La influencia del mar en el retroceso de los glaciares en el sur de Chile es el objetivo de un estudio pionero que lleva a cabo el docente del departamento de Oceanografía e investigador del Programa Copas Sur Austral, Carlos Moffat, a través de unproyecto Fondecyt de Iniciación.
Como oceanógrafo físico, el joven investigador participa de la preocupación mundial por el aumento del nivel del mar como consecuencia del calentamiento global y sus impactos: “muchas zonas costeras, que es donde se concentra la mayor parte de la población, tienen riesgos de inundación por el aumento del nivel del mar; otros lugares como estuarios o deltas van a cambiar en el futuro y, por otro lado, la infraestructura de puertos, por ejemplo, fue construida para niveles más bajos”, señala.
En este contexto, dice, es necesario entender por qué se están derritiendo los glaciares y a eso responden los estudios que se están llevando a cabo en lugares como Groenlandia, Alaska o la Antártica.
De acuerdo a las observaciones, como indica el académico, en términos generales los glaciares que terminan en agua son los que se están derritiendo de manera más rápida y eso genera una interrogante sobre cuál es el rol que juega el océano en este fenómeno.
Para conocer más de este proceso, el Dr. Moffat ha elegido como modelo el Glaciar Jorge Montt, situado en Campos de Hielo Sur en la Patagonia Chilena, que cada año retrocede cerca de un kilómetro. Este es un proceso que se viene observando desde mediados del siglo pasado pero que –como precisa el académico- se ha hecho más dramático en los últimos años.
El investigador maneja dos hipótesis para explicar el retroceso del glaciar: que el aumento de la temperatura del océano esté haciendo crecer la superficie de contacto entre el hielo y el mar, o bien, que la circulación del océano esté cambiando y que haya una ventilación más profunda y, por tanto, esté llegando agua más cálida a la superficie.
Y en ambos casos se requiere de información. Por eso el proyecto, en sus etapas preliminares, se ha orientado a la recolección de datos meteorológicos e hidrográficos en distintas escalas de tiempo, tanto con instrumentos dispuestos en distintos puntos del océano, como a través de cruceros estacionales.
Estos datos serán complementados con información histórica de la zona, porque –dice- la idea es estimar cuánto han cambiado la temperatura del mar y las propiedades del océano. “El análisis de los datos históricos nos permitirán ver si hay una tendencia en el océano que ayude a explicar el derretimiento de los hielos”.
Este es un punto que representa ciertas dificultades, puesto que -como advierte el docente- a pesar de su importancia, la Patagonia “es uno de los lugares menos explorados en el país en términos de oceanografía. Mucho de lo que se ha hecho se ha concentrado en la costa y poco sabemos de lo que está pasando en el océano”.
Con estos estudios, el investigador espera contribuir a la comprensión del proceso de derretimiento de los glaciares y las predicciones de escenarios en relación al cambio climático. Aquí –reconoce- lo más difícil es saber que ocurrirá con el nivel del mar en el futuro.
Estudios microbiológicos
Moffat viajó el fin de semana hacia la Patagonia para dar inicio al crucero correspondiente al verano y que tuvo que ser aplazado por las recientes protestas en Puerto Aysén. Con él partió el también investigador del Programa Copas Sur Austral, Marcelo Gutiérrez, quien realizará estudios de campo en el marco de su proyecto Fondecyt de iniciación.
El investigador explica que el objetivo de su investigación es conocer las comunidades microbianas que viven en ecosistemas situados en las proximidades del Glaciar Jorge Montt y cómo son impactadas por las descargas de agua dulce que resultan del proceso acelerado de derretimiento de los hielos.
Esta es la primera campaña del proyecto y, como adelanta, espera conocer qué tipo de alteraciones pueden estar sufriendo los microorganismos. “Puede, por ejemplo, que desde el hielo aparezca un microorganismo que no es propio del ambiente acuático o que al entrar al agua dulce (al mar) pudiera alterar alguna función metabólico de los organismos”, dice.
El investigador aventura que por tratarse de especies que viven en un sistema de baja temperatura y que enfrentan constantemente un ambiente de agua dulce y agua salada, puede haber una cierta plasticidad “que pudiera tener aplicación en biotecnología”.
En esta campaña, el Dr. Gutiérrez se abocará a recoger muestras de material particulado y de sedimentos en dos gradientes –a distintas distancias del glaciar- para luego realizar análisis de laboratorio en Concepción. También llevará a cabo experimentos in situ con el fin de conocer la capacidad degradativa de los organismos y si presenta cambios por la mayor presencia de agua dulce.
Como resultado de las investigaciones se espera identificar los patrones de variabilidad temporal y espacial de las respuestas biogeoquímicas de las comunidades microbianas al agua dulce y de los recursos de materia orgánica disponibles en la columna de agua en la zona adyacente al Glaciar Jorge Montt.
Ambas investigaciones contribuyen a un mayor entendimiento de los procesos oceanográficos de esta zona particular del país, esfuerzo en el que desde hace 5 años está comprometido el Programa Copas Sur Austral.
Universidad de Concepción
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