Después de ordenar, darle cuerda al reloj, nos vamos al patio de la casa donde están las deliciosas frambuesas
Nos dimos “una panzada” de frambuesas y recuerdo que "temprano" en la mañana, se salía al patio a recolectarlas y formaban parte del desayuno de todos los días. ¡Que delicia!
Oda a la frambuesa
Por Meghan Tervoort
Mis dientes en su pulpa viviente
Dulce y rica
Jugo tiñe mis dedos rojos
Hojas verdes caen en la tierra
Espinas pinchan mis dedos
Las frambuesas gotean en el cubo
Para postre
Helado de vainilla con frambuesas se
mojan en chocolate
Frescas frambuesas son perfectas
para las noches de verano
y, digo yo, para los desayunos magallánicos
Almuerzo en el Sotito's Bar y recorriendo la ciudad
El domingo nos fuimos al Sotitos para celebrar la llegada. Buen almuerzo y aprovechamos de saludar y saber de Sotito (José Soto, dueño de este Restaurant), quien nos regaloneó con centollas y locos. A Sotito lo conocimos desde hace muchos años, en el primer restaurant, en la época en que mi suegro me "llevó a jugar al dudo" y por supuesto, con la "suerte del principiante", le gané y nunca más fuimos juntos a jugar. Sotito tiene un muy buen recuerdo del Tito.
Después del tremendo almuerzo necesitábamos caminar con la Chica y que mejor que recorrer la costanera, el muelle de carga y nos encontramos con muchas aves que fotografiamos y les muestro algunas de ellas
Continuará
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