sábado, 18 de mayo de 2013

Juncus bufonius, un nuevo “inmigrante” en la Antártica marítima



Por Marely Cuba y Mauricio Rondanelli
Universidad de Concepción, Campus Los Ángeles

Versión original publicada en el Boletín Antártico Chileno, del Instituto Antártico Chileno (descarga gratuita en www.inach.cl).


Recientes estudios confirman el registro de una nueva planta no-nativa en la Antártica marítima: Juncus bufonius. Este hallazgo enciende la discusión acerca de los medios de propagación, colonización y establecimiento potencial de especies invasoras en los terrenos costeros de la península Antártica, los cuales se presentan cada vez más sin su cubierta de hielo debido al calentamiento global que afecta a esta parte del planeta. Este descubrimiento se realizó en el marco de un proyecto liderado por la Dra. Marely Cuba (Univ. de Concepción) y financiado por el Instituto Antártico Chileno (INACH).

El calentamiento global que experimenta la Tierra preocupa a varios actores de la sociedad. El continente antártico continúa siendo considerado una zona prístina, en parte debido al aislamiento geográfico, las condiciones extremas del ambiente y la tardía llegada del hombre.
No obstante, la región de la península Antártica sufre cada vez más este dramático fenómeno, donde antiguas áreas terrestres congeladas se transforman en terrenos sin cubierta de hielo. Esto, sumado al incremento de la actividad humana, hace de la Antártica una región vulnerable a la llegada y establecimiento exitoso de especies no-nativas.

La Antártica se ha caracterizado por una baja diversidad de plantas vasculares, representada por el clavelito antártico (Colobanthus quitensis) y el pasto antártico (Deschampsia antarctica), consideradas las únicas especies nativas cuyas poblaciones se encuentran normalmente en zonas costeras libres de hielo.

Se han descrito varios potenciales medios de dispersión de material biológico en la zona subantártica y antártica, considerando métodos naturales (como el viento, las aves migratorias, los mamíferos marinos, las corrientes marinas) y métodos de propagación favorecidos por el propio hombre. En este grupo destacan el vestuario, los alimentos, los vehículos, las embarcaciones y los materiales de construcción, donde varios de ellos podrían estar contribuyendo a la dispersión de organismos o partes potencialmente reproductivas de estos.


Un brote sospechoso en el laboratorio

En el marco del proyecto “Relación entre la acumulación de sacarosa y la actividad SPS inducidas por frío en Colobanthus quitensis con la expresión de isoformas de sacarosa fosfato sintasa (SPS): modulación por la duración del día y la calidad de luz y diferenciación en distintas poblaciones naturales”, financiado por el INACH, realizamos actividades de terreno en las cercanías de la base polaca Arctowski, en la costa occidental de la bahía Almirantazgo, isla Rey Jorge.

Allí se colectaron muestras de plantas con parte del suelo asociado a sus raíces para futuras actividades de investigación en el laboratorio. En forma accidental, desde semillas provenientes de espigas, supuestamente de D. antarctica, colectadas en terreno, se logró un elevado porcentaje de germinación en el laboratorio, lo cual se consideró interesante debido a los antecedentes de que esta especie presenta muy baja capacidad de germinación tanto en terreno como en condiciones de laboratorio.

Un alto porcentaje de plántulas (estadio temprano en el desarrollo de una planta) logró establecerse y completar su ciclo hasta la formación de espiga. Sin embargo, al producirse la floración surgieron dudas respecto de su identidad taxonómica.

Algunas muestras de estas plantas, propagadas vegetativa y sexualmente, así como de plantas colectadas en terreno, fueron exhaustivamente analizadas en su morfología, lo que evidenció que se trataba de plantas pertenecientes al género Juncus, conferido a J. bufonius L., de la familia Juncaceae.

Buscamos mayores evidencias sobre la presencia de esta familia en la Antártica marítima a partir de un análisis de polen de muestras del suelo asociado a las raíces de las plantas colectadas, el cual había sido cuidadosamente conservado para otros estudios en el laboratorio.

El análisis polínico evidenció, como era esperable, la presencia de granos pertenecientes a la familia Caryophyllaceae (familia a la que pertenece el clavelito antártico) y Poaceae (familia a la que pertenece el pasto antártico), pero además confirmó la presencia de Juncus, con la determinación de polen correspondiente a Juncaceae.

Juncus bufonius es una especie abundante en la Patagonia y también ha sido registrada en islas subantárticas, donde probablemente haya sido introducida desde Europa. Existen evidencias bibliográficas sobre la dispersión de semillas de esta especie adosadas a partes de vehículos y transportadas por más de 15.000 km con una exitosa germinación posterior.
En este sentido, queremos hacer un llamado de atención sobre las posibilidades reales de introducción y establecimiento exitoso de nuevas especies en la Antártica, así como la necesidad de incrementar medidas mitigadoras para disminuir el transporte accidental de material biológico que pueda perturbar el ecosistema antártico.
Germinación y desarrollo de plantas obtenidas por semillas y propagadas vegetativamente a partir de material colectado en terreno. a) Germinación de semillas provenientes de espigas colectadas en terreno. Plántulas (b) y espigas con flores (c) provenientes de la germinación de semillas. d) Plantas de Deschampsia antarctica propagadas vegetativamente en el laboratorio

Evidencia de la presencia de polen de la familia Juncaceae, muestra obtenida desde suelo asociado a las plantas colectadas en terreno. J: polen de Juncaceae; P: polen de Poaceae.

INACH

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