Martha Ruth Talero es la única hija del único hijo que tuvo el doctor Eduardo Talero Núñez, todo un prócer del Neuquén.
No da el espacio de este amable rincón del matutino "Río Negro" para detallar una semblanza del notable abuelo paterno de Martha Ruth, pero sí alcanza para alertar al pueblo de la Patagonia Norte que el olvido de los pioneros y de las tradiciones conspira contra el desarrollo y la evolución de la sociedad: es importante que las escuelas, las bibliotecas y las legislaturas provinciales de Neuquén y de Río Negro cuenten con ejemplares del libro "La torre Talero, historias del doctor Eduardo Talero Núñez y su torre", que Martha editó e hizo imprimir a su propio costo.
La nieta de este gran hombre (1874-1920) pudo absorber el costo de apenas veinte copias, pero ella aspira a que se impriman otras doscientas con la única condición de que sean destinadas a bibliotecas y escuelas de Neuquén, Cipolletti y General Roca, ¡nada para ella!.
Tal vez el MNBA no pueda afrontar costos aún sin el correspondiente presupuesto interno; quizás debiera ser prioridad del Fondo Editorial Neuquino, si no estuviera en vía muerta, o de la Casa del Neuquén en Buenos Aires, si se le asignara presupuesto para una edición de quinientos ejemplares, puesto que se aplicarían trescientos para sus faenas de relaciones públicas.
Pero ¿no hay ninguna empresa, sindicato petrolero o supermercado que absorba esta sola impresión (ya que está editado y con la inscripción ISBN) para el conocimiento de niños y adultos de nuestro pueblo?
Olvidar la torre ya casi está cumplido, pero ¿no es una ligereza olvidar a un hacedor que eligió morir en el territorio del Neuquén, después de ayudar a organizarlo?
Roberto Ghiglione
DNI 6.037.098
Neuquén
Río Negro
Río Negro
la torre talero (leyenda urbana)
saliendo de la ciudad de Neuquén Capital, por la ruta n° 22, cuatro km antes del aeropuerto, se abre a la izquierda un camino de tierra en cercanías de la nueva Terminal de ómnibus. Allí se levanta un edificio histórico construido en 1906, conocido como la "“Torre Talero"”. Ubicada en la calle Bejarano y Luís Beltrán, pertenece al establecimiento La Zagala.
La imponente construcción de ladrillo y roca es una de las más antiguas de esta ciudad y se terminó de levantar en 1911, con el barro que ordenaron pegar dos arquitectos llegados de España. Fue creada por el poeta colombiano Eduardo Talero Nuñez, secretario general de la gobernación en la gestión de Bouquet Roldán, y uno de los artífices principales de la resolución del presidente Julio A. Roca para el traslado de la capital del entonces Territorio Nacional del Neuquén desde de Chos Malal a Confluencia, en 1904
La imponente construcción de ladrillo y roca es una de las más antiguas de esta ciudad y se terminó de levantar en 1911, con el barro que ordenaron pegar dos arquitectos llegados de España. Fue creada por el poeta colombiano Eduardo Talero Nuñez, secretario general de la gobernación en la gestión de Bouquet Roldán, y uno de los artífices principales de la resolución del presidente Julio A. Roca para el traslado de la capital del entonces Territorio Nacional del Neuquén desde de Chos Malal a Confluencia, en 1904
Talero nació en 1869 en Bogotá, emigró exiliado a Chile, donde contrajo matrimonio con Ruth Reed. Era sobrino de un político colombiano que cuatro veces fue presidente. Eduardo Talero salió de Bogotá expulsado por revolucionario. Después se trasladó a Buenos Aires, donde desarrolló una intensa vida literaria y conoció a Carlos Bouquet Roldán, precursor de su llegada a Neuquén. Luego levantaría su casa en la "Colonia Bouquet", hoy barrio Valentina Sur Rural.
Para algunos, la casa es una réplica exacta de una casa de España hecha por amor hacia una mujer casada. Ella es escenario de un mito urbano que sobrevive. Las historias de fantasmas se transmitieron de boca en boca a través de generaciones. En este sentido muchos son los relatos de los soldados que hacían guardia en el puesto 4 del batallón de ingenieros, frente a la Torre y hablan de apariciones de una dama de blanco entre los manzanos y eucaliptos o simplemente resguardándose detrás de los pilotes que sostienen la baranda del balcón
.
Para algunos, lo que no se dice es la historia de amor, que involucraría a Eduardo Talero y la esposa de Bouquet Roldan, de quién el poeta era su mano derecha. Un amor imposible y el desencuentro obligado por decisión de cumplir con los deberes maritales habrían dejado marcada las paredes de la Torre. Dicen que más que los problemas que dejaron a su hijo inválido (un balazo en una pierna), fue el adiós de la mujer del amor prohibido, lo que llevó a Talero a dejar Neuquén en 1916 y murió enfermo el 22 de septiembre de 1920.
No pocos son los que dicen que aquella casa guarda los fantasmas de su enamorada, de Talero, y la de un encargado que cuidaba la casa y que nunca cumplió la misión de vender todo y enviarle el dinero, algo que lo dejó atado a la historia.
Hasta hace algunos años junto a la casa se podía acceder al subsuelo, que actualmente se encuentra tapado y clausurado. Oportunamente en obras que se realizaron sobre la calle, los obreros habrían encontrado un misterioso túnel que comunicaba la casona con las tierras del Ejercito Argentino. Muchas son las especulaciones que se hacen al respecto, mientras la historia espera ser contada.
Si bien el edificio es uno de los más emblemáticos de la historia neuquina y pertenece al patrimonio de la ciudad de Neuquén, no se encuentra en buen estado, dado que ha sufrido graves deterioros y necesita una urgente restauración. En este sentido se proyecta firmar un convenio entre la municipalidad de Neuquén y la facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Comahue para crear un comité ejecutivo que semestralmente informará de los avances en las tareas de restauración.
Tetimonios:
paso a contarles una leyenda urbana bastante conocida de la ciudad de Neuquen.
Uno de los edificios más viejos e historicos de la ciudad es la Torre de Talero. Talero fue un poeta español que fue a vivir allí con su esposa. Es una casa enorme, con un gran terreno y, como el nombre lo dice, tiene una torre justo en el medio. Supuestamente, su esposa se suicidó en aquella torre. Es más, las barandas de la torre, hechas de madera, están rotas justo en un pedazo (aunque por supuesto, esto no nos dice nada).
Según se cuenta, se la puede ver bailando en la torre. Los guardias del lugar dicen también haberla visto caminando por los terrenos. Otros dicen que han visto a un gaucho por el lugar (aunque ha sido menos frecuente). Justo detrás de la casa, hay un hipódromo y ya se sabe que a veces los caballos pueden ponerse nerviosos cuando pasan por al lado.
Yo misma fui a hacer un corto en aquella casa para un proyecto en mi ultimo año de secundaria hace ya un tiempo, sin embargo, a primera vista no había nada en especial. Si pude sentir una presencia bastante curiosa.
Lo malo es que la casa está en peligro de demolición (no me permitieron subir al segundo piso, o sea la torre, por cuestiones de seguridad), lo que hace complicado cualquier tipo de investigación en el lugar.
Si hay alguien de neuquen por el foro, podría darse una vuelta por ahí a ver qué le parece.
Otro:
La dama de blanco y la torre de Talero ilustran una leyenda neuquina
La casa del poeta colombiano es escenario de un mito urbano que sobrevive. Las historias de fantasmas se transmiten de boca en boca a través de generaciones.
La torre de Talero, una verdadera joya, declarada patrimonio histórico municipal.
NEUQUEN (AN).- Los soldados decían que se les aparecía de noche, levitando entre los manzanos o como una ráfaga por encima del desagüe. También la vieron en fuga por entre los eucaliptos o resguardándose detrás de los pilotes que sostienen la baranda del balcón. Los colimbas temblaban cada vez que ella asomaba.
Por eso, las guardias eran complicadas en el puesto 4 del cuartel neuquino, y ningún soldado se dormía de cara a la torre de Talero. Fueron esas apariciones las que hicieron que más de un recluta apuntara al cielo para descargar algún balazo de fusil.
Los soldados querían espantar (tal vez matar) a la dama de blanco, al fantasma que habita el centenario castillo.
"Era el peor lugar para hacer una guardia", admite Edgardo Cisneros, de 41 años, conscripto en 1982.
Una noche que Cisneros ubica en febrero, el soldado de guardia era un muchacho de Santiago del Estero, que se asustó más de la cuenta ante la sorprendente aparición.
El chico intentó correr y se le disparó el fusil. "Se voló los dedos del pie derecho, el plomo le perforó el borceguí, el pibe contó que se resbaló", cuenta y se lamenta Cisneros, uno de los más de mil soldados que, por entonces, tenía el batallón de Ingenieros.
A más de cien años de colocadas las primeras piedras, la torre o el castillo que levantó el poeta colombiano Eduardo Talero es el escenario de una leyenda urbana que, como toda buena historia oral, sobrevive y se expande. Es que los fantasmas existen: sólo hace falta que se crea en ellos.
Hasta hace algunos años junto a la casa se podía acceder al subsuelo, que actualmente se encuentra tapado y clausurado. Oportunamente en obras que se realizaron sobre la calle, los obreros habrían encontrado un misterioso túnel que comunicaba la casona con las tierras del Ejercito Argentino. Muchas son las especulaciones que se hacen al respecto, mientras la historia espera ser contada.
Si bien el edificio es uno de los más emblemáticos de la historia neuquina y pertenece al patrimonio de la ciudad de Neuquén, no se encuentra en buen estado, dado que ha sufrido graves deterioros y necesita una urgente restauración. En este sentido se proyecta firmar un convenio entre la municipalidad de Neuquén y la facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Comahue para crear un comité ejecutivo que semestralmente informará de los avances en las tareas de restauración.
Tetimonios:
paso a contarles una leyenda urbana bastante conocida de la ciudad de Neuquen.
Uno de los edificios más viejos e historicos de la ciudad es la Torre de Talero. Talero fue un poeta español que fue a vivir allí con su esposa. Es una casa enorme, con un gran terreno y, como el nombre lo dice, tiene una torre justo en el medio. Supuestamente, su esposa se suicidó en aquella torre. Es más, las barandas de la torre, hechas de madera, están rotas justo en un pedazo (aunque por supuesto, esto no nos dice nada).
Según se cuenta, se la puede ver bailando en la torre. Los guardias del lugar dicen también haberla visto caminando por los terrenos. Otros dicen que han visto a un gaucho por el lugar (aunque ha sido menos frecuente). Justo detrás de la casa, hay un hipódromo y ya se sabe que a veces los caballos pueden ponerse nerviosos cuando pasan por al lado.
Yo misma fui a hacer un corto en aquella casa para un proyecto en mi ultimo año de secundaria hace ya un tiempo, sin embargo, a primera vista no había nada en especial. Si pude sentir una presencia bastante curiosa.
Lo malo es que la casa está en peligro de demolición (no me permitieron subir al segundo piso, o sea la torre, por cuestiones de seguridad), lo que hace complicado cualquier tipo de investigación en el lugar.
Si hay alguien de neuquen por el foro, podría darse una vuelta por ahí a ver qué le parece.
Otro:
La dama de blanco y la torre de Talero ilustran una leyenda neuquina
La casa del poeta colombiano es escenario de un mito urbano que sobrevive. Las historias de fantasmas se transmiten de boca en boca a través de generaciones.
La torre de Talero, una verdadera joya, declarada patrimonio histórico municipal.
NEUQUEN (AN).- Los soldados decían que se les aparecía de noche, levitando entre los manzanos o como una ráfaga por encima del desagüe. También la vieron en fuga por entre los eucaliptos o resguardándose detrás de los pilotes que sostienen la baranda del balcón. Los colimbas temblaban cada vez que ella asomaba.
Por eso, las guardias eran complicadas en el puesto 4 del cuartel neuquino, y ningún soldado se dormía de cara a la torre de Talero. Fueron esas apariciones las que hicieron que más de un recluta apuntara al cielo para descargar algún balazo de fusil.
Los soldados querían espantar (tal vez matar) a la dama de blanco, al fantasma que habita el centenario castillo.
"Era el peor lugar para hacer una guardia", admite Edgardo Cisneros, de 41 años, conscripto en 1982.
Una noche que Cisneros ubica en febrero, el soldado de guardia era un muchacho de Santiago del Estero, que se asustó más de la cuenta ante la sorprendente aparición.
El chico intentó correr y se le disparó el fusil. "Se voló los dedos del pie derecho, el plomo le perforó el borceguí, el pibe contó que se resbaló", cuenta y se lamenta Cisneros, uno de los más de mil soldados que, por entonces, tenía el batallón de Ingenieros.
A más de cien años de colocadas las primeras piedras, la torre o el castillo que levantó el poeta colombiano Eduardo Talero es el escenario de una leyenda urbana que, como toda buena historia oral, sobrevive y se expande. Es que los fantasmas existen: sólo hace falta que se crea en ellos.
Taringa
Muestra “Vida y obra del Dr. Eduardo Talero”
Dr. Eduardo Talero Jefe de Policia junto a su hijo baleado- 1916- Gentileza Archivo Histórico Provincial
Se realizó en el Salón de Las Provincias del Honorable Senado de la Nación.
La muestra homenajea a uno de los colaboradores en el traslado de la capital desde la localidad de Chos Malal a Neuquén. La Casa del Neuquén en Buenos Aires informó que se realizó la muestra Vida y obra del doctor Eduardo Talero en el Salón de Las Provincias del Honorable Senado de la Nación. La actividad fue posible gracias a la gentileza del senador de la Nación, Horacio Lores; el apoyo del gobierno de la provincia y de la Directora Provincial de la Casa del Neuquén, María Florencia Rodríguez.
La muestra homenajeaó a uno de los colaboradores en el traslado de la capital desde la localidad de Chos Malal a Neuquén y se realizó en ocasión de recordarse el 105º aniversario que la Ciudad de Neuquén que se festejará el día 12 de septiembre.
Eduardo Talero fue una de las tres figuras emblemáticas en el traspaso de la ciudad capitalina, junto con Joaquín V. González y Carlos Bouquet Roldán.
La muestra estuvo abierta hasta este miércoles y consiste en la exposición de objetos personales, numerosa documentación, correspondencia, creación literaria y publicaciones del Doctor Talero. La selección y compilación estuvo a cargo de la nieta del homenajeado, Martha Talero, quien desempeña funciones en la Casa del Neuquén y concretó con la muestra su anhelado proyecto de exponer la vida y obra de quien fuera su abuelo y destacada figura en la historia provincial.
Además, se informó que desde el Senado se presentó un proyecto para declarar de interés la muestra Muestra Vida y Obra del Doctor Eduardo Talero.
Talero fue apoderado del municipio de Cundinamarca, Colombia, en 1893, luego fue catedrático de Geografía e Historia, en Costa Rica, administrador de Aduanas Bluefields, en Nicaragua, y antes de radicarse en Neuquén fue cónsul General del Ecuador en Argentina. Un año antes del traslado de la capital fue secretario de la Gobernación del Territorio del Neuquén y en la nueva sede del gobierno territoriano ocupó el cargo de jefe Sección Biblioteca y jefe de policía.
Tuvo una dilatada producción literaria como Poesías (1898), La voz del desierto (1907) y Ecos de Ausencia (1916), según indicó la Casa de Neuquén.
La muestra homenajeaó a uno de los colaboradores en el traslado de la capital desde la localidad de Chos Malal a Neuquén y se realizó en ocasión de recordarse el 105º aniversario que la Ciudad de Neuquén que se festejará el día 12 de septiembre.
Eduardo Talero fue una de las tres figuras emblemáticas en el traspaso de la ciudad capitalina, junto con Joaquín V. González y Carlos Bouquet Roldán.
La muestra estuvo abierta hasta este miércoles y consiste en la exposición de objetos personales, numerosa documentación, correspondencia, creación literaria y publicaciones del Doctor Talero. La selección y compilación estuvo a cargo de la nieta del homenajeado, Martha Talero, quien desempeña funciones en la Casa del Neuquén y concretó con la muestra su anhelado proyecto de exponer la vida y obra de quien fuera su abuelo y destacada figura en la historia provincial.
Además, se informó que desde el Senado se presentó un proyecto para declarar de interés la muestra Muestra Vida y Obra del Doctor Eduardo Talero.
Talero fue apoderado del municipio de Cundinamarca, Colombia, en 1893, luego fue catedrático de Geografía e Historia, en Costa Rica, administrador de Aduanas Bluefields, en Nicaragua, y antes de radicarse en Neuquén fue cónsul General del Ecuador en Argentina. Un año antes del traslado de la capital fue secretario de la Gobernación del Territorio del Neuquén y en la nueva sede del gobierno territoriano ocupó el cargo de jefe Sección Biblioteca y jefe de policía.
Tuvo una dilatada producción literaria como Poesías (1898), La voz del desierto (1907) y Ecos de Ausencia (1916), según indicó la Casa de Neuquén.
Diario Minuto Neuquén
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