Lamentablemente no pude encontrar más información sobre esta sociedad, que al parecer fue creada por un grupo de inmigrantes gallegos que se asentaron en Punta Arenas. Este recuerdo es una oportunidad para entregar algunos antecedentes sobre el mutualismo en Magallanes.
En el caso de Magallanes, Mateo Martinic indica que la expansión económica durante el
período 1820-1920, tuvo como correlato “una sociedad multirracial que en pleno proceso de formación
valorizó motivaciones espirituales y exhibió una fecunda creadora y vital en campos ajenos del todo a la
economía, tanto o más rica que la manifestada en ésta”. Los actores de la movilización y creatividad sociales fueron, en su mayoría, “gentes comunes, pertenecientes a los estratos medio y popular”. En
ese contexto, una de las expresiones más tempranas de la fecundidad social de ese período estuvo dada
por el “surgimiento y el gran desarrollo del mutualismo”. Lo explica como “la respuesta apropiada,
fruto del elevado sentido de solidaridad de la especie humana”, a las contradicciones del industrialismo,
“que dejó a tantos grupos sociales marginados del dominio de la riqueza en situación de inseguridad,
respecto de necesidades apremiantes de salud, invalidez, familiares, etc.”. Desde la perspectiva de este
autor, durante estas décadas, el mutualismo en Magallanes se caracterizó por cuatro aspectos esenciales:
1) Destaca que el sentimiento mutualista fue aportado por los inmigrantes europeos, lo que se
ejemplifica muy claramente en Magallanes. Entre 1893 y 1920 se crearon 24 sociedades de socorros
mutuos, de las cuales por lo menos 13 fueron fundadas por y para extranjeros: portugueses, españoles,
italianos, austriacos, franceses, británicos, alemanes, croatas, suizos. Sin considerar, que las otras
sociedades fundadas, también estuvieron abiertas o pudieron estar abiertas a los inmigrantes. 2)
Considerando que la primera mutual se creó en 1893, es evidente su arribo tardío -respecto de otras
regiones del país- aunque luego el mutualismo va a experimentar un gran crecimiento. 3) Se evidencia la
escasa presencia del mutualismo femenino, en contraste con otros espacios o centros urbanos -teniendo
a Punta Arenas como referente-. De hecho, la primera y única sociedad femenina de la que da cuenta se
fundó en 1919. No obstante, las mujeres tuvieron mayor presencia en otras asociaciones, como la Cruz
Roja. 4) Martinic también analiza el surgimiento de sociedades y gremios obreros, poniendo especial
atención en las mancomunales como la Unión Obrera (1897) o la Federación Obrera de Magallanes
(1911). Distingue como parte de la vida “intensa, multiplicada y fecunda” del movimiento obrerista, la
formación de gremios organizados y cooperativas de consumo. Finalmente, el análisis de Martinic
destaca por lo panorámico, aunque concluye que “las asociaciones mutuales tuvieron durante el período
histórico que se reseña una vida activísima, que inclusive trascendió los fines propios para los que
habían sido creadas, cubriendo además aspectos de carácter educativo, cultural y cívico. En este último
campo fueron así órganos auténticos y democráticos de expresión y representatividad popular. De igual
manera, en lo general, fueron factores importantes y de hecho esenciales de formación social, que
cumplieron un papel destacado en la evolución espiritual de la comunidad”. En ese sentido, resalta
particularmente al Comité de Sociedades Mutuales, “inspirado en un sentimiento federal y creado en
1912 para contribuir al desenvolvimiento de la sociabilidad intermutual y, en especial, para fundar y
sostener una casa de salud y asilo para uso de los miembros de las instituciones confederadas”.
Finalmente, Martinic señala que independientemente de la institución de la seguridad social por las leyes
4.054 y 4.055 de 1924, el mutualismo se mantuvo vigoroso durante la década de 1920, existiendo activas
en 1928, 13 mutuales que agrupaban aproximadamente a 3.000 asociados.
En una investigación reciente, Alberto Harambour destaca que a diferencia de las mutuales que se constituyeron en Santiago y Valparaíso desde la década de 1850, en Magallanes no se organizaron por oficios y que, aunque tardías, llegaron a contarse entre las más importantes instituciones de trabajadores del siglo XIX. Este historiador subraya que la participación en estas instituciones “no se restringía a asalariados, e incluso algunas fueron controladas bajo criterios estrictamente nacionalistas”, en las que predominaron los sectores altos y medios, siendo su propósito común “la creación de un fondo común para la asistencia médica y apoyo económico ante el desempleo, los accidentes, las enfermedades y la muerte. Una de sus garantías era contar con personalidad jurídica, aprobada por el Ejecutivo”. A igual como se constata en un estudio sobre el Departamento de Limache, en la región de Valparaíso, Harambour subraya que los mercaderes-estancieros, institucionalizaban mecanismos clientelares con estas organizaciones, “a través de sus nombramientos como presidentes honorarios”.
En una investigación reciente, Alberto Harambour destaca que a diferencia de las mutuales que se constituyeron en Santiago y Valparaíso desde la década de 1850, en Magallanes no se organizaron por oficios y que, aunque tardías, llegaron a contarse entre las más importantes instituciones de trabajadores del siglo XIX. Este historiador subraya que la participación en estas instituciones “no se restringía a asalariados, e incluso algunas fueron controladas bajo criterios estrictamente nacionalistas”, en las que predominaron los sectores altos y medios, siendo su propósito común “la creación de un fondo común para la asistencia médica y apoyo económico ante el desempleo, los accidentes, las enfermedades y la muerte. Una de sus garantías era contar con personalidad jurídica, aprobada por el Ejecutivo”. A igual como se constata en un estudio sobre el Departamento de Limache, en la región de Valparaíso, Harambour subraya que los mercaderes-estancieros, institucionalizaban mecanismos clientelares con estas organizaciones, “a través de sus nombramientos como presidentes honorarios”.
Fuente: Historiografía del mutualismo chileno, 1853-1990:
análisis crítico y nuevas perspectivas
Fernando Venegas EspinozaAcadémico de la Universidad de Concepción
Sergio Grez Toso
Académico de la Universidad de Chile
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