-2011, que tendrá lugar entre los meses de enero y febrero, ha sido presentada en la Universidad Politécnica de Valencia por representantes del Ministerio y responsables del Ejército de Tierra.
De los 16 proyectos, 13 se desarrollarán en las instalaciones españolas -la base Juan Carlos I y la base Gabriel de Castilla-, y se centrarán principalmente en aspectos relacionados con la biología animal, vegetal y ecológica, y las ciencias de la tierra.
El estudio del estado sanitario de lobos y focas marinoss, los factores de alimentación de pingüinos y los mecanismos de detección de presas, los efectos del cambio climático sobre los glaciares, la actividad sismovolcánica y el estudio de la composición genética de los virus en los lagos antárticos son otros proyectos que se desarrollarán en esta campaña.
El subdirector general de Planificación e Infraestructuras Científicas y Tecnológicas del Ministerio de Ciencia, José Doncel, ha destacado la cooperación entre las Fuerzas Armadas y la comunidad científica en un trabajo conjunto que permite dar un "salto cualitativo en las investigaciones antárticas".
El general jefe de la Fuerza Logística Terrestre Nº2, Alberto Corres, ha recordado que la misión del Ejército en la Antártica es "prestar apoyo logístico a investigadores para que puedan vivir y trabajar". Corres ha subrayado que este proyecto supone un "reto de convivencia" por las "adversas condiciones meteorológicas" en la Antártida.
Además, ha remarcado que este cometido es un "privilegio" para las Fuerzas Armadas de España, como miembro de la OTAN, porque permite "depurar procedimientos y aspectos para ser proyectados" posteriormente a otros escenarios "adversos" como la zona de los Balcanes y Afganistán.
Ha recordado que tras la campaña de 2009-2010 la base Gabriel de Castilla obtuvo la Certificacion Medioambiental ISO 1400, con lo que culminaban las actuaciones que durante los últimos años han minimizado el impacto ambiental en la zona mediante la mejora de procedimientos y tratamientos de residuos de base.
El comandante Jefe de la Base Gabriel de Castilla, José Lupiani, ha expresado que la unidad militar de la campaña 2010-2011 está compuesta por 12 personas, con una media de edad de 39 años, y uno de sus trabajos esenciales será la "mejora de la comunicación" tanto en la zona antártica como con el exterior.
El Mundo
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