“Creo que este año ha sido una de las campañas más exitosas en la historia del trabajo que hemos desarrollado, y lo que me tiene más contento es que creo que hemos cimentado lo que probablemente sea el lugar más rico de Chile en fósiles”, Marcelo Leppe.
Desde el viernes 17 de febrero hasta el miércoles 1 de marzo se desarrolló la campaña de exploración científica en cerro Guido, donde el equipo encabezado por el Dr. Marcelo Leppe, paleobiólogo del Instituto Antártico Chileno (INACH), busca identificar y dar explicación al origen de la “biota austral” (conjunto de animales, plantas, flores y demás organismos que componen un territorio) a través de su relación con Antártica, al final de la “era de los dinosaurios”.
En esta campaña la exploración se centró en tres importantes localidades que destacaron durante las campañas anteriores. El objetivo era conseguir más y mejores materiales, determinar las edades y realizar la estratigrafía de detalle, que permitirá literalmente “leer” las páginas sobre las cuales está escrita parte de esta historia natural tan poco conocida. Este año se sumaron al equipo destacados paleontólogos internacionales como el japonés Harufumi Nishida, quien fue uno de los descubridores de la flora en cerro Guido, así como se sumó, desde la Universidad de Texas, EEUU, la Dra. Julia Clarke, especialista en pequeños dinosaurios y aves. A su vez desde el Museo Argentino de Ciencias Naturales se integró el Dr. Leandro Martínez, quien llegó para analizar fósiles de troncos.
Sobre la integración de los nuevos investigadores al equipo, el Dr. Marcelo Leppe destacó la contribución que estos sitios paleontológicos significan: “No es casual que se hayan integrado estos investigadores. Hemos estado reconociendo hace dos años que nos faltan investigadores. La paleontología chilena es una comunidad bastante chica aún, no superamos la veintena de paleontólogos en Chile con doctorado. Necesitábamos apoyo y colaboración en algunos aspectos específicos, del cual esperamos ofrecer alternativas de formación a los jóvenes paleontólogos y estudiantes chilenos que nos apoyan año a año. En este aspecto cerro Guido y el valle de Las Chinas es también una escuela en el que todos aprendemos”.
Además, el investigador destacó las posibilidades que ofrece esta localidad para la paleontología en Chile y el mundo. “Creo que este año ha sido una de las campañas más exitosas en la historia del trabajo que hemos desarrollado, y lo que me tiene más contento es que creo que hemos cimentado lo que probablemente sea el lugar más rico de Chile en fósiles, porque ya tenemos una clara idea que el ambiente no sólo estaba dominado por dinosaurios herbívoros y carnívoros con fauna asociada, sino que la flora que teníamos era bastante más compleja y nos ha entregado una película totalmente distinta a lo que se entendía como era de los dinosaurios”.
Durante este periodo de tiempo se está trabajando en laboratorio para someter a análisis todas las muestras que se consiguieron en esta campaña, que ya da luces de un área en donde se pueden encontrar un rango de fósiles de 8 millones de años de diferencia. Además de ser el principal lugar de América que documenta de manera efectiva los ciclos de unión y desconexión con la Antártica en el pasado, desde aproximadamente unos 66 millones de años atrás.
El análisis de los fósiles que se encuentran inventariados en las Colecciones Paleontológicas de Antártica y Patagonia (CPAP) del INACH permitirá seguir trabajando durante el duro invierno austral a investigadores de Estados Unidos, Suiza, Alemania, Brasil, Japón, Argentina y Chile, intervalo en el que se espera publicar los primeros dos artículos que serán los cimientos o piedra angular de lo que se siga investigando a futuro.
INACH