Después: ahora el panorama es muy distinto. En marzo dejó de caer ceniza y los locales pudieron retomar su actividad, dedicada en más de un 90% al turismo
Antes: se estima que el volcán arrojó unos cinco millones de metros cúbicos de arena, piedras y cenizas sobre el poblado. Las autoridades juntaron y volcaron la mayor parte de esos residuos sobre un lago, que se había formado sobre una antigua cantera.
Después: ahora ya casi no hay rastros de ceniza en Villa La Angostura. La avenida principal luce limpia, y sólo algunos techos que no fueron limpiados delatan el efecto del volcán.
Antes: a pocos días de la erupción se acumularon unos 40 centímetros de arena y piedras volcánicas. Los habitantes debieron limpiar sus propios terrenos y el material acumulado fue retirado en camiones hasta depósitos temporarios. (Foto: Maxi Rodríguez Consoli)
Después: hoy las casas y los jardines lucen limpios. La municipalidad le dijo a BBC Mundo que se retiraron unos 15 camiones de arena y piedras volcánicas de cada lote privado.
Antes: el impacto del volcán afectó sobre todo a la economía, al mantener alejados a los turistas. El cierre del aeropuerto más cercano, en Bariloche, duró desde junio hasta diciembre de 2011. (Foto: Maxi Rodriguez Consoli)
Después: en abril de este año, Villa La Angostura recobró su aspecto más normal y empezaron a volver los turistas. En Semana Santa hubo un récord de ocupación, cercana al 80%.
Después: los locales apuestan ahora a la temporada de invierno para retomar la actividad económica normal, que debido al volcán se redujo en un 50%. Según las autoridades, la erupción del Puyehue generó pérdidas por más de US$60 millones en Villa La Angostura.
BBC
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