Punta Arenas, 2 de diciembre de 2016.- La vitamina D es una hormona sintetizada en la piel luego de exposición a radiación ultravioleta. La deficiencia de esta vitamina predispone a pérdida de masa ósea, riesgo de fracturas y, posiblemente, a otros problemas de salud, incluyendo cáncer, riesgo cardiovascular, autoinmunidad, infecciones respiratorias y alergias en el ser humano.
El Continente Blanco recibe la menor exposición a UVB solar del país. Además, las bajas temperaturas obligan de cierta forma a la población a pasar mucho tiempo al interior de sus casas y a usar ropas que cubren gran parte del cuerpo, reduciendo aún más la exposición a UVB.
Un poco más de diez días permanecerán en la base “Profesor Julio Escudero”, en bahía Fildes, el grupo encabezado por el Dr. Arturo Borzutzky proveniente de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), con el proyecto “Efectos del medioambiente antártico en los niveles de vitamina D y biomarcadores de riesgo de la salud de sus habitantes”, financiado por el Instituto Antártico Chileno (INACH).
Los profesionales, que ya se encuentran en territorio antártico y que forman parte de la Expedición Científica Antártica (ECA 53) que cada año organiza el INACH, iniciarán la primera etapa para llevar a cabo un estudio clínico de evaluación de los niveles de vitamina D en los habitantes de la Antártica Chilena y un estudio al azar de suplementación de dicha vitamina a lo largo de un año o, al menos, una temporada.
El Dr. Borzutzky es médico cirujano y especialista en inmunología y agrega que “iremos por primera vez a dar inicio a la etapa de suplementación de vitamina D a los habitantes de bahía Fildes que deseen participar en el estudio. Ya contamos con una muestra basal de treinta y cinco oficiales y suboficiales de la Fuerza Aérea de Chile (Fach) que fueron tomadas en Santiago y tomaremos otra en territorio antártico para ver cómo ha cambiado en estos cuarenta y cinco días que llevan estos efectivos en el Continente Blanco”.
El investigador de la PUC agrega que no existen proyectos de biomedicina publicados sobre la población antártica chilena y que el proyecto nace de una línea de investigación de varios años que lleva efectuando sus laboratorios. “En este proceso hemos trabajado con Carlos Camargo, de la Universidad de Harvard, donde nos ha prestado una gran ayuda en evaluar el estatus de la vitamina D en la población chilena. Nuestro país tiene probablemente las más grandes variaciones de radiación solar en el mundo. En el desierto de Atacama tenemos la máxima radiación y contamos con la mínima en la región de Magallanes y Antártica Chilena”.
El experto en inmunología apunta también que evaluarán el cambio en parámetros de metabolismo óseo, inmunidad y riesgo cardiovascular, adherencia a tratamiento y seguridad. Todos los niños recibirán VD3 600 UI al día y serán evaluados con muestras de sangre pre y postsuplementación. El estudio será de dos dosis y regímenes de administración diferentes van a proveer eventualmente información relevante para desarrollar políticas de suplementación con vitamina D optimizadas específicamente para la población de alto riesgo transitoriamente habitando la Antártica Chilena.
“La deficiencia de vitamina D puede llevar a las personas a una enfermedad a los huesos. En los niños en crecimiento se transforma en raquitismo, una enfermedad bastante antigua que era muy frecuente en Magallanes durante el siglo XX y que hasta hoy en día todavía pueden ocurrir. En adultos se manifiesta en algo similar denominado osteomalacia, que condiciona la fragilidad de huesos. Es decir, la baja cantidad de exposición solar y la deficiencia de vitamina D pueden conllevar a problemas a la salud en muchos aspectos”, apunta el Dr. Borzutzky.
El equipo lo componen además la enfermera Carolina Iturriaga y el biotecnólogo Guillermo Pérez. El equipo entrenará a algunos profesionales de la Fach en la Antártica para que sean ellos quienes después puedan tomar las muestras necesarias para el proyecto.
Cabe señalar que algunas muestras se procesarán en la Antártica y luego serán transportadas hasta Santiago. Este es un proyecto colaborativo entre la Pontificia Universidad Católica de Chile, Instituto Milenio de Inmunología, Fach y la Universidad de Harvard.
INACH
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