Las temperaturas en la Antártica, durante las semanas de oscuridad
total,
descendieron hasta los -73° Celsius.
Cuatro meses después, el Sol volvió a salir en la Antártica.
Los científicos que viven en la Estación de Investigación Concordia, un
puesto conjunto ítalo-francés situado en el este del Polo Sur, respiraron
al fin aliviados después de duras semanas de intenso frío austral, con
temperaturas que alcanzaron los -73° Celsius.
"Fue increíble, pero me hizo daño en los ojos", comentó el investigador
médico británico Alexander Kumar en un correo electrónico enviado a OurAmazingPlanet y recogido pot The Huffington Post. "Tenía mi iPod preparado con 'Here comes the sun' ('Aquí viene el sol') de The Beatles".
El espectáculo de ver brillar de nuevo el astro rey después de casi cuatro
meses de absoluta oscuridad fue divisado desde el tejado de uno de los
módulos científicos. El sol se había puesto por última vez el pasado 4 de mayo. Ahora tendrá cada vez más presencia en la dura vida antártica hasta
que llegue un punto en el que no desaparecerá durante
semanas.
"Andando por la estación, uno ve a la gente sonriendo ahora, sin ninguna
otra razón que la luz del sol", afirmó Kumar.
Durante los meses de verano, en la estación Concordia puede haber
hasta 90 personas, pero durante el crudo invierno apenas queda un puñado
de científicos, tan aislados del mundo exterior que suelen asegurar que su
trabajo es peor que el de los astronautas en la Estación Espacial
Internacional. "Ellos pueden volver a la Tierra en sólo dos días",
comentó en una entrevista.
Kumar ha aprovechado estas semanas para recoger muestras humanas
-como sangre y saliva- y analizar la actividad cerebral en un ambiente tan hostil.
Ahora serán enviadas a laboratorios de toda Europa para estudiar el
comportamiento del cuerpo humano en situaciones extremas como un largo
viaje espacial.
Estas imágenes corresponden al último ocaso el pasado mayo:
Los meses sin luz natural fueron complicados, según Kumar, ya que "la
gente se retira en muchos aspectos, metiéndose en sus habitaciones, como
tortugas en sus caparazones".
Sin embargo, consideró la experiencia como positiva: "Disfruté el invierno,
como muchos de mis colegas".
gente se retira en muchos aspectos, metiéndose en sus habitaciones, como
tortugas en sus caparazones".
Sin embargo, consideró la experiencia como positiva: "Disfruté el invierno,
como muchos de mis colegas".
Alexander Kumar
El sol que apareció el 12 de agosto apenas duró un par de horas, pero
dejó una profunda impresión en Kumar: "Una de las vistas más impresionantes
fue ver de nuevo la luz del sol a través de una ventana. Nunca lo olvidaré".
dejó una profunda impresión en Kumar: "Una de las vistas más impresionantes
fue ver de nuevo la luz del sol a través de una ventana. Nunca lo olvidaré".
24 horas
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