Por esas “coincidencias de la vida” nos brotó el tema del agua “hasta en la sopa”, desde las noticias hasta el teatro, durante la semana pasada.
Mientras el Ministro de Obras Públicas anunciaba el rechazo parcial de derechos de aguas adicionales que había pedido hace unos años HidroAysén, ya había todo tipo de interpretaciones y jubilo ante una nueva palada de tierra sobre la tumba del megaproyecto. Claro que se espera HidroAysén recurra a la justicia y por algo la Dirección General de Aguas, DGA, no se atrevía a rechazar esos derechos. Estas empresas cuentan con buenos abogados e influencia$. Por otra parte, hay que recordar que esos derechos fueron un compromiso del entonces ministro MOP E. Bitrán a cambio de la reducción del área de inundación y nada cambia en los derechos ya constituidos, que suman más de 3.032 metros cúbicos, otorgados a la privatizada Endesa en el final del gobierno militar o dictadura. En todo caso, recién en febrero se publicará ese rechazo parcial en el Diario Oficial, por lo que hasta entonces no sabremos lo que realmente resolvió la DGA y con qué sorpresas nos podamos encontrar.
Vale recordar además sobre esta larga historia de petición de derechos adicionales, que al menos en el Baker, estos eran de uso continuo y sobre aguas permanentes para sus proyectos Baker 1 y 2 , de 240 y 250 m3/seg. y que esas aguas no existen. Eso, debido a que los derechos ya constituidos copan el 99% del caudal y a que la DGA estableció una reserva de 5,9 m3/seg. en enero y febrero, únicos meses en que quedaba algo de agua. Así, solo resta un caudal eventual durante 9 meses, el que llega a un máximo de 267 m3/seg. Y transformar esas aguas eventuales en permanentes es lo que se intento hacer mediante la Res. Exenta 1800 de la DGA, bajo el mando de M. Desmadryl, durante el gobierno anterior. Pero en algún momento la Contraloría les objeto un procedimiento, lo que termino por paralizar la “movida”, hasta que la misma Contraloria obligó a la DGA a dar respuesta ante los reclamos de HidroAysén. Por lo que tenemos entendido, con los caudales del Pascua sucede algo similar y su cuenca alta también se encuentra legalmente seca.
Parece ser que este modus operandi de derechos de agua fuleros por desgracia no era una excepción. Vale recordar que la única medición de la DGA en la desembocadura del Río Cuervo da un promedio de 95,13 m3/seg. anuales. Sin embargo, se le otorgaron derechos por sobre 139 m3/seg. en el nacimiento del río a Proyectos de Aysén (hoy en manos de Glencore) gracias a sus influencias políticas. El caudal afluente, entre el nacimiento del Cuervo y su desembocadura, entre otros el del Río Marta, es de al menos 30 m3/seg.
Esta es una de las varias razones por las cuales el proyecto presentado por Energía Austral es inviable, o al menos jamás se podrá producir los MW que pretenden.
La cuestión es que si bien puede ser efectivo que la negación de parte de los derechos de agua adicionales a HidroAysén puede ser el final técnico del actual proyecto, esto no significa que con los derechos de agua que detentan no puedan rearmar un HidroAysén 2.0 y que las cuencas del Baker y alto Pascua dejen de ser legalmente secas. Esto último, todo un atentado al desarrollo y derechos humanos en esas cuencas, del que extrañamente ninguna autoridad política se ocupa.
Y una de las razones, aparte del tremendo lucro que significa para ellos, de que nos podamos encontrar con una segunda versión de la superproducción represística de Endesa& Colbún, es que deberán pagar 286.258,3 UTM de patente anual por no utilizar sus derechos de agua (son “solo” $ 12.309.094.000). Por lo demás, es una de las razones por las cuales apareció Energía Austral resucitando parcialmente el proyecto Alumysa; ellos están pagando ya por varios años patente anual por 383,6 m3/seg. lo que son 29.972,38 UTM ($ 1.288.812.300). HidroAysén –Endesa y Energía Austral por desgracia no son los únicos que aparecen en la lista de pagos de patente (ver El Divisadero del 15 de enero), también esta AES Gener con 970.742 lts/ seg. sin uso y un pago de 5.702,08 UTM ($ 239.487360) y una gran cantidad de inversionistas (o especuladores) y empresas agrícolas, salmoneras y eléctricas menores, dueños de “nuestras” aguas.
También esa semana nos encontramos con las agüitas en el Festival de Teatro “Patagonia en Escena”, desde la hermosa pileta, obra de Víctor Teiguel, instalada en el foyer del cine, hasta la sorpresa del “Flautista de Hamelclown” con su grito “Patagonia sin Represas” y la hermosa obra de “La Abuela Lluvia”, una adaptación de “La Abuela Grillo” contra la privatización y lucro del agua. La verdad es que nos emocionamos hasta las lágrimas. También por la coincidencia con las buenas noticias de esos días.
Peter Hartmann, Coordinador Coalición Ciudadana por Aisén Reserva de Vida
El Divisadero
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