Una pareja de turistas descubrió a la madre con sus pequeñas crías en un circuito del Parque Nacional Los Alerces.
El parque es una de las grandes maravillas con las que cuenta el país. Sus lagos, montañas, ríos y los prodigiosos bosques atesoran la variada fauna de la Patagonia cordillerana. Así es posible cruzarse con hermosos ejemplares de aves, ver escabullirse algunos roedores y mamíferos, y apreciar las variadas mariposas.
Un día como cualquier otro cuando una pareja de turistas caminaba por uno de los tantos circuitos habilitados, una escena los dejó atónitos: un puma hembra acicalaba a sus dos pequeñas crías, recién nacidas. Tamaña sorpresa para los que tuvieron la suerte de ser testigos de un hecho único que no tardaron en hacerlo saber a los guardaparques.
"Estimamos que se trata de un animal que eligió establecerse en un área de uso público como es el circuito que une Puerto Chucao con Puerto Mermoud porque hay una población importante de jabalíes, es decir, buena comida", explicó el biólogo Martín Izquierdo, del Área de Conservación del Parque, distante a sólo 50 kilómetros de la ciudad de Esquel, en la provincia de Chubut.
Imaginen que por las características de la especie, presenciar la escena familiar es algo absolutamente extraordinario. Si bien es cierto que hay abundantes ejemplares en el perímetro de Los Alerces, es sumamente difícil hallarlo. Por lo general su presencia se intuye y se registra a partir de rastros, huellas y marcas en los árboles.
"No se dejan ver pero a veces sienten curiosidad por el hombre. Los visitantes que se cruzaron con esta familia de pumas dicen que la hembra presentaba actitud defensiva y es lógico porque sus cachorros estaban cerca, pero no hay antecedentes de ataques o agresiones a seres humanos en los más de 70 años de historia que tiene el Parque. Que se queden tranquilos nuestros visitantes: es altamente improbable que suceda", aseguró Izquierdo.
"El puma necesita áreas de caza muy grandes y gracias a que el Parque Nacional Los Alerces integra la Reserva de Biósfera Transfronteriza Andino Norpatagónica, que abarca unos seis millones de hectáreas de Chile y la Argentina, contamos con extensiones amplias que garantizan la supervivencia de este tipo de felinos grandes", resumió el biólogo
Desde Alaska hasta el fin del mundo
El puma con color es una especie exclusiva del continente americano y se distribuye desde Alaska, en Norteamérica, hasta el sur de la provincia de Santa Cruz, en Argentina. En efecto, habita una gran variedad de ambientes: desde zonas montañosas y selváticas hasta la estepa patagónica.
Su conservación es de suma importancia dado que es el mayor depredador en la cadena alimenticia y por lo tanto regula el número de guanacos, choiques y roedores, y controla especies introducidas como la liebre europea.
Son animales solitarios pero se juntan en época de apareamiento y suelen moverse de lugar para proteger a sus crías, aunque son pocas las que logran sobrevivir.
Los Andes
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