Investigadores canarios y argentinos estudian las enfermedades que afectaron a los indígenas de la Patagonia tras la llegada de los europeos y lo comparan con lo ocurrido con los aborígenes canarios, además de analizar su posible relación con la extinción de los nativos de Tierra del Fuego.
La investigación se desarrolla gracias a un convenio entre el Instituto Canario de Bioantropología, dependiente del Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife, y el Departamento de Arqueología de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, en su sede de Quequén.
Según relata en una entrevista con Efe el director del Instituto Canario de Bioantropología, Conrado Rodríguez Martín, el convenio se ha ampliado a estudios de paleo-parasitología de los que se encargan investigadores brasileños, y que coincide con la creación de una unidad científica de esta materia en la Universidad del Mar del Plata.
El objetivo principal del proyecto de cooperación entre el Instituto Canario de Bioantropología y el Departamento de Arqueología de la Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires es el de evaluar la dispersión de enfermedades y la extinción de los nativos de las islas de la Patagonia meridional.
El proyecto comenzó en 2003 y consiste en comparar la posible relación entre el ambiente, la dispersión de enfermedades infecciosas, la nutrición, formas de vida y acontecimientos históricos en el archipiélago de Tierra del Fuego y Canarias.
Para ello el punto de partida es que, tanto las poblaciones del archipiélago fueguino como los aborígenes canarios, no estaban libres de enfermedades antes del contacto con poblaciones europeas, aunque después de este proceso descendió 'sustancialmente' el tamaño de la población aborigen, según los investigadores del proyecto.
Los científicos han hallado puntos en común 'importantes' entre los dos archipiélagos, e incluso desde el siglo XVI Canarias y Tierra del Fuego estuvieron expuestas a enfermedades transportadas en algunos casos por las mismas expediciones, pues las islas españolas eran una escala 'casi necesaria' de los barcos que viajaban hacia la Patagonia.
Pero también hay diferencias entre ambos archipiélagos, pues en Tierra del Fuego la antigüedad del poblamiento alcanza los 10.000 años y en Canarias casi 2.000, y mientras estas últimas islas forman un archipiélago oceánico Tierra del Fuego es una isla continental.
En el momento del contacto con los europeos Tierra del Fuego estaba habitada al menos por tres grupos: los Selk'nam, de elevada talla; los Yámana, de menor estatura y mayor desarrollo muscular en brazos, y los Halakwulup, de esqueleto fuerte y formas redondeadas.
Desde el descubrimiento del Estrecho de Magallanes en 1520 hasta mediados del siglo XIX -cuando se asentaron los primeros establecimientos permanentes de colonos en el archipiélago- sólo hubo contactos 'indirectos' entre europeos y aborígenes, aunque ya se detectan enfermedades, restos de naufragios y de perros.
Los primeros brotes virulentos de infecciones entre los yámanas se producen tras la llegada de misioneros anglicanos y los buques que arribaban a Ushuaia, e incluso se sabe que los aborígenes huían hacia los parajes naturales llevando consigo 'las pestes'.
La mayor mortandad se produjo por tuberculosis, seguida por el sarampión, y fue inferior el número de muertes por viruela, gripe, tos ferina, sífilis y tifus.
Conrado Rodríguez explica que desde el siglo XVI partieron de Europa expediciones de las que muchas acabaron en lugares a los que dieron nombres 'terribles', como Bahía del Hambre, y cuando los europeos comienzan a establecerse en misiones fijas en Ushuaia, Río Gallegos o Río Grande surgen 'un montón de casos de tuberculosis que empiezan a diezmar la población hasta prácticamente acabar con todos los indígenas'.
A ello se sumó el alcoholismo propiciado por pescadores y cazadores de focas, y hay autores que sugieren que los aborígenes sufrían desde hacía tiempo el contagio de enfermedades venéreas por el contacto con europeos.
La extinción llegó rápidamente a los indígenas fueguinos, aunque los investigadores creen que los Selk'nam fueron extinguidos por las matanzas, mientras que el resto fueron diezmados esencialmente por las enfermedades infecciosas.
Para este proyecto científico se ha utilizado un modelo de simulación para la dispersión de enfermedades infecciosas de transmisión aérea, y se ha previsto obtener información con isótopos estables y carbono 14 para efectuar 'un perfil demográfico' a partir de las muestras disponibles en instituciones de Tierra del Fuego, Chile y el resto de Argentina.
En el proyecto participan, además de los investigadores canarios, los argentinos Ricardo Guichón, Martín Fugassa, Jorge Suby y Andrés Sebastián Muñoz, y además ayuda a conocer la dieta de los nativos, ya que el estudio parasitológico de las heces aporta información sobre los productos que consumían.
Terra Actualidad - EFE
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