jueves, 12 de junio de 2014
PATAGONIA/CINE: A 40 años del estreno de La Patagonia Rebelde
Hace 40 años, un 13 de junio de 1974, se estrenaba La Patagonia rebelde, la película dirigida por Héctor Olivera y protagonizada por Héctor Alterio, Luis Brandoni, Pepe Soriano, Federico Luppi y Osvaldo Terranova. La misma reconstruye los fusilamientos de obreros y trabajadores rurales en la Patagonia a principios de la década del 20, basándose en la investigación histórica a la que Osvaldo Bayer consagró años de trabajo y que aún hoy sigue su camino. La película fue escrita por el propio Osvaldo Bayer junto al director Héctor Olivera y Fernando Ayala, su socio en la productora cinematográfica Aries.
(Especial TELAM) Su importancia trasciende diversas fronteras y por eso es una película única. Bien vale recordarla por sus méritos cinematográficos: fue una producción acorde con los estándares más elevados de la industria cinematográfica de la década del 70; contó con un reparto actoral excepcional del cual surgieron o se consolidaron los actores nacionales más destacados de los últimos cuarenta años; e innovó en términos estéticos y narrativos, proponiendo un relato político e histórico como una épica de un western patagónico, y que además por primera vez cuestionaba el accionar de los uniformes militares.
Pero también es valiosa en términos políticos: todo el derrotero por el que sus hacedores tuvieron que pasar, desde el germen del proyecto, pasando por la filmación, montaje, aprobación y calificación, llegando al estreno, su premiación en el festival de Berlín, años de prohibición y amenazas y reestreno en democracia, son, para decirlo sencillamente, otra película en sí misma.
Y es única además en términos históricos, en un momento en donde contar las historias de las víctimas no estaba de moda. La Patagonia rebelde recrea con sus argumentos cinematográficos un hecho histórico que hasta ese momento había permanecido oculto al gran público. Y fue un hecho histórico realmente trágico, cruel, en donde cientos de trabajadores fueron fusilados por solicitar, entre otros sencillas peticiones, “botiquines con instrucciones en español en vez de en inglés”. Fue la primera película en denunciar los inquebrantables lazos entre la oligarquía y el Ejército.
Desandar el camino de La Patagonia rebelde es encontrarse con la conmovedora gesta de un grupo de obreros de pie, inmersos en la región más inhóspita y legendaria de nuestro país. Y también atravesar nuestra historia política más reciente. Al fin y al cabo, un siglo después de su heroica lucha, el gallego Soto y Facón Grande siguen teniendo razón.
Política&Medios
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