A principios de noviembre, en la reunión anual de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA) efectuada en la sede de este organismo en la ciudad de Hobart, Australia, finalmente se determinó que la zona del mar de Ross sea declarada un Área Marina Protegida (AMP).
El Dr. César Cárdenas, científico del Instituto Antártico Chileno (INACH) y representante de Chile en el comité científico de la CCRVMA, resalta el gran logro que significa esta decisión, que ya había sido científicamente aprobada unos años antes, pero que aún no había logrado un consenso en la Comisión. (Cualquier medida adoptada por la comisión, debe ser aprobada por todos sus miembros).
“La aprobación del mar de Ross como AMP, es considerado un gran logro para la CCRVMA, ya que fueron mas de cinco años de negociaciones, en donde los miembros tuvieron que trabajar muy duro para lograr la aprobación. Esta es el AMP más grande en el mundo y que sea en la Antártica es mucho más importante”, añade Cárdenas.
Además, el investigador del INACH comenta que, dentro de los temas que está revisando el comité científico, un aspecto importante son las áreas protegidas. “Es muy relevante que se siga desarrollando la pesca, pero de forma sustentable. El cambio climático está afectando a la Antártica en general y estas áreas marinas protegidas sirven de cierta forma como sectores que se transforman en áreas controles o de referencia, para detectar potenciales efecto del cambio climático o de interacciones negativas con depredadores-dependientes en donde se desarrolla la pesca de kril o bacalao”.
¿Qué es un área protegida?
En un AMP solo puede haber acceso para pesca de investigación y, por lo tanto, se transforma en un área principalmente enfocada al desarrollo del conocimiento científico.
Se espera que luego de este gran logro, gracias al voto positivo de países como Rusia y China, en las próximas reuniones se puedan aprobar propuestas que ya están sobre la mesa, como, por ejemplo, la zona protegida del mar de Wedell.
Cárdenas informó también que se trabaja una propuesta conjunta de una AMP entre Chile y Argentina, en la zona de la península Antártica.
Cabe señalar que la reciente AMP del mar de Ross, es hábitat de una de las especies más explotadas comercialmente, el bacalao antártico de profundidad, que se busca conservar junto a la gran variedad de organismos y ecosistemas marinos de la zona.
El representante chileno ante la CCRVMA apunta, asimismo, que existe una meta de protección global (17% de los océanos, acuerdo año 2010) que es conservar más y más áreas protegidas. Si bien, eso aún está lejos de alcanzarse, el mensaje de la comunidad internacional de conservar los recursos y los ecosistemas, no solo antárticos, sino que marinos en general, es claro.
Para finalizar, el Dr. Cárdenas subraya el logro de otro importante hito: la aprobación de una medida de conservación para la protección de zonas de la Antártica donde se han producido colapsos de plataformas de hielo o retrocesos de glaciar. “En el evento que se produzca un nuevo colapso, como el ocurrido el año 2002 en la plataforma Larsen B, inmediatamente la moratoria nueva protegerá ese sector hasta que se discuta un plan de estudios.
De esta manera esta medida de conservación promueve y facilita el desarrollo de la investigación científica en dichas áreas. Esto ayudará que una vez que se abra un área nueva, se destine sólo a investigación científica y no se puedan desarrollar actividades pesqueras en esa zona, por un período de, al menos, 10 años”, puntualiza Cárdenas.
INACH
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