Especial para EL DIA de National Geographic
Los especialistas en clima han logrado explicar por qué el hielo oceánico de la Antártida sigue aumentando a pesar del calentamiento global, pero los resultados sugieren que la tendencia empezaría a revertirse rápidamente.
Los datos de los satélites muestran que, a lo largo de los últimos 30 años, el hielo oceánico del Artico ha disminuido mientras que en la Antártida se ha expandido misteriosamente, según el director del estudio, Jiping Liu, del Georgia Tech de Atlanta.
Los nuevos análisis se basan en modelos de cambio climático y observaciones de tempertura superficial del mar y precipitaciones desde 1950 a 2009. Esos modelos muestran que, en el siglo XX, el calentamiento global aumentó las precipitaciones en la atmósfera superior sobre la región antártica, que cayeron en forma de nieve.
El aumento de nieve hizo que las capas superiores del océano quedaran menos saladas y por ende menos densas. Estas capas se hicieron más estables, impidiendo que las corrientes cálidas de las profundidades del océano se elevaran y derritieran el hielo del mar.
CALENTAMIENTO GLOBAL
Los datos muestran que el aumento del hielo oceánico de la Antártida en el siglo XX pudo deberse principalmente a procesos naturales, según Liu.
Pero eso no será así en el siglo XXI, dado que se prevé que el calentamiento global causado por el hombre dominará el clima Antártico y acelerará el derretimiento del hielo del mar.
A medida que más gases invernaderos sigan calentando los océanos, más precipitaciones en la Antártida se convertirán en lluvia, que rápidamente derrite la nieve y el hielo, según el estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.
Cuando más se derrita el hielo, más serán absorbidos los rayos del sol en el océano oscuro en lugar de ser reflejados de nuevo hacia la atmósfera, según el estudio. Esto a su vez calentará más el océano y derretirá más hielo del mar.
Los océanos de la Antártida son los más productivos desde el punto de vista biológico y la disminución del hielo oceánico tendría "un impacto sustancial sobre el ecosistema marino antártico", según Liu. Muchas especies de la Antártida dependen del hielo oceánico para cazar.
Los pingüinos -muchos de ellos desaparecerían si sigue el calentamiento- figuran entre los animales en peligro, según los conservacionistas.
La pérdida de hielo oceánico también afectaría la forma en que el agua oceánica se desplaza por el mundo: las aguas que rodean a la Antártida son las más frías y densas, y son una de las fuerzas dominantes del sistema de circulación global que provee nutrientes a las tres cuartas partes de la vida marina.
AGUJERO DE OZONO
Los resultados del estudio no son sorpendentes dado que coinciden con predicciones previas sobre el aceleramiento de la pérdida de hielo oceánico antártico, según Walt Meier, del Centro Nacional de Datos sobre Hielo y Nieve de Boulder, Colorado.
El estudio también echa por tierra un error común según el cual una fuerte disminución del hielo ártico y un aumento del hielo antártico causa un efecto neto cero, añadió Meier.
No es el caso, porque los dos ecosistemas polares son muy diferentes, explicó el científico. El hielo del Artico persiste a través de las estaciones, en tanto que el hielo del Antártico se forma y se derrite cada año y siempre fue gobernado más por el viento y la circulación del océano que por las temperaturas del aire, expresó.
No quiere decir que los efectos de derretimiento por temperatura que se ven el el Artico no ocurran también en la Antártida, sólo que tardarán más en aparecer.
Kevin Trenberth, científico del Centro de Investigación Atmosférica de Boulder, Colorado, señaló que el paper incurre en una gran omisión: la influencia del agujero de la capa de ozono.
Las nubes brillantes del verano, favorecidas por el agujero, actuaron como escudo contra el calentamiento global. Las últimas investigaciones sugieren que el agujero finalmente se estaría cerrando tras la suspensión gradual del uso de clorofluorocarbonos, que son los compuestos que atacan el ozono. Y a medida que se disipen las nubes que reflejan el sol, las temperaturas del hemisferio sur aumentarían más rápido que lo pronosticado actualmente por los modelos. El agujero de ozono fue la razón por la cual "la Antártida no se calentó como otras partes del mundo", explicó Trenberth.
"La forma en que se recupere el agujero de ozono en el futuro es un factor importante, como demuestran algunas simulaciones, pero estos aspectos no son tenidos en cuenta en este paper".
El autor del estudio, Liu, coincide en que el agujero de ozono influye en el hielo oceánico, pero añade que no está seguro de si la merma de ozono realmente tiene un rol importante en la variabilidad del hielo oceánico de la Antártida.